Poroshenko envía refuerzos al frente del este ante un posible avance separatista
El presidente de Ucrania, hoy, durante la reunión del Consejo de Seguridad en Kiev.
Ucrania ha puesto en guardia sus tropas en previsión de un ataque de los rebeldes prorrusos después de que el presidente del país, Petro Poroshenko, decidiese cancelar el proyecto de autonomía que había prometido para las regiones secesionistas. El objetivo, según ha explicado el presidente, es proteger las ciudades que están bajo control del gobierno, pues los jefes de los milicianos no renuncian a hacerse con nuevos territorios. Mariupol, la ciudad portuaria al sur del país, es uno de los puntos más vulnerables. También Slaviansk, uno de los primeros bastiones de que los fueron expulsados los prorrusos. Pero el Gobierno ucraniano teme incluso por Jarkov o Dnipropetrovsk, dos capitales de provincia donde el separatismo no consiguió prender durante las revueltas del pasado mes de marzo.
Kiev denuncia que durante los últimos días Moscú ha intensificado el suministro de tropas y equipamiento militar para los rebeldes, algo que el gobierno ruso niega. La tensión se disparó de nuevo entre ambas capitales después de que los rusos reconociesen como válido el resultado de las elecciones que los rebeldes llevaron a cabo de espaldas a Kiev en las zonas que dominan, justo una semana después de que los milicianos impidiesen votar en los comicios legislativos celebradas en el resto del país.
El bando republicano no sólo tiene que ocuparse del alzamiento en el este. Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, ha denunciado que han detectado "movimientos de tropas cerca de la frontera con Ucrania". El jefe de la Alianza ha criticado además que Moscú se dedique a exhibir músculo militar incrementando el número de vuelos militares justo al espacio aéreo de la OTAN.
El otro frente de la guerra es el energético, y ahí la paz está resultando demasiado cara para Kiev. La empresa estatal ucraniana Naftogaz pagó hoy a la rusa Gazprom 1.450 millones de dólares como parte de la deuda por el gas recibido y no abonado. "Según los acuerdos alcanzados en Bruselas, Naftogaz pagará un total de 3.100 millones por concepto de 11.500 millones de metros cúbicos de gas entregado por Gazprom entre noviembre y diciembre de 2013 y abril y junio de 2014", ha dicho la compañía ucraniana en un comunicado. Gazprom señaló que se podrá iniciar el suministro de gas a Ucrania 48 horas después del pago, informó el canal ruso RT.
Kiev denuncia que durante los últimos días Moscú ha intensificado el suministro de tropas y equipamiento militar para los rebeldes, algo que el gobierno ruso niega. La tensión se disparó de nuevo entre ambas capitales después de que los rusos reconociesen como válido el resultado de las elecciones que los rebeldes llevaron a cabo de espaldas a Kiev en las zonas que dominan, justo una semana después de que los milicianos impidiesen votar en los comicios legislativos celebradas en el resto del país.
El bando republicano no sólo tiene que ocuparse del alzamiento en el este. Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, ha denunciado que han detectado "movimientos de tropas cerca de la frontera con Ucrania". El jefe de la Alianza ha criticado además que Moscú se dedique a exhibir músculo militar incrementando el número de vuelos militares justo al espacio aéreo de la OTAN.
El otro frente de la guerra es el energético, y ahí la paz está resultando demasiado cara para Kiev. La empresa estatal ucraniana Naftogaz pagó hoy a la rusa Gazprom 1.450 millones de dólares como parte de la deuda por el gas recibido y no abonado. "Según los acuerdos alcanzados en Bruselas, Naftogaz pagará un total de 3.100 millones por concepto de 11.500 millones de metros cúbicos de gas entregado por Gazprom entre noviembre y diciembre de 2013 y abril y junio de 2014", ha dicho la compañía ucraniana en un comunicado. Gazprom señaló que se podrá iniciar el suministro de gas a Ucrania 48 horas después del pago, informó el canal ruso RT.
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