Los héroes de Orzán entregados al mar
Loreto, la mujer del agente fallecido en aguas de La Coruña, casi había perdido el miedo por el trabajo de su marido
Loreto,
la mujer de Javier López López, el agente cuyo cuerpo
fue rescatado ayer por la mañana en aguas de La Coruña, casi había perdido el
miedo por el trabajo de su marido. Javier ya estaba destinado en la ciudad
herculina, en la Brigada de Seguridad Ciudadana, y aunque los incidentes
menudean para estos policías plenamente operativos no tenía nada que ver con la
época que pasó en el País Vasco, donde se convive con la amenaza constante.
Entonces sí que estaba preocupada. Ayer, entera aparentemente, pero destrozada,
consolaba a los padres de Javier cuando desembarcaron el cuerpo sin vida de su
marido en el muelle de Oza.
Los
padres apenas podían sujetar el desconsuelo. Javier, su único hijo, según
fuentes de su entorno, les echaba una mano de vez en cuando en el bar que
regentan en el barrio coruñés de Castrillón. En ese negocio habían invertido sus ahorros después de años de emigración como
tantos gallegos. En eso y en comprarle un piso a su hijo, al que miraban
con orgullo vestido de policía.
Velatorio en comisaría
Javier López, de 38 años, había
ingresado en el Cuerpo en 2005. Ayer su cuerpo fue velado en la intimidad en la
comisaría de la Policía de Lozán, adonde se trasladó la cúpula de Interior, y
hoy será enterrado en la localidad de Fonsagrada (Lugo), de donde es oriunda
toda su familia.
El
ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció que será condecorado con la medalla de oro al mérito policial a título
póstumo, una distinción que también se concederá a los otros dos agentes
cuando sus cuerpos sean localizados. Según los equipos de rescate, no será nada
fácil hallar los cadáveres en esa zona.
José Antonio Villamor Vázquez, de 34 años, era natural de
Friol (Lugo). Estaba soltero y no tenía hijos. Residía en Lugo. Ayer su familia
le lloraba en su aldea. Su tío José Bustos explicó a ABC que llevaba un par de
años destinado en La Coruña, después de pasar cinco en Canarias. «Era muy buen
chico, por eso se hizo policía, muy alegre. Aquí estamos todos llorándole desde
la madrugada. A ver si al menos aparece su cuerpo».
Rodrigo Maseda Lozano, de 35 años, era natural de Burela
(Lugo). Ingresó en la Policía en el año 2002 e igual que sus compañeros estaba
destinado en el Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad
Ciudadana. Junto a su compañero Javier López fueron los primeros en acudir al
rescate del joven eslovaco. Maseda llevaba poco tiempo destinado en La Coruña,
adonde se marchó tras ascender. Antes había trabajado en Viveiro (Lugo). Estaba
soltero y no tenía hijos. Su familia, destrozada, se trasladó ayer desde Burela
a la ciudad herculina.
El
estudiante eslovaco también desaparecido tenía previsto marcharse de La Coruña
en unos quince días. El embajador eslovaco en España ha agradecido el acto
heroico de los policías. El lunes por la noche, otro grupo distinto de Erasmus
se bañó en la playa de Orzán tras una fiesta que se había organizado a través de
la red social «Facebook», lo que confirmaría que se trata de una práctica de
moda.
Fuente Diario "ABC"
Fuente Diario "ABC"
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