La OTAN facilita asistencia al Ejército ucranio para contrarrestar a Rusia
La Alianza advierte de que el envío de armas depende de los países miembros
Lucía Abellán Bruselas 2 FEB 2015 - 20:00 CET
Alexander Vershbow conversa con un oficial durante unas maniobras del Ejército georgiano en la base militar de Vaziani, el pasado viernes. / ZURAB KURTSIKIDZE (EFE)
La OTAN está “haciendo su parte” para ayudar a Ucrania a contrarrestar la amenaza rusa. El número dos de la organización, Alexander Vershbow, aseguró este lunes en Oslo que la Alianza está aumentando la cooperación con Kiev. Esos mayores vínculos con el Ejecutivo ucranio consisten en asesorar al Ejército, realizar ejercicios militares conjuntos y financiar la modernización de las Fuerzas Armadas ucranias a través de cinco fondos financieros que los aliados nutren. Fuentes oficiales de la organización respaldan la asistencia a un país que comparte frontera con la UE y Rusia, pero aseguran que un eventual envío de armamento —como el que está considerando Estados Unidos, según publicó hoy lunes The New York Times— depende de cada Estado miembro.
El diario neoyorquino atribuía a la OTAN la defensa de esa nueva doctrina de suministrar armas defensivas a Kiev, una idea que hasta ahora había sido excluida en la organización con sede en Bruselas. La clave está en la persona que el diario cita como supuesto abanderado del envío de material defensivo: el general Philip Breedlove. Este militar compagina dos funciones: comandante de las Fuerzas Armadas de EE UU en Europa y máximo responsable militar de la OTAN. La organización entiende que esa postura —que no confirma— correspondería, en todo caso, a su misión estadounidense. “El general apoya la búsqueda de una solución diplomática, así como la consideración de formas de apoyo práctico al Gobierno de Ucrania en su lucha contra los separatistas respaldados por Rusia, incluido el apoyo a la comisión conjunta entre Estados Unidos y Ucrania en sus esfuerzos por mejorar la capacidad de las Fuerzas Armadas ucranias”, aseguró a este diario un portavoz de Breedlove.
El secretario general adjunto de la OTAN recordó también en Oslo la contribución de los Estados a mejorar las capacidades militares ucranias y elevó el tono contra Rusia. Tras el recrudecimiento del conflicto en Ucrania, Alexander Vershbow acusó al presidente, Vladímir Putin, de “embarcarse en una campaña nacionalista” y de “pedir a los rusos que acepten menos democracia por más prosperidad”, aunque ahora el país afronta una fuerte crisis económica. Vershbow instó a tener paciencia e incluso a aumentar la presión. “Rusia espera que levantemos las sanciones y volvamos a la situación normal. Eso es básicamente lo que hicimos después de la guerra de Georgia, en 2008.
Pero esta vez hemos elegido nuestro camino y debemos aferrarnos a él. Debemos estar unidos e incrementar los costes que recibe Rusia por su agresión”, aseguró en clara referencia a la política de sanciones económicas y aislamiento diplomático que Occidente aplica a Rusia desde la anexión de Crimea, en marzo de 2014.
El desafío ruso “amenaza no sólo a Ucrania, sino a la seguridad europea y global de manera más general”, alertó este alto cargo. Los ministros de Defensa de los 28 aliados se reúnen el jueves en Bruselas.
El diario neoyorquino atribuía a la OTAN la defensa de esa nueva doctrina de suministrar armas defensivas a Kiev, una idea que hasta ahora había sido excluida en la organización con sede en Bruselas. La clave está en la persona que el diario cita como supuesto abanderado del envío de material defensivo: el general Philip Breedlove. Este militar compagina dos funciones: comandante de las Fuerzas Armadas de EE UU en Europa y máximo responsable militar de la OTAN. La organización entiende que esa postura —que no confirma— correspondería, en todo caso, a su misión estadounidense. “El general apoya la búsqueda de una solución diplomática, así como la consideración de formas de apoyo práctico al Gobierno de Ucrania en su lucha contra los separatistas respaldados por Rusia, incluido el apoyo a la comisión conjunta entre Estados Unidos y Ucrania en sus esfuerzos por mejorar la capacidad de las Fuerzas Armadas ucranias”, aseguró a este diario un portavoz de Breedlove.
El secretario general adjunto de la OTAN recordó también en Oslo la contribución de los Estados a mejorar las capacidades militares ucranias y elevó el tono contra Rusia. Tras el recrudecimiento del conflicto en Ucrania, Alexander Vershbow acusó al presidente, Vladímir Putin, de “embarcarse en una campaña nacionalista” y de “pedir a los rusos que acepten menos democracia por más prosperidad”, aunque ahora el país afronta una fuerte crisis económica. Vershbow instó a tener paciencia e incluso a aumentar la presión. “Rusia espera que levantemos las sanciones y volvamos a la situación normal. Eso es básicamente lo que hicimos después de la guerra de Georgia, en 2008.
Pero esta vez hemos elegido nuestro camino y debemos aferrarnos a él. Debemos estar unidos e incrementar los costes que recibe Rusia por su agresión”, aseguró en clara referencia a la política de sanciones económicas y aislamiento diplomático que Occidente aplica a Rusia desde la anexión de Crimea, en marzo de 2014.
El desafío ruso “amenaza no sólo a Ucrania, sino a la seguridad europea y global de manera más general”, alertó este alto cargo. Los ministros de Defensa de los 28 aliados se reúnen el jueves en Bruselas.
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