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sábado, 9 de marzo de 2013

LA GUARDIA SUIZA DEL VATICANO


La Guardia Suiza (en latín: Custodes Helvetici; en italiano: Guardia Svizzera) es un cuerpo militar encargado de la seguridad del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Otro cuerpo de guardias de origen suizo se encargó también de la seguridad del palacio de Versalles (Francia) durante el reinado de Luis XVI.

El jefe ceremonial de la Guardia Suiza es el Papa, soberano de la Ciudad del Vaticano. Actualmente, desde las 20:00 horas (CET) del 28 de febrero de 2013 hasta la elección de un pontífice, la cabeza de la Iglesia está en período de sede vacante. El comandante actual es Elmar Th. Mäder.

En la actualidad, se trata del ejército profesional más pequeño del mundo, con alrededor de 110 soldados.
 
 
La historia de la Guardia Suiza tiene su origen en el siglo XV. El papa Sixto IV ya había hecho una alianza previa con la Confederación Suiza y construyó cuarteles en "Via Pellegrino" previendo la posibilidad de contratar mercenarios suizos. El pacto fue renovado por Inocencio VIII para usarlos contra el duque de Milán. Alejandro VI los utilizó durante su alianza con el rey de Francia. Durante la época de los Borgia, sin embargo, comenzaron las guerras italianas, en las cuales los mercenarios suizos eran un accesorio en la línea del frente entre las facciones beligerantes, a veces por Francia y, a veces por la Santa Sede o el Sacro Imperio Romano Germánico. Los mercenarios se reclutaron cuando se oyó decir que el rey Carlos VIII de Francia planeaba una guerra en contra de Nápoles, entre cuyos participantes estaba el cardenal Giuliano della Rovere, el futuro Julio II.
Fue creada el 21 de enero de 1506, tres años después de que el Papa Julio II ocupara la silla de San Pedro y pidiera, a los nobles suizos, soldados para su protección, formando una compañía de 150 hombres. En ese momento, la elección lógica fueron los mercenarios suizos, debido a la reputación que se habían labrado en las Guerras de Borgoña. La fecha oficial de su fundación es, pues, el 21 de enero de 1506.
Diversos hechos de armas han inmortalizado la bravura de estos soldados, pero el más memorable ocurrió el 6 de mayo de 1527 cuando se enfrentaron a un millar de soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma por parte de las tropas del emperador Carlos V. Lucharon ante la basílica de San Pedro y siguieron combatiendo mientras retrocedían hasta los escalones del altar mayor. Sobrevivieron sólo 42 de los 150 guardias suizos; estos formaron un círculo alrededor del Papa Clemente VII y lograron que escapara por un pasaje llamado Passetto di Borgo que conduce al castillo de Sant'Angelo.
Rememorando este hecho, cada 6 de mayo los nuevos alabarderos juran sus cargos ante el Papa y los ascendidos toman posesión.
 
 
No se considera que la Guardia Suiza pertenezca a ninguna otra organización: su función exclusiva es la de ejército del Estado soberano de Ciudad del Vaticano. Está compuesta por unos cien soldados: el Comandante de la Guardia Suiza, con el rango de coronel, el Vicecomandante de la Guardia Suiza y un capellán, teniente coronel, un oficial con el grado de comandante, dos oficiales de rango capitán, 23 mandos intermedios suboficiales, 70 alabarderos y dos tamborileros.
Se les entrena en procedimientos y manejo de armas modernas como el fusil suizo SIG 550 y las pistolas SIG Sauer P220 y P226, aunque también se les enseña a manejar la espada y la alabarda. Reciben lecciones de autodefensa, así como instrucción básica en tácticas defensivas de guardaespaldas similares a las utilizadas en la protección de muchos jefes de Estado.
Los reclutas deben ser varones que cumplan los siguientes requisitos:
  • Su estado civil debe ser soltero.
  • Mínimo 1.74 m de estatura.
  • Edad actual entre 19 y 30 años de edad.
  • Poseedores de un título profesional o grado de secundaria.
  • Su fe debe ser católica.
  • Poseedores de la ciudadanía suiza.
  • Haber cumplido una instrucción básica con el Suiza Fuerzas Armadas Ejército Suizo y haber obtenido certificados de buena conducta.
La bandera porta en la parte inferior las armas de Julio II, en la superior las del Papa actual y en el centro las armas de su comandante.


Pueden casarse si prorrogan su enrolamiento por 2 años más, siendo necesaria la aprobación del capellán.

UNIFORME


El actual uniforme fue diseñado por el Comandante de la Guardia Jules Répond (1910-1921) a partir del modelo que se atribuye a Miguel Ángel hecho en 1505 a la moda de entonces, y en los colores de librea de la Casa del Papa Julio II, della Rovere, por lo que es considerado una de las vestimentas militares en activo más antiguas del mundo, siendo mucho más vistoso, alegre y brillante que el que tenían ya bastante avanzado el siglo XIX: el yelmo, ornado con una pluma roja o blanca, según la graduación; los guantes blancos, la coraza, que aún tiene una reminiscencia medieval, y el morrión, negro o en metal, que es del estilo del que llevaban los soldados españoles en el siglo XVI. El color rojo fue introducido por el Papa León X, en referencia al escudo de los Médicis. El uniforme bermejo de los oficiales está basado en el que usaban los guardias españoles del Imperio durante el reinado de Felipe II. Van armados de alabarda y espada ropera, aunque al prestar servicio añaden armas modernas de infantería, pistola, ametralladoras y subfusiles y fusiles de asalto, además de explosivos con los que realizan un alto entrenamiento profesional y táctico militar.
 

Los guardias suizos no usan propiamente botas altas, aunque sí calzas a las piernas, sujetas a la altura de la rodilla por una liga dorada y cubiertas por polainas según la ocasión y clima. Este uniforme expresa la alegría de ser soldado, de combatir y de estar al servicio del Papa. Aunque también el color rojo simboliza la sangre derramada en defensa del Papado.

CUARTEL

La Guardia Suiza tiene su cuartel frente al Palacio Apostólico Pontificio.




¿Quién puede formar parte de la Guardia Suiza?


Los reclutas deben ser varones que cumplan los siguientes requisitos:

- Su fe es la católica.

Parece obvio que, un guardia que va a proteger al Papa sea católico.

Trabaja a diario en el corazón de la Curia Romana, constantemente se reúne con la gente que va en peregrinación a la tumba del Príncipe de los Apóstoles y participar en las celebraciones litúrgicas en el Vaticano.

- Su estado civil es soltero.
Al ingresar en al Guardia Suiza se ha de ser soltero.
Para poder casarse al menos ha de tener 25 años, haber servido por lo menos durante tres años y un compromiso de servir por lo menos otros tres años. Además han de tener al menos el grado de cabo.
- Poseedores de la ciudadanía suiza.
La ciudadanía suiza es un requisito imprescindible para el acceso al cuerpo. Esto se debe a que el Papa Julio II decretó que debían ser suizos. El candidato debe estar integrado en el cuerpo y debe querer mantener su carácter suizo. Por lo tanto, se espera que el candidato tenga un afecto particular por Suiza

- Edad actual entre 19 y 30 años de edad.

No se aceptan candidatos que han pasado treinta años. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, es posible el regreso de los ex guardias
- Una estatura de 1,74 cm.

- Haber cumplido una instrucción básica con el Ejército Suizo.

 

Los reclutas deben pasar un servicio militar obligatorio de dos años en la Guardia Suiza, pero este período es demasiado corto para adquirir toda la formación necesaria, por lo que la Guardia exige una mayor experiencia militar que se puede adquirir del ejército suizo. Se usa siempre el mismo lenguaje militar que se utiliza en Suiza.

- Poseer certificados de buena conducta.

Quien es responsable de la seguridad del Papa, debe tener una reputación impecable, es decir, no tener antecedentes penales de ninguna clase.

- Poseedores de un título profesional o grado de secundaria.

La Guardia Suiza quiere buenos candidatos, eficientes y preparados. A los primeros reclutas se les pide que hayan cumplido un plan de estudios de al menos tres años, que se puede complementar con otra extraordinaria formación profesional de dos años. Esto es porque “la adquisición de una capacidad profesional es una buena indicación de las cualidades”, como dice el reglamento.

- Buena salud

Para que un recluta entre en la Guardia Suiza Pontificia debe ser sometido a exámenes médicos en Suiza y luego someterse a otro examen médico en Roma, muy riguroso y que, por supuesto, incluye un examen psicológico. Sólo aquellos que están perfectamente sanos puede ser un Guardia Suizo.

El entrenamiento que realizan, junto con la disciplina, es muy riguroso. Van armados de alabarda y estoque, aunque al prestar servicio añaden armas modernas de infantería, pistola, ametralladoras y subfusiles y fusiles de asalto, además de explosivos con los que realizan un alto entrenamiento profesional y táctico militar. Reciben lecciones de autodefensa, así como instrucción básica en tácticas defensivas de guardaespaldas similares a las utilizadas en la protección de muchos jefes de Estado.

 

Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un pulverizador de gas lacrimógeno y a partir del grado de sargento, una pistola y dos modernas granadas.

La duración mínima del servicio en la Guardia Suiza es de 25 meses.

 

                                 ARCHIVO FOTOGRAFICO Y COMPOSICIÓN


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