Soldados del Califato: la última marca del terror yihadista
Día 24/09/2014 - 20.50h
Los verdugos del rehén francés decapitado en Argelia juraron lealtad al Estado Islámico después de haberse escindido de Al Qaida en el Magreb Islámico
abc
Soldados del Califato es la última marca yihadista que se ha unido al Estado Islámico y a sus objetivos. Imitan su sadismo y su propaganda del terror. Este miércoles difundieron un vídeo por internet donde muestran la decapitación de Hervé Gourdel, ciudadano francés secuestrado en el este de Argelia el pasado fin de semana. Ya el lunes habían reivindicado el secuestro con otra grabación en la que el propio rehén afirmaba estar en poder de los terroristas. «Estoy en manos de Jund al Jilifa, un grupo armado argelino», dijo el secuestrado, que además daba cuenta de su identidad. También se dirigió al presidente de Francia, François Hollande, al que pedía que hiciera todo lo posible para sacarlo con vida.
Este grupo surgió como escisión de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y este mismo mes, el 14 de septiembre, declaró su lealtad a EI. «Ustedes tienen en el Magreb islámico a hombres dispuestos a obedecer cada una de sus órdenes», prometió el líder de los yihadistas magrebíes, Gouri Abdelmalek (conocido como Jaled Abu Suleimane), a Al Bagdadi, el «califa» del EI.
Abdelmalek, antiguo jefe del AQMI en la región central de Argelia, fue condenado en marzo de 2012 a pena de muerte después de no comparecer ante los tribunales de Argel por su relación con el atentado contra una comisaría de la ciudad de Thénia, en el norte del país.
La creación de Soldados del Califato tiene una importancia estratégica, ya que miles de yihadistas de Libia, Túnez o Marruecos que han viajado a Siria para sumarse a la guerra, podrían retornar al Magreb. En el texto difundido en foros islamistas, la organización explica querer llevar los combates al Sahel y al Magreb, alegando que los países de estos territorios «se han desviado del camino correcto».
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