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sábado, 16 de agosto de 2014

COMO LLEGO UN PARACAIDISTA AMERICANO DE LA 101 A LUCHAR EN EL EJÉRCITO ROJO. LA HISTORIA DE JOSEPH ROBER BEYRLE

Joseph Robert Beyrle, un paracaidista americano en el Ejército Rojo


 
 
 
 
 
 
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Joseph Robert Beyrle (25 agosto 1923 – 12 Diciembre, 2004) fue un paracaidista de la 101 Aerotransportada natural de Muskegon, Michigan que por azares terminó sirviendo durante un corto periodo en el Ejército Rojo en la IIGM.
 
VIDA TEMPRANA
 
Beyrle se graduó en el instituto de Saint Joseph en 1942 con la promesa de estudiar en la universidad de Notre Dame pero en lugar de eso se alistó en el ejército de EEUU.
 
EJÉRCITO DE EEUU
 
Tras su alistamiento Beyrle eligió ser paracaidista y se sometió a duros entrenamientos durante 9 meses, uniéndose al célebre Regimiento Paracaidista 506 de la 101 División Aerotransportada (“Screaming Eagles”). Se especializó en comunicaciones y demoliciones y fue ascendido a sargento. Como otros muchos “GI’s”, fue transportado a Inglaterra, donde estuvo estacionado en Ramsbury, en preparación para la futura Invasión de Francia. En ese periodo protagonizó dos misiones de financiación con oro a la Resistencia Francesa en la Francia Ocupada, una en abril y otra en mayo 1944.
 
En la operación Overlord, durante la noche del 5 de junio su C-47 fue alcanzado por artillería antiaérea de camino a la zona de salto. Él y otros compañeros tuvieron que saltar apresuradamente a solo 120 m de altura. Aterrizó sobre el tejado de una iglesia en Saint-Côme-du-Mont y perdió todo contacto con su unidad y compañeros. Demolió en solitario una estación eléctrica y realizó otras acciones de sabotaje por su cuenta hasta que unos alemanes de un nido de ametralladora lo capturaron días después. Sin embargo Beyrle consiguió escapar durante unas pocas horas, y fue herido por metralla antes de volver a ser tomado por otra unidad alemana.
 
Sus chapas de ifentificación fueron entregadas a un soldado alemán que fue abatido en Francia mientras realizaba una misión disfrazado de americano, de ahí que a Beyrle le dieran por muerto y sus padres recibieran la temida carta de notificación en Septiembre 1944.
 

 
PRISIONERO DE GUERRA
Beyrle pasó los siguientes 7 meses en privaciones de todo tipo en diversas prisiones alemanas, a las que le transportaban en vagones de ganado de ferrocarril. Se escapó dos veces pero en ambas le atraparon al cabo de un tiempo. Por ejemplo, en su segunda huida creyó abordar un tren a Polonia pero cogió uno en dirección Berlín por error.
 
Beyrle y sus compañeros tenían la esperanza de que al fugarse podrían alcanzar las líneas del Ejército Rojo que estaban a escasa distancia. Esa vez, fue delatado a la Gestapo por un civil alemán, siendo torturado y devuelto al ejército alemán, al no tener la Gestapo jurisdicción sobre prisioneros de guerra. La Gestapo iba a disparar a Beyrle y sus compañeros bajo la acusación de que eran espías que habían lanzado en paracaídas sobre Berlín.
 
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La cartilla de Prisionero de Beyrle en el Stalag III-C

Su siguiente parada después del Stalag IV-B fue el Stalag III-C al que fue enviado hacia septiembre 1944, cerca del pueblo de Alt Drewitz, del que escapó en enero 1945. Siguió al este con la esperanza de encontrar a los rusos. La suerte estuvo de su lado esta vez, pues Beyrle encontró una brigada blindada soviética en pleno avance (perteneciente al 1er Ejército de Tanques de la Guardia). Beyrle agitó los brazos con unos paquetes de cigarrillos Lucky Strike gritando lo único que sabía decir en ruso “Amerikansky Tovarish!” (camarada americano).
 
Ironías de la vida, el comandante del batallón era la mismísima Aleksandra Samusenko, a la que se atribuye ser la única mujer oficial de carros del ejército soviético. El fugado, demostró ser americano y convenció a Aleksandra para que le admitiera en servicio soviético en la ofensiva a Berlín y así poner en uso sus dotes en demoliciones.
 
EJÉRCITO ROJO
 
Beyrle sirvió en dicho batallón en uniforme ruso durante un mes justo, este batallón liberó el Stalag III-C, su antiguo campo de prisioneros, a finales de enero. La unidad en la que servía no mejoraba mucho su situación. Los rusos estaban desesperados, hambrientos e indisciplinados, y fue testigo de como ellos ejecutaban a la pareja alemana de la granja en la que se había ocultado y se comían sus cerdos. Fue en ese tiempo que Beyrle desempeñó como ametrallador en la parte trasera de un tanque Sherman “Lendlease”.
 
En la primera semana de febrero fue herido gravemente por un ataque de Stukas, siendo evacuado a un hospital soviético de campaña en Landsberg an der Warthe (actualmente Gorzów Wielkopolski, Polonia). Allí recibió la visita del Mariscal Georgy Zhukov que escuchó su historia a través de un intérprete, y se enteró que el americano había perdido toda su documentación. Conmovido, Zhukov proporcionó permisos y credenciales para que Beyrle pudiera ir a la embajada americana de Moscú.
Recuperado de sus heridas y viajando en convoy militar, Beyrle llegó a la embajada americana en Moscú en febrero 1945, solo para enterarse de que le habían dado por “Killed in Action” el 10 de junio 1944 en Normandía.Se había celebrado una misa funeral en Muskegon con su esquela publicada en el periódico local.
 
Los atónitos agentes de la embajada tuvieron que ponerlo bajo arresto domiciliario en el Hotel Metropol hasta que confirmaron su identidad con ayuda de sus huellas dactilares.
 
POSGUERRA
 
El 21 de abril de 1945 Beyrle es repatriado a Michigan y celebró el día de la victoria dos semanas más tarde en Chicago. Se casó con Joanne Hollowell en 1946, casándoles el mismo sacerdote que había dado su funeral dos años antes.
 
Breyle trabajó para Brunswick Corporation durante 28 años, retirándose como supervisor de envíos en 1981.
 
Adicionalmente estuvo activo en diversas asociaciones de veteranos tras esa fecha. Su historial de servicio le valió medallas del presidente americano Bill Clinton y el ruso Boris Yeltsin en la casa blanca en el 50 aniversario de la IIGM en 1994.
 
Beyrle murió de ataque al corazón mientras dormía el 12 de diciembre de 2004 durante una visita al campo de Toccoa, Georgia, donde él se había entrenado en 1942. Tenía 81 años. Fue enterrado definitivamente en la sección 1 del cementerio de Arlington con honores en abril 2005.
 

LEGADO
Beyrle su esposa tuvieron un hija llamada Julie y dos hijos. El hijo mayor Joe Beyrle II, sirvió en la 101 como su padre, en Vietnam. Su otro hijo John Beyrle fue embajador de los EEUU en Rusia 2008-2012. Fue su padre quien le inculcó el respeto por el pueblo ruso.

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