Los rescatadores de la Academia de Infantería
Los cuatro caballeros alumnos en la ACINF (Foto:ACINF)
Cuatro caballeros alumnos sacan a una mujer de las peligrosas aguas del Tajo
Son cuatro: Josep Morla, Alfonso Blázquez, Ciro Canseco y Stalyn G. Romero. Cuatro caballeros alumnos de la Academia de Infantería (ACINF) de Toledo que, el 4 de septiembre, lograron rescatar a una mujer que se había caído a las peligrosas aguas del Tajo desde el puente nuevo de Alcántara.
Eran las nueve de la noche y estos alumnos del primer curso de la Escala Básica de Suboficiales volvían de hacer una ruta en bicicleta, cuando un hombre les informó de que una mujer estaba sentada en el pretil del puente, mientras ellos continuaban rodando a bastante velocidad. Por eso, apenas fueron conscientes de lo que aquél trataba de explicarles. Por lo menos hasta que se aproximaron al lugar y vieron cómo ocurría lo peor: la mujer caía al río.
Entonces, sin apenas tiempo para pensar, decidieron dividirse por parejas; una para bajar al cauce y, la otra, para indicar a sus compañeros desde arriba el mejor camino a seguir y llamar al servicio de emergencias.
Sin embargo, lo abrupto del terreno y la maleza impidieron que el caballero alumno Blázquez pudiera seguir descendiendo. Por eso, sólo el infante Romero, que encontró una senda más despejada, logró alcanzar la orilla y tirarse al agua. Para entonces, la mujer ya había sido arrastrada unos 50 metros por la fuerte corriente. Pero tuvo la gran suerte de que su rescatador era, de los cuatro protagonistas, el que tiene fama en la Academia de ser uno de los mejores nadadores del centro académico. En cuanto la alcanzó, la sujetó con fuerza, le pidió que se relajara y la arrastró hasta ganar la orilla. Allí, esperándoles, estaban la policía, los bomberos y una ambulancia.
Sabiendo que la mujer se encontraba ya en las mejores manos, los cuatro infantes volvieron a coger sus bicicletas y se pusieron a dar pedaladas con una sola preocupación: llegar a tiempo a la formación. Sólo a su regreso a la Academia y mientras narraban lo ocurrido ante sus incrédulos compañeros, fueron realmente conscientes de la experiencia que acababan de vivir y de lo que ésta suponía. Acababan de salvar la vida a una persona.
Fuente: ejercito.mde.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario