Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


sábado, 25 de febrero de 2012

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-SIRIA, CRUZ ROJA EVACUA A LOS PRIMERO HERIDOS EN LA CIUDAD MARTIR DE HOMS. MIENTRAS TANTO EN LA CUMBRE DE TUNEZ APARECEN LAS PRIMERA FISURAS


Cruz Roja logra evacuar los primeros heridos de Homs

La organizaciónn humanitaria asegura que su objetivo son todos las vícitmas, no solo los periodistas extranjeros

Día 24/02/2012 - 23.29h
Pulse para ver el video

Cruz Roja evacúa a las víctimas de los bombardeos en Homs

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y su homólogo para el mundo árabe la Media Luna Roja han logrado acceder a Bab Amro, el barrio más castigado por los bombardeos de Homs, con la finalidad de evacuar heridos y víctimas del asedio a la ciudad.

Varias mujeres y niños han sido los primeros en ser evacuados a bordo de tres ambulancias por los responsables de la Media Luna Roja, que accede por vez primera a esta ciudad castigada con intentos ataques del Ejército sirio desde hace tres semanas.

Cruz Roja llevaba días negociando con las autoridades de Damasco y con los rebeldes la posibilidad de abrir un corredor humanitario para atender a las vícitmas y poder paliar las necesidades de la población, especialmente las alimentarias y médicas.

Los reporteros heridos siguen sin embargo dentro de Bab Amro porque no consideran suficiente "escudo" frente a las autoridades del régimen ser evacuados por trabajadores humanitarios sirios. Exigen que les acompañen trabajadores internacionales o algún representante diplomático.

La periodista francesa colaboradora de "Le Figaro" Edith Bouvier, herida en una pierna con rotura del fémur, y el camarógrafo británico Paul Conroy han hecho en las últimas horas un llamamiento para ser sacados de Homs y poder recibir atención médica.

Ambos se encontraban en un centro de prensa improvisado por los rebeldes cuando a primeras horas del miércoles el Ejército bombardeó matando a la reportera estadounidense Marie Colvin y al fotógrafo francés Remi Ochlik. Los cuerpos de ambos siguen también pendientes de ser evacuados.

Fuente Diario "ABC"

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Cruz Roja logra evacuar mujeres y niños en la zona más castigada de Siria

Al menos once ambulancias y otros vehículos logran entrar en la ciudad de Homs





Refugio en el barrio de Baba Amro, en la ciudad de Homs. / HANDOUT (REUTERS)

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) logró sacar ayer a 20 personas, todas mujeres y niños, del masacrado barrio de Baba Amro en la ciudad de Homs, bastión opositor contra el régimen sirio. Según anunció un portavoz, Cruz Roja espera poder reanudar las tareas de evacuación de heridos, mujeres y niños hoy sábado por la mañana en una ciudad en la que no han cesado los bombardeos indiscriminados por parte de las fuerzas de Bachar el Asad.
Portavoces de la Cruz Roja aseguraron anoche que su intención es rescatar al mayor número posible de heridos para llevarles a un lugar seguro y que están en conversaciones tanto con las autoridades del régimen como con los grupos de la oposición para lograr este objetivo.
Entre los cientos de personas esperan a ser evacuadas por la Cruz Roja Internacional (CICR) se encuentran los periodistas extranjeros heridos, los franceses Edith Bouvier y William Daniel además del reportero gráfico británico Paul Conroy. Los tres pidieron ayuda a la comunidad internacional el jueves a través de un vídeo subido a Internet después de que el miércoles pasado resultaran heridos cuando un cohete de mortero cayó sobre el centro de prensa donde trabajaban en Homs.

Según informan los Comités de Coordinación Local (CCL), grupo opositor al régimen, los periodistas occidentales se han negado a ser rescatados por la Media Luna Roja siria y a abandonar la ciudad sin que estén presentes algún embajador y representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Durante el ataque donde resultaron heridos, otros dos periodistas corrieron menos suerte, la norteamericana Marie Colvin y el francés Remi Ochlik que murieron cuando, tras el impacto, salieron a la calle intentando huir. Sus cuerpos aún no han podido ser rescatados.
Mientras, la gente sigue muriendo en las calles. El grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL) informó desde Ammán de que 103 personas murieron ayer en Siria por la represión, entre ellas 14 niños, según Reuters. La mayoría murieron en Homs y Hama. Concentraciones de solidaridad con los habitantes de Bab Amro se han sucedido en ciudades como Idleb, Alepo o Deir el Zur; también en Damasco donde las fuerzas del régimen han dispersado violentamente a los manifestantes.

En las afueras, testigos aseguran que los tanques se desplegaron cerca de plazas y mezquitas para evitar protestas, informa Efe. “Aún no hemos visto ni la mitad del arsenal que tiene el régimen”, dice al teléfono una activista siria desde el exilio con familia en el país. “El Ejército dispone de aviones. Aún no los han utilizado pero quién sabe lo que pueden hacer cuando se vean más acorralados”, añade.

Asegura que sus familiares no tienen nada, ni medicinas, ni comida. “Aguantan escondidos porque saben que en cuanto pongan un pie en la calle el riesgo de morir bajo las balas de los francotiradores de El Asad es muy alto”. Las fuerzas del régimen además incendiaron este viernes varias viviendas en dos aldeas cerca de la frontera con Turquía, una de ellas propiedad del comandante en jefe del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Riad al Asaad, que lidera a los desertores desde su base en el sur del país.

La nueva jornada de violencia ha coincidido con la conferencia Amigos de Siria celebrada en Túnez y donde se ha discutido la búsqueda de una salida a una crisis enquistada que ya ha provocado la muerte de al menos 8.500 personas, según datos de los grupos opositores (la ONU las cifra en 5.000).


La línea de Srebrenica alcanza Homs

Los crímenes contra la humanidad cometidos en Siria son una auténtica repetición de las operaciones de limpieza étnica que sufrieron los Balcanes en los noventa







Srebrenica



Homs (Siria"

Las imágenes diarias del bombardeo y asedio de Homs por parte del ejército y las fuerzas de seguridad de Bachar el Asad evocan intensos recuerdos en quienes conocieron las guerras de la antigua Yugoslavia. Los bosnios están demasiado familiarizados con la demoledora maquinaria de las guerras de asedio modernas. No podemos seguir tolerando este ataque despiadado contra el pueblo sirio.

Tal como ocurrió en el caso de Bosnia Herzegovina hace 20 años, una de las primeras medidas tomadas por la Unión Europea ante el desastre cada vez mayor de Siria fue imponer un embargo de armas. La hipótesis elemental de que, cuantas menos armas hay, menos muertes se producen, debería haber quedado desmentida por la experiencia de Bosnia. Hasta el defensor principal de aquel embargo en la ONU, el entonces ministro británico de Exteriores Douglas Hurd, ha mostrado su arrepentimiento, aunque sea tarde, por haber contribuido a impedir “la igualdad de condiciones en las matanzas”. Al Ejército popular yugoslavo y su brazo bosnio nunca les faltaron las armas, y las utilizaron contra un adversario prácticamente desarmado, el ejército de la República de Bosnia y Herzegovina. Hoy, incluso aunque no contara con la ayuda rusa e iraní que está recibiendo, El Asad tendría el monopolio real de la fuerza letal en Siria, como tuvo en su día el viejo aliado de su padre, Milošević.

Los crímenes contra la humanidad cometidos en Siria por el régimen de Bachar el Asad son una auténtica repetición de las operaciones de limpieza étnica que sufrieron los Balcanes en los años noventa. No existe ninguna diferencia moral entre la situación de Libia el año pasado, cuando Occidente y varios Estados árabes intervinieron con eficacia para proteger a la población civil y facilitar la liberación popular, y las circunstancias actuales en Siria. Aunque el país está pagando un tremendo coste en vidas humanas, esta no es una “crisis humanitaria”. Tanto Siria como Libia son casos de un régimen opresor que emplea todos los medios necesarios, incluidos el asesinato, la persecución y la tortura de ciudadanos corrientes, para conservar el poder. La oposición de Rusia y China a la intervención militar no puede servir de excusa para no actuar.

Es necesario dar a la carnicería de Siria una respuesta coherente que incluya ciertos elementos fundamentales: el reconocimiento del Consejo Nacional Sirio, la entrega de armas y el apoyo aéreo al Ejército Libre de Siria y la presentación de cargos contra Bachar el Asad y sus esbirros por crímenes contra la humanidad.

El suministro de armas al Ejército Libre de Siria, fundado para defender a los manifestantes desarmados de las fuerzas del El Asad, ayudaría a poner fin a la violencia; más la distribución de las armas que su número en sí. La capacidad de capturar y defender territorio impulsaría los intentos de los sirios de formular una plataforma política única para una nueva Siria unida y democrática. Si la violencia y la limpieza étnica continúan, se intensificarán las divisiones étnicas y religiosas del país, que los rebeldes parecen haber sido capaces de superar durante el último año. Por último, armar a la oposición es un requisito imprescindible para que la lucha siga siendo una lucha siria. Abandonar al Ejército Libre de Siria dejaría supondría dejarlo a merced de las ideologías y los movimientos radicales que pretenden apoderarse del combate sirio por la libertad e impediría la construcción de una nueva Siria democrática y próspera durante varios decenios.

También aquí, Bosnia debería servir de lección: en un entorno mucho menos propicio, algunos elementos bosnios se volvieron hacia las ideologías extremistas, lo cual provocó que en el Ejército de la República de Bosnia y Herzegovina, que había comenzado como una fuerza laica y mutiétnica, se crearan unidades religiosas solo para musulmanes, con emires e imanes. Las atrocidades cometidas durante la guerra por muyahidines tanto nacionales como extranjeros crearon miedos y resentimientos muy arraigados que los políticos nacionalistas siguen manipulando todavía.

El caso de Libia deja claro que el poder aéreo occidental puede utilizarse con efectos devastadores para apoyar una insurrección popular. Presentar cargos contra El Asad y sus verdugos no solo contribuiría a desacreditar aún más al régimen y acabar con la impunidad con la que lleva a cabo su brutal campaña, sino que podría salvar vidas de forma inmediata, al impedir nuevas atrocidades.

La idea de impunidad con la que los generales de El Asad dictan órdenes de disparar contra miembros inermes de la oposición es como la idea de impunidad con la que los generales de Slobodan Milošević y Radovan Karadžić actuaban en Bosnia en los años noventa al organizar operaciones de limpieza étnica y genocidio.

La Asamblea General de la ONU aprobó hace algún tiempo que la comunidad internacional tiene la “responsabilidad de proteger” a las poblaciones cuyos Gobiernos demuestren su rechazo a hacerlo. Al explicar la intervención en Libia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que la línea que comenzaba en las playas de Normandía llegaba hasta Bengasi. Si Occidente no interviene, entre otras cosas, suministrando pruebas cruciales al TPI para poder procesar a los dirigentes del régimen de El Asad, la línea trazada en Srebrenica en 1995 se extenderá hasta Homs e incluso más allá.


Guerra civil en Siria

La desunión aflora en la cumbre de Túnez sobre Siria

Las monarquías del Golfo y la oposición de Siria apuestan por la intervención o el envío de armas mientras Occidente se inclina por la ayuda humanitaria




Un hombre muestra proyectiles ante un cadáver en la ciudad de Idlib. / BULENT KILIC (AFP)

Lejos de servir para cerrar filas, la primera conferencia internacional sobre Siria ha hecho aflorar divergencias. Arabia Saudí, Catar, Túnez y la oposición siria se han pronunciado, con matices, por la intervención armada para proteger a la población civil hostigada por el régimen del presidente Bachar el Asad. Pero los países occidentales y Turquía se mostraron más bien partidarios de hacer llegar ayuda humanitaria y de asfixiar a Damasco con más sanciones.

Unos 60 países se han dado cita hoy en la capital del país en el que estalló la primavera árabe para discutir del conflicto que Siria vive desde que hace casi un año así como, por primera vez, una nutrida delegación del principal grupo de oposición sirio, el Consejo Nacional Sirio (CNS), encabezada por su presidente Burham Ghalioun.

La mayoría de las delegaciones presentes en este foro bautizado Amigos de Siria, empezando por la de EE UU, estaban lideradas por sus ministros de Exteriores, pero no así la de España que dirigía el número dos de la diplomacia española, Gonzalo de Benito. El titular español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, sí estuvo, el jueves, en Londres en la conferencia sobre Somalia. Rusia y China han declinado acudir a Túnez.

“La conferencia no cumple con las expectativas del pueblo sirio”, ha declarado decepcionado Ghalioun al finalizar la reunión. Poco antes, el jefe de la diplomacia saudí, el príncipe Saud al Fayal, ha abandonado el encuentro para mostrar su descontento. Armar a la oposición es una “excelente idea”, recalcó una vez fuera. “Mi país no puede participar en una actuación que no desemboque, de manera rápida y eficaz, en medidas de protección del pueblo sirio”, ha recalcado Saud al Fayal, según la agencia de prensa saudí SPA.

Túnez y Catar han ido más allá y han abogado explícitamente por una intervención armada. El jefe de Estado tunecino, Moncef Marzouki, ha hecho de entrada un llamamiento a favor de la creación de “una fuerza árabe” para garantizar “el mantenimiento de la paz y de la seguridad”. Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Oman y Bahréin se alinean con esta posición.

Consideramos al CNS como un interlocutor legítimo"
Alain Juppé, ministro de Exteriores francés
Ghalioun ha distribuido un documento en el que pedía apoyo por el Ejército Sirio Libre, compuesto por desertores y de civiles armados, que poco a poco se ha convertido en el brazo armado de la oposición. La comunidad internacional no debe, según él, impedir a los países que lo deseen enviar a la oposición siria “asesores militares” y proporcionarle “entrenamiento” militar y armas para defenderse.

Los occidentales han respondido por boca del ministro de Exteriores francés, Alain Juppé: “Es el Consejo de Seguridad el que debe dar la luz verde a esa operación”, ha recordado a los que apuestan por la intervención militar. El veto de Rusia y China ha impedido en dos ocasiones la adopción de resoluciones por el máximo órganismo de la ONU.

Los occidentales y Turquía son más bien partidarios de intentar suministrar ayuda humanitaria a los civiles sirios. La secretaria de Estado Hillary Clinton puso de entrada 10 millones de dólares sobre la mesa. El ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha hecho más bien hincapié en la necesidad de “reforzar el embargo de armas” al régimen de Damasco. Juppé ha anunciado, por su parte, la congelación, el lunes, de los haberes del banco central de Siria.

“La vertiente humanitaria es una mínima parte del conflicto sirio y es decepcionante que se centren tanto en ella en detrimento de la substancia”, ha comentado a este periódico desde Túnez Mouayad Chozlan, un ingeniero sirio residente en Castellón al que la revolución ha convertido en secretario del gabinete de prensa del CNS.

Esa coalición de la oposición no logró, en contra de lo que pedía en su documento, ser reconocida como el “legítimo representante del pueblo sirio”. Solo Libia ha dado ese paso.

“Consideramos al CNS como un interlocutor legítimo, el polo alrededor del cual debe organizarse la oposición”, ha afirmado Juppé. Otros grupos de la oposición, minoritarios con relación al que capitanea Ghalioun, no están representados en Túnez. La unidad de la oposición está aún lejos.

El CNS ha plasmado en su documento su enfoque de cómo debe ser la transición en Siria tras la caída de Bachar el Asad al que, según el presidente tunecino, hay que ofrecer inmunidad para facilitarle la salida.
Ghalioun ha abogado por crear una especie de presidencia colectiva, compuesta por los principales líderes de la oposición, y un Gobierno de militares y tecnócratas que no hayan combatido a la revolución. El comité presidencial “trabajará para reconciliar y restaurar el sentimiento nacional y los valores humanos de los que tanto se ha carecido durante esta crisis”.

Fuente Diario "EL PAÍS"

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


Los refugiados son niños y mujeres

Más de 200 personas malviven desde hace semanas en un búnker en Homs

Niños y adultos, en un refugio improvisado en la localidad siria de Homs. | Javier EspinosaNiños y adultos, en un refugio improvisado en la localidad siria de Homs. | Javier Espinosa
Firial nació hace cinco meses. Todavía no sabe que ya es huérfano. Su padre, Omar Sabur, falleció el miércoles abatido por un francotirador. Cuando su hermano Abdala intentó rescatarle, otra bala acabó con su vida. El bebé dormitaba ayer en brazos de su madre sin apercibirse del escenario dislocado que se desarrollaba en su entorno. Refugiado en el único "búnker" 'así lo definen sus inquilinos' que existe en Bab Amro.

Este barrio sirio se enfrenta ahora a un destino trágico. A una tormenta de metralla y balas de la que intentan aislarse en este subterráneo unas 220 personas, en su mayoría niños y mujeres.
No hay una travesía que no haya sido alcanzada por los proyectiles. El recorrido por el suburbio es un camino a través de habitáculos desvencijados, coches calcinados y pura ruina.

Los habitantes de Bab Amro, poco más de 20.000 antes de la ofensiva, conocen la rutina de sus atribuladas jornadas. La acción de la artillería comienza muy pronto, antes de las siete de la mañana. A partir de esa hora, salir a la calle es suicida. Los desquiciados que lo intentan corren como posesos y se esconden en los soportales cada vez que escuchan la detonación que marca el disparo de un obús.
Sólo algunos como Ahmed Abu Leila, un ex combatiente de la guerra de Irak, se atreven a declarar que están "felices de vivir así": "Preferimos esto a la situación que teníamos antes de ser libres".


Fuente Diario "EL MUNDO"

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


La cumbre internacional de Túnez acaba dividida sobre las salidas

Occidente rechaza armar al Ejército Libre de Siria

La imagen de satélite de Bab Amro en Homs muestra el incendio de un oleoducto

25 Febrero 12 - - Francesca Cicardi / Corresponsal en el Norte de África
Otro centenar de personas morían ayer en Siria, entre ellos varios niños, en un nuevo día de violencia que no cesa en el país mientras la comunidad internacional no consigue pararla. En la primera reunión de los denominados «Amigos de Siria» celebrada ayer en Túnez, los países árabes y occidentales se mostraron divididos sobre qué medidas tomar y acabaron reiterando la propuesta de la Liga Árabe de una fuerza de pacificación internacional, sin acordar más detalles. Los más de 50 países que se reunieron en la capital tunecina hicieron un llamamiento al presidente Bachar al Asad para un alto el fuego que permita la entrada de agencias humanitarias en las áreas más afectadas por la violencia y se comprometieron a aplicar y ampliar las sanciones al régimen.

Las promesas, que no dejan de ser sólo eso, no alcanzaron las expectativas de la oposición siria, que pedía no sólo asistencia humanitaria, sino corredores humanitarios para hacerla efectiva, la creación de zonas seguras para el Ejército Libre de Siria y apoyo económico para las necesidades de la población. Resignado ante la evidencia de que la comunidad internacional no intervendrá militarmente, el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal representante de los rebeldes, pidió que, al menos, no se pongan impedimentos a que aquellos países que quieran puedan ayudar al ELS, facilitándole armas, entrenamiento y apoyo logístico, para que puedan «defenderse» frente a las fuerzas gubernamentales.

Un miembro del CNS dijo a LA RAZÓN que si la comunidad internacional finalmente no les ayuda, sólo podrán contar con sus propios medios: «Las mujeres sirias seguirán vendiendo sus joyas para que el Ejército Libre pueda comprar armas», aseguró Jaled Salama.

Occidente se ha mostrado totalmente contrario a armar a los rebeldes, al menos no de forma oficial. Se ha especulado que Washington se estaría planteando opciones militares, pero en su intervención ayer ante los «Amigos de Siria» la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton hizo hincapié en la presión diplomática para aislar completamente al régimen sirio: prohibir a sus miembros viajar, congelar sus cuentas bancarias y cerrar embajadas y consulados. Coincidiendo con la reunión de Túnez, emergieron informaciones de que los rebeldes ya estarían recibiendo armamento desde el extranjero, probablemente de países árabes, o con el beneplácito de terceros que no estarían impidiendo la compra y entrada de armas en Siria. Los países del Golfo parecen defender esta fórmula y ayer Arabia Saudí dijo que armar a los rebeldes sería una buena idea, además de mostrarse muy molesta con la línea suave que quisieron mantener Europa, EE UU y el país anfitrión.

Los «amigos» resultaron ser menos amigos de lo previsto y no reconocieron al CNS como único representante legítimo del pueblo sirio, algo que el organismo lleva pidiendo desde hace tiempo y que sería fundamental para abrir la puerta a armar a los rebeldes de forma directa, además de deslegitimar aún más al régimen de Asad. Este reconocimiento está tardando porque la oposición siria todavía no se ha unido en un único órgano, algo que la comunidad internacional le pidió ayer que hiciese. El CNS reúne a los principales grupos, cerca del 70% de ellos, pero hasta el momento no había presentado ninguna propuesta concreta para la transición democrática, algo que quiso hacer ayer para tranquilizar a los «amigos», así como ofrecerles garantías de cara a las minorías religiosas y étnicas del país.

El CNS pidió ayuda a los países aliados para asegurar las fronteras sirias y evitar que lleguen armas y terroristas dentro del territorio, además de pedir la cooperación de Rusia, que hasta el momento ha estado de parte de Asad.

Boicot de China y Rusia
China y Rusia declinaron la invitación a participar en la reunión de los «Amigos de Siria», en un nuevo ejemplo de su política de alineamiento con el régimen de Bachar al Asad. Rusia envió un comunicado en el que justificó su ausencia por la falta de representación del régimen sirio en la cita, pero se mostró partidario de negociar por un cese de la violencia. El gigante asiático, por su parte, se mantiene fiel a su principio de no intervención ni siquiera por razón humanitaria.

Fuente Diario "LA RAZÓN"





No hay comentarios: