Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


lunes, 26 de diciembre de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-24 MUJERES SE INTEGRAN POR PRIMERA VEZ EN OCHO TRIPULACIONES DE CUATRO SUBMARINOS DE LA MARINA ESTADOUNIDESE


Compañeras, al submarino

Por: | 26 de diciembre de 2011


Las mujeres ya pueden servir en los submarinos. No, no es un titular del siglo pasado. Es una noticia actual. Tan actual como que con el nuevo año, 24 mujeres se integrarán por primera vez en ocho tripulaciones de cuatro submarinos lanzamisiles balísticos de Estados Unidos: los USS Wyoming y USS Georgia, en la base de Kings Bay, en Georgia, y los USS Maine y USS Ohio, en Bangor, Washington. Han pasado 111 años desde que el Departamento de Defensa norteamericano comenzara a utilizar submarinos. Y 111 años no han sido suficientes como para que el cambio se implementara de forma fácil y callada.




Hay una razón por la que los soldados que prestan servicio en submarinos se refieren a su labor como “el servicio silencioso”. Pueden pasar sumergidos periodos de 90 días, en misiones ultrasecretas, de las que sólo los mandos militares saben. Los soldados aguantan las penurias con estoicismo: los dormitorios son minúsculos; los baños son muy reducidos; en los pasillos no caben dos personas a la vez. No hay privacidad. No hay espacio personal.




Las mujeres comienzan a servir en lo que se conoce como submarinos lanzamisiles balísticos (SSBN) que son más grandes que los submarinos de ataque (SSN). Los modelos SSBN miden 170 metros de largo y 12 metros de ancho. Los tripulan, normalmente, una quincena de oficiales y no más de 130 soldados alistados. Calcula la Marina que cada persona, para su cama y sus enseres, dispone de 1’3 metros cuadrados. En estos sumergibles se comparte de todo: duchas, retretes, armarios y literas.

El 19 de febrero de 2010, un mes después de que Barack Obama tomara posesión de su cargo, el entonces Secretario de Defensa Robert Gates envió una carta al Congreso en la que comunicaba el final de la prohibición. El 29 de abril, el secretario de la Marina, Ray Mabus, anunció formalmente el cambio, que entra en vigor con el nuevo año:
Hay mujeres extremadamente capaces  en la Marina que tienen el talento y el deseo de triunfar en la flota de submarinos... Permitirles servir en la comunidad de submarinos es lo mejor para esta fuerza y para la Marina. Literalmente, no podríamos hacer funcionar la Marina sin las mujeres.
No crean que esos argumentos han convencido a todo el mundo. Los defensores del ‘status quo’ se han puesto manos a la obra. Un suboficial de Marina con 17 años de servicio y experiencia en cuatro submarinos, John Mason, ha organizado una recogida de firmas por Internet que tiene más de 600 votos a favor. Quiere que el Pentágono de marcha atrás por los graves riesgos que la presencia de las mujeres supone en los sumergibles. Tiene una página web dedicada al asunto, en la que da razones como ésta:
Algunas de las conductas de los hombres incluyen darse algunas palmaditas en el trasero; contacto físico directo, incluidos abrazos, y fiestas nocturnas; son cosas aceptables y toleradas para aliviar el estrés y la falta de contacto con las familias, algo que un miembro de la tripulación pierde cuando se sumerge durante meses. Servir en un submarino no es algo que se deba hacer si uno es tímido o tiene dudas sobre su sexualidad... en ellos el contacto físico directo entre miembros de la tripulación es inevitable y no es algo inesperado.
Esas fiestas nocturnas parecen muy animadas, por lo que se ve en las fotos del sitio web de Mason, en este enlace, y otras páginas dedicadas a la camaradería en otros submarinos, como ésta. (Fíjense en la tendencia de algunos tripulantes a vestirse de mujeres). En ese sentido, las reticencias de Mason y de otros veteranos es análoga a las que expresarían caballeros opuestos a la presencia de damas en clubes sociales masculinos en el siglo XIX. “¿Cómo vamos a tener nosotros a una mujer  aquí?”, parecen pensar. Mason se ha dedicado, además, a recabar testimonios de otras personas opuestas a semejante ofensa. Esto es lo que dicen:
La privacidad y la limitación de espacio hacen que lad demandas de acoso sexual, reales o imaginarias, se hagan más probables. Imagínese que una mujer al salir de la ducha se encuentra con un hombre que necesita hacer sus necesidades. O el caso contrario, un hombre que sale de la ducha y ve entrar a una mujer.
Como exesposa de un militar, he vivido de primera mano la destrucción en las familias que las mujeres y los hombres en el ejército pueden provocar. Mi exmarido pasó unos cuatro años en submarinos antes de ser transferido a un buque. Me contaba historias de cómo las chicas se tiran encima de los hombres, sin importarles si están casados o no.
Las mujeres deben quedarse donde les corresponde... no en los submarinos... La situación ya es lo suficientemente dura para los chicos como es ahora... las mujeres son demasiado emocionales.
Son testimonios residuales, no se preocupen. La batalla está ganada. El debate de permitir a las mujeres servir en los submarinos ha acabado. Se les ha autorizado. Llevaba sobre la mesa desde 1994, el mismo año en que se les autorizó a las mujeres a servir en buques de guerra. Se ha desarrollado de forma paralela a otra gran cuestión en las fuerzas armadas norteamericanas: ¿Se debería permitir a las mujeres tomar parte en operaciones de combate? Al fin y al cabo son un 15% de las tropas (en la Marina son 52.446 de 330.700 soldados) y hasta la fecha no pueden tomar parte en operaciones de infantería ni en misiones de ataque o defensa. 

No hay comentarios: