Muere un militar francés herido en el accidente del F-16
Humo en la zona en que se ha estrellado el F-16 griego. En la imagen se pueden ver algunos de los aviones dañados por la colisión. Efe
Dos pilotos griegos y nueve ciudadanos franceses han muerto y una veintena de personas han resultado heridas, seis de ellas graves, en el accidente de un F-16 griego ocurrido ayer en la base aérea de Los Llanos, en Albacete. Los fallecidos griegos serían los dos pilotos del caza, mientras que los franceses serían un piloto, un navegador y siete mecánicos, procedentes de una base aérea militar francesa situada en Nancy. En el ejercicio participaban seis aparatos galos: dos Alpha Jet, dos Migage 2000D y dos Rafale. Uno de los militares franceses ingresados anoche en el hospital madrileño de La Paz, François Combourie, ha fallecido a causa de las graves quemaduras producidas por el accidente.
Los otros tres heridos franceses y el italiano, ingresados en ese mismo hospital, permanecen estables dentro de la gravedad. En el hospital de Albacete, otros dos militares franceses también permanecen estables dentro de la gravedad. Cinco heridos italianos más heridos en el accidente se encuentran ingresados en el hospital de Hellín a la espera de recibir el alta tras una nueva revisión a la que serán sometidos en las próximas horas. El resto de los heridos han sido dados de alta.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha trasladado a las diez de esta la mañana hasta el hospital de La Paz, donde ha sido informado del fallecimiento del militar francés y de la situación de los otros heridos.
La aeronave griega participaba en el Programa de Liderazgo Táctico de la OTAN (The Tactical Leadership Programme). Poco después las tres de la tarde, durante la maniobra de despegue, el caza perdió empuje y terminó estrellándose contra las instalaciones de tierra de la base. Los dos militares griegos que pilotaban el avión fallecieron en el acto y el resto de víctimas lo hizo a causa del incendio que se desató a continuación.
Varios testigos presenciales aseguraron a LA RAZÓN haber escuchado varias explosiones, lo que hace pensar que parte del armamento con el que contaban estos aviones militares, en ocasiones diseñado para activarse con el calor, hayan podido detonar en el interior de la bola de fuego producida por el combustible del F-16 que causó el siniestro.
Los ejercicios que se estaban llevando a cabo en la Base Aérea de Los Llanos, que habían comenzado el 19 de enero y finalizaban el 13 de febrero, movilizaron un total de 750 personas, entre pilotos y personal de mantenimiento. Un comunicado de la Aeronautica Militare Italiana confirmó que siete efectivos italianos habían resultado heridos y que el F-16 griego se estrelló contra una fila de helicópteros.
Fuentes del Ministerio de Defensa español confirmaron que, antes de que estrellara el caza griego, dos aviones franceses ya se encontraban en el aire. Ambas aeronaves tuvieron que ser derivadas a la base aérea de San Javier al encontrarse la pista de Los Llanos envuelta en llamas.
El segundo accidente más grave
El de ayer es el segundo accidente aéreo militar más grave en España tras el que segó la vida de 18 militares cuando, el 28 de febrero de 1984, un transporte Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con base en Frankfurt se estrelló en el término municipal de Borja (Zaragoza).
Ayer, en cuestión de minutos, diversos equipos de emergencia y sanitarios habían acordonado la zona y luchaban para sofocar el incendio, de que ascendía una densa columna de humo negro que se pudo divisar desde Albacete. La Polícia cortó el tráfico en varios cruces de la ciudad para facilitar el acceso de los heridos al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, al Hospital de Hellín y también al Hospital de la Paz, en cuya Unidad de Quemados ingresaron cinco de los 21 heridos.
Fuentes de la base confirmaron la presencia de un equipo de investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil desde poco después de que se produjera el accidente. El Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Javier García Arnaiz, se trasladó inmediatamente a la base aérea de Los Llanos acompañado de varios miembros de la Comisión de Investigación Técnica de Aeronaves Militares (CITAAM).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a traves de su cuenta de Twitter, afirmaba «sentirse conmovido por el trágico accidente» y trasladaba «su pesar por los fallecidos y su deseo de recuperación a los heridos». Poco desués, era el propio Rajoy el que informaba en una entrevista concedida a Tele5 que no había ningún militar español entre los fallecidos a causa del accidente y que todos los que murieron tras el impacto de la aeronave griega en tierra eran de nacionalidad francesa.
Los ministros de Defensa de Francia e Italia, Jean-Yves Le Drian y Roberta Pinotti, respectivamente, viajarán hoy a España para interesarse por lo sucedido y trasladar sus condolencias.
Los otros tres heridos franceses y el italiano, ingresados en ese mismo hospital, permanecen estables dentro de la gravedad. En el hospital de Albacete, otros dos militares franceses también permanecen estables dentro de la gravedad. Cinco heridos italianos más heridos en el accidente se encuentran ingresados en el hospital de Hellín a la espera de recibir el alta tras una nueva revisión a la que serán sometidos en las próximas horas. El resto de los heridos han sido dados de alta.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha trasladado a las diez de esta la mañana hasta el hospital de La Paz, donde ha sido informado del fallecimiento del militar francés y de la situación de los otros heridos.
La aeronave griega participaba en el Programa de Liderazgo Táctico de la OTAN (The Tactical Leadership Programme). Poco después las tres de la tarde, durante la maniobra de despegue, el caza perdió empuje y terminó estrellándose contra las instalaciones de tierra de la base. Los dos militares griegos que pilotaban el avión fallecieron en el acto y el resto de víctimas lo hizo a causa del incendio que se desató a continuación.
Varios testigos presenciales aseguraron a LA RAZÓN haber escuchado varias explosiones, lo que hace pensar que parte del armamento con el que contaban estos aviones militares, en ocasiones diseñado para activarse con el calor, hayan podido detonar en el interior de la bola de fuego producida por el combustible del F-16 que causó el siniestro.
Los ejercicios que se estaban llevando a cabo en la Base Aérea de Los Llanos, que habían comenzado el 19 de enero y finalizaban el 13 de febrero, movilizaron un total de 750 personas, entre pilotos y personal de mantenimiento. Un comunicado de la Aeronautica Militare Italiana confirmó que siete efectivos italianos habían resultado heridos y que el F-16 griego se estrelló contra una fila de helicópteros.
Fuentes del Ministerio de Defensa español confirmaron que, antes de que estrellara el caza griego, dos aviones franceses ya se encontraban en el aire. Ambas aeronaves tuvieron que ser derivadas a la base aérea de San Javier al encontrarse la pista de Los Llanos envuelta en llamas.
El segundo accidente más grave
El de ayer es el segundo accidente aéreo militar más grave en España tras el que segó la vida de 18 militares cuando, el 28 de febrero de 1984, un transporte Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con base en Frankfurt se estrelló en el término municipal de Borja (Zaragoza).
Ayer, en cuestión de minutos, diversos equipos de emergencia y sanitarios habían acordonado la zona y luchaban para sofocar el incendio, de que ascendía una densa columna de humo negro que se pudo divisar desde Albacete. La Polícia cortó el tráfico en varios cruces de la ciudad para facilitar el acceso de los heridos al Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, al Hospital de Hellín y también al Hospital de la Paz, en cuya Unidad de Quemados ingresaron cinco de los 21 heridos.
Fuentes de la base confirmaron la presencia de un equipo de investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil desde poco después de que se produjera el accidente. El Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Javier García Arnaiz, se trasladó inmediatamente a la base aérea de Los Llanos acompañado de varios miembros de la Comisión de Investigación Técnica de Aeronaves Militares (CITAAM).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a traves de su cuenta de Twitter, afirmaba «sentirse conmovido por el trágico accidente» y trasladaba «su pesar por los fallecidos y su deseo de recuperación a los heridos». Poco desués, era el propio Rajoy el que informaba en una entrevista concedida a Tele5 que no había ningún militar español entre los fallecidos a causa del accidente y que todos los que murieron tras el impacto de la aeronave griega en tierra eran de nacionalidad francesa.
Los ministros de Defensa de Francia e Italia, Jean-Yves Le Drian y Roberta Pinotti, respectivamente, viajarán hoy a España para interesarse por lo sucedido y trasladar sus condolencias.
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