La tregua en Gaza parece afirmarse. Tras cuatro días de fuego cruzado, con 23 palestinos muertos y ninguna víctima mortal por parte israelí, la mediación egipcia ha conseguido el cese de las hostilidades. La violencia comenzó el viernes, con un ataque de Israel en el que murió uno de los dirigentes de los Comités de Resistencia Popular de Palestina. Según el Gobierno de Benyamin Netanyahu, esa acción impidió la ejecución de un atentado en territorio israelí.
La escalada de represalias fue muy rápida. Milicianos de Hamás, de la Yihad Islámica y de los Comités de Resistencia dispararon casi 450 proyectiles hacia Ashkelon y Ashdod, y la aviación israelí efectuó una serie de bombardeos en los que murieron 18 milicianos y cinco civiles, entre ellos un niño.
Como en anteriores ocasiones, los servicios de inteligencia egipcios se ocuparon de mediar entre las partes para conseguir un alto el fuego. Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza, se declaró dispuesto a aceptar una tregua si Israel hacía lo propio. Fue más difícil convencer a los dirigentes de los Comités de Resistencia y de Yihad Islámica, pero Hamás, que goza de una absoluta hegemonía en la Franja, impuso su criterio. Portavoces de ambos grupos han dicho este martes que cesarían en sus ataques, pero exigieron que Israel pusiera fin a “los asesinatos de dirigentes políticos”.
Más de 200.000 escolares israelíes volverán este miércoles a clase, tras el cierre de colegios en el sur del país a causa de la violencia. Según el Gobierno de Israel, un millón de personas tuvieron que utilizar los refugios para protegerse de los proyectiles lanzados desde Gaza.
La escalada de represalias fue muy rápida. Milicianos de Hamás, de la Yihad Islámica y de los Comités de Resistencia dispararon casi 450 proyectiles hacia Ashkelon y Ashdod, y la aviación israelí efectuó una serie de bombardeos en los que murieron 18 milicianos y cinco civiles, entre ellos un niño.
Como en anteriores ocasiones, los servicios de inteligencia egipcios se ocuparon de mediar entre las partes para conseguir un alto el fuego. Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza, se declaró dispuesto a aceptar una tregua si Israel hacía lo propio. Fue más difícil convencer a los dirigentes de los Comités de Resistencia y de Yihad Islámica, pero Hamás, que goza de una absoluta hegemonía en la Franja, impuso su criterio. Portavoces de ambos grupos han dicho este martes que cesarían en sus ataques, pero exigieron que Israel pusiera fin a “los asesinatos de dirigentes políticos”.
Más de 200.000 escolares israelíes volverán este miércoles a clase, tras el cierre de colegios en el sur del país a causa de la violencia. Según el Gobierno de Israel, un millón de personas tuvieron que utilizar los refugios para protegerse de los proyectiles lanzados desde Gaza.
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