Francia paraliza la venta de sus buques Mistral a la Armada rusa
Día 03/09/2014 - 19.56h
París congela por la situación en Ucrania la venta de los dos portahelicópteros con los que Putin quería modernizar su flota
afp
El Vladivostok, en la imagen en Saint-Nazaire, al oeste de Francia iba a ser el primero de los dos barcos de guerra entregados a Rusia
La tensión permanente en Ucrania ha terminado por pasar factura a la industria militar francesa. El Gobierno de París informó hoy de que la situación en Ucrania, tachada de «grave», hace que no se reúnan las condiciones para la entrega a Rusia del primero de los dos portahelicópteros franceses Mistral pactados, que estaba prevista para octubre. Las autoridades francesas han intentado hasta el último momento llevar adelante un proyecto estratégico para su sector naval, pero finalmente han optado por paralizar provisionalmente la ejecución del contrato.
El comunicado difundido por la sede de la presidencia gala precisó que «las acciones emprendidas recientemente por Rusia en el este de Ucrania» son contrarias «a los fundamentos de la seguridad en Europa». Hollande, según esa nota, «constató que, pese a la perspectiva de un alto el fuego que debe ser confirmado y aplicado», no se reúnen las condiciones para que Francia entregue ese primer navío de guerra.
El Elíseo hizo mención solamente a la entrega de los navíos, pero no a la anulación del contrato. El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, afirmó el pasado 8 de junio que dicho acuerdo se firmó en 2011 y que, pese a la petición de Estados Unidos, que solicitó su congelación, «hay una regla que fija por la que hay que honrar los contratos».
Inquietud para los países bálticos
Los Mistral, de 199 metros de eslora y 32 de manga, tienen un desplazamiento máximo de 32.300 toneladas, desarrollan una velocidad de hasta 18,8 nudos y pueden recibir hasta 16 helicópteros, unos 50 vehículos militares y medio millar de soldados.
Rusia se comprometió a pagar 1.200 millones de euros (1.659 millones de dólares) por los dos portahelicópteros en el marco del programa de modernización de sus Fuerzas Armadas. El país ingresó en 2012 el primer pago para la compra de esos navíos, que generó inquietud entre los países bálticos y Polonia ante el temor de que amenazaran su seguridad, y
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