Una Cruz junto a las fotografias
existentes del ajusticiamiento de los voluntarios franceses, marcan el lugar
donde se encuentran enterrados los restos en el cementerio de la localidad
alemana de Bad Reichenhall.
A principios de mayo de 1945, una docena de SS franceses se rinden a las tropas americanas sin oponer resistencia. Unos pertenecen al regimiento de Hersche, como el ostuf Krotoff, otros salen de los hospitales, como testimonia la ficha de evacuación colgada en sus uniformes. El teniente Briffault, veterano de la LVF, no sirvió en la Waffen SS y se retiró, con el estado mayor del PPF, a orillas del lago Constanza.
A principios de mayo de 1945, una docena de SS franceses se rinden a las tropas americanas sin oponer resistencia. Unos pertenecen al regimiento de Hersche, como el ostuf Krotoff, otros salen de los hospitales, como testimonia la ficha de evacuación colgada en sus uniformes. El teniente Briffault, veterano de la LVF, no sirvió en la Waffen SS y se retiró, con el estado mayor del PPF, a orillas del lago Constanza.
Los americanos internan a los franceses junto a los prisioneros alemanes, en el cuartel de los cazadores de montaña de Bad Reichenhall.
El 6 de mayo de 1945, unos elementos de la 2ª división blindada del general Leclerc que continuaban su avance en Baviera, ocupan el pueblecito. Puestos al corriente de que sus centinelas eran unos gaullistas decidieron escaparse. LOgran franquear la valla del cuartel y llegan a un bosquecito que se halla en las cercanías. Pero descubren rápidamente su evasión. Fueron cercados por dos compañías de la 2 D.B. y puestos bajo vigilancia. Contrariamente a lo que se ha afirmado durante mucho tiempo, el general Leclerc vino a entrevistarse personalmente con ellos, como lo prueban las fotos tomadas por un corresponsal de guerra. En su entrevista les reprochó el que llevaran el uniforme alemán y ellos respondieron que él llevaba el americano. El general Leclerc, ante esta actitud "insolente", decidió fusilar a los 12 SS franceses.
No habrá ningún juicio ni tribunal militar, ni siquiera improvisado. La ejecución fue hecha de tal forma que no dejó ningún testimonio y algunos fusilados fueron buscados más tarde por las autoridades forenses.... Lo único que les concedieron fue la asistencia del párroco.
La ejecución tuvo lugar por grupos de cuatro hombres, el 8 de mayo de 1945, "el mismo día de la rendición" , cuando ya habían cesado los combates en Alemania. Los prisioneros fueron conducidos en camión hasta Karlstein, o más exactamente a un lugar denominado Kugelbach, por la tarde. Cuando les informan que se los fusilará disparándoles por la espalda, los prisioneros protestan y piden que se les dé el derecho a ser fusilados de frente al pelotón.
El padre Maxime Gaume, que fue misionero en Dahomey y capellán de la división Leclerc, asiste como testigo. Su testimonio fue comunicado a las familias de los condenados identificados y reproducidos en un número especial de la revista "Historia", dedicada a la SS internacional: "Cuando el estado mayor de la división decidió condenar a los prisioneros sin previo juicio, el padre Fouquet, capellán divisionario, me pidió que asistiera a éstos en sus postreros momentos. El joven teniente que recibió la orden de mandar al pelotón no pertenecía a la unidad y estaba completamente trastornado por tener que cumplir una orden de este tipo, preguntándose incluso si no tenía que desobedecer. Decidió por lo menos hacerles sufrir, e incluso comulgó con los condenados. Sólo uno rehusó al socorro de la religión. Tres de ellos declararon no tener ningún mensaje que transmitir a su familia. El fusilamiento se efectuó en grupos de cuatro, de manera que los últimos vieron morir a sus camaradas. Todos rehusaron que se les vendaran los ojos y cayeron valerosamente gritando "Viva Francia". Conforme a las ordenes recibidas dejé los cadáveres en su lugar."
Los cuerpos sólo fueron enterrados tres días más tarde por una patrulla norteamericana. Fue entonces cuando los nombres de los fusilados fueron inscritos en unas cruces de madera que desaparecieron luego.
Los habitantes de una granja de los parajes se acuerdan perfectamente de los hechospero no dieron ningun informe preciso; comprendieron lo que ocurría, mientras se hacian los preparativos, pero se escondieron para no ser testigos de un asunto del que temían las consecuencias.
El 6 de diciembre de 1948, se empezó una encuesta judicial, pedida por unos de los familiares de los fusilados. Pero no dio ninguna precisión sobre lo que concierne a su captura y la actitud de las victimas, como tampoco a lo que se refiere a las circunstancias de su muerte.
Por fin el 2 de junio de 1949 se exhumaron los cuerpos del raso de Karlstein, enterrádolos en el cementerio comunal Sankt Zeno, en Bad Reichnhall, la tumba común existe actualmente, emplazada exactamente en el "Gruppe 11, Reihe (hilera) 3, Nr 81 y 82.
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