Afganistán acusa a la OTAN de matar a ocho civiles en un nuevo bombardeo
La Alianza Atlántica confirmó que el sábado por la noche atacó la provincia de Paktia dentro una operación contra la milicia insurgente
Día 27/05/2012 - 18.32h
La OTAN volvió a fallar. Por enésima vez en los últimos once años los aviones de la Alianza bombardearon una vivienda de civiles en Afganistán y mataron a ocho personas de la misma familia, entre ellas seis niños y una mujer, según denunciaron las autoridades locales de la provincia de Paktia, al sur del país asiático. La OTAN confirmó que el sábado por la noche realizó un ataque en la zona dentro una operación contra la milicia insurgente de la denominada «red Haqqani», responsable de las últimas grandes operaciones en Kabul, y adelantó la apertura de una investigación para intentar aclarar los hechos ocurridos en el distrito de Garda Serai. «Esta familia no tenía ninguna conexión con la insurgencia o los grupos terroristas», declaró a la agencia AFP Rohula Samon, portavoz del gobernador local y responsable de hacer pública la matanza.
«cada muerte de un civil alimenta la resistencia»
Los civiles son las víctimas principales de la guerra afgana y el número de bajas ha ido en aumento desde que comenzó el registro en 2007. En su último informe de 2011 la ONU eleva a 3.021 el número de civiles muertos y 4.507 heridos a causa de la violencia, la mayor parte a manos de la insurgencia (2.332).
Cuatro soldados en el sur
El parte de guerra de la jornada se completa con la muerte de cuatro soldados internacionales tras la explosión de tres bombas en el sur del país, según informó la OTAN. Mientras en los despachos se cierran los flecos para la retirada de 2014 y se centran la mayor parte de los esfuerzos en la preparación de las fuerzas afganas, sobre el terreno la violencia continua y la insurgencia prosigue con su ofensiva de primavera. En lo que va de año han muerto 165 soldados extranjeros en Afganistán, según datos del portal independiente icasualties.org.
La tercera de las cinco fases de transferencia de seguridad a las fuerzas locales ya está en marcha y pronto, sobre el papel, los afganos serán responsables de 260 de los 398 distritos del país, entre ellos las 34 capitales de provincia. Esta transferencia, sin embargo, no ha traído de momento ninguna mejora en la seguridad.
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