Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.
¡Seguro que te gustará este Blog!
lunes, 25 de abril de 2011
GAGOMILITARIA NOTICIAS.-LA REPRESION BAÑA DE SANGRE SIRIA, ASI EMPEZÓ LA GUERRA DE LIBIA
Siria ignora la presión internacional y sus fuerzas matan a otros nueve civiles
* Según un médico, civiles desarmados, entre ellos mujeres y niños, han sido atacados indiscriminadamente
* Tres fallecidos salían de una mezquita. No se estaban celebrando manifestaciones, dice el médico
* Los servicios de seguridad hacen redadas en varias ciudades. Han arrestado a decenas de opositores
Pese a las críticas de la comunidad internacional, el presidente sirio, Bachar el Asad, sigue usando la fuerza contra su pueblo. Al menos nueve personas han muerto y varias han resultado heridas este domingo a manos de las fuerzas del orden en la ciudad costera de Jableh, cerca de Latakia (principal puerto de Siria, en el noroeste), según ha dicho a Reuters la organización siria Sawasiah.
Se trata de las primeras víctimas mortales de la jornada, tras los dos días más negros desde que comenzó la protesta hace un mes. "Nos han disparado por todas partes y hay heridos que no pueden ser evacuados", denuncia un testimonio en la localidad siria costera de Jableh mientras continúa refugiado en una mezquita, informa Sal Emergui.
Según un médico citado por Al Yazira, un joven identificado como Abdel Menem Ebied murió a causa de un tiro en la cabeza. El citado médico dijo además que cinco personas habían resultado heridas. Tras hablar con el canal catarí, las fuerzas de seguridad asaltaron la casa del médico, según denunció la organización Sawasiah y otro activista de derechos humanos.
La situación es muy complicada en la ciudad, donde civiles desarmados, entre ellos mujeres y niños, están siendo atacados de forma indiscriminada por las fuerzas del orden, matones (los temidos Shabiha) y francotiradores, aseguró el citado testigo.
Al parecer, tras la visita del nuevo gobernador de la región -que se reunió con dignatarios en la mezquita- las fuerzas del orden cercaron la ciudad y comenzaron a disparar. El médico aseguró que no se estaban celebrando manifestaciones. Según el grupo la Revolución Siria contra Bachar al Asad, tres personas fallecieron cuando salían de la mezquita.
Poco antes de que se conociese la existencia de víctimas mortales, unos 3.000 habitantes de Banias (una ciudad situada a 50 kilómetros de Latakia) organizaron por solidaridad una sentada en la carretera que une el puerto sirio con Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Arrestos
Mientras tanto, en Homs -ciudad donde se ha trasladado en centro de las protestas, en el centro del país- las fuerzas de seguridad han arrestado a Mansour al-Ali, una prominente figura de la gobernante minoría alauí, después de que criticase los disparos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que pedían cambios democráticos.
En los últimos días, los servicios de seguridad han hecho redadas en numerosas ciudades, arrestando a militantes hostiles al régimen, según han dicho miembros de la oposición y testigos.
"Prosigue la política de arrestos arbitrarios pese al levantamiento del estado de emergencia", ha denunciado el Observatorio sirio de Derechos Humanos, que aseguró que sólo el viernes se produjeron "decenas de arrestos".
Según testigos, las carreteras que conducen a los "sectores calientes" próximos a Damasco estaban cerrados por la noche. Se han establecido controles para verificar las identidades de los ciudadanos y no autorizar más que a los residentes la entrada a las localidades que han sido escenario de las protestas.
'¡Larga vida a Siria. Abajo Bashar!'
Pese a la represión del régimen, las protestas del fin de semana se han extendido desde la ciudad portuaria de Latakia hasta Homs, Hama, Damasco, sus suburbios y ciudades al sur.
Este domingo, en otras ciudades se han celebrado, de nuevo, tensos funerales convertidos, de nuevo, en manifestaciones. En la sureña ciudad de Nawa, (en la provincia de Deraa, donde nació el movimiento de protesta) miles de sirios llamaban este domingo a derrocar al presidente Assad durante los funerales de manifestantes que murieron a manos de las fuerzas de seguridad, según dijo un testigo. "¡Larga vida a Siria. Abajo Bashar!", gritaban los dolientes durante el funeral, según se escuchaba a través del teléfono. "Vete, vete. El pueblo quiere el derrocamiento del régimen", decían.
Una duda ha quedado despejada en Siria tras dos sangrientos días. El presidente Bashar Asad ignora la condena internacional y la presión de los opositores al seguir la misma táctica para sofocar las revueltas que exigen el fin de la dictadura. La táctica de disparar fuego real contra los manifestantes.
Este viernes, el Gran Viernes -la mayor protesta contra Asad celebrada hasta el momento- se convirtió en la jornada más sangrienta desde que comenzó la contestación después de que los hombres de Asad abriesen fuego contra los manifestantes.
Al día siguiente, las fuerzas de seguridad volvieron a disparar contra los opositores que habían acudido a los funerales de las víctimas. En los dos días han muerto más de 120 personas, según el Comité de mártires de la revolución del 15 de marzo. Con las víctimas de este domingo, el número de muertos desde el inicio de la revuelta el pasado mes asciende a 352 muertos, según AFP.
La policía secreta impone el terror con sus redadas de esta madrugada en Damasco
* Agentes de seguridad vestidos de civil portaban fusiles de asalto
* Hubo arrestos de activistas de la zona conocida como Ghouta
La policía secreta allanó durante la noche casas cerca de Damasco, dijeron el domingo activistas de derechos humanos, mientras crece la popular oposición al presidente autoritario Bashar Asad después de una represión sangrienta contra manifestantes en favor de la democracia.
Agentes de seguridad vestidos de civil que portaban fusiles de asalto entraron en las casas del suburbio de Harasta poco después de la medianoche, en la madrugada del domingo, arrestando a activistas de la zona, conocida como Ghouta, o el viejo distrito jardín de la capital.
Opositores al régimen dijeron que la represión prácticada contra los manifestantes y los arrestos llevados a cabo muestran que la reciente derogación de la Ley de Emergencia de 1963 "era un gesto vacío".
Las fuerzas de seguridad y hombres armados leales a Asad mataron al menos a 112 personas en los últimos dos días cuando dispararon contra las manifestaciones realizadas para exigir libertades políticas y el fin de la corrupción el viernes y en los concurridos funerales de las víctimas un día después.
Los ataques fueron los más sangrientos, y las manifestaciones fueron las más grandes desde que comenzaron las protestas en la sureña ciudad de Deraa en la estratégica planicie de Hauran, cerca de la frontera con Jordania, hace cinco semanas.
"Bashar Asad, traidor! Cobarde. Llévate tus soldados al Golán", gritaban los manifestantes el sábado, censurando al presidente sirio por ordenar a sus fuerzas que ataquen a su propio pueblo en lugar de liberar los Altos del Golán, donde la frontera con Israel se ha mantenido en paz desde un cese del fuego de 1974.
Assad levantó el Estado de Emergencia esta semana, que estuvo vigente desde que el Partido Baaz se hizo con el poder hace 48 años, en un intento por reducir las críticas de los manifestantes y de la comunidad internacional sobre el uso de la fuerza letal contra los civiles.
Cronología de las revueltas en Siria
Las protestas que han agitado el mundo árabe y han hecho caer a los presidentes de Túnez, Ben Alí, y de Egipto, Hosni Mubarak, se han extendido a Siria.
El país gobernado desde julio de 2000 por Bachar El Asad, que sucedió en la presidencia a su padre Hafez El Asad, en el poder desde 1971, vive desde el día 15 de marzo las protestas más graves de su historia reciente.
El movimiento comenzó en la capital, Damasco, y en otras ciudades, donde miles de personas salieron a la calle convocados a través de facebook por el grupo activista "The Syria Revolution 2011", que cuenta con más de ochenta mil seguidores y es actualizado de manera inmediata con informaciones sobre las movilizaciones y con videos de la protesta, cuya autenticidad no está verificada.
Los acontecimientos más graves tuvieron lugar el 23 de marzo en la ciudad de Deraa, a unos 100 kilómetros al sur de Damasco, cuando la represión de una protesta dejó decenas de muertos, que algunas fuentes elevan al centenar.
Al día siguiente el régimen prometió una apertura política y mejoras en los sueldos de los funcionarios. Además anunció que el Gobierno estudia suprimir el estado de emergencia en vigor desde 1963.
A pesar de las promesas la situación volvió a calentarse el día 25 cuando las fuerzas de seguridad mataron al menos a veinte personas que se manifestaban en Sanamein, unos 50 kilómetros al sur de Damasco.
15.03.2011.- Miles de personas se concentran en las principales ciudades sirias respondiendo a la convocatoria por Facebook de un "Día de la Ira".
16.03.2011.- La policía detiene a 25 manifestantes que exigían en Damasco reformas y medidas contra la corrupción.
18.03.2011.- Manifestaciones de protestas en las ciudades de Damasco, Deir Azzor, Banias, Homs y Deraa, ciudad esta donde al menos cinco personas murieron.
20.03.2011.- Violentos enfrentamientos en la ciudad de Deraa que dejan un muerto y cientos de heridos, que coinciden con la destitución del gobernador de la provincia de Deraa.
22.03.2011.- La policía asalta una mezquita en la ciudad de Deraa y acaba con la vida de al menos seis personas.
23.03.2011.- Al menos 15 civiles y un soldado fallecen en Deraa al intentar dispersar las fuerzas de seguridad a los asistentes a los funerales de los fallecidos el día anterior.
24.03.2011.- El Gobierno sirio estudia reformas y la formación de una comisión para investigar lo sucedido en Deraa.
25.03.2011.- Al menos veinte personas mueren en Sanamei por la represión policial de una manifestación. También en Damasco se registran enfrentamientos entre los manifestantes y la policía con numerosos detenidos.
26.03.2011.- Decenas de presos políticos son liberados.
27.03.2011.- Al menos doce personas han fallecido en los últimos dos días en la ciudad de Latakia, según "fuentes responsables" no identificadas, citadas por la agencia oficial de noticias siria SANA, donde desde hace varios días hay manifestaciones.
28.03.2011.- Las fuerzas de seguridad dispersan una manifestación en Deraa, en una nueva jornada de protestas en esta ciudad epicentro de la revuelta.
29.03.2011.- Miles de personas salen a la calle en Damasco en apoyo de Bachar al Assad. Se registran reuniones similares en las principales ciudades. El gobierno, dirigido desde 2003 por el primer ministro Mohammad Naji Otri, dimite en bloque.
30.03.2011.- Assad se dirige a la nación por primera vez desde que se desataran las protestas y dice que todo se debe a una "gran conspiración". En contra de lo esperado, mantiene la Ley de Emergencia de 1963, que permite detenciones arbitrarias. Activistas de Derechos Humanos dijeron que tras el discurso se disparó contra los manifestantes en Latakia.
08.04.2011.- Al menos 25 muertos, 17 de ellos en Dera, por disparos de la policía y agentes secretos.
09.04.2011.- Se recrudece la represión policial. Al menos 37 muertos, 26 de ellos en Deraa y 11 en Homs (al norte).
18-19.04.2011.- Otros 30 muertos en los últimos dos días y 90 heridos en Homs. El balance de muertos desde el inicio de las protestas se cifran en 200, según distintas organizaciones de derechos humanos. El Gobierno aprueba un "proyecto" para derogar la Ley de Emergencia y eliminar el Tribunal Supremo de la Seguridad del Estado.
22.04.2011. Miles de manifestantes se movilizan por todo el país en el conocido como 'Gran Viernes', que congregó las mayores protestas desde el inicio de las revueltas. Al menos 88 personas murieron por la represión policial, según datos facilitados por activistas.
La policía siria provoca una matanza en la mayor protesta contra el suceso más segriento de la revuelta en Siria (viernes) Asad
El llamado Gran Viernes se ha convertido en el más sangriento en Siria y amenaza con ser la Gran Debacle para el presidente, Bashar Asad, con cada vez más condenas internacionales y menos cartuchos políticos para sofocar la revuelta popular contra la dictadura. Lo que sí tiene y usa son los cartuchos de las fuerzas de seguridad que han intentado dispersar sin contemplaciones las manifestaciones de protesta. Balance, al menos 75 muertos y centenares de heridos, según activistas de derechos humanos citados por la agencia AFP.
Como se temía, Siria ha vivido la jornada más sangrienta desde el inicio de las revueltas contra Asad. Este viernes los sirios han visto actuar la conocida mano dura y sin piedad del régimen mientras la otra, la de las reformas, se guarda para días mejores. Hoy tocaba el lado oscuro del régimen, lejos de las promesas de aperturismo y los discursos ante el nuevo Gobierno.
Ni la histórica decisión de abolir las leyes de Emergencia, vigentes desde el 63, ni el despliegue de sus soldados, policías y sicarios (los temidos Shabiha) han evitado que decenas de miles de sirios se manifestasen este viernes con una rotunda exigencia: el fin del régimen de Asad.
Nada más finalizar las plegarias musulmanas del viernes y pese a las medidas de control y disuasión del Ejército, miles de manifestantes salieron a las calles de las ciudades más importantes como la sureña Deraa, la céntrica Homs, la portuaria Latakia, Camishli al noroeste e incluso en algunos barrios de la capital, Damasco. La oposición denuncia que los efectivos de Asad emplean fuego real y gases lacrimógenos para sofocar las manifestaciones.
Fuente Diario "EL MUNDO"
Siria se hunde en la represión sangrienta
Las dimisiones de dos diputados y un muftí son las primeras grietas del régimen de Bachar el Asad. -Un centenar de manifestantes han muerto desde el viernes. -La policía secreta organiza redadas nocturnas
La caza continúa en Siria. Fuentes de grupos activistas informan de que la policía secreta ha entrado en casas del suburbio damasceno de Harasta poco después de la medianoche y ha arrestando a varias personas relacionadas con las protestas de los últimos días. Una prueba más de que el presidente Bachar el Asad ya solo aspira a infundir terror. Esfumadas las promesas de una reforma en la que ni el propio régimen cree, ahora es cuestión de acumular cadáveres hasta vaciar las calles de manifestantes. El viernes fue una jornada sangrienta, con al menos 80 muertos, tal vez más de 100. Ayer se contaron otros 12 como mínimo. La dimisión de dos diputados hasta ahora fieles a El Asad, avergonzados por la brutalidad de la policía en todo el país, demostró que las protestas empezaban a erosionar el régimen más monolítico e impenetrable de Oriente Próximo.
l mecanismo acción-represión-acción, con el que contaban los organizadores de las manifestaciones, funcionó de forma inexorable. El viernes hubo marchas multitudinarias, las más numerosas desde el inicio de la revuelta, y las fuerzas de seguridad y los shabiha, los sicarios civiles del régimen, dispararon de forma indiscriminada ráfagas de metralleta. La enorme cifra de víctimas enfureció aún más a la gente, que ayer acudió por millares a los funerales. Y hubo una nueva matanza, que reafirmó la convicción popular de que no era posible seguir soportando un Gobierno atrincherado en la crueldad.
Izraa, un suburbio de Damasco, se sumó a las "ciudades mártires" de la revuelta. Según testigos presenciales que difundieron su relato de los hechos y abundantes filmaciones a través de Internet, el viernes hubo decenas de muertos. Por la noche, grupos de activistas formaron cadenas humanas en torno a un hospital para evitar que la policía se llevara a los heridos. Al menos dos francotiradores apostados en la azotea de la sede del partido Baaz, próxima al centro médico, hostigaron con disparos a los activistas. Ya el sábado, cuando los fallecidos de la víspera eran trasladados al cementerio, las fuerzas del régimen volvieron a lanzar ráfagas contra las comitivas y se vivieron escenas dantescas, con ataúdes volcados por el suelo y gente parapetada tras ellos.
Homs, cuyos comercios secundaban desde el miércoles una huelga general contra el Gobierno y cuyas calles permanecían tomadas por las fuerzas de seguridad y los shabiha, y Deraa, la ciudad del sur donde nació la revuelta a mediados de marzo, fueron los otros dos grandes focos de las protestas. En Deraa, el corresponsal de la televisión catarí Al Yazira, obligado a trabajar en el anonimato para evitar la detención, informó de que la ciudad estaba sumida en el caos. "Hay disparos por todas partes, todo el mundo parece ir armado", dijo. Eso podría indicar que al menos en esa zona la revuelta dejaba de ser pacífica. Resultaba imposible comprobarlo, dada la prohibición de periodistas en el país.
Los dos diputados dimisionarios, Nasser Hariri y Jalil Rifai, representaban precisamente al distrito de Deraa en la Asamblea Popular, un presunto Parlamento que solo sirve para aplaudir y en el que la mayoría de los miembros es directamente designada por el Baaz, el partido único.
"Si no puedo proteger los pechos de mi gente frente a estas agresiones traidoras, no tiene sentido que permanezca en la Asamblea", declaró Hariri a Al Yazira. El gesto de Hariri y Rifai fue, además de altamente simbólico, insólito: nunca nadie en el régimen de los Asad, primero el padre, Hafez, y luego el hijo, Bachar, ha podido dimitir y permanecer en Siria. La dimisión equivale a una traición y se paga con el exilio o la muerte.
También dimitió un muftí -una autoridad religiosa, designada por el Gobierno- en Deraa, Rezq Abdulrahman Abazeid, en señal de protesta por la matanza de manifestantes, informa Reuters.
Pese a la creciente cifra de muertos, más de 300 en un mes, y a la pujanza de las protestas, el régimen disponía aún de tiempo y margen para resistir. Había conseguido hasta el momento que Damasco, capital del país y bastión gubernamental, permaneciera tranquila. Lo mismo ocurría en Alepo. Los viajeros que llegaban ayer a mediodía a Beirut en autobús regular desde ambas ciudades describían una situación "completamente normal". Tampoco habían percibido un control especial en la frontera. De forma significativa, nadie quiso dar su nombre. "No queremos problemas", dijo un joven libanés, cristiano, quien añadió sin embargo que sabía por sus familiares sirios que ocurrían "cosas" y que la gente estaba "nerviosa". Otros dos hombres, de nacionalidad siria, repitieron la versión oficial, según la cual "bandas de extremistas islámicos quieren desestabilizar Siria".
La agencia oficial de noticias, Sana, siguió asegurando durante las dos jornadas sangrientas que "grupos de civiles armados" habían disparado contra otros grupos de civiles y que la policía se limitaba a intentar frenar las refriegas con gases lacrimógenos y cañones de agua. La agencia Sana contabilizó solo 10 muertos.
La actual situación podría prolongarse durante tiempo, dado que ni Estados Unidos ni la Unión Europea mostraban el menor interés en intervenir. En Washington y las cancillerías europeas se temía que una implosión del régimen de Bachar el Asad no trajera mayores libertades, sino algo parecido al Líbano de hace tres décadas o al Irak del presente. Incluso Israel, en teoría el peor enemigo regional de Siria, prefería que El Asad se mantuviera en la presidencia.
Siria es un mosaico de sectas religiosas con viejas cuentas por saldar, en especial con la minoría alauí que compone la élite del Gobierno y del partido Baaz (el propio Asad es alauí), y numerosos diplomáticos estiman que la alternativa más probable al terror sería una guerra civil a múltiples bandas, que podría derramarse sobre sus numerosos vecinos: Turquía, Jordania, Irak, Israel y Líbano. Ya empezaban a percibirse efectos de contagio en Líbano: en la ciudad norteña de Trípoli, suní y conservadora, miles de personas (incluyendo las fuerzas policiales) se manifestaron en los dos últimos días contra Bachar el Asad. Hezbolá, el poderoso partido-milicia chií financiado por Irán a través de Siria, organizó en otros lugares actos de apoyo a El Asad.
El Gobierno de Damasco volvió a acusar a Arabia Saudí (principal potencia del islam suní y gran enemigo musulmán de Irán, la gran potencia chií) de financiar y alentar las revueltas.
La policía siria abre fuego contra los asistentes a los funerales por las víctimas de la represión
Al menos 12 muertos por disparos de la policía en Damasco y otras ciudades.- El régimen de El Asad vuelve a reprimir a los manifestantes después de ahogar en sangre las protestas que ayer reclamaron el fin de la dictadura
Decenas de miles de personas han participado en los multitudinarios funerales por el casi centenar de muertos que ayer provocó la feroz represión del régimen de Bachar el Asad para aplacar las ansias de democracia y libertad de los manifestantes que exigieron en masivas protestas el derrocamiento de la dictadura y el fin de la corrupción. Al igual que en la jornada del viernes, la más sangrienta desde que estalló la revuelta hace un mes, los opositores han clamado por el fin de la dictadura que dirige los designios de Siria desde hace más de cuatro décadas.
Las fuerzas de seguridad han abierto fuego contra varias comitivas que recorrían junto a los féretros las calles de las principales ciudades y han causado la muerte de al menos 12 civiles, de acuerdo con la información de opositores y activistas pro derechos humanos. En uno de los sepelios, en el barrio de Barzeh en Damasco, tres personas han muerto víctimas por disparos de la policía. Testigos citados por Reuters aseguran que la multitud que atendía otro funeral en el distrito de Douma ha recibido una lluvia de tiros que ha dejado al menos tres heridos.
En la localidad de Izra'a, al sur de la capital, la policía también ha descargado sus armas contra las personas que intentaban unirse a los doce funerales que recorren el lugar, causando al menos tres muertos según testigos. Los manifestantes gritaban "¡Bachar el Asad, traidor!", entre otras soflamas. Otros cuatro activistas han muerto en la ciudad de Douma, según testigos citados por Al Yazira, al caer víctimas del fuego cruzado de fuerzas de seguridad y francotiradores desde las azoteas. Como en otros lugares de la geografía siria, miles de personas han secundado los entierros por los represaliados.
El diputado sirio Naser al Hariri ha anunciado su dimisión como miembro del Parlamento en protesta por la muerte de manifestantes. "No he podido proteger a mis hijos de los disparos traicioneros, así que no tiene sentido que siga en el Parlamento", ha afirmado Al Hariri a la cadena Al Yazira. El mismo camino ha seguido el muftí -un clérigo- de la provincia de Derá, Rezq Abdulrahman Abazeid, "Presento mi dimisión como consecuencia de la caída de víctimas y de mártires por disparos de la policía", ha declarado.
Matanza en viernes santo
Es el peor escenario, pero el más previsible, tras la sangrienta represión que ayer ahogó las protestas contra el régimen. Los policías y matones a sueldo de El Asad dispararon contra las multitudes desarmadas y dejaron al menos 30 cadáveres, aunque fuentes de la oposición aseguraron que la cifra real de víctimas ascendió a 80. Grupos de defensa de los derechos humanos consideran que la cifra de muertos supera al menos los 70.
Los comités locales de coordinación que agrupan a los activistas de cada región siria han elaborado una lista con los nombres de 88 activistas que perdieron ayer la vida en las distintas manifestaciones que se desarrollaron en Latakia, Homs, Hama, Damasco y en la localidad de Izra'a, al sur del país árabe.
La jornada de ayer fue de largo la más sangrienta del último mes, jalonado por protestas que demandan libertades políticas y el fin de la corrupción. "Los funerales se convertirán en protestas vehementes, como los anteriores funerales", ha explicado un activista sirio a la agencia Reuters, al tiempo que ha vaticinado un nuevo baño de sangre. "Cuando las fuerzas de seguridad ejercen el papel de matón es difícil de imaginar que no vayan a disparar de nuevo contra la multitud", ha lamentado este opositor desde Damasco.
Vínculos con Irán
El presidente estadounidense Barack Obama condenó ayer enérgicamente la violencia en Siria y culpó de la misma al régimen de El Asad, al que acusó de buscar el apoyo de Irán para sofocar la revolución. "Este uso desmesurado de la violencia para silenciar las protestas debe de finalizar inmediatamente", advirtió el mandatario estadounidense en un comunicado. "En vez de escuchar a su pueblo, el presidente Asad culpa a los extranjeros mientras busca el auxilio de Irán para reprimir a los ciudadano sirios".
El Gobierno de Damasco ha calificado de "falta de responsabilidad" las críticas lanzadas ayer por Obama. En su opinión, el mensaje de Obama "no está basado en un análisis objetivo y completo de lo que verdaderamente está pasando".
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, también se unió a la condena estadounidense y expresó su "honda preocupación" por los acontecimientos en Siria. "Las autoridades sirias deben de dejar de usar la violencia contra sus ciudadanos. De nuevo exigimos la apertura urgente de un diálogo político que culmine en la adopción de las reformas que legítimamente demanda el pueblo sirio". Amnistía Internacional también ha lamentado que las autoridades sirias "hayan vuelto a responder con balas y palos a los llamamientos pacíficos de cambio".
Las protestas del viernes santo se desarrollaron pese a la decisión adoptada en la víspera por el régimen de levantar el estado de emergencia, vigente en el país desde que el partido Baz se hizo con el poder hace 48 años.
Un comunicado del comité que agrupa a los opositores advirtió ayer de que el decreto gubernamental que deja sin efecto el estado de emergencia era inútil si al mismo tiempo no se liberaba a los miles de presos políticos, la mayoría encarcelados sin juicio previo, y se desmantelaba el aparato de seguridad.
La cifra de muertos supera los 300, según cálculos de grupos de derechos humanos, desde que estallaron las revueltas en la ciudad sureña de Deraa el pasado 18 de marzo.
Fuente Diario "EL PAÍS"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario