La ONU prorroga las sanciones contra los reblesdes del Congo
Día 29/11/2012 - 04.09h
Plantea un embargo de armas contra los grupos armados que operan al margen de la Policía y el Ejército
El Consejo de Seguridad de la ONUha prorrogado las sanciones que rigen actualmente contra los grupos rebeldes armados de República Democrática del Congo, incluido el Movimiento 23 de Marzo. Este grupo es una milicia activa en la zona este del país africano, donde ha logrado hacerse con el control de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte.
Sin embargo, la guerrilla comenzó ayer su repliege hacia el norte del país, según testigos y la propia ONU. No obstante, y sobre el terreno, los primeros movimientos parecen referirse a equipos y armamentos, mientras que para el jueves está previsto la retirada de los milicianos.
La secretaria de Estado Hillary Clinton hizo un llamamiento a todos los líderes africanos de la región para que dejen de apoyar a M23, pidiendo a los rebeldes a respetar los términos de un cese al fuego que acordaron.
La resolución de la ONU ha sido respaldada por los 15 países del Consejo, que han votado unánimemente a favor de extender las sanciones hasta el 1 de febrero del año 2014. Estos castigos ya comenzaron a aplicarse en 2003, tras el fin de la guerra civil que se saldó en la República Democrática del Congo con unos cinco millones de muertos.
El documento de las Naciones Unidas plantea un embargo de armas contra los grupos armados que operan al margen de la Policía y el Ejército congoleños. También establece una prohibición de viajes y la congelación de activos contra cualquier individuo o entidad que viole las sanciones.
Más de 140.000 desplazados
El Consejo incluye una mención específica para condenar las actividades del grupo guerrillero M23, formado por militares amotinados en abril y cuya acción armada derivó la semana pasada en la ocupación de Goma. La ola de ataques emprendida en la zona oriental congoleña ya ha provocado más de 140.000 desplazados.
Pese al control de los rebeldes sobre Goma, la misión de la ONU en el país de los Grandes Lagos todavía es responsable del aeropuerto y realiza patrullas diarias. Esta fuerza internacional ha detectado señales de un posible repliegue de los milicianos del M23 aunque, según un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey, no hay «grandes movimientos».
El texto adoptado ayer pide al M23 y a otras facciones rebeldes que «cesen inmediatamente toda forma de violencia u otras actividades desestabilizadoras». En el caso de este grupo rebelde, el principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas plantea la posibilidad de adoptar sanciones específicas para sus líderes, así como para quien respalde las actividades de esta milicia desde el exterior.
La ONU reclama el cese de todo el apoyo extremo al M23
En opinión de Atoki, las autoridades ruandesas están interviniendo «claramente» para evitar que rinda cuentas ante la Justicia. «Es un claro obstáculo». El representante congoleño ha repetido, al acusar a Ruanda, una de las habituales posturas de la República Democrática del Congo en relación a su país vecino.
Esta visión cuenta con el aval del informe de un grupo de expertos de la ONU, que también acusó a las tropas ruandesas de alentar las operaciones del M23 y de proporcionar a los rebeldes congoleños armas y munición. El ministro de Defensa de Ruanda, James Kabarebe, sería el comandante de la rebelión desde Kigali.
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