La Guardia Civil registra de nuevo el caserío de Legorreta en busca de más explosivos
Agentes de la Guardia Civil han vuelto al caserío de la localidad guipuzcoana de Legorreta en el que el martes se encontraron más de 850 kilos de explosivo para proceder a un nuevo regitro en busca de otros zulos y más material para la fabricación de bombas.
Para proceder al nuevo registro, los agentes de la Guardia Civil han llevado hasta el lugar a uno de los dos hermanos Esnaola.
El caserío de Legorreta suponía uno de los principales almacenes de ETA a partir del cual el 'comando Erreka' abastecía a los comandos de la banda. Su desarticulación ha supuesto el mayor golpe al almacén de explosivos de ETA desde la desarticulación de la base portuguesa de Óbidos en febrero de 2010.
Desde que se iniciaron los registros en este caserío, la Guardia Civil ya ha encontrado cerca de una tonelada de material para fabricar explosivos y otros objetos como tres escopetas de repetición con abundante munición, material electrónico, detonadores, cuatro teléfonos móviles y 4.000 euros en metálico.
Fuente Diario "EL MUNDO"
La Guardia Civil registra de nuevo el polvorín de ETA en Guipúzcoa
La operación en la finca de Legorreta, en la que participan 300 agentes, pretende encontrar más explosivos. El instituto armado ha trasladado al lugar a uno de los dos presuntos terroristas arrestados el martes
Agentes de la Guardia Civil han iniciado esta mañana un nuevo registro en el caserío de Legorreta (Guipúzcoa), propiedad de los hermanos Esnaola, integrantes del 'comando Erreka' de ETA. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, este nuevo registro tiene por objetivo encontrara más explosivos en el edificio. El nuevo registro se ha desplegado un amplio dispostivo policial en el que trabajan unos 300 guardias civiles de distintas unidades, del Servicio de Información, del GAR (Grupo de Acción Rápida), la Policía Judicial y Tedax, entre otras.
El instituto armado a trasladado al caserío a Aitor Esnaola, uno de los dos presuntos etarras detenidos el martes, al caserío de Legorreta para estar presente en el nuevo registro que se practica en la vivienda y sus inmediaciones ante la posibilidad de que escondieran más explosivos de los más de 850 kilos hallados.
Desde que se iniciaron los registros en este caserío, la Guardia Civil ya ha encontrado cerca de una tonelada de material para fabricar explosivos y otros objetos como tres escopetas de repetición con abundante munición, material electrónico, detonadores, cuatro teléfonos móviles y 4.000 euros en metálico, según las mismas fuentes.
El caserío de Legorreta suponía uno de los principales almacenes de ETA a partir del cual el 'comando Erreka' abastecía a los comandos de la banda. Su desarticulación ha supuesto el mayor golpe al almacén de explosivos de ETA desde la desarticulación de la base portuguesa de Obidos en febrero de 2010.
La operación del caserío revela el éxito de la Guardia Civil contra comandos de la organización armada en poco más de un mes, después de que el pasado 1 de marzo cayeron cuatro presuntos miembros del comando Otazua. La intervención se inició de madrugada cuando los agentes del instituto armado abordaron a Igor Esnaola en su domicilio, situado en el casco urbano de Legorreta, y a su hermano en el caserío Olalde, ubicado en el barrio Berostegi de esa misma localidad.
El autor de la matanza de la República Dominicana. UN ASESINO EN LA CALLE
Autor de 22 asesinatos, con casi 3.000 años de condena y 24 años en la cárcel. El etarra Antonio Troitiño, uno de los miembros más sanguinarios de la banda terrorista durante la década de los ochenta, quedó ayer en libertad, seis años antes de lo previsto, después de que la Audiencia Nacional aceptara la petición de aplicarle sobre su condena del criterio de doble cómputo -se descuenta el tiempo que el imputado pasa en prisión preventiva- a pesar de que se le había aplicado la doctrina Parot, sobre beneficios penitenciarios.
Miembro del comando Madrid junto a Iñaki de Juana Chaos, Troitiño participó en algunos de los atentados más sangrientos que ETA cometió en la capital, entre ellos el de la plaza de la República Dominicana, el 14 de julio de 1986. Fue el terrorista que accionó el mando a distancia de la furgoneta cargada con cinco ollas a presión repletas de explosivos que impactó contra un autobús de la Guardia Civil y mató a 12 agentes. Otras siete personas resultaron heridas. Por este atentado, recibió su pena máxima: la Audiencia Nacional le condenó en 1989 a 2.232 años de cárcel.
El 12 de junio de 1985 participó en el atentado que causó la muerte al coronel Romero y su conductor. Además, un artificiero del Cuerpo Nacional de Policía murió ese mismo día al estallar un vehículo en el aparcamiento de la plaza Felipe II.
Apenas un mes y medio más tarde, el 29 de julio de 1985, intervino en el asesinato del vicealmirante Fausto Escriga. Nueve meses más tarde, el 25 de abril de 1986, Troitiño formó parte del comando que colocó un coche bomba en la confluencia de las calles Príncipe de Vergara y Juan Bravo y que mató a cinco guardias civiles. Otras 11 personas resultaron heridas, cuatro de ellas agentes del instituto armado y siete viandantes. La Audiencia Nacional le condenó por este atentado en 1990 a 378 años de prisión.
El 17 de junio del mismo año, el comando Madrid asesinó al teniente coronel Carlos Vesteiro, al comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas y al soldado Francisco Casillas. Tres miembros del comando esperaron al vehículo militar en el que viajaban, siguiendo órdenes directas de la cúpula de ETA de atentar contra las Fuerzas Armadas, y lo ametrallaron. Troitiño les esperaba al volante de un coche robado para huir a continuación. Luego, fueron condenados a 348 años de cárcel.
Troitiño fue detenido, junto a otros siete miembros del comando Madrid, el 16 de enero de 1987.
Fuente Diario "EL PAIS"
Esta redaccíón se ha tomado la libertad de añadir a esta última noticia publicada en del Diario El País en su anunciado la frase UN ASESINO EN LA CALLE, sólo movidos por conviciones morales.
Gracias
GAGOMILITARIA
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