Si a un lugar le corresponde con justicia la denominación “Cuna de Héroes”, éste es sin duda alguna- TIZZI-AZZA.
El Ejército español ocupaba Tizzi Azza (una posición enclavada en los altos del Rif en la ruta que pasaba por Tafersit y llevaba por Uguemiren-Benitez-Viernes a esa posición) y posiciones anexas el 28 de Octubre de 1.922, entre ellas Ti (paso desfiladero), de gran valor político y mili...tar, ya que cerraba el envolvimiento de Annual e Igueriben, así como las cábilas de Beni-Ulix y parte de la Tensama. Desde el primer momento, el enemigo no cesa en atacar las posiciones, con gran número de bajas; el terreno es pedregoso y plagado de cuevas surgidas del trabajo de preparación de grandes rocas. Los Regulares colocaron un cinturón de minas pero -dada la constitución del terrero- no puede llevarse un orden lógico de colocación (y es por esto que pasados unos meses, pocas han explotado casual o intencionadamente y muchas están descubiertas dejando “caminos naturales” de aproximación).
En Mayo de 1.923 iba a ser entregada en Madrid la bandera del Tercio, recién bordada por la Reina. Tizzi Azza obligó a cambiar los planes: La entrega se demoraría cuatro años…
Tizzi Azza era la llave de las posiciones españolas en la Comandancia de Melilla, si los rifeños lograban hacer ceder aquel punto bien podrían conseguir otro Annual para el ejército español. La posición comenzó a sufrir una serie de duros ataque por las fuerzas de Krim, ataques que fueron repelidos "los soldados españoles describieron más tarde el campo de batalla como un infierno de fuego y acero".
El Ejército español ocupaba Tizzi Azza (una posición enclavada en los altos del Rif en la ruta que pasaba por Tafersit y llevaba por Uguemiren-Benitez-Viernes a esa posición) y posiciones anexas el 28 de Octubre de 1.922, entre ellas Ti (paso desfiladero), de gran valor político y mili...tar, ya que cerraba el envolvimiento de Annual e Igueriben, así como las cábilas de Beni-Ulix y parte de la Tensama. Desde el primer momento, el enemigo no cesa en atacar las posiciones, con gran número de bajas; el terreno es pedregoso y plagado de cuevas surgidas del trabajo de preparación de grandes rocas. Los Regulares colocaron un cinturón de minas pero -dada la constitución del terrero- no puede llevarse un orden lógico de colocación (y es por esto que pasados unos meses, pocas han explotado casual o intencionadamente y muchas están descubiertas dejando “caminos naturales” de aproximación).
En Mayo de 1.923 iba a ser entregada en Madrid la bandera del Tercio, recién bordada por la Reina. Tizzi Azza obligó a cambiar los planes: La entrega se demoraría cuatro años…
Tizzi Azza era la llave de las posiciones españolas en la Comandancia de Melilla, si los rifeños lograban hacer ceder aquel punto bien podrían conseguir otro Annual para el ejército español. La posición comenzó a sufrir una serie de duros ataque por las fuerzas de Krim, ataques que fueron repelidos "los soldados españoles describieron más tarde el campo de batalla como un infierno de fuego y acero".
Permanentemente acosada por las harcas hostiles de rifeños, el abastecimiento de la posición era muy peligroso, no pudiéndose hacerlo incluso en ocasiones, costando muchas vidas. Para aliviar esta situación el 5 de Julio de 1.923, las I, II y IV Banderas acompañadas de otras fuerzas atacan al enemigo. Las manda su propio jefe el Teniente Coronel Valenzuela.
Según publicaba “La Vanguardia” de Barcelona, el 7 de Junio de 1.923 (bajo el título “De Marruecos. La operación de Tizzi Azza: Detalles”), el desarrollo de los acontecimientos referidos a Tizzi-Azza, fueron, más o menos, así: Con objeto de aprovisionar las posiciones del sector de Tizzi-Azza, dispuso acertadamente el mando que se efectuara una operación para batir a los rebeldes que suelen concentrarse en aquellas barrancadas, hostilizando frecuentemente. A dicho efecto se organizaron diversas columnas comandadas por el coronel Fernández Pérez, conformando el grueso de la fuerza la columna mandada por el coronel don Alberto Coronel, otra columna mandada por el coronel Gómez Morato, otra liderada por el coronel Morales, otra de reserva (al mando del coronel Ruíz Portal) y otra de observación.
Según publicaba “La Vanguardia” de Barcelona, el 7 de Junio de 1.923 (bajo el título “De Marruecos. La operación de Tizzi Azza: Detalles”), el desarrollo de los acontecimientos referidos a Tizzi-Azza, fueron, más o menos, así: Con objeto de aprovisionar las posiciones del sector de Tizzi-Azza, dispuso acertadamente el mando que se efectuara una operación para batir a los rebeldes que suelen concentrarse en aquellas barrancadas, hostilizando frecuentemente. A dicho efecto se organizaron diversas columnas comandadas por el coronel Fernández Pérez, conformando el grueso de la fuerza la columna mandada por el coronel don Alberto Coronel, otra columna mandada por el coronel Gómez Morato, otra liderada por el coronel Morales, otra de reserva (al mando del coronel Ruíz Portal) y otra de observación.
Mediada la tarde del Lunes el coronel Fernández Pérez, dirige una vibrante arenga a los soldados antes de partir: “HOY ME HAGO CARGO DE LAS COLUMNAS QUE MAÑANA OPERARÁN. ANTE TODO, HE DE COMUNICAROS QUE MAÑANA IREMOS A TIZZI ASA. TENGO LA SEGURIDAD DE QUE IREMOS POR EL ESPÍRITU QUE REINA ENTRE VOSOTROS. MAÑANA SERÁ UN DÍA GRANDE PARA EL EJÉRCITO Y PARA ESPAÑA”. Las tropas respondieron vitoreando a España. A media noche se pusieron en movimiento las fuerzas, llegando al amanecer a la antigua posición de Hamuda y ocupando cada columna la posición que se le había designado: La mandada por el coronel Gómez Morato era la que debía llevar el convoy a Tizzi-Azza, marchando también para evitar que los rebeldes ocuparan las barrancadas la columna del coronel Morales.
Primeramente, la columna mandada por el coronel don Alfredo Coronel, llevando las harkas amigas, un tabor de regulares y fuerzas del gum, subió sin seria resistencia a la loma situada al este de Peña Taurda (Peña Tahuarda), constituyendo así el flanco derecho de la extensa línea de combate.
Por su parte, la columna del coronel Gómez Morato, que llevaba a la vanguardia dos banderas del tercio al mando del Tcol. Valenzuela, dejó a la izquierda el campamento de Buhafora, atravesando los barrancos y llegando hasta Peña Taurda (Peña Tahuarda) sin novedad.
Finalmente, la columna del coronel Ruíz Porta siguió el camino antiguo del poblado de Buhafora, entablando contacto con el enemigo. Esta columna llevaba carros de asalto, artillería e infantería. La columna del coronel Morales se subdividió en dos partes: Una subió a Sidi Talhha y otra a Sidi Haya, avanzando media columna por el llano entre el barranco de Fersit y el barranco de Buhafora.
El convoy entraba en la posición de Benítez a las once y media. Al comienzo, el enemigo no hostilizó demasiadoa las tropas, arreciando el fuego después y observándose que los rifeños se precipitaban a ocupar las alturas que iban dejando nuestras fuerzas en su avance. Ante el empuje de los hombres de El Krim, las fuerzas regulares atacaron a la bayoneta. En algunos momentos caían infinidad de proyectiles en todas direcciones sobre nuestras fuerzas. Entonces el comandante Frías, perteneciente a los Regulares de Melilla -al hallarse heridos todos su oficiales-, tuvo que cargar con la bayoneta al mando de catorce soldados, batiéndose con fiereza…
Cuando el convoy se hallaba cerca de Benítez, intervinieron las fuerzas del tercio, ayudando a los regulares y haciendo más fácil el acceso al convoy. Un numeroso grupo de rebeldes, situado en el barranco cerca de la posición de Benítez, hizo retroceder a nuestras fuerzas. Los batallones de San Marcial y de La Princesa se comportaron excelentemente, demostrando gran espíritu. En algunos momentos, el enemigo, falto de armas, se batió con piedras.
El comandante Frías retiró un soldado herido cuando intentaba retirar la cartuchera a otro soldado que acababa de expirar. El comandante Frías recibió dos balazos, hiriéndole menos grave.
El enfrentamiento es muy duro y con nutrido fuego rifeño, el cual produce bastantes bajas. Las ametralladoras de la Legión están ardiendo de tanto disparar… Por su parte, el Teniente Coronel RAFAEL VALENZUELA URZAIZ -sabedor de la situación de sus fuerzas, estancadas por el fuego enemigo desde los pozos de tirador perfectamente cubiertos a la observación y viendo que la situación se prolonga con grave daño de su fuerzas que son batidas por un enemigo invisible en una contrapendiente bien elegida- le lleva a ponerse en primera línea y en la vanguardia de la II Bandera a ordenar a su corneta de órdenes tocar “paso de ataque”: Los legionarios avanzan a la bayoneta calada en busca del cuerpo a cuerpo. Él mismo pistola en mano, se lanza sobre las escondidas posiciones enemigas. Tras él, las fuerzas de la II Bandera. Más allá, los de la I Bandera sobre el barranco de Iguemiren. Al otro lado, fuerzas de la IV Bandera se lanzan también sobre el mismo objetivo. El ímpetu legionario se embota poco a poco en la bien estudiada posición. Caen los hombres, la IV Bandera consigue salvar el arroyo y subir a la llamada Loma de Las Piedras, pero la superioridad del enemigo es aplastante. El combate se dispersa en multitud de luchas individuales. En un momento del combate la Plana Mayor de Mando queda envuelta y Valenzuela decide atacar, en vez de defenderse, muriendo en el ataque a la bayoneta frente a sus legionarios, al quinto asalto (en dichos momentos, tenía su gorro en la mano, empuñando en la otra su pistola)… Se intenta enviar camilleros a recogerle que caen también. Momentos más tarde, es abatido el Alférez D. Pablo Sendra Font, que con su intervención al frente de su sección -formada por veinte legionarios-, evitó que los rifeños se llevaran el cadáver del Teniente Coronel Valenzuela (los jefes y oficiales, aunque muertos, valían dinero), resultando dicho oficial muy gravemente herido en dicha lucha, muriendo a la mañana siguiente (día 6 de Junio) en la enfermería de Dar-Drius…
Este mismo día fue encontrado el cadáver del Teniente Coronel Valenzuela junto con el del Alférez Sanz Perea, otros 51 legionarios y numerosos cuerpos de enemigos muertos. Cumplieron: “EL MORIR EN EL COMBATE ES EL MAYOR HONOR”.
En Madrid, al conocerse la noticia del fallecimiento del Tcol. Valenzuela, se suspende el acto de la entrega de la Bandera a la Legión por parte de sus Majestades los Reyes de España.
Nuestras bajas: 187 muertos y 309 heridos. Las del enemigo se desconocen (se calculan alrededor de 600 muertos). Abd el Krim hace proposiciones de paz y al día siguiente pasa el convoy que abastece a nuestras posiciones que estaban cercadas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario