Criminales dirigen desde la cárcel la ola de atentados en el sur de Brasil
Día 06/02/2013 - 01.38h
Los presos, organizados en una facción que denuncia abusos de autoridad, coordinan ataques a autobuses y bases policiales en el estado de Santa Catarina
El estado de Santa Catarina, al sur de Brasil, viene enfrentando una ola de atentados contra autobuses y bases policiales, organizada desde las prisiones por miembros de la facción criminal Primer Grupo Catarinense (PGC), un grupo de detenidos que reivindican derechos en las cárceles. El estado ya registró 54 ataques desde el 30 de enero. El gobernador de Santa Catarina, Raimundo Colombo, ha pedido apoyo al gobierno federal para afrontar la criminalidad.
La ola de violencia, en la que se han quemado vehículos, autobuses y bases policiales en 18 ciudades del estado, ya dejó un muerto, un herido y 24 presos. Esta es la segunda serie de atentados en Santa Catarina desde noviembre, cuando el PGC realizó sus primeros ataques, con un total de 68 atentados.
Colombo se reunió este martes con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, para discutir medidas, entre ellas la transferencia de presos a unidades federales de máxima seguridad.
Según la prensa, los ataques se recrudecieron después de que el diario «A Noticia», de Joinville, difundió un vídeo en el que se ve cómo agentes penitenciarios arremeten contra detenidos, desnudos y agachados, con bombas lacrimógenas, spray de pimienta y balas de goma. Según el juez João Marcos Buch, de Joinville, ese incidente ocurrió en el presidio regional de ese municipio el pasado 18 de enero.
El gobernador, que ordenó el despido de los agentes, negó que los ataques estén motivados por el vídeo y consideró que son una respuesta a la política de seguridad. El secretario de Seguridad Pública del estado, Cesar Grubba, admitió que están dirigidos desde los presidios.
Denuncias de tortura
En entrevista a BBC Brasil, Buch declaró que el origen de los ataques son varios factores, pero que en el caso concreto de Joinville se producen tras denuncias de tortura. Entre las otras causas, según el juez, estaría el recorte de privilegios en en el sistema penitenciario.
El PGC sigue el modelo de ataques creado por el Primer Comando de la Capital (PCC), facción criminal creada en las cárceles de São Paulo que en 2008 paralizó la ciudad más activa del país con una serie de atentados. Ambas organizaciones entran en acción, coordinando ataques contra las ciudades, cuando ocurren abusos de autoridad en las prisiones
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