Mueren apuñalados por palestinos una colona judía y un soldado israelí
En las últimas tres semanas dos atentados terroristas en Jerusalén han dejado seis muertos
Carmen Rengel Jerusalén 10 NOV 2014 - 20:59 CET778
El lugar del apuñalamiento, en Tel Aviv, el 10 de noviembre / Foto y vídeo de Reuters
Una joven ha fallecido este lunes apuñalada en un ataque cometido por un individuo en un bloque de colonias de Gush Etzion, en Cisjordania. La víctima tenía 25 años, según las primeras informaciones. El agresor, que fue abatido por un guarda de seguridad, trató en primer lugar de embestir a un grupo de personas. Al no conseguir su objetivo, continúo con su vehículo hasta una parada de autobús y se bajó. Fue en ese momento cuando comenzó a acuchillar a los viandantes. Dos personas permanecen heridas.
No es la única víctima mortal del día. Un soldado israelí de unos 20 años que resultó herido muy grave en Tel Aviv, en un apuñalamiento que la Policía investiga como un presunto "atentado terrorista con motivaciones nacionalistas", ha fallecido horas después. El ataque ocurrió en el exterior de la estación de tren de Haganah, una de las principales de la ciudad. Las imágenes aportadas por la prensa local evidencian que la víctima había perdido mucha sangre, y que, pese a la asistencia recibida sobre el terreno por los sanitarios y de ser llevado a un hospital, el militar no logró sobrevivir.
Bentzi Sau, jefe de la Policía de Tel Aviv, confirma que los agentes de seguridad han detenido a unas calles del lugar del ataque al presunto agresor, un palestino de 25 años residente en Nablus, al norte de Cisjordania. Está levemente herido por el forcejeo mantenido con los guardias de seguridad del recinto. La estación de tren ha sido temporalmente cerrada.
En las tres últimas semanas se han producido dos atentados terroristas en Jerusalén con atropellos intencionados que han dejado seis muertos –tres civiles, un policía y los dos conductores, tiroteados-, más el tiroteo contra un rabino ultranacionalista, Yehuda Glick, que sigue ingresado grave, elevando la tensión a niveles desconocidos desde la Segunda Intifada (2000-2005). De confirmarse el ataque de hoy, sería el cuarto atentado desde el 22 de octubre.
Ayer mismo, en Tel Aviv, se produjeron choques entre la Policía israelí y jóvenes árabes de Jaffa que se solidarizaban con Jair al Din al Hamdan, un chico palestino de 22 años muerto el sábado por una patrulla en el norte del país, en la villa árabe de Kfar Kama (Baja Galilea). El caso está siendo investigado porque la víctima fue tiroteada en zonas vitales –pecho y cabeza- tras intentar agredir con un cuchillo a un coche policial blindado y cuando ya estaba escapando, por lo que se sospecha que la actuación de los agentes pudo ser desproporcionada. Además, el cuerpo del joven fue arrastrado hasta el vehículo y los policías no llamaron a una ambulancia.
El caso ha generado dos días consecutivos de incidentes serios en la zona de Nazaret, trasladando la furia vivida estas semanas en el este de Jerusalén o Cisjordania a territorio israelí. La huelga general de comercios y estudiantes tiene prácticamente paralizada la zona y ha llevado a que se convoquen protestas con más de 5.000 participantes en ciudades con amplia presencia árabe, como Haifa.
No es la única víctima mortal del día. Un soldado israelí de unos 20 años que resultó herido muy grave en Tel Aviv, en un apuñalamiento que la Policía investiga como un presunto "atentado terrorista con motivaciones nacionalistas", ha fallecido horas después. El ataque ocurrió en el exterior de la estación de tren de Haganah, una de las principales de la ciudad. Las imágenes aportadas por la prensa local evidencian que la víctima había perdido mucha sangre, y que, pese a la asistencia recibida sobre el terreno por los sanitarios y de ser llevado a un hospital, el militar no logró sobrevivir.
Bentzi Sau, jefe de la Policía de Tel Aviv, confirma que los agentes de seguridad han detenido a unas calles del lugar del ataque al presunto agresor, un palestino de 25 años residente en Nablus, al norte de Cisjordania. Está levemente herido por el forcejeo mantenido con los guardias de seguridad del recinto. La estación de tren ha sido temporalmente cerrada.
En las tres últimas semanas se han producido dos atentados terroristas en Jerusalén con atropellos intencionados que han dejado seis muertos –tres civiles, un policía y los dos conductores, tiroteados-, más el tiroteo contra un rabino ultranacionalista, Yehuda Glick, que sigue ingresado grave, elevando la tensión a niveles desconocidos desde la Segunda Intifada (2000-2005). De confirmarse el ataque de hoy, sería el cuarto atentado desde el 22 de octubre.
Ayer mismo, en Tel Aviv, se produjeron choques entre la Policía israelí y jóvenes árabes de Jaffa que se solidarizaban con Jair al Din al Hamdan, un chico palestino de 22 años muerto el sábado por una patrulla en el norte del país, en la villa árabe de Kfar Kama (Baja Galilea). El caso está siendo investigado porque la víctima fue tiroteada en zonas vitales –pecho y cabeza- tras intentar agredir con un cuchillo a un coche policial blindado y cuando ya estaba escapando, por lo que se sospecha que la actuación de los agentes pudo ser desproporcionada. Además, el cuerpo del joven fue arrastrado hasta el vehículo y los policías no llamaron a una ambulancia.
El caso ha generado dos días consecutivos de incidentes serios en la zona de Nazaret, trasladando la furia vivida estas semanas en el este de Jerusalén o Cisjordania a territorio israelí. La huelga general de comercios y estudiantes tiene prácticamente paralizada la zona y ha llevado a que se convoquen protestas con más de 5.000 participantes en ciudades con amplia presencia árabe, como Haifa.
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