Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


martes, 10 de marzo de 2015

100 AÑOS DE LA ESPIA MAS LONGEBA DE LA CIA

La CIA celebra los 100 años de la espía más longeva de América


Elizabeth 'Betty' McIntosch durante la celebración de su...
Elizabeth 'Betty' McIntosch durante la celebración de su centenario. CIA
'Betty' pasó de ser espía a trabajar en 'Glamour' como periodista
 
De informar a desinformar. Es la transición por la que Elizabeth 'Betty' McIntosch pasó durante la Segunda Guerra Mundial y que le convirtió es una de las 'espías' míticas de Estados Unidos. Como miembro de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS por sus siglas en inglés), se encargó de minar la moral de las tropas japonesas desde la India y China a partir de 1943 hasta el fin del conflicto.
 
En los 60, dejada atrás la guerra y después trabajar para la revista 'Glamour', la Secretaría de Estado y Naciones Unidas, regresó a su 'casa'. Esta vez, bajo las siglas de la CIA -la OSS fue la precursora de la Agencia Nacional de Inteligencia.
 
La CIA quiso homenajear a la "mujer espía" en su 100 cumpleaños, que celebraba el pasado 1 de marzo. Para la ocasión, el cuartel general de la Inteligencia recibió a McIntosh con tarta incluida. El director John Brennan celebró la presencia de esta 'antigua alumna'. "Sus logros y la historia de su vida es una inspiración para todas las mujeres y, especialmente, para las de la CIA", señaló antes de recordar que el 1 marzo arranca anualmente, el mes de la mujer.
 
Reclutada por la Oficina en 1943, McInstosh dejó su carrera de periodista -cubría información de la Casa Blanca y Eleonor Roosevelt- ante la expectativa de poder viajar al extranjero. Sin tener muy claro el trabajo que le ofrecía el empresario Atherton Richards tras entrevistarle por encargo de su jefe, la joven de 28 años se incorporó al equipo de la OSS, en concreto a la unidad de 'operaciones morales'. Su conocimiento fluido del japonés le fue de gran utilidad.

En el campo de batalla

Tras una fase de entrenamiento en la que aprendió cómo extender rumores, desinformar y producir propaganda negra, que mezclaba realidad y fantasía, la espía tuvo su primera misión en el verano de 1943. McIntosh fue enviada a La India donde expandió información para socavar a las tropas japonesas y contribuyó a distribuir órdenes falsas del Gobierno de Japón a las tropas destinadas en Myanmar. "El gobierno había dicho a los soldados que si se rendían perderían sus derechos de nacimiento y no podría volver al país", recordaba Betty.
 
Cumplida la misión fue trasladada a Kunming (China), detrás de las líneas enemigas. El reto fue doble no sólo por la misión sino por el medio: una radio clandestina. "La OSS tenía a alguien a quien llamaban el vidente. Predecía cosas según las estrellas y le encantaba a los chinos", rememoró McIntosh al contar como se inventaron que dijera que iba a pasar algo terrible en Japón. Ese mismo día, EEUU lanzó la bomba atómica sobre Hirosima.

Buscando su sitio

A su regreso a casa, McIntosh se instaló en Nueva York donde empezó a trabajar para la revista femenina 'Glamour'. Un trabajo que no la llenaba. Tras casarse con el Coronel Richard 'Dick' Heppner, se mudó a Washington de nuevo donde trabajó un tiempo para la . Allí volvió a contactar con la entonces denominada Agencia Nacional de Inteligencia y se unió al equipo tras la muerte de su marido.
 
Buena parte de las mujeres espías de la OSS pasaron al equipo de la CIA, si bien la cultura era algo diferente. "Había un poco más de burocracia (...) algunas personas, no tenía imaginación, no hacían las cosas que hacíamos en la OSS", explicaba Betty.
 
En 1973, la veterana espía se jubiló. Pero su experiencia e historia vital ha quedado plasmada en libros como 'Hermandad de espías: las mujeres de la OSS. McIntosh -que se volvió a casar en 1962- es la más destacada y longeva representante de ese club.
 
EL MUNDO

No hay comentarios: