Muere en un choque con militares en México el asesino confeso y exculpado de la hija de una activista
Marisela Escobedo también fue ejecutada cuando pedía justicia para su hija frente al Gobierno de Chihuahua
Día 23/11/2012 - 02.17h
Sergio Barraza Bocanegra, «El Piwi», había asesinado a Rubí Marisol Frayre Escobedo –una muchacha de 16 años– en Ciudad Juárez en agosto de 2008. Aunque confeso, Barraza quedó en libertad porque, según los jueces, la Fiscalía no aportó los elementos suficientes que lo inculparan. La madre de Rubí, Marisela Escobedo, se plantó frente al Palacio de Gobierno en la capital de Chihuahua para exigir justicia, hasta que un disparo a quemarropa calló su voz en diciembre de 2010.
De manera tardía, y mediante el talión, Barraza ha pagado por este y por otros crímenes: murió el pasado día 16 en un enfrentamiento con militares en Zacatecas, según informó ayer la Secretaría de la Defensa Nacional. A Barraza lo acompañaban otros tres miembros del cártel de Los Zetas, a quienes lideraba bajo el alias de «Comandante Bambino».
El comunicado oficial detalla que los hechos se produjeron en la carretera federal 54, cuando el personal castrense realizaba un recorrido de vigilancia y fue objeto de una agresión armada, a la que respondió con contundencia. Familiares de Barraza se personaron en el Servicio Médico Forense para identificar al delincuente.
Pidió perdón
Sergio Barraza fue detenido en junio de 2009 y exculpado en un juicio de primera instancia en abril de 2010, pese a haber reconocido su crimen (confesó haber matado a Rubí a golpes y prendido fuego a su cadáver) e incluso pedir perdón a la madre de la víctima. Posteriormente, un tribunal de casación revocó la sentencia y condenó a Barraza a medio siglo de prisión. Los tres magistrados que presidieron la primera vista fueron destituidos y encarcelados.
Marisela Escobedo encabezó entonces marchas y protestas en Ciudad Juárez y en Chihuahua para exigir al entonces gobernador, José Reyes Baeza, que se hiciera justicia, pues sabía que el asesino de su hija se escondía en Zacatecas. Por su muerte está detenido José Enrique Jiménez Zavala, «El Wicked», aunque Juan Manuel Fraire Escobedo, hijo de la fallecida, acusa del crimen a Andy Barraza Bocanegra, hermano del ahora desaparecido Sergio.
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