Cifuentes impulsa la expulsión de 128 cabecillas y miembros de bandas latinas
Día 25/02/2015 - 21.18h
Ya ha ejecutado dos de una primera tanda integrada por 34 sujetos. Son Ñetas, Trinitarios, Latin King y dos miembros de las Maras, inactivos en España
ABC
Detención de pandilleros integrantes de los Blood y los DDP en 2013
Guerra sin cuartel a los cabecillas e integrantes de bandas latinas que cometen actividades delictivas o pertenecen a bandas organizadas y violentas. Ese es el objetivo que se ha marcado la Delegación del Gobierno que dirige Cristina Cifuentes. Lo lleva a cabo aplicando la Ley de Extranjería que permite revocar la nacionalidad adquirida, anular el permiso de residencia y trabajo y la expulsión del territorio nacional, además de la Ley de Seguridad Ciudadana.
De este modo se está aplicado dicha normativa a 34 cabecillas de los cuales dos ya han sido expulsados de nuestro país y se les ha prohibido volver en 5 y 10 años. Otros 18 cuentan ya con la orden y el resto están tramitándose ya que han recurrido. Del total, 12 son integrantes de los Ñetas, 8 de los Trinitarios, 7 de los Dominican Don't Play (DDP), 5 de los Latin King y 2 de las maras inactivos en España.
Así lo ha explicado en rueda de prensa, acompañada por el Jefe Superior de Policía, Alfonso Fernández Díez, y por el inspector jefe de la Brigada Provincial de Información de Bandas Latinas, Ricardo Gabaldón.
A esta tanda se suma otra de 94 pandilleros a quienes la Policía y los servicios de Extranjería están investigando para adoptar medidas similares. En total serían 128 personas.
«El objetivo es que estas bandas no se implanten en nuestro territorio y para ello deben saber que, además de la vigilancia policial permanente, se les va a aplicar le ley», ha precisado Cifuentes.
A este respecto, Cifuentes ha recordado que muchas de ellas han sido calificadas por el Tribunal Supremo como organizaciones criminales. Y citó a los Trinitarios, Ñetas, Latin King y DDP.
Con todo, tanto la delegada como el Jefe Superior de Policía han explicado que el proceso de expulsión es lento, ya que además de probar de forma fehaciente que el sujeto integra una banda hay que acumular pruebas ya la ley es muy garantista. A ello se suman los recursos, cuya tramitación puede durar unos seis meses. «El sistema es distinto en función de si se trata de personas que han nacido aquí o están en situación regular o no», precisó la delegada.En función de unos u otros casos se les aplica la Ley de Extranjería o la de Seguridad Ciudadana, que permite la expulsión por infracciones.
La Policía tiene identificados entre 300 y 350 integrantes de bandas latinas. De las 350 detenciones que se produjeron el año pasado, el 30% correspondieron a menores de edad.
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