El actor Christopher Lee es mundialmente conocido por sus interpretaciones del Conde Drácula en varias películas de la productora inglesa Hammer Productions, aunque lo que pocas personas conocen es el papel que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial. Tras haberse presentado como voluntario en 1939 para participar al lado del Ejército Finlandés en la Guerra de Invierno, se alista en la RAF tras la muerte de su padre en marzo de 1941. Casi al finalizar su periodo de instrucción sufre dolores de cabeza y pérdida de visión en su penúltimo entrenamiento de vuelo, por lo que los servicios médicos lo descartan para pilotar aviones. A partir de ahí, pide entrar a formar parte del servicio de inteligencia de la RAF y tras un largo periplo es nombrado oficial de inteligencia. No se han podido saber el carácter de varias de las misiones en las que participó pues aún hoy en día están clasificadas como alto secreto,aunque nos podemos hacer una idea a raiz de una anécdota que sucedió durante el rodaje de la película El Señor de los Anillos, cuando Christopher Lee le comenta a Peter Jackson que “ese no es el sonido que emite un ser humano al morir de una puñalada en la espalda”. El director de cine no se lo toma en serio, pero Lee le explica que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial en el SOE y que había tenido que matar a personas. Peter Jackson comprobó posteriomente que Lee se había licenciado como Teniente y que varias de sus misiones estaban clasificadas.
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