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domingo, 15 de septiembre de 2019

POR FIN TRAS MUCHOS PROBLEMAS INFORMATICOS Y DE E-M@AIL
VOLVEMOS TRAS 6 MESES

J.M.G  
 Resultado de imagen de FINAL DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

jueves, 11 de abril de 2019

EL FUSIL DE ASALTO ALEMÁN HK G36 TOMA EL RELEVO DEL MITICO C.E.T.M.E ESPAÑOL

HK G36: El fusil que jubiló al Cetme



HK G36: El fusil que jubiló al Cetme
Esteban Villarejoel 30 abr, 2014  
En una idílica población del sur de Alemania, en plena Selva Negra y donde la tasa de paro se cifra con los dedos de una sola mano, se encuentra la mayor fábrica de fusiles de asalto de Europa: Heckler & Koch (HK).
Estamos en Oberndorf, un pueblo de 13.000 habitantes donde radica también una de las factorías del gigante armamentístico alemán Rheinmetall, especializado en cañones. «En esta ciudad fabricamos máquinas. Y dentro de las máquinas nos especializamos en hacer armas», nos explica, a nuestra llegada a la moderna fábrica de HK, su director de marketing, Andy Falcone, quien nos guía en la visita. Toda una declaración de intenciones de este rincón de la fábrica europea que es Alemania.

Militar del Ejército español con el fusil G36, en Afganistán (imagen silueteada) / JAIME GARCÍA

Es aquí donde se fabrica el HK G36, el fusil del Ejército de Tierra español que rivaliza en el mundo entero con el archiconocido «kalashnikov»… el AK-47. Su ligereza, con 3,4 kilogramos de peso, y su estructura compuesta casi en su totalidad por polímero (plástico muy resistente) le hacen valedor del apodo de «toy gun» o «arma de juguete», sobre todo entre las tropas estadounidenses que prefieren armas que pesen más, como su M16.
Fábrica en Arabia Saudí
«Quieren sentir el metal, es psicológico. Los militares estadounidenses tienen otra cultura de armas», nos explica un exmilitar de las KSK, unidad de operaciones especiales alemanas, que ahora se encarga de las demostraciones de Heckler & Koch en países como Arabia Saudí, donde esta empresa abrió factoría en 2006, con una producción de mil rifles al mes. En todas sus variantes de armas, HK abastece actualmente a ejércitos de 60 países y 200 cuerpos de seguridad, entre ellos la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Ertzaintza.
En 1999, tras un exhaustivo concurso con otros diez fusiles, el Ministerio de Defensa español decidió adquirir los primeros 11.000 fusiles HK G36 -fabricados en Oberndorf- que entraron inmediatamente en servicio para sustituir a los insatisfactorios Cetme L, heredero último de la saga Cetme, con los que hizo la mili media España. Por tanto, ya no hay fusiles Cetme en el Ejército español salvo para formación, así como en la Armada para este motivo.

Cetme C, el conocido como «Chopo», entró en servicio en la década de los 60/ ABC

Entre 1999 y 2010 se completaron las necesidades de estos fusiles en el Ejército español, con un total de 70.000 unidades. Esta última partida de fusiles fue fabricada en La Coruña por Santa Bárbara Sistemas, una factoría que cerró recientemente por la crisis.
El HK 36G, que también emplea la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada, tiene un alcance de 4.000 metros, aunque su distancia eficaz es de 500 metros; y su calibre, el reglamentario de la OTAN (5,56 x 40 mm).
La relación de Oberndorf con el Ejército viene de lejos, aquí se fabricaron también los Mauser M93 con los que la Infantería española se batió en Filipinas o Cuba y que sobrevivieron a la Guerra Civil, con otros modelos.

Localidad de Oberndorf / E. V.

Fundada sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, en 1949, HK fue creada por tres ingenieros mecánicos e industriales empleados en la anterior factoría Mauser, uno de los graneros armamentísticos del Tercer Reich y desmantelada tras la II Guerra Mundial.
Hilmar Rein, encargado de la parte técnica del departamento de ventas, nos introduce en el sofisticado proceso de fabricación del HK G36 en seis distintas fases. Olvídense de los forjadores de Vulcano, de fraguas o de chispazo alguno. Aquí todo el trabajo lo hacen sofisticadas fresadoras manejadas por un operario. «La tecnología es revolucionaria. Lo que antes hacían siete máquinas ahora lo hace solo una», explica Rein.

Máquina utilizada en el proceso de fabricación del G36 /HK

Procesos electroquímicos, soldadura a láser, tratamientos térmicos a láser, control de una humedad del 40% y una temperatura de 20º C… van modelando poco a poco las piezas del HK G36, cuyas primeras partes se extraen de cilindros de dos kilos de acero francés.
Tan solo hay dos procesos artesanales: el enderezamiento de los cañones (es decir, comprobar cada uno de los tubos y su sistema de visión) y el montaje final de las piezas, las cinco partes en que se divide el fusil: empuñadura, guardamanos, cargador, cierre y cajón de mecanismos con cañón.
Desde la compra de la materia prima hasta la producción del fusil HK G36 se tardan seis meses. En total tiene 90 piezas diferentes. Al final, se le incluye un número de serie único para su venta.

Almacen de la fábrica / HK

A Hilmar Rein, en la factoría desde los años 80, le hacemos la típica pregunta en estos casos: ¿qué se siente al fabricar armas que se usarán para matar personas? Nos responde automáticamente: «El arma en sí no mata. No piensa ni es independiente. Es accionada por un ser humano. Y en el caso de nuestros clientes, son profesionales: ejércitos y cuerpos de seguridad del Estado».
Precisamente, en Alemania se eleva ahora el debate de la exportación de armas a países que no sean del ámbito de la OTAN, cuyos presupuestos se han visto afectados por la crisis. «Nuestro futuro pasa por la exportación a otras zonas geográficas». Ya se han dado los primeros pasos. La industria del armamento alemán ha vuelto a despertar. Pide despojarse definitivamente de no tan viejos tabúes.

HK G36E, el fusil del Ejército español fabricado en la fábrica de Santa Bárbara en La Coruña y diseñado por HK en Oberndorf

Militar español, con el G36, en misión en Afganistán / JAIME GARCÍA

Instalaciones de la fábrica de Heckler & Koch en Oberndorf / HK


LA FRAGATA "MENDEZ NUÑEZ" SE INTEGRARÁ EN EL GRUPO DEL PORTAVIONES ESTADOUNIDENSE "ABRAHAM LINCOLN"

La fragata Méndez Núñez inicia su despliegue con el portaaviones Abraham Lincoln

Durante siete meses acompañará a la US Navy por el Mediterráneo, el Golfo, Índico y Pacífico


La fragata Méndez Núñez inicia su despliegue con el portaaviones Abraham Lincoln
Esteban Villarejoel 10 abr, 2019  

La fragata española Méndez Núñez (F-104) zarpará este jueves de la base de Ferrol con la misión de integrarse en el Grupo de Combate del portaaviones estadounidense Abraham Lincoln.
Hasta el mes de octubre, cuando arribe a la base de la US Navy en San Diego (California), la fragata española formará parte del grupo de buques de escolta que acompañan a este portaaviones de propulsión nuclear que desplaza 100.000 toneladas y con 332 metros de eslora.
El martes el portaaviones de la «clase Nimitz» fondeará frente al puerto de Palma de Mallorca, donde su comandante, junto a oficiales de la Armada Española, presentarán esta misión de cooperación de defensa entre las armadas de EE.UU. y España.

El Abraham Lincoln, al entrar en la zona de la Sexta Flota / US NAVY

Durante este despliegue junto al Lincoln, la fragata Méndez Núñez desplegará en escenarios demandantes como el Golfo Pérsico o el mar del sur de China. Además, participará en unos ejercicios navales junto a armadas de otros países como India o Japón.
No es la primera vez que un buque español despliega con un portaaviones estadounidense. Hubo tres participaciones anteriores: la fragata Álvaro de Bazán (F-101) en 2005 con el portaaviones Theodore Rooselvelt ; la Almirante Juan de Borbón (F-102) en 2011 con el George H. W. Bush; y la Blas de Lezo (F-103) en 2012 con el Dwight D. Eisenhower.

Fragata «Méndez Núñez» F-104 /ARMADA ESPAÑOLA

«La cooperación con la fragata española demuestra nuestro compromiso de trabajar con los países aliados y mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas», manifestó la US Navy en su comunicado en el que anunciaba la entrada del portaaviones Abraham Lincoln en el área de la Sexta Flota (Atlántico oriental y Mediterráneo).
La fragata española está equipada con el sistema de combate Aegis, fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin y del que disponen las principales unidades de la US Navy. Por ello, su valor en la integración en esta unidad de combate naval de la US Navy. Además, tiene capacidad de interceptación de misiles.
El Abraham Lincoln es uno de los diez portaaviones de que dispone EE.UU. Tiene una dotación de 6.500 marinos, con unas 60-70 aeronaves a bordo, entre ellas cazas F-18 de los «marines». Además del portaaviones y la fragata española, este grupo de combate de la US Navy lo componen el crucero de misiles guiado Leyte Gulf y un escuadrón de cinco destructores (Nitze, Mitscher, Winston S. Churchill, Mason y Gonzalez). Además, irá acompañado de algún submarino.
Tras acabar su misión con la US Navy en octubre, la fragata española regresará por el canal de Panamá, completando la circunnavegación a la Tierra en el V centenario de la epopeya de Magallanes y Elcano.


miércoles, 10 de abril de 2019

RESCATE EN EL GOLFO DE GUINEA: EL PATRULLERO ESPAÑOL "SERVIOLA" LIBERA A UN BUQUE NIGERIANO DE LOS PIRATAS


El patrullero 'Serviola' libera un buque nigeriano en manos de piratas en el Golfo de Guinea



Las 12 personas que componían la dotación llevaban cuatro días secuestradas por los criminales, armados con kalashnikov y RPGs.


El patrullero P-71 de la Armada Española, conocido con el nombre de Serviola, liberó este martes una embarcación de bandera nigeriana que había sido tomada por piratas en aguas del Golfo de Guinea. Los criminales llevaban cuatro días a bordo del buque y se dieron a la fuga a bordo de un esquife de alta velocidad cuando vieron aproximarse al patrullero.
El suceso tuvo lugar este martes, según fuentes de Defensa consultadas por EL ESPAÑOL. El patrullero Serviola, que realiza las habituales labores de seguridad cooperativa con diversos países en el Golfo de Guinea, se dirigía rumbo a Santo Tomé y Príncipe, donde tenía previsto atracar. El patrullero, de unos 70 metros de eslora y 10 de manga, viajaba con una dotación próxima a los 60 efectivos.
En su camino hacia Santo Tomé, la embarcación española se encontró con un buque de grandes dimensiones y de bandera nigeriana. Al no encontrar respuesta en sus llamadas por radio -procedimiento habitual para mantener la seguridad en la zona-, el Serviola se aproximó hacia su posición.

El patrullero 'Serviola' libera un buque tomado por piratas en el Golfo de Guinea

Una vez en las inmediaciones, el personal del Serviola percibió la presencia de un esquife rápido junto al buque nigeriano. Se trata de un barco ligero, empleado habitualmente por los piratas que hay en la región.
El patrullero español continuó con su maniobra de aproximación y siguió llamando por radio al personal de a bordo. No lo sabían, pero el jefe de los piratas estaba encañonando al capitán del buque con su kalashnikov impidiéndole que respondiera a cualquier tipo de mensaje.
Tres piratas, vista la posición de fuerza que tenía el patrullero español, decidieron saltar a su esquife y abandonar la zona a alta velocidad.

Cuatro días secuestrados

La dotación del barco asaltado, compuesta por 12 individuos, confirmó a los militares españoles que había sufrido un secuestro por parte de piratas. Los tres que habían abandonado el barco a bordo del esquife formaban parte de un grupo más amplio, compuesto por nueve criminales.
Los piratas habían asaltado el barco nigeriano haciendo uso de fuego de fusilería y de RPGs [granadas propulsadas por cohete]. Llevaban cuatro días a bordo y les habían robado todo tipo de material: desde su equipamiento hasta sus teléfonos móviles personales, pasando por la comida. 
Los militares españoles proveyeron a la dotación del buque asaltado de alimentos y bebidas y notificaron a las autoridades nigerianas la liberación del barco secuestrado por los piratas. Una vez cerrada la intervención, el Serviola prosiguió su camino hasta Santo Tomé y Príncipe.

El Serviola y la seguridad cooperativa

El Serviola es el patrullero designado por la Armada para emprender las operaciones de seguridad cooperativa que se desarrollan en diferentes países del Golfo de Guinea, en un despliegue que se prolongará durante cuatro meses. 
El Ejército asesora a las fuerzas armadas locales en materia de Defensa, al mismo tiempo que obtiene una radiografía precisa de la situación de la región, de alta prioridad para los intereses españoles.
El patrullero Serviola, incorporado a la Armada en 1992 y con base en arsenal militar de Ferrol, ha participado en diferentes misiones internacionales. Tiene un desplazamiento de 1.200 toneladas y está equipado con un cañón de 3"/50, dos ametralladoras Browning de 12.7 milímetros y una ametralladora MG-42.


martes, 9 de abril de 2019

RAQA, LA ANTIGUA CAPITAL DEL ESTADO ISLÁMICO

Las cinco vidas de Raqa, la antigua capital del Estado Islámico

Un par de mujeres caminan con sus hijos frente a un edificio en ruinas de la ciudad siria de Raqa.


Pasó de ser la primera ciudad siria tomada por los rebeldes a convertirse en la capital del ISIS. Ahora esta localidad, destrozada por la guerra, se recupera bajo control kurdo, pero mira con recelo su futuro


Un par de obreros ultiman la fachada del salón de belleza Las chavalas más guapas, en Raqa, la que fuera capital de facto del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) hasta su expulsión en octubre de 2017. En el interior, las clientas se ponen en manos de Imán, gerente y peluquera de 45 años. “Abrí mi primera peluquería hará 20 años allí donde ese montón de escombros”, comenta con un pitillo colgando del labio. Un bombardeo de la coalición internacional redujo su negocio a polvo.

Hoy, Imán empieza desde cero en la acera de enfrente, pero no olvida lo sucedido en esta ciudad del noreste de Siria en los últimos ocho años. Ella ha sido testigo de las cinco vidas de Raqa. La primera, bajo la presidencia de Bachar el Asad, anterior a la primavera árabe. En 2011, se convirtió en la primera capital de provincia tomada por los rebeldes tras la expulsión de los soldados del Ejército regular sirio. Más tarde, en 2013, estuvo ocupada por los yihadistas de Al Nusra (filial local de Al Qaeda), y en 2014 se convirtió en la capital de facto del Estado Islámico. En octubre de 2017, esta localidad polvorienta junto al río Éufrates cayó en manos de las milicias kurdas.


Plaza del paraíso de Raqa donde el ISIS realizaba ejecuciones públicas.

Plaza del paraíso de Raqa donde el ISIS realizaba ejecuciones públicas. N. SANCHA“Cada piedra tiene una historia en esta ciudad”, musita la peluquera. Y debajo ellas se han exhumado ya 5.000 cuerpos entre fosas comunes y edificios en ruinas. Antes de echar el cierre, Imán se cubre el rostro con un niqab (velo integral) para ya en la calle sumarse a ese extraño ejército de mujeres de negro que recuerdan los casi cuatro años vividos bajo el califato. “Todavía hay células durmientes del ISIS en la ciudad. Todavía temblamos de miedo por las noches”, dice en voz baja la esteticista.
“Durante el Daesh [acrónimo en árabe para referirse al ISIS] ¡Nada de cejas tatuadas, nada de maquillaje, nada de horquillas, nada de extensiones!”, protesta Imán enumerando con los dedos de la mano. Las encargadas de controlar los cánones de belleza halal (que estaban permitidos durante el califato) fueron las guardianas femeninas de la hisba, policía religiosa del ISIS, que a diario inspeccionaban la peluquería. Sin embargo, las yihadistas llegadas de Europa “eran buenas clientes, siempre dispuestas hacerse mechas”. Los momentos más duros que vivió Imán fueron cuando le trajeron un grupo de adolescentes yazidíes de 16 años, secuestradas en Irak y que querían esposar con muyahidines extranjeros. “Lloraban y lloraban y no había forma de consolarlas ni de impedir que las entregaran a esos bestias”, relata.
Nostalgia por la época de El Asad
Imán habla con nostalgia de la época de El Asad, "cuando las clientas hacían cola y los burkas no existían en Raqa”. Las barberías también han vuelto a abrir sus puertas, al igual que lo han hecho los cafés. Spicy, en la concurrida calle Al Mansour, ha sido la primera cafetería de la Raqa post ISIS. Allí, las parejas jóvenes tontean despreocupadas mientras otros se dejan los pulmones aspirando sus pipas de agua. “La gente fumaba a escondidas en sus casas arriesgándose a que les cortaran una mano”, recuerda Khaled J., dueño del local.
En los muros de las calles conviven las ruinas del pasado, las declaraciones de amor firmadas con corazones y los desgastados eslóganes yihadistas. En barrios masivamente destruidos como el de Al Bedu, donde el ISIS libró sus últimos combates, los niños juegan a la guerra con ametralladoras de madera, la misma guerra que les ha desterrado de las aulas y convertido en analfabetos. 


Hueidi Maweh se encarga de exhumar los cuerpos de las fosas comunes a las afueras de Raqa.
Hueidi Maweh se encarga de exhumar los cuerpos de las fosas comunes a las afueras de Raqa. N. SANCHA


Poco a poco, la vida en Raqa se abre paso entre los escombros. De los más de 220.000 habitantes que tenía la ciudad antes de la guerra, hoy quedan alrededor de 150.000. Hileras de camiones y enjambres de peones se esmeran en retirar una tonelada y media de amasijos de hierro y cemento, al tiempo que nuevos comercios reabren sus negocios en los bajos de los inmuebles semiderruidos. A pesar del olor a pintura y asfalto, las rotondas de la ciudad se antojan un rosario de espantosas pesadillas.
“En época del régimen veníamos todos los viernes a la heladería Al Naim, la más rica de la ciudad”, cuenta Abu Dalal, peón de 33 años y padre de tres menores. “A mis hijos les encantaba jugar en la plaza durante horas”, rememora. Totalmente reconstruida, la plaza del Paraíso no ha logrado borrar su pasado. Allí el ISIS decapitó y crucificó a docenas de víctimas sembrando el terror entre los ciudadanos. Un día, regresando a casa de visitar a la familia, Abu Dalal y su mujer, entonces embarazada de cuatro meses, pasaron por la plaza en taxi. “Todavía tengo metido en la nariz ese nauseabundo olor a cabezas cortadas”, relata con la mirada fija en el suelo. “Mi mujer sufrió un ataque de pánico y al día siguiente abortó”, apostilla. Miedo, miedo y más miedo es la herencia que ha dejado en Raqa el califato.
Una ciudad derruida controlada por los kurdos
Tras la expulsión del ISIS en octubre de 2017, las Fuerzas Democráticas Sirias(FDS, por sus siglas en español, que son milicias kurdo-árabes apoyadas por la coalición internacional que lidera Estados Unidos) controlan la ciudad y garantizan la seguridad, mientras que la administración civil ha quedado en manos del Consejo Civil de Raqa. “Las FDS nos entregaron una ciudad destrozada el 26 de octubre de 2017, cinco días después de liberarla”, comenta Abdalá el Adian en sus oficinas del Consejo de Raqa, a cargo de la reconstrucción de la ciudad.


Vistas del barrio Al Bedu, escenario de los últimos combates para expulsar al ISIS.
Vistas del barrio Al Bedu, escenario de los últimos combates para expulsar al ISIS. N. SANCHA


En año y medio, asegura el Adian que han recibido 3,6 millones de euros por parte de la coalición, una cifra muy insuficiente frente a los entre 300 y 400 mil millones de euros que el Banco Mundial estima necesarios para la reconstrucción del país. “Hemos limpiado las calles de minas y las arterias de la ciudad de escombros, pero avanzamos lentamente para restablecer unas infraestructuras diezmadas”, dice este abogado casi parafraseando la realidad de otras ciudades sirias bombardeadas como Alepo o Homs
Hasta que el nuevo puente quede operativo, las familias han de encajar sus vehículos en inestables barcazas que les cobran un euro por cruzar el Éufrates. Al menos 35.000 casas han sido destruidas y otras 25.000 quedaron parcialmente derruidas, tanto por los cazas de la aviación siria que golpearon la ciudad hasta 2014, como por los de la coalición internacional que lo hicieron después. Las calles quedan a oscuras por la noche a falta de un tendido eléctrico. Los vecinos invierten el 10% de los 150 dólares mensuales de media en generadores de luz. Por otro lado, no quedan apenas médicos ni profesionales liberales, como recuerda El Adien, que es uno de los 50 abogados que quedan en Raqa de los 813 registrados en 2011.
Un futuro incierto
En esta región, un puñado de cinco o seis tribus han gobernado el tejido social durante “décadas de dejadez del Gobierno central”, cuentan los líderes tribales. “Las tribus se han fortalecido al ocupar el vacío que dejó la salida del régimen [de El Asad] en Raqa”, relata Fares Trad Al Horan, uno de los líderes del clan Anza. Con la llegada del Ejército Libre Sirio (ELS), muchas tribus se sumaron a sus filas. "Fueron años de mucho caos, así que no había tiempo para juicios, solo para contener las peleas intestinas en la tribu y enterrar los casos hasta que el contexto fuera estable para juzgarlos ante los jeques religiosos y que paguen sus deudas”.


Numerosas barberías han abierto en Raqa tras la expulsión del ISIS.
Numerosas barberías han abierto en Raqa tras la expulsión del ISIS. N. SANCHA


Con la llegada del ISIS en 2014, los clanes cambiaron las reglas para instaurar “la ley de la espada”, agrega Al Horan. Este líder cuenta que las tribus se opusieron al ISIS y que su clan perdió a “18 mártires” en las escaramuzas. Sin embargo, Al Adian, del Consejo de Raqa, asegura que todas las tribus colaboraron sucesivamente con las diversas fuerzas que se impusieron en la ciudad “con tal de sacar tajada de la venta del petróleo y del contrabando”.
En los pasillos de las oficinas de la administración civil del Consejo de Raqa, se cruzan diferentes versiones de la guerra y se oyen diferentes desenlaces para la próxima fase. “Aquí no se quiere a los kurdos porque Raqa es árabe y esperamos el retorno del régimen”, dice desde el anonimato otro líder tribal. Con las células durmientes del ISIS todavía acechando en la ciudad, sus gentes se preguntan cuál será la próxima vida de Raqa. Unos miran al Gobierno de Bachar el Asad de Damasco, con quien los kurdos han establecido negociaciones.
“Somos una fuerza local, pero no descartamos integrar unas futuras fuerzas de defensa nacional si el régimen opta por cambiar la constitución y darnos mayor espacio político”, cuenta al teléfono Nuri Mahmud, un portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias. En paralelo, los kurdos están preocupados por un avance de los turcos desde el norte, mientras que las tribus temen una expansión de Irán, aliado de Damasco, y negocian futuras inversiones con Arabia Saudí y los países el Golfo. “Una vez más, Raqa se venderá al mejor postor”, sentencia El Adian.


SEPULTURA SIN JUSTICIA PARA LOS MUERTOS DE RAQA

Cadáveres exhumados a las afueras de Raqa.
Cadáveres exhumados a las afueras de Raqa. N. SANCHA

Equipados con palas y máscaras, el equipo del Early Recovery Team, el grupo de defensa civil de Raqa, se esmera en exhumar los cadáveres hallados en un campo de cultivo de Fajeija, poblado en la periferia de esta capital de la provincia homónima. “Desde enero de 2018 hemos desenterrado 4.790 cuerpos”, explica Heidi Maweh, de 36 años y a cargo del equipo.
A pocos metros trabaja el forense Asad Mohamed cargado con su inseparable cuaderno de registros bajo el brazo al tiempo que examina el cadáver de un yihadista del ISIS del que tan solo quedan huesos, unas botas y un sucio uniforme roído por los gusanos. Mohamed se esmera en reconstruir los últimos meses de combates en Raqa a través de las autopsias de estos testigos mudos. Estas tierras no hacen distinción entre cementerios improvisados para el ISIS con más de 250 cuerpos, o las fosas comunes con más de 2.000 cadáveres de civiles, en las que víctimas y verdugos comparten sepultura y de donde sus cuerpos son exhumados, no para ponerlos al servicio de la justicia, sino para que los dueños de estas fértiles tierras puedan volver a plantar lechugas y hacer caja.
El 40% de los muertos son desconocidos y ningún organismo ha optado por hacer pruebas de ADN. Los cuerpos son desenterrados, examinados y vueltos a enterrar en otras tierras de la montaña. “El 40% han muerto decapitados, y el 60% restante mitad bajo los bombardeos, mitad en los combates”, apuntilla el forense bolígrafo en mano. Airwars estima que los aviones de la coalición han matado a al menos 3.008 civiles en Siria (la gran mayoría en Raqa), de los cuales ninguno ha sido indemnizado. En Fajeija y entre los cadáveres del ISIS han descubierto un porcentaje elevado de mujeres y fetos. “En los últimos días de los enfrentamientos no quedaban médicos por lo que muchas mujeres murieron durante los abortos o en partos mal atendidos”, cuenta.