Holanda bombardeará objetivos del Estado Islámico en Siria
El país ya estaba atacando al ISIS en Irak, en el marco de la coalición internacional
La Haya
El Gobierno holandés ha decidido este viernes sumarse a los bombardeos de la coalición occidental contra el ISIS en Siria. La decisión ha sido adoptada después de que el partido socialdemócrata (socio de los liberales en el actual Gabinete de centro-izquierda) admitiera que la situación no mejora en la zona. Hasta ahora no querían avanzar por esta ruta sin un mandato internacional firme. Bagdad ha pedido apoyo militar para combatir al grupo extremista, pero el régimen de Damasco rechaza cualquier injerencia externa. A finales de 2015, sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU resolvió que la defensa propia colectiva era aceptable en la lucha contra ISIS.
"Solo podremos evitar atentados si destruimos los enclaves de ISIS en Irak y en Siria", ha dicho Mark Rutte, el primer ministro, al anunciar el acuerdo, adoptado en el Consejo de Ministros de este viernes. Holanda ataca desde el año 2014 posiciones yihadistas en suelo iraquí, y ahora ampliará la misión añadiendo aviones de combate F-16 a los cuatro que tiene ya desplazados. "Los últimos ataques yihadistas demuestran que el ISIS sigue constituyendo una amenaza contra nuestra seguridad, por eso es esencial acabar con las rutas de abastecimiento [de armas y municiones] y los campos de entrenamiento de los terroristas", ha añadido.
En los pasillos del Parlamento, el ministro de Justicia, Ab van der Steur, ha admitido que la resolución puede transformar a Holanda en una de las principales dianas del terrorismo yihadista. "Pero ahora ya tenemos en cuenta ese riesgo. En el futuro seguiremos alerta", ha subrayado. Los liberales de derecha, agrupación del primer ministro, han recordado a su vez que "el teatro de operaciones sirio e iraquí es el mismo porque la frontera entre ambos países existe solo en el Atlas".
Los bombardeos holandeses contra Irak se organizan desde una base militar situada en Jordania, y está previsto que Bélgica tome el relevo el próximo julio. La posible participación en la operación sobre Siria llevaba en la mesa del primer ministro Rutte desde diciembre. Estados Unidos le pidió entonces que intensificara los bombardeos, mientras Francia hacía otro tanto solicitando apoyo militar. Además de los F-16, las autoridades holandesas buscarán la manera de ayudar al Ejército iraquí y a los milicianos kurdos. También participarán en la reconstrucción de hospitales, escuelas y otras infraestructuras dañadas. El acuerdo político será debatido la próxima semana en el Parlamento. Aunque el Ejecutivo cuenta con el respaldo de la mayoría de los partidos, no necesita de su voto favorable cuando se trata de misiones de esta índole.
EL PAIS
"Solo podremos evitar atentados si destruimos los enclaves de ISIS en Irak y en Siria", ha dicho Mark Rutte, el primer ministro, al anunciar el acuerdo, adoptado en el Consejo de Ministros de este viernes. Holanda ataca desde el año 2014 posiciones yihadistas en suelo iraquí, y ahora ampliará la misión añadiendo aviones de combate F-16 a los cuatro que tiene ya desplazados. "Los últimos ataques yihadistas demuestran que el ISIS sigue constituyendo una amenaza contra nuestra seguridad, por eso es esencial acabar con las rutas de abastecimiento [de armas y municiones] y los campos de entrenamiento de los terroristas", ha añadido.
En los pasillos del Parlamento, el ministro de Justicia, Ab van der Steur, ha admitido que la resolución puede transformar a Holanda en una de las principales dianas del terrorismo yihadista. "Pero ahora ya tenemos en cuenta ese riesgo. En el futuro seguiremos alerta", ha subrayado. Los liberales de derecha, agrupación del primer ministro, han recordado a su vez que "el teatro de operaciones sirio e iraquí es el mismo porque la frontera entre ambos países existe solo en el Atlas".
Los bombardeos holandeses contra Irak se organizan desde una base militar situada en Jordania, y está previsto que Bélgica tome el relevo el próximo julio. La posible participación en la operación sobre Siria llevaba en la mesa del primer ministro Rutte desde diciembre. Estados Unidos le pidió entonces que intensificara los bombardeos, mientras Francia hacía otro tanto solicitando apoyo militar. Además de los F-16, las autoridades holandesas buscarán la manera de ayudar al Ejército iraquí y a los milicianos kurdos. También participarán en la reconstrucción de hospitales, escuelas y otras infraestructuras dañadas. El acuerdo político será debatido la próxima semana en el Parlamento. Aunque el Ejecutivo cuenta con el respaldo de la mayoría de los partidos, no necesita de su voto favorable cuando se trata de misiones de esta índole.
EL PAIS
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