Corea del Norte libera a un turista estadounidense veterano de guerra
Soldado en la guerra de Corea, Merrill Newman ha pasado más de un mes detenido en Pyongyang acusado de "actos hostiles"
Corea del Norte ha anunciado hoy que ha deportado a Merrill Newman, un turista estadounidense veterano de guerra, que ha estado detenido durante más de un mes en el país por “actos hostiles” cometidos durante la guerra de Corea (1950-1953). En un breve comunicado de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, en sus siglas en inglés), Pyongyang afirma que ha decidido poner en libertad a Newman "desde un punto de vista humanitario" después de tomar en cuenta "su sincero arrepentimiento” y “sus avanzada edad y condición de salud".
A principios de 1953, Newman, original de Palo Alto, en California, estuvo destacado en la isla de Chodo, con una labor de asesoramiento a las guerrillas anticomunistas de Corea del Norte en las incursiones en la península. Estos combatientes cruzaron el mar Amarillo en viejos juncos con goteras, hicieron emboscadas a camiones de suministro, robaron armas, rescataron a refugiados y atacaron a soldados enemigos y jefes comunistas locales.
Tras la guerra, Newman se hizo profesor de instituto y más tarde ejecutivo en una empresa tecnológica en Silicon Valley. Ahora retirado, es un activo viajero y ha estado en Cuba y en las islas Galápagos. En octubre decidió ir a Corea del Norte con un amigo en una visita guiada privada. Pero al final de los 10 días de viaje, el 26 de octubre, Newman, fue retirado de su vuelo de vuelta a Pekín poco antes del despegue y fue acusado de crímenes de guerra.
La liberación de Newman ha tenido lugar una semana después de que Corea del Norte mostrara un vídeo con una confesión firmada y una disculpa de Newman. Pyongyang dijo que el estadounidense había entrado en el país en busca de antiguos guerrilleros anticomunistas de la guerra de Corea. No se sabe si la confesión fue forzada, pero su acto de arrepentimiento parece haber tenido efecto. El viernes por la noche fue liberado y aterrizó en Pekín.
"Estoy muy contento de estar de camino a casa", dijo Newman a medios japoneses en el aeropuerto de Pekín, según la agencia Reuters. "Me siento bien, me siento bien. Quiero ir a casa a ver a mi esposa".
Miles de turistas visitan Corea del Norte cada año, y Newman decidió ser uno de ellos. Sin embargo, Corea del Norte, una dictadura autoritaria, no es un lugar en el que lo pasado es pasado.
“Newman, obviamente, cayó en una trampa psicológica. Probablemente pensó que la guerra de Corea era un episodio en el pasado ya lejano”, dice Andrei Lankov, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad Kookmin en Seúl, en un artículo en NK News. “Para (los norcoreanos), tanto los responsables de las decisiones del Gobierno como las masas adoctrinadas, Newman sigue siendo el enemigo”. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto visitar este sábado la zona desmilitarizada que divide las dos Coreas, etapa final de la gira asiática que inició el lunes en Japón, siguió en China y concluye hoy en Corea del Sur.
A principios de 1953, Newman, original de Palo Alto, en California, estuvo destacado en la isla de Chodo, con una labor de asesoramiento a las guerrillas anticomunistas de Corea del Norte en las incursiones en la península. Estos combatientes cruzaron el mar Amarillo en viejos juncos con goteras, hicieron emboscadas a camiones de suministro, robaron armas, rescataron a refugiados y atacaron a soldados enemigos y jefes comunistas locales.
Tras la guerra, Newman se hizo profesor de instituto y más tarde ejecutivo en una empresa tecnológica en Silicon Valley. Ahora retirado, es un activo viajero y ha estado en Cuba y en las islas Galápagos. En octubre decidió ir a Corea del Norte con un amigo en una visita guiada privada. Pero al final de los 10 días de viaje, el 26 de octubre, Newman, fue retirado de su vuelo de vuelta a Pekín poco antes del despegue y fue acusado de crímenes de guerra.
La liberación de Newman ha tenido lugar una semana después de que Corea del Norte mostrara un vídeo con una confesión firmada y una disculpa de Newman. Pyongyang dijo que el estadounidense había entrado en el país en busca de antiguos guerrilleros anticomunistas de la guerra de Corea. No se sabe si la confesión fue forzada, pero su acto de arrepentimiento parece haber tenido efecto. El viernes por la noche fue liberado y aterrizó en Pekín.
"Estoy muy contento de estar de camino a casa", dijo Newman a medios japoneses en el aeropuerto de Pekín, según la agencia Reuters. "Me siento bien, me siento bien. Quiero ir a casa a ver a mi esposa".
Miles de turistas visitan Corea del Norte cada año, y Newman decidió ser uno de ellos. Sin embargo, Corea del Norte, una dictadura autoritaria, no es un lugar en el que lo pasado es pasado.
“Newman, obviamente, cayó en una trampa psicológica. Probablemente pensó que la guerra de Corea era un episodio en el pasado ya lejano”, dice Andrei Lankov, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad Kookmin en Seúl, en un artículo en NK News. “Para (los norcoreanos), tanto los responsables de las decisiones del Gobierno como las masas adoctrinadas, Newman sigue siendo el enemigo”. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto visitar este sábado la zona desmilitarizada que divide las dos Coreas, etapa final de la gira asiática que inició el lunes en Japón, siguió en China y concluye hoy en Corea del Sur.
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