Un soldado salva la vida a una niña en Córdoba
Trepó hasta la vivienda que se estaba incendiando y sacó de allí a la menor
El soldado Francisco Cerezo es el nuevo héroe del Regimiento de Infantería Mecanizada “Córdoba” nº 10, ya que el pasado sábado, 29 de agosto, arriesgó su vida para salvar la de una niña, en cuya vivienda se había declarado un incendio.
Aquel día, sobre las tres de la tarde, Francisco se encontraba en su domicilio, situado en el centro de Córdoba, junto con su mujer y sus dos hijos (uno de ellos, recién nacido). De pronto comenzó a oler a quemado y, al asomarse al patio, comprobó que del piso superior salía una gran cantidad de humo y que en su interior se encontraba una niña de 12 años.Sin pensárselo dos veces, indicó a su mujer que saliera a la calle con los dos niños y avisara a los bomberos, mientras él trepaba por una tubería de desagüe hasta alcanzar el piso de arriba y acceder a él.
Una vez dentro, el soldado Cerezo comprobó que el fuego afectaba solo a la cocina, por lo que rápidamente pudo poner a salvo a la niña sacándola a la calle. Consciente de que si no se actuaba pronto el fuego podría extenderse a toda la comunidad, cogió un extintor que había en el rellano y volvió a entrar en el piso incendiado. Cuando los bomberos llegaron al lugar, las llamas ya habían sido sofocadas. Por su parte, los servicios sanitarios comprobaron que ni la niña ni Francisco habían sufrido quemadura alguna y, simplemente, atendieron al militar con oxígeno por haber inhalado humos tóxicos.
El soldado Cerezo lleva 12 años de servicio en el Ejército de Tierra y actualmente se encuentra destinado en la 3ª Compañía del Batallón de Carros de Combate “Málaga” IV/10. “Me encanta el deporte, por lo que tengo una buena forma física —reconoce—. Además, en este caso me ha ayudado la experiencia acumulada en las cuatro unidades en las que he estado destinado”.
Al enterarse de lo ocurrido, todos sus jefes, desde el capitán hasta el coronel, le llamaron para felicitarle, y lo han hecho también por escrito. “Personalmente me siento muy realizado, pero sobre todo me llena de orgullo por mis compañeros, ya que un hecho así transmite una muy buena imagen del Ejército —señala Francisco—. La sociedad debe saber que los militares estamos ahí en el día a día y que somos gente preparada porque se nos exige mucho físicamente. Cualquier militar hubiera hecho lo mismo que yo”.
El soldado Cerezo en su unidad de destino (Foto:BRIMZ X
Aquel día, sobre las tres de la tarde, Francisco se encontraba en su domicilio, situado en el centro de Córdoba, junto con su mujer y sus dos hijos (uno de ellos, recién nacido). De pronto comenzó a oler a quemado y, al asomarse al patio, comprobó que del piso superior salía una gran cantidad de humo y que en su interior se encontraba una niña de 12 años.Sin pensárselo dos veces, indicó a su mujer que saliera a la calle con los dos niños y avisara a los bomberos, mientras él trepaba por una tubería de desagüe hasta alcanzar el piso de arriba y acceder a él.
Una vez dentro, el soldado Cerezo comprobó que el fuego afectaba solo a la cocina, por lo que rápidamente pudo poner a salvo a la niña sacándola a la calle. Consciente de que si no se actuaba pronto el fuego podría extenderse a toda la comunidad, cogió un extintor que había en el rellano y volvió a entrar en el piso incendiado. Cuando los bomberos llegaron al lugar, las llamas ya habían sido sofocadas. Por su parte, los servicios sanitarios comprobaron que ni la niña ni Francisco habían sufrido quemadura alguna y, simplemente, atendieron al militar con oxígeno por haber inhalado humos tóxicos.
El soldado Cerezo lleva 12 años de servicio en el Ejército de Tierra y actualmente se encuentra destinado en la 3ª Compañía del Batallón de Carros de Combate “Málaga” IV/10. “Me encanta el deporte, por lo que tengo una buena forma física —reconoce—. Además, en este caso me ha ayudado la experiencia acumulada en las cuatro unidades en las que he estado destinado”.
Al enterarse de lo ocurrido, todos sus jefes, desde el capitán hasta el coronel, le llamaron para felicitarle, y lo han hecho también por escrito. “Personalmente me siento muy realizado, pero sobre todo me llena de orgullo por mis compañeros, ya que un hecho así transmite una muy buena imagen del Ejército —señala Francisco—. La sociedad debe saber que los militares estamos ahí en el día a día y que somos gente preparada porque se nos exige mucho físicamente. Cualquier militar hubiera hecho lo mismo que yo”.
El soldado Cerezo en su unidad de destino (Foto:BRIMZ X
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