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sábado, 5 de noviembre de 2011

LAS FARC, NOQUEADAS, POR LOS GOLPES PRECISOS DEL EJERCITO COLOMBIANO











Golpe al corazón de las FARC

La estrategia de Juan Manuel Santos arrincona a la guerrilla. Se calcula que la organización solo cuenta con 6.000 miembros, frente a los 18.000 que tuvo en los noventa

“Le estamos respirando en la nuca”. Con esta gráfica expresión, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, explicaba hace unos meses que el Ejército tenía cada vez más acorralado a Alfonso Cano, jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). No era un farol. Esta pasada madrugada, Cano y varios de sus hombres han caído en un enfrentamiento en el departamento del Cauca. El golpe más contundente al corazón del grupo armado que ha ensangrentado el país durante casi medio siglo.

La Operación Odiseo, que ha acabado con el líder máximo de las FARC, comenzó en la mañana del viernes, con un bombardeo a una base guerrillera en las inexpugnables montañas selváticas del occidente andino. Cuando las tropas terrestres llegaron al campamento, encontraron unas gafas, una billetera y unos viejos periódicos… Cano había escapado del ataque, pero andaba cerca. Horas después era abatido, junto a varios de sus hombres, en un choque armado.

A Cano, de 63 años, le pisaban los talones desde que, en mayo de 2008, sucedió en el mando de las FARC a Manuel Marulanda, Tirofijo. El octogenario fundador de la guerrilla había muerto de un infarto en su campamento. Del nuevo líder se dijo que era “intelectual y dialogante”, y hubo quienes aventuraron una inminente apertura de la vía negociadora.

Es cierto que Guillermo León Sáenz, que era su verdadero nombre, tenía formación académica (había estudiado Antropología en Bogotá) y organizaba cursillos de marxismo leninismo. Su procedencia urbana y clasemediera lo distanciaban de los viejos dirigentes guerrilleros, campesinos y agraristas. Pero su ortodoxia ideológica y su disciplina marcial parecían desmentir su “talante dialogante”. A principios de 2008, por ejemplo, ordenó el asesinato de 40 de sus hombres por faltas menores de disciplina.

De sus dotes negociadoras tampoco ha quedado mayor constancia: Cano ignoró los llamamientos tanto del expresidente Álvaro Uribe como de su sucesor (y ex ministro de Defensa) Juan Manuel Santos, que tras asumir el cargo, hace un año, envió mensajes muy directos al jefe de las FARC. Es más, en los últimos meses, la guerrilla, si bien muy debilitada, había intensificado los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad.

Con la muerte de Alfonso Cano, Santos se apunta un éxito decisivo en la estrategia de puño de hierro con guante de seda que puso en marcha con Uribe. Por un lado, presión militar constante. Por otro, mano tendida para los guerrilleros que dejen las armas. La combinación ha sido letal para las FARC. Miles de hombres se han desmovilizado para acogerse a los programas de reinserción (se calcula que la guerrilla no cuenta hoy con más de 6.000 miembros, de los 18.000 que llegó a tener en los años noventa). Además, en los últimos años, la ofensiva militar ha arrinconado a las FARC en las áreas más inhóspitas y ha quebrado su sistema de comunicaciones.

Desde 2007, y fruto del trabajo de los servicios de inteligencia colombianos —sin duda, los mejores de América Latina—, los cabecillas del grupo armado han ido cayendo uno a uno, muertos o detenidos: desde Raúl Reyes al Mono Jojoy, desde Martín Sombra al Negro Acacio.

Sin coordinación y sin liderazgos claros, el futuro de la organización se complica todavía más. Los dos nombres que suenan con más fuerza como reemplazo de Cano (Luciano Marín, alias Iván Márquez, y Rodrigo Londoño, alias Timochenko) viven desde hace años en la vecina Venezuela. Sobre el terreno, la línea de mando y control está cada vez más desarticulada.

Algunos analistas creen que este golpe puede forzar a las FARC a aceptar la rendición y a negociar el desarme. Santos, incluso, impulsa un controvertido proyecto de reforma temporal de la Constitución para crear unos mecanismos de “justicia transicional” que faciliten el abandono de las armas. Pero pocos echan las campanas al vuelo. Desde hace años, las FARC, que engrosan las listas internacionales de organizaciones terroristas, han dejado de ser “la guerrilla más antigua del continente” para convertirse en uno de los nuevos carteles del narcotráfico.

Fuente Diario "EL PAÍS"


A FONDO.- LAS FARC (DEL IDEALISMO AL TERROR)

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo o FARC-EP es un grupo guerrillero que se autoproclama marxista-leninista.[8] Las FARC operan en Colombia y en las regiones fronterizas de Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Son partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación en 1964 y son dirigidas por un secretariado de siete miembros que estuvo bajo el comando de Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda o Tirofijo hasta su fallecimiento en marzo de 2008. Desde entonces, su líder en jefe es Guillermo León Sáenz alias Alfonso Cano.

Las FARC son consideradas como una agrupación terrorista por 34 Estados (Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y la Unión Europea). Sin embargo, gobiernos de otros países latinoamericanos como Ecuador, Brasil, o Argentina no le aplican esta calificación. El gobierno venezolano de Hugo Chávez ha solicitado que se le otorgue un estatus de grupo beligerante y no las considera terroristas. Sin embargo en Agosto de 2010, manifestó que las FARC no tienen futuro e igualmente les pidió liberar a los secuestrados.

Para el año 2010, se estima que las FARC están presentes y ejercen su influencia en algunas zonas de 24 de los 32 departamentos de Colombia sobre todo al sur y oriente del país, concretamente en Putumayo, Tolima, Nariño, Cauca y Valle del Cauca. El gobierno de Colombia ha reportado la existencia de operaciones militares y campamentos en los países que tienen frontera con Colombia, como Venezuela, Ecuador,Panamá y Brasil.

Sus acciones consisten en narcotráfico, guerra de guerrillas, así como técnicas terroristas; como la implantación de minas antipersona, el asesinato de civiles, miembros del gobierno, policías y militares,el secuestro con fines políticos o extorsivos,[29] atentados con bombas y armas no convencionales (cilindros de gas, animales bomba) y actos que han provocado desplazamientos forzados de civiles.

Su número de efectivos varía según las fuentes, en 2001 se estimaban hasta en 16.000., pero luego de las derrotas sufridas posteriormente, el grupo se fue desintegrando. Sin embargo, pese a el debilitamiento sufrido, producto de la muerte de sus principales cabecillas, las Fuerzas Militares de Colombia a través de su excomandante Edgar Cely comunicaron el 26 de diciembre de 2010 que las FARC cuentan con 18.000 integrantes; estimaron que 9.000 de estos integrantes son combatientes armados y los otros 9.000 son milicianos que cumplen trabajos de inteligencia y sirven de apoyo en labores de logística en pueblos y ciudades. Según un informe de Human Rights Watch, aproximadamente el 20-30% son menores de 18 años, muchos reclutados forzosamente.

Las FARC es la guerrilla más antigua y numerosa de América Latina. Fundada después de la ofensiva que, "con el fin de reafirmar la autoridad del llamado Frente Nacional", el ejército colombiano realizó en 1964 contra la "República de Marquetalia", una de las comunidades autónomas creada por grupos armados comunistas radicales a finales de la época de la violencia que siguió al Bogotazo en 1948.

En 1953 el General Gustavo Rojas Pinilla llegó al poder luego de un golpe de estado y buscó llevar a su fin la época de violencia. Por medio de las amnistías, cerca de 5.000 guerrilleros dejaron las armas. Durante las negociaciones varios de los grupos comunistas que seguían en armas se concentraron en Sumapaz donde, según su versión de los hechos, fueron atacados por fuerzas militares que usaron helicópteros y Napalm provisto por el gobierno de los Estados Unidos.

Estas guerrillas comunistas y varios liberales radicales de los cuales hacía parte el fundador de las FARC Manuel Marulanda, alias "Tirofijo", se retiraron hacia el sur, en la región de Marquetalia, donde establecieron lo que llamaron una "zona liberada".

Luego crearon zonas similares en El Pato Caquetá, Riochiquito Cauca, Guayabero y el sudoeste de Tolima. Campesinos acosados por bandoleros y en algunos casos por el ejército colombiano se establecen en las llamadas "zonas liberadas", por lo que surgió una administración civil además de la armada. Surgen discrepancias teóricas y algunos grupos tratan de establecer una estrategia guerrillera ofensiva. Hecho por el cual fracasan el MOEC (Movimiento de Obreros, Estudiantes y Campesinos), el FUAR (Frente Unido de Acción Revolucionaria) y el Movimiento Vichada. El PCC asienta su estrategia basada en la autodefensa armada y el ejemplo de las "zonas liberadas".[cita requerida]

Entre 1956 y 1958 liberales y conservadores llegan a un acuerdo de reparto del poder con la intención de frenar la violencia bipartidista y se crea el Frente Nacional. El nuevo régimen, en el contexto de la Guerra Fría, considera que debe poner fin a cualquier influencia comunista y califica a las zonas liberadas de "repúblicas independientes", al estar fuera del control y jurisdicción de la administración nacional.

En 1953 el General Gustavo Rojas Pinilla llegó al poder luego de un golpe de estado y buscó llevar a su fin la época de violencia. Por medio de las amnistías, cerca de 5.000 guerrilleros dejaron las armas. Durante las negociaciones varios de los grupos comunistas que seguían en armas se concentraron en Sumapaz donde, según su versión de los hechos, fueron atacados por fuerzas militares que usaron helicópteros y Napalm provisto por el gobierno de los Estados Unidos.

Estas guerrillas comunistas y varios liberales radicales de los cuales hacía parte el fundador de las FARC Manuel Marulanda, alias "Tirofijo", se retiraron hacia el sur, en la región de Marquetalia, donde establecieron lo que llamaron una "zona liberada".

Luego crearon zonas similares en El Pato Caquetá, Riochiquito Cauca, Guayabero y el sudoeste de Tolima. Campesinos acosados por bandoleros y en algunos casos por el ejército colombiano se establecen en las llamadas "zonas liberadas", por lo que surgió una administración civil además de la armada. Surgen discrepancias teóricas y algunos grupos tratan de establecer una estrategia guerrillera ofensiva. Hecho por el cual fracasan el MOEC (Movimiento de Obreros, Estudiantes y Campesinos), el FUAR (Frente Unido de Acción Revolucionaria) y el Movimiento Vichada. El PCC asienta su estrategia basada en la autodefensa armada y el ejemplo de las "zonas liberadas".[cita requerida]

Entre 1956 y 1958 liberales y conservadores llegan a un acuerdo de reparto del poder con la intención de frenar la violencia bipartidista y se crea el Frente Nacional. El nuevo régimen, en el contexto de la Guerra Fría, considera que debe poner fin a cualquier influencia comunista y califica a las zonas liberadas de "repúblicas independientes", al estar fuera del control y jurisdicción de la administración nacional.

Las guerrillas comunistas consideran que esta expresión fue elegida por el gobierno para acusarlos de separatismo y apelar al patriotismo de los colombianos en su contra. En la década del 1960 se articula el Plan LASO con ayuda de Estados Unidos, cuyo desarrollo comienza en 1962, pero a pesar de varios avances fracasa en Marquetalia (el mayor de los establecimientos de los comunistas). En 1964 se inicia la segunda ofensiva contra El Pato. Miles de soldados del gobierno (según fuentes militares participaron 1.600), consiguen entrar en las zonas.

Durante sus primeros años de existencia, las FARC tenían un carácter exclusivamente rural y limitado a acciones relativamente esporádicas en pequeñas zonas de influencia, primando todavía el componente de autodefensa campesina. El gobierno colombiano intentó varios operativos militares para acabar con el grupo guerrillero, que al final no lograron su fin.

En junio de 1964, Marulanda y unas docenas de hombres, dispersados por la acción militar, se internaron en la selva y el 30 de Mayo de 1964 se reunieron para crear oficialmente el llamado Bloque Sur, la primera insurgencia guerrillera del Partido Comunista en Colombia, de donde nacerían las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). El 5 de mayo de 1966, la Segunda Conferencia del Bloque Sur oficializa la conformación de las FARC como brazo armado del partido comunista.

Hasta la década de 1980, las FARC crecieron de manera relativamente lenta; además de sufrir una escisión por parte de Javier Delgado y Hernando Pizarro Leongómez, antiguos comandantes de las FARC, formando aparte una guerrilla llamada Comando Ricardo Franco Frente-Sur. Las FARC contaban entonces con entre 1.000 y 3.000 hombres. En la Séptima Conferencia del 4 al 14 de mayo de 1982, bajo el mando del líder político «Jacobo Arenas», se plantearon varias directrices estratégicas nuevas y se reafirmó el principio de la «combinación de todas las formas de lucha», la lucha política y la armada.

A partir de ese momento las FARC se nombran «Ejército del Pueblo» (FARC-EP) y se plantea la política del desdoblamiento de frentes, con objetivo duplicar el número de integrantes y se fijan fechas para una futura toma efectiva del poder en los años noventa.

Se produce también un rechazo a toda relación con el emergente fenómeno del narcotráfico y de sus cultivos, pero gradualmente durante los años 80 se termina aceptando porque en los campos se constituye en una actividad creciente. Se establece gradualmente el cobro de impuestos a productores y a narcotraficantes como fuente de financiación, mediante el llamado «gramaje». Paulatinamente fueron perdiendo su orientación política y se convirtieron en el primer cartel de tráfico de drogas del mundo, amparados bajo la figura de guerrilla.

El 28 de mayo de 1984, tras una reunión de los líderes de los 27 frentes y del Estado Mayor, se establece un alto el fuego, como parte de los acuerdos firmados con el gobierno de Belisario Betancourt («Acuerdos de Cese al Fuego, Tregua y Paz», conocidos como los Acuerdos de la Uribe). Las FARC formaron la Unión Patriótica (UP) para liderar el movimiento político.

Este intento de negociación fracasó debido en gran medida a dos elementos: las violaciones del cese de hostilidades por las dos partes, y la violencia política de sectores de la extrema derecha, entre ellos líderes políticos locales y varios miembros de las Fuerzas Armadas, así como actores de izquierda (entre ellos sectores de las FARC), incluyendo entre ambas partes (derecha e izquierda) algunos mandos importantes y narcotraficantes.

A pesar de un intento inicial de miembros de las diferentes guerrillas por llegar a un acuerdo con Pablo Escobar, entre otros narcotraficantes, eventualmente se rompen los contactos formales debido a los secuestros de familiares y amigos de los mismos por parte de los insurgentes.

El narcotráfico, posteriormente también en guerra frontal contra el estado para impedir el inicio de la posible extradición de sus miembros a Estados Unidos, decide tomar venganza contra la guerrilla y los campesinos simpatizantes,[49] financiando escuadrones privados a partir de sus propios grupos de sicarios, incluyendo también la participación de asociaciones de ganaderos y propietarios rurales (terratenientes), contando además con la colaboración de varios militares del Ejército colombiano, tanto directa o indirectamente, constituyendo los inicios de los grupos conocidos actualmente como autodefensas o paramilitares (que, desde 1997, se unirían en torno a las AUC).

En septiembre de 1987, el EPL, las FARC y el ELN se constituyeron en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), que sería el resultado del ingreso de los anteriores grupos armados a la ya existente Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en asocio con el Comando Ricardo Franco Frente-Sur (el cual luego sería declarado enemigo de las FARC y expulsado de la CGSB por los sucesos de Tacueyó) y el Movimiento Armado Quintín Lamé; buscando coordinar tanto las acciones armadas como las negociaciones de paz hacia el futuro. Este intento tuvo muy poca eficacia y eventualmente se dividió. El M-19 acabó firmando la paz, y las FARC y el ELN actuaron completamente separados, si bien posteriormente se realizaron acciones conjuntas en casos específicos.

La violencia cobró las vidas de importantes políticos tanto del establecimiento legal tradicional opuesto al narcotráfico, entre ellos el ministro Rodrigo Lara Bonilla, como de numerosos miembros de la izquierda legal en particular del entonces recientemente fundado partido legal de las FARC: la Unión Patriótica. Este movimiento, a pesar de las intenciones iniciales de incluirlo dentro del estrategia de la «combinación de todas las formas de lucha», no fue exclusivamente un órgano de las FARC, pues con el contó con participaciones de movimientos civiles, sindicales y obreros con diferentes intenciones. Varios dirigentes de la UP llegaron a no estar de acuerdo con el accionar armado de las FARC y pedían mantener la vía política a pesar de la nueva ola de violencia desatada, criticando tanto al gobierno como a las FARC por no hacer más intentos de controlar la situación.

La UP como tal siguió insistiendo en seguir con la vía política, hasta prácticamente su exterminio auspiciado subrepticiamente por fuerzas de la derecha colombiana.

El 9 de diciembre de 1990, día de las elecciones para la Asamblea Constituyente, el ejército, desarrollo un ataque coordinado sobre el principal campamento de las FARC y de los pasados diálogos de paz, como inicio de un ofensiva contra Casa Verde,[50] sede del Secretariado Nacional de las FARC, pero fracasó y obtuvo pocos resultados. El gobierno colombiano argumentó que se tomó esa medida porque las FARC no habían cumplido con sus compromisos, ya que todavía realizaban actividades delictivas y no se habían acogido a vía negociada.

El gobierno colombiano no sólo negociaba con las FARC en aquel entonces, también sostenían negociaciones con otros grupos armados, lográndose por acuerdos políticos y contactos con otras guerrillas la desmovilización de varios grupos armados en 1991 (proceso en el que no participaron las FARC).[cita requerida] La gran mayoría de los desmovilizados, si bien no recibieron contrapartidas específicas, fueron indultados, se incorporaron a la vida civil y no se les siguieron procesos legales. Bajo la firma de la paz se desmovilizaron algunos grupos (EPL, ERP, Movimiento Armado Quintín Lame, M-19), y pronto lo que quedaba de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar comenzó una serie de negociaciones con el estado.

Durante ese mismo año murió el jefe guerrillero Jacobo Arenas.

El 3 de junio de 1991 se reinició el diálogo entre la Coordinadora y el gobierno, en territorio venezolano (Caracas) y luego mexicano (Tlaxcala).[55] La guerra no se detuvo y continuaron las acciones armadas por ambas partes.[56] El proceso de negociación se rompió en 1993 al no llegarse a un acuerdo. La Coordinadora como tal desapareció no mucho después de ese momento, y los grupos guerrilleros siguieron sus actividades independientemente.

Antes de dicho rompimiento, se dio a conocer una carta escrita por un grupo de intelectuales colombianos (entre los cuales se incluía el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez) dirigida a la Coordinadora Guerrilla Simón Bolívar, donde se les reclamaba acerca de la forma en que están llevando a cabo su lucha y las consecuencias nefastas que ésta estaba dejando en el país.

A inicios de los años noventa, las FARC disponían de entre 7.000 y 10.000 combatientes, organizados en 70 frentes distribuidos en todo el país.[58] En los años 1996 a 1998 las FARC le propinaron al Ejército Colombiano una serie de golpes, incluyendo una toma de tres días a Mitú en el departamento de Vaupés mostrando que habian cambiado la clásica guerra de guerrillas por la guerra de conquista y la guerra de movimientos. De esta última, resultaron un gran número de policías secuestrados.

Por este mismo periodo en Colombia se expandían los cultivos de las diferentes drogas y se organizaron amplias marchas de campesinos cocaleros, que paralizaron varias vías del sur de Colombia, en las cuales, según el gobierno de este país, las FARC tuvieron influencia. No se ha investigado a fondo cuál sería o no su responsabilidad específica en dicha situación

Fallido Proceso de PazEn 1998, mediante acuerdos con el gobierno del recién elegido presidente Andrés Pastrana Arango, se creó la Zona de distensión, una zona desmilitarizada que se extendida en 40.000 km², aproximadamente el tamaño de Dinamarca, entre los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán, con el fin de llevar a cabo un proceso de paz con este grupo armado.[63] En dicha zona, las FARC hicieron presencia en cascos urbanos y se les acusa de efectuar violaciones permanentes a los Derechos Humanos.

Al mismo tiempo, amparados por la buena voluntad del gobierno, las FARC incrementaron la producción y tráfico de drogas, la compra de armamento ilegal y la presión sobre las autoridades locales. El "proceso de paz" duró entre 1998 y 2002, pero, a pesar de varios avances teóricos y documentales, las tensiones, la inasistencia de los cabecillas a la mesa de dialogo con el famoso incidente de "la silla vacia" y polémicas alrededor de la negociación no permitieron que se concretara el proceso.

El 20 de febrero de 2002, la columna móvil de las FARC Teófilo Forero, secuestró un avión de la aerolínea Aires en el que viajaba el senador Jorge Gechem. La guerrilla liberó ese mismo día a todos los pasajeros excepto al senador.[66] Este episodio y los profundos desacuerdos entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla en relación a los controles aéreos, terrestres y fluviales en la zona desmilitarizada, llevaron al gobierno de Pastrana a dar por terminadas las negociaciones con las FARC.

Durante todo el proceso de paz, el Gobierno Colombiano y las FARC se acusaron mutuamente de impedir el normal desarrollo del proceso:

Organizaciones defensoras de los derechos humanos como Human Rights Watch, dieron a conocer denuncias de pobladores de la zona acerca de la violación permanente de los Derechos Humanos, entre los que sobresale el reclutamiento de civiles por parte de las FARC (entre los cuales se incluían menores de edad desde los 10 o 12 años, acción prohibida internacionalmente)

El gobierno acusó a las FARC del uso de la zona de distensión (zona desmilitarizada) para fortalecerse militarmente, lanzar ataques, esconder prisioneros, secuestrados y realizar actividades relacionadas con el narcotráfico, además de incumplir las condiciones pactadas entre las partes.

Al mismo tiempo las FARC, acusaron al gobierno de utilizar el proceso de diálogo para implementar el Plan Colombia y de esta manera fortalecerse militarmente.[68]
El gobierno de la época mostró a la opinión pública fotografías aéreas donde se veían campos de entrenamiento armados instalados por las FARC en la zona, a pesar de que esta zona se consideraba como zona "desmilitarizada"[cita requerida].
Además de acciones directas que realizaron las FARC contra la población civil, como el presunto envenenamiento de un acueducto en el departamento del Huila días antes de que el gobierno finalmente terminara con las negociaciones.

El tema de cultivo de coca direcionado al narcotráfico ha sido relacionado con el accionar de las FARC por el gobierno de los EE. UU.

EL 23 de febrero de 2002, tres días después de la terminación de la Zona de distensión por parte del gobierno Pastrana, se presentó el secuestro de la candidata presidencial Íngrid Betancourt cuando intentaba llegar por tierra a la población de San Vicente del Caguán.Varios funcionarios de la época señalaron la responsabilidad de la misma candidata al ignorar las advertencias de presencia guerrillera en la zona.

La llegada a la presidencia de la República de Colombia de Álvaro Uribe, quien inicia la implementación del Plan Patriota, implicó la intensificación del combate contra las FARC, sosteniendo la tesis de que en Colombia no existe un conflicto armado sino una amenaza terrorista. Por su parte las FARC decidieron promover un regreso a la estrategia de guerra de guerrillas, para de esta manera conservar su estructura, a pesar de estar sometidos a un alto grado de presión y de sufrir en el camino varias deserciones e incautaciones de material logístico.

Hacia el año 2002, según cifras del gobierno, el número de guerrilleros en armas de las FARC solía estimarse en alrededor de 18.000 y, a inicios del 2005, según estas mismas cifras su número estaría entre 12.000 y 13.000. En 2008 el ejército estimaba que tendrían 8.000 guerrilleros en sus filas. Las FARC no suelen mencionar cifras específicas, pero estiman que tendrían más de 20.000 hombres. Otras fuentes mencionan diferentes cifras.

Durante el primer periodo presidencial de Álvaro Uribe, no hubo contactos serios entre las FARC y la administración para hablar de paz. Posteriormente, continuaron algunas esporádicas gestiones diplomáticas en pro de la realización de un acuerdo humanitario, conocido también como intercambio de prisioneros o canje, entre las FARC y el gobierno colombiano.

Hasta la fecha, las dos partes no han conseguido ponerse de acuerdo. Las FARC piden que se liberen todos sus guerrilleros presos, incluidos alias «Simón Trinidad» y alias «Sonia» (quienes fueron extraditados a Estados Unidos acusados de tráfico de drogas y terrorismo) y después de ser reintegrados a la organización, Las FARC liberarían un pequeño grupo de 44 secuestrados, los denominados «canjeables». Para que dicho cambio se haga realidad, las FARC han pedido como requisito la desmilitarización de dos municipios (Pradera y Florida). Para varios observadores, ambas partes aprovechan la situación para promover sus intereses políticos o militares, ante lo cual las partes en conflicto han recibido numerosas críticas de la población civil nacional e internacional.

El 6 de mayo de 2003 las FARC asesinaron al gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y a su asesor de paz Gilberto Echeverri a quienes secuestraron un año antes durante una marcha por la paz, engañándolos al hacerles creer que iban a hablar con ellos.

El 18 de junio de 2007 las FARC asesinaron a 11 diputados a quienes había secuestrado en 2002, argumentando supuestos ataques del ejército, lo cual no lograron demostrar.

El 1 de marzo del 2008 las FARC sufren uno de los más duros golpes de toda su historia, al morir Luis Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes durante un bombardeo por parte de la Fuerza Pública de Colombia su campamento guerrillero ubicado en Ecuador, cerca de la frontera colombiana. A su vez, esta incursión desencadena una crisis diplomática entre Colombia, Ecuador y Venezuela.

El 7 de marzo de 2008 se anuncia que otro miembro del secretariado de las FARC: Iván Ríos fue asesinado por su guardia personal, quienes huyeron entregándose al gobierno colombiano.

El 26 de marzo de 2008, Manuel Marulanda, el fundador y jefe de las FARC también muere, por lo que en menos de un mes la cúpula de la organización es sacudida fuertemente.

El 4 de noviembre de 2011, alias "Alfonso Cano", el jefe al mando de las FARC y sucesor de Manuel Marulanda, muere en una operación de el ejercito nacional de Colombia. La organización de las FARC comienza a ser debilitada cada vez más fuerte.

Operación Jaque

Las negociaciones por el "acuerdo humanitario" prosiguieron en un relativo estancamiento hasta que el 1º de julio de 2008 las Fuerzas Armadas de Colombia realizaron un operativo de rescate de un importante grupo de secuestrados en poder de las FARC en las selvas del Guaviare.

Este operativo, llamado "Operación Jaque" consistió en montar un sofisticado engaño durante varios meses, interceptando las limitadas comunicaciones entre los diferentes jefes de la guerrilla para hacerles creer a los custodios de los secuestrados que se preparaba una nueva liberación, probablemente auspiciada por el presidente venezolano Hugo Chávez y algunos emisarios europeos, entre ellos Jean Pierre Gondard, quien a la larga fue manipulado por el gobierno colombiano para concretar el engaño a la cúpula de la guerrilla.

En esta operación fueron liberados la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt junto a tres contratistas norteamericanos y once soldados y policías colombianos que llevaban entre diez y seis años secuestrados en las peores condiciones por las Farc.

Por esta treta considerada un acto de traición, los altos mandos de las FARC consideran a César sospechoso de traición a la causa y objetivo de sus acciones,aunque éste junto a Gafas en la actualidad permanecen presos y no han sido incorporados al programa de reinserción ni al plan de Justicia y Paz del gobierno colombiano para acoger a los guerrilleros que abandonan voluntariamente a las Farc.

Ellos niegan cualquier participación voluntaria en la operación Jaque y sostienen que fueron engañados por las autoridades colombianas alegando el aislamiento y los problemas de comunicación que tenían con el Secretariado, lo cual no les permitió verificar a plenitud la veracidad del supuesto traslado de cautivos con fines de una liberación acordada por sus jefes.

La operación Jaque se considera, junto con la operación Fénix 2 (la que dio de baja a Raúl Reyes), uno de los golpes más duros que el gobierno de Alvaro Uribe ha dado a las FARC en siete años.

El 22 de diciembre de 2009, un comando de las FARC asesinó al Gobernador del Departamento de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, secuestrado el día anterior en la localidad de Florencia. En mayo de 2010, también en el Departamento de Caquetá y coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones presidenciales, las FARC lanzó un ataque en el que murieron nueve militares del ejército colombiano.

El 22 de septiembre de 2010 murió en el departamento del Meta el jefe militar de las FARC Victor Julio Suárez, alias Jorge Briceño, mejor conocido como El Mono Jojoy, en un bombardeo del ejército.

El 9 de abril de 2011 detuvieron al guerillero Victor Ramón Vargas Salazar en una operación desarrollada por el ejército y la armada de Colombia. Victor Ramón Vargas Salazar buscaba apoyo de la banda terrorista española E.T.A. para asesinar en España a dos expresidentes colombianos.

El 4 de noviembre de 2011, fue abatido Guillermo León Sáenz Vargas, alias ‘Alfonso Cano’, sucesor de Manuel Marulanda "Tiro Fijo".

En agosto de 2007, Uribe designa a la senadora del Partido Liberal y opositora del gobierno Piedad Córdoba como facilitadora para el Acuerdo Humanitario de prisioneros y rehenes. Posteriormente se autoriza también la participación del Presidente de Venezuela Hugo Chávez en la facilitación. Los sujetos del eventual acuerdo incluían, entre otros, a Íngrid Betancourt, tres ciudadanos estadounidense, prisioneros de las FARC así como a alias «Simón Trinidad» y alias «Sonia», dos integrantes de FARC extraditados a los EEUU.

Las gestiones de Córdoba y de Chávez lograron que se aceptara la ciudad de Caracas como territorio neutral para las conversaciones. Los gobiernos de EEUU, Francia, España y Suiza demostraron gran interés en el proceso iniciado. El Movimiento de Países No Alineados, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y el partido gobernante en Uruguay también respaldaron las gestiones.

Durante su gestión la senadora Córdoba logró que tanto «Sonia» como «Trinidad» manifestaran el hacerse a un lado para evitar que el canje no se lograra. Durante el mes de noviembre, en medio de la visita de Chávez a París, el gobierno Uribe estableció como límite de las gestiones el 31 de diciembre de 2007 para lograr el intercambio. Según el gobierno, este plazo era motivado por el hecho de que se trataba de un proceso puntual que no debía dilatarse excesivamente en el tiempo.

El 21 de noviembre de 2007 el gobierno colombiano decidió terminar con la mediación del presidente Chávez. El gobierno mencionó que tuvo lugar una conversación telefónica entre el presidente venezolano y el Comandante del Ejército Colombiano General Mario Montoya, añadiendo que Uribe le había dicho a Chávez con anterioridad que «no estaba de acuerdo con que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela se comunicara directamente con el Alto Mando institucional de Colombia>>.

Organizaciones de apoyo a los secuestrados y la familia de Betancourt expresaron su desacuerdo con esta decisión y pidieron que se reiniciaran las gestiones. El presidente francés Nicolas Sarkozy expresó que seguía apoyando la gestión realizada por Chávez. El martes 20 de noviembre, Chávez le había dicho al presidente francés que Betancourt estaba viva sin aportar pruebas de supervivencia, según dijo porque estas no habían podido llegar a sus manos debido a operativos militares en Colombia.

El 29 de noviembre, el ejército colombiano incautó a milicianos urbanos de las FARC en Bogotá unas grabaciones en vídeo donde se muestran con vida y en precarias condiciones a varios rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial. Según Córdoba, esta era la prueba de que la gestión de Chávez y de ella iban por buen camino. La interrupción de la gestión de Chávez causó un incidente diplomático entre los dos países.

Tanto «Iván Márquez», representante las FARC, como Uribe expresaron su confianza en la mediación de Sarkozy para que el proceso de canje de rehenes siguiera adelante.

Posteriormente a la Operación Jaque el acuerdo cayó casi en el olvido de los medios y la opinión pública, aunque en el transcurso del 2009 las Farc han realizado una nueva liberación de secuestrados de manera unilateral el 30 de enero de 2009.

Más adelante, en abril las Farc anuncian la próxima liberación del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo y la entrega a Emperatriz de Guevera de los restos de su hijo, el secuestrado fallecido en cautiverio mayor Julián Ernesto Guevara. Hasta el momento las Farc exigen la intermediación de la congresista Piedad Córdoba como requisito para concretar su anuncio, sin recibir la aprobación del gobierno colombiano el cual alega que Córdoba recurre a la manipulación política para hacer carrera con las liberaciones de secuestrados.

32 países del mundo, entre ellos todos los miembros de la Unión Europea así como los países de Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos, y Canadá consideran a las FARC como una organización terrorista.

Los gobiernos de Ecuador Bolivia[cita requerida] y Brasil no lo hacen, pues lo consideran un asunto interno de Colombia.

A pesar de ello, Brasil les ha prohibido entrar en su territorio, su Ministro de Defensa, Nelson Jobim declaró que si las FARC entraban a su territorio serían "recibidas a bala" (literalmente).

El gobierno de Venezuela no considera como terroristas a las FARC. Su presidente, Hugo Chávez, solicitó un estatus de beligerancia para dicho grupo y que fuesen excluidas de las listas de organizaciones terroristas de los gobiernos latinoamericanos y de la Unión Europea. También ha dicho que las FARC tienen un «proyecto político bolivariano» que en su opinión es respetado en Venezuela.

La inteligencia militar del ejército colombiano ha interceptado comunicaciones de las FARC en las que usan el sobrenombre de El amigo para referirse a Hugo Chávez. Además observadores internacionales han reiterado el supuesto apoyo económico, político y militar que el gobierno del Presidente Hugo Chávez podría haber hecho a las FARC. A este respecto, el Gobierno de Venezuela solicitó a la Unión Europea, por un lado retirar al grupo de la lista de grupos terroristas y por otro otorgarles el estatus de «grupo beligerante».

En cambio, el bloque de la Unión Europea por intermedio de su presidente José Manuel Durao Barroso, rechazó esta propuesta y reafirmó la posición de la Comunidad Europea respecto al calificativo de terroristas para las FARC.

La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional, al responder a una crítica del gobierno colombiano por no considerar a las FARC como una organización terrorista, ha afirmado que «en lugar de detenerse en un debate semántico sobre cómo calificar a las FARC, el gobierno colombiano debería preocuparse por el hecho de que las partes en conflicto, sea la guerrilla, los paramilitares o las fuerzas de seguridad, siguen ignorando los derechos humanos y la legislación humanitaria internacional». Amnistía Internacional también ha afirmado que el Comité internacional de la Cruz Roja y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos rechazan la interpretación de que en Colombia no exista un conflicto armado sino que existe una guerra contra el terror.

Aún asi, Amnistía Internacional ha condenado públicamente a las FARC por diferentes actos de terrorismo como el asesinato de civiles desarmados, así como les ha pedido de manera directa terminar con los actos de violación de derechos humanos contra civiles, ataques a ambulancias de la Cruz Roja, secuestro de civiles, reclutamiento y tortura de menores entre otros Carta de Amnistía Internacional a las FARC

El 18 de enero de 2008, la Cruz Roja Internacional emitió un comunicado, afirmando que «contrario a la interpretación transmitida por algunos medios de comunicación, el Comité Internacional de la Cruz Roja no se ha pronunciado sobre el estatuto de beligerancia de ningún grupo en Colombia, ni en algún otro país». Agregó que «el derecho internacional no exige ningún reconocimiento del estatuto de beligerante.

Las partes en un conflicto armado interno tienen la obligación de respetar el DIH y este hecho no tiene ningún impacto sobre su estatuto jurídico. El CICR no tiene la competencia para reconocer el estatuto jurídico, o pronunciarse sobre el estatuto político de las partes en conflicto.»

La financiación para sus actividades tiene múltiples orígenes.

Según un estudio realizado por la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda de Colombia, en el año 2003 la principal fuente de ingresos de las FARC fue el cobro de rescates por secuestros y el robo de ganado, obteniendo ganancias de 19 millones de dólares estadounidenses.[112] Las ganancias obtenidas del narcotráfico son el 30% del total, y la mayor parte del dinero que obtienen por este delito es por el «Impuesto al gramaje», el cual es pagado por cada gramo producido por los campesinos cocaleros y grupos narcotraficantes. Según algunos expertos, la extensión de los campos de coca (algo muy necesario para la economía de las FARC), causa daños irreparables en el medio ambiente.

En un informe de circulación restringida elaborado por el gobierno de Colombia se afirma que las FARC obtienen el 78% de sus recursos del narcotráfico, obteniendo más 1000 millones de dólares al año sólo por venta de droga. Según esas mismas fuentes, la extorsión (a través de vacunas) les significan a las FARC más de 600 millones de dólares, mientras que el robo de ganado ocupa el tercer puesto entre sus métodos de financiamiento.

AccionesSus métodos de combate incluyen la guerra de guerrillas y combate regular convencional. Sus actividades también incluyen los secuestros, actos terroristas y la utilización de armas no convencionales como cilindros bombas.

Organismos defensores de derechos humanos como Human Rights Watch, entre otros, le han solicitado a las FARC que deje de usar armas no convencionales, pues según el organismo internacional "El continuo uso de cilindros de gas por las FARC muestra un flagrante desprecio por la vida de los civiles por parte de estos grupos armados".

Según la "ley 002" del 2000 anunciada públicamente por El Mono Jojoy de las FARC durante las conversaciones de paz en el Caguán, cualquier directivo de empresa o persona natural con un patrimonio mayor a un millón de dólares deberá pagar un equivalente al 10% de dicho patrimonio bajo la amenaza de secuestro. Esta amenaza provocó en su momento un éxodo de colombianos hacia el exterior.

Se ha denunciado que las FARC utilizan armas químicas que violan el Derecho Internacional Humanitario, con serias repercusiones contra la población civil.

Según estadísticas de la Campaña Internacional contra las Minas Antipersonales, las FARC son los mayores sembradores de minas antipersonales en Colombia y el mundo.

La Unión Europea y el gobierno de Estados Unidos de América incluyeron en 2001 a las FARC en la lista de organizaciones terroristas, al igual que a la guerrilla del ELN y las AUC. Organizaciones de Derechos Humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional los consideran, al igual que a otros grupos ilegales, culpables de violar los derechos humanos, de atacar y perjudicar indiscriminadamente a civiles.

De acuerdo a investigaciones de Human Rights Watch, las FARC han reclutado a niños, incluyendo a menores de 18 y 15 años.

El uso de armas no convencionales es bastante frecuente por parte de las FARC, dentro de los que se incluyen animales bomba, los cuales son cargados con explosivos y entrenados tanto para caminar hacia los objetivos, como abandonados para ser detonados al paso del objetivo, suelen utilizar distintos objetos para esconder importantes cantidades de material explosivo como balones de fútbol, cajas, botellas, bicicletas, canastas, cadáveres y en algunos casos incluso casas enteras que detonan al abrir una puerta o intentar ingresar en ellas.

Atentados

Las FARC han utilizado carros o vehículos bomba en diferentes oportunidades, ocultando los explosivos dentro de un vehículo posteriormente abandonado o engañando al conductor del mismo para que lo transporte al lugar del atentado. En algunos casos han hecho explotar dichos vehículos remotamente, matando al conductor y provocando la muerte o heridas a transeúntes que se encuentren alrededor.

Entre las variantes de este tipo de atentados se incluyen los animales bomba, carretillas bomba y según el Comandante de la Policía del Departamento de Arauca, coronel Luis Alcides Morales, también bicicletas bomba. El gobierno colombiano, y algunos países de la comunidad internacional, considera estos actos como atentados terroristas.

En la Masacre de Bojayá, ocurrida el 2 de mayo de 2002, murieron entre 74 y 119 civiles a causa de un cilindro-bomba lanzado por las FARC contra una iglesia. Se trataba de ciudadanos del municipio de Bojayá, Chocó, que se habían refugiado en la iglesia en medio de un combate entre las FARC y paramilitares de las AUC.

Estos hechos fueron certificados por un informe de las Naciones Unidas.

El 14 de abril de 2005, La guerrilla realizó una incursión armada a Toribío, lanzando cilindros-bomba contra la población civil de forma indiscriminada.

Tres policías y un niño murieron en el ataque dejando más de 30 heridos entre civiles y militares. La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un comunicado manifestó "La Oficina condena los injustificables actos de violencia cometidos por las FARC en Toribío, con los cuales se han infringido en forma grave los principios y las normas del derecho internacional humanitario, y se ha demostrado nuevamente un total menosprecio por la vida, la integridad y la seguridad de los civiles".

En ninguno de los casos existen dudas sobre los responsables de los atentados. En varias ocasiones se ha llegado a acusarse inmediatamente a las FARC, sin que se haya comprobado plenamente su responsabilidad. Esto se debe en gran parte a que el ELN no ha cometido atentados terroristas desde hace mucho tiempo. A finales del 2006 se presentaron casos donde militares colombianos fueron investigados por la justicia colombiana por su presunta participación en el montaje de falsos atentados en la ciudad de Bogotá durante ese año, originalmente atribuidos a las FARC, la mayoría de los cuales habrían sido desactivados presuntamente para presentarlos como "falsos positivos" en beneficio de los involucrados.

Las Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, entre otros, han reclamado a las FARC por violaciones al derecho internacional humanitario y al Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra. Se incluye:

-Reclutamiento de menores.
-Actos de violencia sexual contra mujeres y niñas como violaciones y torturas.
-Desapariciones forzadas.
-Secuestro de civiles.
-Trato inhumano a rehenes.
-Desplazamiento forzado.

Las FARC ha sido denunciada por sus actos contra la libertad de expresión por organizaciones como "Reporteros Sin Fronteras", quienes los acusan del secuestro de cerca de medio centenar de periodistas, asi como de "hacer prácticamente imposible el trabajo de la prensa en las regiones que controlan".


Narco-trafico

Originalmente, los guerrilleros de las FARC se oponían al cultivo de la coca. Durante la década de 1980 lo aceptaron, participando en el narcotráfico a través de la creación de un «impuesto» (el llamado gramaje) sobre los cultivos ilícitos, aplicable a los campesinos cultivadores. Al mismo tiempo, presentaron propuestas para una posible sustitución de cultivos. Posteriormente las FARC diversificarían su actividad más allá de la regulación de los cultivos, cobrando «impuestos» a las actividades de los carteles de la droga, incluyendo a los laboratorios y las pistas de aterrizaje clandestinas.

Para el 2005, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda de Colombia, estimaba que el porcentaje del dinero embolsado por las FARC procedente de los «impuestos sobre el gramaje» era alrededor de un 30% de sus ingresos totales, siendo estos de unos $600 millones de dólares durante el año 2003. Según los estimativos de la UIAF, el secuestro y la extorsión ganadera constituyen todavía las principales fuentes de financiación de las FARC.

La relación de las FARC con los cárteles de la droga ha sido controvertida. El grupo guerrillero niega rotundamente que participen en el negocio de las drogas más allá del «impuesto de gramaje» a la cultivación. Tanto el Gobierno de Colombia como el de EE.UU. afirman que las FARC actúan como un gran cartel. Existen analistas políticos que niegan que las FARC sean un grupo de narcotraficantes propiamente dicho, aún si existen relaciones entre el grupo guerrillero y las actividades del narcotráfico. El politólogo León Valencia ha afirmado que «hasta ahora ninguna de las personas que han estudiado este fenómeno han encontrado que las Farc trafican con drogas a EE.UU., o que directamente las introduzcan».

En Colombia y en EE.UU. se han iniciado procesos penales acusando a miembros de las FARC de delitos relacionados con el narcotráfico, basándose en testimonios de personas identificadas como reinsertados y colaboradores, interceptaciones de radio grabadas y documentos emitidos por las FARC.

En febrero de 2007, la extraditada Nayibe Rojas, conocida como «Sonia» en las FARC, y otras dos personas fueron declaradas culpables de narcotráfico por un jurado en una corte de los Estados Unidos. «Sonia» había sido acusada por los fiscales estadounidenses por cargos relacionados con el tráfico de drogas hacia ese país. La defensa de «Sonia» insistió en que ni ella ni las FARC participan en el tráfico de drogas, afirmando en cambio que le cobran un impuesto a la producción de coca. [151] Existen analistas que consideran a estos juicios como una estrategia de presión para forzar a las FARC a negociar un proceso de paz con el Gobierno Colombiano.[148]

Secuestros

El secuestro es una de las principales actividades de las FARC, ya sea por fines económicos o políticos (como el de Íngrid Betancourt). La organización ha secuestrado a extranjeros de distintas nacionalidades y colombianos entre civiles y militares de todas las edades.

Algunos secuestrados cumplen más de 10 años en cautiverio.[153] [158] [159] Uno de los casos más conocidos a nivel mundial es el secuestro de la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, quien fue secuestrada en medio de su campaña presidencial.

Según los relatos y pruebas recolectadas, cada secuestrado en poder de las FARC es encadenado durante varias horas al día y supervisado por un guerrillero, con órdenes de asesinarlo en el caso de un intento de rescate militar; un ejemplo del cumplimiento de esa orden fue el fracasado intento de rescate del asesor de paz de Antioquia Gilberto Echeverry Mejía y del Gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria que fueron asesinados como reacción al hostigamiento del ejército, según relataron sobrevivientes.

El día 18 de junio de 2007, las FARC reportaron la muerte de 11 de 12 diputados del Valle del Cauca, luego de haberlos tenido secuestrados durante 5 años. Según el grupo guerrillero, los diputados murieron durante el fuego cruzado que se habría presentado en medio de un combate con un «grupo militar no identificado». La guerrilla culpó a la «intransigencia» del gobierno de Álvaro Uribe. Human Rights Watch responsabilizó de manera directa a las FARC por la muerte de los secuestrados.

Amnistía Internacional y ONGs de derechos humanos, repudiaron la muerte de los diputados y responsabilizaron a las FARC por mantenerlos en cautiverio y ponerlos en peligro. Ángela Giraldo, hermana del diputado Francisco Giraldo, le exigió al gobierno acceder al despeje de Pradera y Florida. El presidente colombiano acusó a las FARC de asesinar a los diputados y negó cualquier participación de las fuerzas militares en los hechos.Posteriormente se demostró que los 11 secuestrados fueron asesinados por disparos de fusiles AK-47 en cumplimiento de previas órdenes de ejecución en caso de un intento de liberación, órdenes de la cúpula de las FARC.

En comunicados a la opinión publica las FARC afirman que su objetivo es acabar con las desigualdades sociales, políticas y económicas,[165] la intervención militar y de capitales estadounidenses en Colombia, mediante el establecimiento de un Estado marxista-leninista y bolivariano, lo que es desestimado por el gobierno, ya que Colombia tiene el mayor número de víctimas de minas antipersonales. Además de que el grupo está involucrado en negocios considerados ilegales como el robo, la extorsión, el secuestro y tráfico de armas y droga.

Sus operaciones, intermitentes, abarcan parte del territorio Colombiano y se realizan de acuerdo a necesidades operacionales y de movilización de este grupo. Las FARC también tienen presencia urbana (frentes urbanos, conocidos como milicias o células) en varias ciudades colombianas, particularmente en zonas pobres o marginales.

En varias operaciones han utilizado medios y armas no convencionales que se encuentran prohibidas por la Convención de Ginebra y las Naciones Unidas.

Presencia de las FARC en otros países:

Venezuela

En Venezuela las FARC son acusadas por el gobierno colombiano de tener campamentos sobre ese territorio. Según el gobierno, utilizan la zona como refugio de los ataques de la fuerza pública colombiana, para reabastecerse, recuperarse y mantener secuestrados. Las periodistas venezolanas Marianella Salazar, Ibéyise Pacheco, Marta Colomina y Patricia Poleo presentaron un video de un encuentro entre el ejército venezolano y las FARC (de junio del 2000) Sin embargo, el general en jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales de Venezuela, Lucas Rincón, afirmó que la grabación muestra tan sólo una misión "humanitaria" del Ejército. Según el periódico español El País también usarían a Venezuela para tráfico de armas y drogas. El 16 de diciembre del 2007 dicho periódico, el periodista John Carlin publicó un artículo en el que, mencionando a cuatro desertores de las FARC identificados sólo por sus nombres, afirmaba que hay campamentos de las FARC en ese país y que son permitidos por el gobierno del presidente Hugo Chávez. También cita fuentes de inteligencia y a diplomáticos de distintos países (sin especificar cuales). Muchos guerrilleros como Rodrigo Granda han adquirido ilegalmente ciudadanía venezolana.

Dentro de las pruebas que más resonancia han tenido sobre la presencia de las FARC, se cuentan fotografías satelitales y video de inteligencia, donde se aprecian estructuras similares a campamentos (con zonas de vivienda y entrenamiento militar) en el lado venezolano de la frontera con Colombia, que pertenecen presuntamente a la guerrilla de las FARC, en un principio el ministro venezolano Nicolas Maduro negó la existencia de estos campamentos, y rechazó la propuesta de visitar la zona junto con observadores internacionales para verificar las denuncias presentadas, finalmente con la llegada de Juan Manuel Santos a la presidencia de Colombia en 2010, el tema pasó en parte al olvido en pro de mejorar las relaciones entre ambos países, lo que ha traído como resultado a la fecha que no se pueda probar con visita a la zona la presencia de los campamentos.

Desde 2008 se reportan extorsiones por parte de las FARC a ciudadanos venezolanos dentro de dicho territorio, a los cuales se les entrega su respectivo recibo de pago.

El 4 de febrero de 2010, el organismo de inteligencia estadounidense CIA y el FBI aseguraron en un informe que "Chávez apoya de manera encubierta a las FARC". Informe claramente condicionado por la conflictiva relación entre ambos países (EEUU y Venezuela).

Ecuador

Hacia octubre de 2009 y según el gobierno colombiano, en la zona fronteriza de Ecuador y Colombia, las FARC mantienen por lo menos 12 campamentos de las Farc en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos y que además cerca de 2 mil subversivos se refugiaban allí para evadir la ofensiva de las Fuerzas Militares de Colombia, algo que el gobierno Ecuatoriano ha negado rotundamente diciendo que tienen control total de su territorio fronterizo con Colombia y que si se llega a encontrar un campamento de fuerzas irregulares o regulares los considerara ostililes, El jefe guerrillero Juvenal Ricardo Palmera alias Simón Trinidad fue capturado en ese territorio mientras circulaba con papeles de identificación falsos bajo el nombre de Cristo Rey Mariscal Peralta.

Las FARC usan la frontera Colombo-Ecuatoriana también para el reabastecimiento de armas y el trafico de droga, así como también para tratamientos médicos. Sin embargo en marzo 1 de 2008 fue dado de baja por parte del ejercito colombiano en un bombardeo, el dirigente guerrillero Luis Edgar Devia Silva, alias Raúl Reyes, en el territorio ecuatoriano de Santa Rosa de Yanamaru, junto con otros guerrilleros en un campamento que según información de medios ecuatorianos llevaba ya varios meses de construido al contar con estructuras bien elaboradas, ante este bombardeo Ecuador inició una lucha diplomática que algunos medios tildaron de "cortina de humo" ya que dejaba de lado la efectiva presencia del grupo en suelo ecuatoriano.

Tras la muerte del jefe de las FARC el 26 de marzo de 2008 Manuel Marulanda y la incautación de los Computadores de Raúl Reyes, alias el Mono Jojoy habló (mientras era filmado) a sus guerrilleros mas cercanos informandoles sobre la situación y lo que implicaba dicha incautación; Jojoy les informó sobre la muerte de Marulanda, reveló que había donado dinero a la campaña presidencial de Rafael Correa, presidente de Ecuador y que mantenían acuerdos y comunicación a través de emisarios. El video fue luego incautado por las autoridades colombianas.
Perú

A finales de 2006, Robinson Rivadeneyra, Gobernador del departamento peruano fronterizo de Loreto, denunció la presencia y accionar de las FARC en el Perú. Ribadeneyra denunció que las FARC utilizaban Loreto para reclutamiento de jóvenes para la guerrilla, algo que fue posteriormente negado por Germán Galvis, General del Ejército Colombiano. Galvis admitió que las FARC cruzaban la frontera, pero negó que reclutasen gente en Perú.

Paraguay

En Paraguay, fueron detenidas seis personas acusadas del secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas. Entre las seis personas detenidas se encontraba Osmar Martínez, de quien el presidente Nicanor Duarte acusó de haberse entrenado en Colombia en campos de las FARC, algo que fue puesto en duda por periodistas y analistas políticos paraguayos. Duarte también dio a entender que la guerrilla tenía presencia en ese país. Más tarde, en agosto de 2009, la Fiscalía General del Estado paraguayo anunció el hallazgo de evidencias suficientes que comprueban la relación entre las FARC y el Ejército del Pueblo Paraguayo.

México

En México, a principios de los 90, las FARC mantuvieron una oficina en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que luego fue cerrada a petición del Gobierno Colombiano. En 2003, el embajador Colombiano en México alertó al gobierno colombiano de la presencia de las FARC en ese territorio aduciendo que aun mantenían oficinas pero de forma clandestina, lo cual fue negado por la UNAM en un comunicado oficial.

Por otro lado, tanto la Procuraduría General de México como el Gobierno Colombiano han acusado a las FARC, con base en informaciones consistentes, de estar implicadas en el narcotráfico desde Colombia hasta territorio mexicano y de tener un "papel operacional directo" en éste.

Con la incursion de las FARC en el negocio de las drogas ilegales, carteles de Mexico hicieron alianzas con la cúpula de las FARC para traficar droga hacia los Estado Unidos via Mexico.

El ParamilitarismoVéase también: Autodefensas Unidas de Colombia
Como reacción a las acciones del grupo insurgente, y amparados por un decreto gubernamental de los años 60, surgen a principios de los años 80 grupos de autodefensa paramilitares contrainsurgentes, algunos apoyados en parte por hacendados, multinacionales extranjeras y narcotraficantes.[194] También participaron algunos sectores de la sociedad civil y miembros de instituciones estatales. En algunos casos las FARC han negociado armamento y distribución de drogas ilegales conjuntamente con grupos paramilitares.

Durante el mes comprendido entre el 4 de enero y el 4 de febrero de 2008 se organizó una marcha ciudadana con el fin de demostrar el nulo apoyo de la sociedad civil colombiana a la guerrilla de las FARC. Esta marcha pacífica tenía como lema "No más FARC".

La marcha surgió y se organizó en la red social Facebook, por medio del grupo denominado "UN MILLÓN DE VOCES CONTRA LAS FARC", que posteriormente dio a luz tres organizaciones no gubernamentales: Fundación "Un Millón de Voces",[197] "Colombia soy Yo"[198] y "Movimiento de Unidad Nacional". La marcha fue realizada en Febrero 4 del 2008 en más de 160 ciudades alrededor del mundo bajo la denominación: Un millón de Voces contra las FARC. y logro convocar a más de 12 millones de personas alrededor del mundo.

Fuente Wikipedia

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