«Siempre llevo el chaleco puesto»
Este elemento de seguridad salvó la vida al agente que intervino en el atraco a La Caixa de Donostia y que hoy ha declarado en el juicio
«Entré al banco y vi de frente a uno de los atracadores. Vestía un buzo y llevaba un pasamontañas. Le dije que se tirara el suelo. Justo entonces miré a la izquierda y vi al otro. Me estaba apuntando con su arma. Le ordené que la tirara. En aquel instante, escuché una detonación y percibí un golpe en el estómago. Seguido realicé varios disparos para neutralizar la agresión y me dispuse a salir. Siempre llevo el chaleco puesto, entonces también». Así se ha expresado esta mañana el agente de la Ertzaintza que con su acción puso fin al atraco que hace tres años se cometió en una sucursal de La Caixa en Donostia, en el transcurso de la cual resultó muerto uno de los asaltantes.
El agente ha comparecido al juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa, en cuyo banquillo se sienta el compañero del fallecido, para quien la Fiscalía pide trece años de prisión.
El testigo ha manifestado que solo percibió el golpe de la bala en el chaleco, si bien posteriormente se comprobó que un segundo proyectil había impactado en su cargador de repuesto.
El agente ha manifestado que tras comprobar que no presentaba ninguna herida se incorporó de nuevo al operativo. Más tarde fue el quien identificó al acusado, que había abandonado la sucursal acompañado de dos rehenes.
En la vista también han comparecido los médicos forenses que han precisado que el cuerpo de la víctima presentaba cuatro orificios de bala, dos entrada y otros de salida. Asimismo han indicado los disparos se realizaron a una distancia de entre un metro y un metro y medio. Los peritos han confirmado también que el atracador presentaba en sus manos restos de disparo. El juicio continuará mañana.
El agente ha comparecido al juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa, en cuyo banquillo se sienta el compañero del fallecido, para quien la Fiscalía pide trece años de prisión.
El testigo ha manifestado que solo percibió el golpe de la bala en el chaleco, si bien posteriormente se comprobó que un segundo proyectil había impactado en su cargador de repuesto.
El agente ha manifestado que tras comprobar que no presentaba ninguna herida se incorporó de nuevo al operativo. Más tarde fue el quien identificó al acusado, que había abandonado la sucursal acompañado de dos rehenes.
En la vista también han comparecido los médicos forenses que han precisado que el cuerpo de la víctima presentaba cuatro orificios de bala, dos entrada y otros de salida. Asimismo han indicado los disparos se realizaron a una distancia de entre un metro y un metro y medio. Los peritos han confirmado también que el atracador presentaba en sus manos restos de disparo. El juicio continuará mañana.
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