Reino Unido: 'No habrá intervención hasta conocer el informe de la ONU'
David Cameron reunido con el Consejo de Seguridad Nacional. | Foto:
Efe
- Cameron, obligado a cambiar de opinión por la oposición laborista
- Sin acuerdo tras la reunión de los 5 permanentes de la ONU
- Ban Ki-moon pide que dejen acabar su trabajo al equipo de expertos
Afp | Londres
Actualizado miércoles 28/08/2013
22:09 horas
El gobierno británico no llevará a cabo ninguna acción militar en Siria hasta
conocer los resultados del informe
que los expertos de la ONU están realizando sobre el terreno del posible
uso de armas químicas contra la población. Esta es la cuestión que
será votada
este jueves en el Parlamento Británico.
El primer ministro británico, David Cameron, se vio obligado a última hora a cambiar de opinión sobre el voto en la Cámara de los Comunes, ante el rechazo de la oposición laborista a un ataque contra Siria sin un dictamen de Naciones Unidas.
En una sesión de urgencia e interrumpiendo su descanso veraniego, el Parlamento británico se reunirá este jueves para debatir y votar sobre la respuesta del Reino Unido al supuesto ataque químico del día 21 cerca de Damasco. Finalmente los diputados británicos votarán sobre el principio del uso de la fuerza en respuesta a esa "atrocidad".
Sin embargo, habrá que celebrar una segunda votación en los Comunes para que se autorice directamente una intervención armada del Reino Unido, una vez se conozca el informe de los inspectores de la ONU.
La moción que debatirán este jueves los parlamentarios británicos señala que, "antes de que haya una implicación directa del Reino Unido en una acción semejante (una intervención en Siria), deberá producirse otra votación en la Cámara de los Comunes".
Esta tarde el Partido Laborista británico había anunciado que se opondría en el Parlamento a la resolución del Gobierno sobre una respuesta militar a Siria, si no otorgaba el tiempo necesario a los inspectores de la ONU en Siria.
El secretario general de la ONU, B
an Ki-moon, pidió hoy a la comunidad internacional que no intervenga en Siria hasta que los investigadores hayan concluido sus pesquisas de cuatro días sobre el terreno e informado al Consejo de Seguridad sobre los datos que obtengan. En el Reino Unido ha crecido en los últimos días la oposición ciudadana a una posible intervención en Siria, que respalda el Gobierno del conservador Cameron.
"Lo mejor sería que la ONU estuviera unida, si bien eso parece poco probable a la luz de los vetos de Rusia y China que hemos obtenido en el pasado", señaló Hague en una comparecencia ante la prensa en Londres.
"El secretario general de la ONU debe dirigirse a los países miembros de forma inmediata una vez finalice la misión del equipo de expertos", explica el Gobierno británico en un comunicado, tras no conseguir este miércoles la aprobación de una resolución al respecto.
No obstante, ha dejado claro que los ataques militares de castigo contra blancos en Siria deben efectuarse incluso sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
Se da por hecho que, en caso de que se llegue a celebrar una votación sobre la resolución británica, entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad esta contaría con el apoyo de EEUU y Francia, pero sería vetada por Rusia y China.
"Tenemos claro que si no hay acuerdo en las Naciones Unidas todavía tenemos una responsabilidad", dijo el titular del ministerio de Exteriores. "Nosotros y otras naciones todavía tenemos responsabilidad".
Estas afirmaciones de Hague chocaron con las que hizo unas horas antes el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, quien insistió en que ataques militares sin la autorización del Consejo de Seguridad supondrían una violación del derecho internacional.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria declaró que "el derecho internacional es claro con respecto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad".
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordó que debe ser la ONU la que ofrezca "el marco de cualquier posible intervención militar" en Siria. "La Carta de la ONU proporciona claras directrices para las acciones de paz y seguridad", sostuvo.
Las fuerzas navales y áreas estadounidenses están ya posicionadas en la región para una serie de ataques aéreos.
La operación que tiene preparada Estados Unidos y sus aliados pretende "dar una respuesta" al presunto uso de armas químicas hace una semana por parte del régimen sirio contra un barrio en las afueras de Damasco, donde murieron un gran número de civiles, que se han cifrado en desde 355 hasta más de 1.500.
"Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", aseguró, en declaraciones, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad.
No obstante, Estados Unidos y sus principales aliados parecen convencidos de que es el régimen sirio que tiene la responsabilidad. Obama quiere probar la responsabilidad del régimen del presidente sirio Bachar Asad en los ataques con supuesto gas venenoso con llamadas telefónicas interceptadas, según ha informado en su blog la revista estadounidense especializada en política exterior 'Foreign Policy'.
La ONU ha enviado un equipo de investigadores a Siria para aclarar si armas químicas fueron empleadas y por quién. Sin esperar al resultado de esa investigación, la Alianza Atlántica no dudó en señalar a Asad como responsable.
El primer ministro británico, David Cameron, se vio obligado a última hora a cambiar de opinión sobre el voto en la Cámara de los Comunes, ante el rechazo de la oposición laborista a un ataque contra Siria sin un dictamen de Naciones Unidas.
En una sesión de urgencia e interrumpiendo su descanso veraniego, el Parlamento británico se reunirá este jueves para debatir y votar sobre la respuesta del Reino Unido al supuesto ataque químico del día 21 cerca de Damasco. Finalmente los diputados británicos votarán sobre el principio del uso de la fuerza en respuesta a esa "atrocidad".
Sin embargo, habrá que celebrar una segunda votación en los Comunes para que se autorice directamente una intervención armada del Reino Unido, una vez se conozca el informe de los inspectores de la ONU.
La moción que debatirán este jueves los parlamentarios británicos señala que, "antes de que haya una implicación directa del Reino Unido en una acción semejante (una intervención en Siria), deberá producirse otra votación en la Cámara de los Comunes".
Esta tarde el Partido Laborista británico había anunciado que se opondría en el Parlamento a la resolución del Gobierno sobre una respuesta militar a Siria, si no otorgaba el tiempo necesario a los inspectores de la ONU en Siria.
El secretario general de la ONU, B
an Ki-moon, pidió hoy a la comunidad internacional que no intervenga en Siria hasta que los investigadores hayan concluido sus pesquisas de cuatro días sobre el terreno e informado al Consejo de Seguridad sobre los datos que obtengan. En el Reino Unido ha crecido en los últimos días la oposición ciudadana a una posible intervención en Siria, que respalda el Gobierno del conservador Cameron.
Sin avances en la ONU
Después de que la sesión del Consejo de Seguridad concluyera sin haber aceptado la propuesta del Reino Unido, su ministro de Exteriores, William Hague, insistió en que las grandes potencias tienen la "responsabilidad" de actuar en Siria."Lo mejor sería que la ONU estuviera unida, si bien eso parece poco probable a la luz de los vetos de Rusia y China que hemos obtenido en el pasado", señaló Hague en una comparecencia ante la prensa en Londres.
"El secretario general de la ONU debe dirigirse a los países miembros de forma inmediata una vez finalice la misión del equipo de expertos", explica el Gobierno británico en un comunicado, tras no conseguir este miércoles la aprobación de una resolución al respecto.
No obstante, ha dejado claro que los ataques militares de castigo contra blancos en Siria deben efectuarse incluso sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
Se da por hecho que, en caso de que se llegue a celebrar una votación sobre la resolución británica, entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad esta contaría con el apoyo de EEUU y Francia, pero sería vetada por Rusia y China.
"Tenemos claro que si no hay acuerdo en las Naciones Unidas todavía tenemos una responsabilidad", dijo el titular del ministerio de Exteriores. "Nosotros y otras naciones todavía tenemos responsabilidad".
Estas afirmaciones de Hague chocaron con las que hizo unas horas antes el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, quien insistió en que ataques militares sin la autorización del Consejo de Seguridad supondrían una violación del derecho internacional.
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria declaró que "el derecho internacional es claro con respecto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad".
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordó que debe ser la ONU la que ofrezca "el marco de cualquier posible intervención militar" en Siria. "La Carta de la ONU proporciona claras directrices para las acciones de paz y seguridad", sostuvo.
Máxima tensión
Estas opiniones encontradas se formularon en un momento de máxima tensión, al esperarse de un momento a otro que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordene un ataque limitado contra el régimen de Bachar Asad.Las fuerzas navales y áreas estadounidenses están ya posicionadas en la región para una serie de ataques aéreos.
La operación que tiene preparada Estados Unidos y sus aliados pretende "dar una respuesta" al presunto uso de armas químicas hace una semana por parte del régimen sirio contra un barrio en las afueras de Damasco, donde murieron un gran número de civiles, que se han cifrado en desde 355 hasta más de 1.500.
El gobierno de Asad
El Gobierno del presidente Al Asad culpa del incidente a los rebeldes que luchan por derrocarlo y ha afirmado haber aportado pruebas al respecto."Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", aseguró, en declaraciones, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad.
No obstante, Estados Unidos y sus principales aliados parecen convencidos de que es el régimen sirio que tiene la responsabilidad. Obama quiere probar la responsabilidad del régimen del presidente sirio Bachar Asad en los ataques con supuesto gas venenoso con llamadas telefónicas interceptadas, según ha informado en su blog la revista estadounidense especializada en política exterior 'Foreign Policy'.
La ONU ha enviado un equipo de investigadores a Siria para aclarar si armas químicas fueron empleadas y por quién. Sin esperar al resultado de esa investigación, la Alianza Atlántica no dudó en señalar a Asad como responsable.
--O--
El primer ministro sirio advierte de que su país será 'el cementerio de los invasores'
Efe | Afp | Reuters |
Actualizado miércoles 28/08/2013
16:54 horas
El primer ministro sirio, Wael Al Halqi ha advertido este miércoles a
Occidente de que su país se convertirá en "el cementerio de los
invasores" en el caso de que se produzca una intervención militar.
"Siria (...) va a
sorprender a los agresores como los sorprendió durante la guerra [árabe-israelí] de octubre [de 1973] y será el cementerio de los invasores. No se va asustar por sus amenazas colonialistas, y ninguna fuerza del mundo podrá vencerla", ha garantizado el primer ministro, según la televisión estatal.
Ante la creciente presión internacional que apunta a un inminente ataque, el jefe del Gobierno ha asegurado que Siria "va a salir de la crisis fortalecida".
Al Halqi ha destacado que su país hará frente a "la mentira de la acusación de Occidente con la resistencia del pueblo sirio, su cohesión y su apoyo al Ejército", según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
En su alocución, ha culpado a Estados Unidos, Israel y los países occidentales de "crear mentiras y emplear argumentos falsos como el uso de armas químicas" para lanzar un ataque. A su juicio, esa eventual intervención se debe a "la resistencia de los sirios y a las victorias continuas del valiente Ejército contra los terroristas".
Al Halqi ha señalado que "los países que golpean los tambores de guerra contra Siria son los mismos que cometieron las masacres en Irak, Líbano y otras naciones".
El primer ministro ha acusado a esos países de "absorber la sangre árabe mediante el robo de sus riquezas" y responsabilizó a Estados Unidos e Israel de implantar "el terrorismo y Al Qaeda en el mundo".
Al respecto, ha añadido que los grupos extremistas como el Frente Al Nusra, que combate al régimen sirio, son "el brazo de Washington e Israel en la región". En su opinión, el objetivo de toda esta ofensiva es "distraer a los pueblos árabes con conflictos internos absurdos y desviar a Siria de la línea de la resistencia (contra Israel)".
El régimen de Bachar Asad ha aprovechado asimismo la reunión del Consejo de Seguridad de este miércoles para presentar "pruebas" que supuestamente vinculan a los opositores con el ataque químico. "Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", ha declarado a los periodistas el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad, tras haber mantenido conversaciones con funcionarios de la ONU.
Miqdad ha arremetido contra Occidente, en concreto contra Estados Unidos, Francia y Reino Unido, sentenciando que estos tres países ayudaron a los "terroristas" a utilizar armas químicas en el conflicto sirio.
"Siria (...) va a
sorprender a los agresores como los sorprendió durante la guerra [árabe-israelí] de octubre [de 1973] y será el cementerio de los invasores. No se va asustar por sus amenazas colonialistas, y ninguna fuerza del mundo podrá vencerla", ha garantizado el primer ministro, según la televisión estatal.
Ante la creciente presión internacional que apunta a un inminente ataque, el jefe del Gobierno ha asegurado que Siria "va a salir de la crisis fortalecida".
Al Halqi ha destacado que su país hará frente a "la mentira de la acusación de Occidente con la resistencia del pueblo sirio, su cohesión y su apoyo al Ejército", según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
En su alocución, ha culpado a Estados Unidos, Israel y los países occidentales de "crear mentiras y emplear argumentos falsos como el uso de armas químicas" para lanzar un ataque. A su juicio, esa eventual intervención se debe a "la resistencia de los sirios y a las victorias continuas del valiente Ejército contra los terroristas".
Al Halqi ha señalado que "los países que golpean los tambores de guerra contra Siria son los mismos que cometieron las masacres en Irak, Líbano y otras naciones".
El primer ministro ha acusado a esos países de "absorber la sangre árabe mediante el robo de sus riquezas" y responsabilizó a Estados Unidos e Israel de implantar "el terrorismo y Al Qaeda en el mundo".
Al respecto, ha añadido que los grupos extremistas como el Frente Al Nusra, que combate al régimen sirio, son "el brazo de Washington e Israel en la región". En su opinión, el objetivo de toda esta ofensiva es "distraer a los pueblos árabes con conflictos internos absurdos y desviar a Siria de la línea de la resistencia (contra Israel)".
El régimen de Bachar Asad ha aprovechado asimismo la reunión del Consejo de Seguridad de este miércoles para presentar "pruebas" que supuestamente vinculan a los opositores con el ataque químico. "Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", ha declarado a los periodistas el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad, tras haber mantenido conversaciones con funcionarios de la ONU.
Miqdad ha arremetido contra Occidente, en concreto contra Estados Unidos, Francia y Reino Unido, sentenciando que estos tres países ayudaron a los "terroristas" a utilizar armas químicas en el conflicto sirio.
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