Un agente infiltrado confiesa ser autor de diversos atentados en la Región de La Araucanía
El carabinero Raúl Castro Antipán, testigo protegido de la Fiscalía en un juicio celebrado en Angol, una ciudad situada a 575 kilómetros al sur de Chile, ha confesado haber realizado cuatro atentados incendiarios y otros hechos calificados como "terroristas" mientas actuaba como agente encubierto de policía, con el objetivo de incriminar a dirigentes mapuche, el grupo indígena más numeroso de Chile.
La insólita confesión se produjo durante el juicio oral contra dos comuneros mapuche, Juan Queipul Millanao y Luis Marileo Cariqueo, que habían sido acusados por la Fiscalía y el gobierno chileno de haber participado en el asalto a un peaje de la carretera en las inmediaciones de la localidad de Victoria, en Región de La Araucanía.
El juicio, denominado 'Caso Peaje Quino', había causado polémica ya que los dos imputados eran menores de edad en el momento en el que ocurrieron los hechos, en octubre de 2009. A pesar de que existe la prohibición legal de juzgar a menores de edad por la Ley Antiterrorista, los jóvenes estaban siendo juzgados.
Durante la presentación de pruebas contra los dos imputados, en el segundo día del juicio, se presentó en el estrado el agente de Carabineros, Raúl Castro Antipán, uno de los testigos protegidos que declaraban contra los dos jóvenes mapuche.
En su testimonio, el hombre reconoció ante el Tribunal de Angol haber trabajado como agente infiltrado de Carabineros en los movimientos de resistencia mapuche y haber realizado, en conjunto con otras personas, diversos atentados incendiarios en la región de La Araucanía.
Según el abogado Nelson Miranda, representante de los absueltos Juan Queipul y Luis Marileo: ""Castro Antipán dijo ante los jueces haber sido infiltrado por Carabineros en el movimiento mapuche y en esta condición haber cometido delitos tales como porte ilegal de armas, atentados incendiarios y el asalto a un peaje".
"Directamente dio detalles de cómo a partir de febrero del año 2009 se vinculó a la Dipolcar (Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros de Temuco) de Carabineros. Su objetivo era infiltrarse en las comunidades que están en resistencia en el conflicto por ocupación de tierra", manifestó el letrado.
El abogado señaló además a los medios de comunicación chilenos que "esto excede las responsabilidades de los mandos intermedios de Carabineros y es obvio que operaciones de este tipo deben haber estado digitadas o permitidas por instancias más altas incluso de tipo político".
Finalmente, el abogado Miranda añadió que "no solamente se limitaba a eso Castro Antipán, sino que también participaba e informaba de las tomas en la universidades y que mantenía contactos con él dos veces a la semana".
Como consecuencia de las palabras del carabinero infiltrado, tanto Luis Marileo como Patricio Queipul permanecieron en la cárcel de Angol durante más de un año, hasta que han sido absueltos.
Diversas organizaciones mapuche han criticado la actuación de la policía y manifiestan su descontento porque, en su calidad de delator pagado, el Estado chileno debe pagar un sueldo a Raúl Castro Antipán, además de proveerle una vivienda y la seguridad suficiente para que siguiera articulando su trabajo como delator.
En la página web del municipio de Temucuicui, uno de los bastiones mapuche, cercano a la ciudad donde se ha celebrado el juicio, reconocieron la grave situación que viven y señalaron que "Raúl Castro Antipán fue contratado por Carabineros de la Dipolcar para infiltrarse en la Organización Mapuche Coordinadora Arauco Malleco, función que cumplió desde el mes de febrero del año 2009". Por el momento, ningún representante del Gobierno ni Carabineros de Chile ha dado su versión de los hechos.
La insólita confesión se produjo durante el juicio oral contra dos comuneros mapuche, Juan Queipul Millanao y Luis Marileo Cariqueo, que habían sido acusados por la Fiscalía y el gobierno chileno de haber participado en el asalto a un peaje de la carretera en las inmediaciones de la localidad de Victoria, en Región de La Araucanía.
El juicio, denominado 'Caso Peaje Quino', había causado polémica ya que los dos imputados eran menores de edad en el momento en el que ocurrieron los hechos, en octubre de 2009. A pesar de que existe la prohibición legal de juzgar a menores de edad por la Ley Antiterrorista, los jóvenes estaban siendo juzgados.
Durante la presentación de pruebas contra los dos imputados, en el segundo día del juicio, se presentó en el estrado el agente de Carabineros, Raúl Castro Antipán, uno de los testigos protegidos que declaraban contra los dos jóvenes mapuche.
En su testimonio, el hombre reconoció ante el Tribunal de Angol haber trabajado como agente infiltrado de Carabineros en los movimientos de resistencia mapuche y haber realizado, en conjunto con otras personas, diversos atentados incendiarios en la región de La Araucanía.
Según el abogado Nelson Miranda, representante de los absueltos Juan Queipul y Luis Marileo: ""Castro Antipán dijo ante los jueces haber sido infiltrado por Carabineros en el movimiento mapuche y en esta condición haber cometido delitos tales como porte ilegal de armas, atentados incendiarios y el asalto a un peaje".
"Directamente dio detalles de cómo a partir de febrero del año 2009 se vinculó a la Dipolcar (Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros de Temuco) de Carabineros. Su objetivo era infiltrarse en las comunidades que están en resistencia en el conflicto por ocupación de tierra", manifestó el letrado.
El abogado señaló además a los medios de comunicación chilenos que "esto excede las responsabilidades de los mandos intermedios de Carabineros y es obvio que operaciones de este tipo deben haber estado digitadas o permitidas por instancias más altas incluso de tipo político".
Finalmente, el abogado Miranda añadió que "no solamente se limitaba a eso Castro Antipán, sino que también participaba e informaba de las tomas en la universidades y que mantenía contactos con él dos veces a la semana".
Durante el Gobierno de Bachelet
Entre 2009 y 2011, cuando Michelle Bachelet era la presidenta de Chile, y Edmundo Pérez Yoma su ministro del Interior, una treintena de comuneros estuvieron en prisión debido al testimonio de Raúl Castro Antipán como "delator compensado" por la Ley Antiterrorista.Como consecuencia de las palabras del carabinero infiltrado, tanto Luis Marileo como Patricio Queipul permanecieron en la cárcel de Angol durante más de un año, hasta que han sido absueltos.
Diversas organizaciones mapuche han criticado la actuación de la policía y manifiestan su descontento porque, en su calidad de delator pagado, el Estado chileno debe pagar un sueldo a Raúl Castro Antipán, además de proveerle una vivienda y la seguridad suficiente para que siguiera articulando su trabajo como delator.
En la página web del municipio de Temucuicui, uno de los bastiones mapuche, cercano a la ciudad donde se ha celebrado el juicio, reconocieron la grave situación que viven y señalaron que "Raúl Castro Antipán fue contratado por Carabineros de la Dipolcar para infiltrarse en la Organización Mapuche Coordinadora Arauco Malleco, función que cumplió desde el mes de febrero del año 2009". Por el momento, ningún representante del Gobierno ni Carabineros de Chile ha dado su versión de los hechos.
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