Putin se opone a cualquier intervención militar o aplicación de sanciones en Siria
En la cumbre entre Rusia y la UE, el presidente ruso se mostró inflexible en su apoyo a Al Assad pero dejó abierta la posibilidad de una transición al estilo yemení
Día 04/06/2012 - 19.16h
efe
Putin (en el centro) con Van Rompuy (izquierda) y Duaro Barroso comparecen ante los medios de comunicación en un receso de la cumbre
El presidente ruso, Vladímir Putin, continúa inflexible en su oposición a cooperar con la Unión Europea en cualquier iniciativa que implique sanciones contra el régimen de Bashar Al Assado una posible intervención militar en Siria. Así lo constataron miembros de la delegación rusa que participa en la 29 cumbre Rusia-UE. Durante la rueda de prensa ofrecida al final de la reunión, Putin en ningún momento se refirió a otra cosa que no sea el plan de paz del enviado de Naciones Unidas, Kofi Annan.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, por su parte, instó a Damasco a poner fin a la violencia y a «prestar pleno apoyo a la misión de Kofi Annan». «Estamos totalmente de acuerdo –con Rusia- en que el plan Annan proporciona la mejor oportunidad para romper el ciclo de la violencia en Siria y evitar una guerra civil», subrayó. Al mismo tiempo, Van Rompuy se refirió a la urgente necesidad de que la UE y Rusia «cooperen conjuntamente» para forzar una solución rápida al conflicto. En el momento actual Moscú y Bruselas «sostienen opiniones distintas», afirmó el presidente del Consejo Europeo y, a su juicio, en Siria «la situación es terrible». Putin, que estaba a su izquierda, ni se inmutó.
Ejemplo yemení
Poco antes de la comparecencia ante los medios del jefe del Estado ruso, de Van Rompuy y del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se dirigió a un grupo de periodistas reiterando que su país no apoyará una acción armada contra Siria y que amenazar con ello «es una forma de torpedear el plan de Annan». Lavrov cree que cuánto más se hable de una inminente intervención militar «menores serán las posibilidades de que progrese» la iniciativa del enviado de la ONU.
Algunos de los periodistas rusos que cubren la cumbre aseguraron el lunes tener informaciones de fuentes del Kremlin sobre la posibilidad de que Bruselas y Moscú alcancen un acuerdo para pacificar Siria de acuerdo con el ejemplo yemení. La Liga Árabe ya propuso en enero tal procedimiento y consistía en un traspaso del poder por parte del Al Assad a alguien de su confianza. Después, en el plazo de dos meses, se formaría un Gobierno de unidad nacional encabezado por una figura aceptada por todas las partes.
En unas recientes declaraciones, el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, especialista en Oriente Próximo, admitió que la salida aplicada a Yemen es una de las que baraja Rusia. Sin embargo, el embajador en Moscú de la UE, el español Fernando Valenzuela, aseguró el lunes a este corresponsal que la fórmula yemení efectivamente «ha circulado en el aire de la cumbre, pero lo que realmente comparten la Unión Europea y Rusia es la visión sobre la importancia clave del plan de Annan».
La otra cumbre
En la cumbre ruso-europea de San Petersburgo se ha tocado otros muchos temas, entre ellos la crisis en la Eurozona, la futura eliminación de la exigencia mutua de visados, la cooperación en materia de energía, la marcha de las negociaciones para la conclusión del acuerdo de cooperación estratégica o «acuerdo base», la inminente integración de Rusia en la Organización Mundial de Comercio, la nueva situación política y de derechos humanos en Rusia, la unión aduanera de Moscú con Bielorrusia y Kazajstán, además de los conflictos irresueltos en Transdniester (Moldavia), Nagorno-Karabaj (Azerbaiyán) y Abjasia y Osetia del Sur (Georgia). Sin embargo, no ha habido avances tangibles.
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