La oposición armada asegura haber recibido refuerzos en Qusair
Día 01/06/2013 - 01.46h
Moscú, Washington y Bruselas se esfuerzan para lograr sentar en la misma mesa a representantes del régimen y de la oposición
La guerra y la diplomacia avanzan de forma paralela en las últimas semanas en Siria. El envío de armas rusas para Assad y el levantamiento del embargo a la venta de armas a la oposición por parte de la Unión Europea, se producen al mismo tiempo que Moscú, Washington y Bruselas se esfuerzan para lograr sentar en la misma mesa a representantes del régimen y de la oposición. Los primeros ya han confirmado su asistencia, los segundos siguen exigiendo condiciones previas como un calendario que fije la salida del presidente y el final del apoyo de Hizbolá al Ejército en la batalla de Qusair.
Los medios oficiales sirios informan de los avances de las tropas regulares que, con apoyo de Hizbolá, tal como admitió por primera vez Assad en su entrevista del jueves, tendrían cercado al enemigo en este bastión rebelde de la frontera libanesa. El cerco, sin embargo, habría fallado porque «unos 1.000 combatientes de toda Siria» lograron superarlo, según el líder interino de la opositora Coalición Nacional Siria, George Sabra.
Este refuerzo, que activistas consultados por BBC admitieron aunque señalaron que la cifra de recién llegados es inferior, llega pocos días después de que el propio Sabra realizara un llamamiento a los combatientes de todo el país a acudir en auxilio de un ciudad clave para la línea de suministro de la oposición armada en el país.
La falta de cohesión entre los opositores políticos sirios en el extranjero es similar a la que se produce en el campo de batalla entre las distintas facciones que combaten contra Assad. Una de las más importantes, el Frente Al Nusra, que juró fidelidad a Al Qaeda a comienzos de abril, fue incluida en la lista de sanciones de las Naciones Unidas.
Líbano retrasa las elecciones
La guerra siria volvió a traspasar un día más la frontera y doce cohetes impactaron en la localidad libanesa de Wadi Jaled, al norte del país, sin causar víctimas ni heridos. La inestabilidad crece en Líbano donde los diputados votaron a favor de extender 17 meses el mandato del parlamento y posponer de esta manera las elecciones previstas para el 16 de junio.
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