El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, ha denunciado con "los términos más enérgicos" el ataque, que ha costado la vida a entre 23 y 28 soldados.
En un mensaje transmitido a la prensa, las Fuerzas Armadas denunciaron que helicópteros de la OTAN dispararon, sin que mediara provocación, contra un puesto de control paquistaní en la región tribal de Mohmand, fronteriza con Afganistán.
La OTAN ha reconocido el "incidente", motivado por una petición de apoyo aéreo por sus tropas de tierra, y ha abierto una "investigación exhaustiva" sobre el ataque porque "podría haber muertos y heridos".
Como respuesta al ataque, Islamabad ha bloqueado el paso de suministros por el estratégico desfiladero de Khyber, un histórico acceso al subcontinente indio que ha sido utilizado desde la Edad Clásica hasta hoy por persas, mongoles, británicos y talibanes, entre otros, en sus conquistas.
La mayor parte de los suministros de la OTAN se desembarcan en el puerto de Karachi y llegan a Afganistán a través de Peshawar, por la vía de Khyber, o por Quetta, a través de Chaman.
Pakistán acusa con relativa frecuencia tanto a las fuerzas afganas como a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán de atacar sus posiciones en la inestable frontera de 2.500 kilómetros por la cual circulan cada día miles de personas.
Por su parte, Estados Unidos acusa a Pakistan de un participar en un doble juego escondiendo a los talibán. Islamabad podría tener intereses en Afganistán, donde la OTAN tiene previsto retirar todas sus tropas a finales de 2014.
Las redes yihadistas y los grupos afiliados a la insurgencia talibán buscan abrigo en las áreas tribales de Pakistán que limitan con Afganistán, entre ellas Mohmand, la zona donde tuvo lugar el ataque anoche.
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