Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


martes, 25 de noviembre de 2014

FRANZ STIGLER PILOTO Y CABALLERO DEL AIRE

Franz Stigler, el piloto alemán que decidió no apretar el gatillo

 
     
La siguiente es una historia conmovedora y toda una lección de caballerosidad alemana que queda como una anécdota más dentro de la barbarie de esta guerra.

LA MISIÓN

El 20 de diciembre de 1943, despegaba del campo de aviación RAF Kimbolton (Inglaterra) el bombardero B-17F, llamado “Ye Olde Pub” del 379th Bomber Group, de la United States Air Force (USAF) con la misión de bombardear una fábrica de aviones Focke-Wulf en Bremen (Alemania). La tripulación de la aeronave estaba compuesta por Bertrand O.Coulombe, Alex Yelesanko, Richard A. Pechout, Lloyd H. Jennings, Hugh S. Eckenrode, Samuel W. Blackford, Spencer G. Lucas, Albert Sadok, Robert M. Andrews y al frente de todos ellos el joven teniente Charles L. Brown, de Weston, Virginia occidental, para el que esta misión era su primera.

BOMBARDEO

A  su llegada sobre Bremen, el B17 de Brown preparó el curso de 10 minutos para lanzar su larga andanada de bombas a 8.300 m de altitud, donde las temperaturas exteriores rondan -60ºC. Pero antes de soltar su letal carga, el fuego antiaéreo alemán hizo blanco certero sobre la cubierta de Plexiglas del morro del B17, destrozándolo, y además inutilizando el motor nº 2 y dañando severamente el nº 4. La pérdida de estos dos motores ralentizó el aparato, que no pudo seguir el ritmo del resto de la formación y quedó a su suerte, vulnerable al ataque de los cazas alemanes.

ATAQUE DE LOS CAZAS ALEMANES

Una docena de Bf 109s y Fw 190s que habían sido alertados encontró el bombardero americano, al que acosaron durante 10 minutos. El resultado fue el dañado del motor nº 3, dejando a la aeronave a menos del 40% de su poder de propulsión.
 
Los sistemas eléctricos, de oxígeno, e hidráulicos del aparato estaban también severamente dañados. Además faltaba la mitad del timón y el alerón elevador del lado izquierdo. En cuanto a armamento, solo quedaban en condiciones de disparar las dos ametralladoras de la torreta dorsal, y solo una ametralladora del morro (del total de 11 ametralladoras).
 
El ametrallador de cola había muerto y la mayoría de la tripulación estaba herida, incluido el propio Brown en su hombro derecho. Al escasear de oxígeno, Brown perdió la consciencia, pero se despertó para descubrir que la nave estaba perdiendo brúscamente altura, estando con unos 1.500 metros para el impacto. Brown enderezó el B17 a solo 300-600 de altitud y puso rumbo a casa en el maltrecho bombardero.

ENCUENTRO CON FRANZ STIGLER

Franz Stigler y Charlie Brown
 photo GerAmerPilots.jpg
 
Franz Stigler (antiguo piloto comercial de Baviera) era un piloto veterano de la Luftwaffe en la Jagdeschwader 27, con 22 victorias y con posibilidad de nominación a la Cruz del Caballero si obtenía una victoria adicional.
 
El avión aliado volaba tan bajo que fue divisado desde tierra por personal de la Luftwaffe, incluido el propio Franz Stigler, que estaba repostando en ese momento. Franz no se lo pensó dos veces y subió a su Bf 109 G-6 con intención de interceptar al intruso. El as alemán dió alcance al lento y destartalado bombardero, divisando síntomas de que la tripulación parecía incapacitada y fuera de combate. Para sorpresa de Brown, Stigler no abrió fuego.
 
Franz Stigler recordó las palabras de uno de sus superiores de la Jagdeschwader 27, Gustav Rödel, en la campaña del Norte de África: “Recordad que soys pilotos de caza, si me entero de que alguno de vosotros ha disparado a alguien indefenso en paracaídas, entonces os dispararé yo mismo”. Stigler diría después “para mí fue como si ellos estuvieran en un paracaídas, los veía pero no podía dispararles”.
 
Stigler intentó hacer señas al bombardeo, batiendo las alas, para que tomasen tierra o se desviaran a la neutral Suecia, pero los americanos no le entendieron. Entonces Stigler escoltó hasta la costa el aparato dañado, asegurándose de que las baterías antiaéreas no les dispararan. Con el mar a la vista, Stigler hizo un saludo batiendo las alas, y se marchó.
 
A su regreso Franz informó a sus mandos superiores que el B17 avistado ya había sido derribado sobre el Mar del Norte.
 
http://i241.photobucket.com/albums/ff252/DropkickYankees/stiglerhigher_call.jpg

ATERRIZAJE

Brown se las apañó para volar los 400 km sobre el mar del Norte y aterrizar su B17 en la base RAF Seething del 448 grupo de bombarderos. En su informe relató como un piloto alemán le dejó marchar. A Brown se le instruyó no decir nada al resto de su unidad para evitar alimentar la “amistosidad y respeto” hacia los pilotos enemigos. Brown comentó “parece que alguién decidió que por el simple hecho de que alguien vuele en una cabina alemana entonces no es un ser humano”.
Para evitar que el piloto alemán fuera identificado y puesto en riesgo de ejecución por sus superiores alemanes, Brown no reveló nada a los oficiales de su unidad.

POSGUERRA Y NUEVO ENCUENTRO

Después de la guerra Brown volvió a Virginia Occidental y continuó con sus estudios en el instituto, reincorporándose a la USAF en 1949 y sirviendo hasta 1965. Más tarde hizo muchos viajes a Laos y Vietnam como oficial del Departamento de Estado de Servicios Extranjeros.
 
En 1972 se retira de su carrera en el gobierno, y se dedica a ser inventor en Miami.
 
Por su parte Stigler emigró a Canadá donde se convirtió en un próspero hombre de negocios.
 
En 1986 hicieron hablar a Brown en una convención de pilotos veteranos llamada “Gathering of the Eagles”, preguntándole si había tenido alguna misión memorable durante la guerra, lo que le llevó a Brown a contar el conmovedor y curioso encuentro. Esto hizo que Brown decidiera intentar localizar al piloto alemán desconocido al que debía su vida.
 
Brown echó 4 infructuosos años consultando los archivos de la USAF y la Fuerza Aérea de la Alemania Occidental sin éxito. Frustrado, Brown escribió entonces a un boletín de pilotos de combate “Estoy buscando el hombre que me salvó la vida el 20 de diciembre de 1943″. Pocos meses más tarde Brown recibió una carta de Stigler, que estaba viviendo en Vancouver (Canadá), “yo era ese piloto”. Cuando pudo hablar con el Stigler por teléfono, Brown describió su avión y la forma en que pilotó el alemán para confirmar que se trataba de él.
 
Tras varias cartas y llamadas telefónicas, ambos lograron reunirse en 1990. Brown describió que “fue como encontrarse con un hermano que no veías desde hace 40 años”
 
Al recibir la pregunta de Brown de por qué no les había derribado, Franz Stigler respondió aludiendo al extraoficial código de honor que Gustav Rüdel le había inculcado.
 
Entre 1990 y 2008 Charlie Brown y Franz Stigler fueron estrechos amigos hasta la muerte de ambos en 2008 a escasos meses el uno del otro, por sendos ataques al corazón. Stigler a los 92 años y Brown a los 87.
 
 photo Franz-Stigler-with-Bf-109.jpg

OTRAS FUENTES

http://109lair.hobbyvista.com/articles/pilots/stigler/stigler.htm


No hay comentarios: