«Príncipe de Asturias»: el buque que se batió contra Nelson y fue portaaviones
Día 05/12/2012 - 03.44h
El emblema de la Armada será desguazado en 2013; otros diez buques le precedieron con el mismo nombre, hasta hubo corsarios
El portaaviones «Príncipe de Asturias», buque emblema de la Armada española con más de 24 años de servicio, será dado de baja finalmente en 2013. Tras una ceremonia con todos los honores en su base gaditana de Rota (probablemente en el mes de enero), iniciará su última singladura hacia el Ferrol -en cuyos astilleros se construyó- donde será desguazado: «Su puesta a punto costaría unos cien millones de euros, algo que con las restricciones presupuestarias la Armada no puede asumir en estos momentos».
El portaaviones «Príncipe de Asturias» no es, sin embargo, el primer buque de guerra que ha tenido la Armada en su historia. Anteriormente cinco buques le precedieron. Uno de ellos, un navío, llegó a ser comandado por Federico Carlos Gravina y Nápoli en la dolorosa batalla de Trafalgar (1805). El nombre de «Príncipe de Asturias» ha sido utilizado como forma de honrar al heredero de la Corona.
Además, una historia no tan conocida, el Reino de España en aquellos tiempos de mares inciertas y tenebrosas también dipuso de «otros cinco buques autorizados a ejercer el corso con el nombre de "Príncipe de Asturias"», nos ilustra Marcelino González Fernández, colaborador del Instituto de Historia y Cultura Naval. He aquí las historias de todos los «Príncipes de Asturias», que rindieron servicio a la Armada y a su España.
Fragata: desembarco en Alcudia (1714-1721)
La fragata «Príncipe de Asturias», con 40 cañones, fue el primer buque de la Armada en ostentar el nombre del heredero de la Corona. Se desconoce el lugar y fecha de su construcción y botadura, aunque sí la fecha exacta de su adquisición por la Armada: 4 de julio de 1714, siendo armada en la localidad guipuzcoana de Pasajes, lugar de nacimiento del Don Blas de Lezo y Olavarrieta.
Entre las misiones conocidas de la fragata, que también se conoció con el sobrenombre de «Infante», el historiador naval especifica como acción principal «el haber participado el 15 de junio de 1715 en la escuadra que lleva a cabo el desembarco en Alcudia y que finaliza con la reconquista de Mallorca», en el contexto de la Guerra de Sucesión de España. Un año antes esta fragata participó en acciones en el Mediterráneo (junto a la fragata «Juno»).
La madera del primer buque fue usada para construir muelles
El navío que se compró al inglés (1715-1718)
Construido en los astilleros de Burlesdon en 1695 el navío de la Pérfida Albión HMS «Cumberland» fue adquirido por la Armada en junio de 1715 a los genoveses. Paradójicamente fue apresado por la misma Gran Bretaña un 11 de agosto de 1718 en el combate de cabo Passaro.
Portaba 72 cañones, con una dotación de 476 hombres. Su eslora era de 47,5 metros, una manga de 12,80 metros, caldo de 5,4 metros y un desplazamiento de carga de hasta 1.220 toneladas.
Sufrió varias vicisitudes desde su construcción inglesa pasando por manos francesas, genovesas, españolas y...¡austriacas!. «Un 10 de octubre de 1707 fue apresado por los franceses que lo incorporan a su Armada con el mismo nombre de "Cumberland". Vendido a Génova en 1715, fue adquirido finalmente por la Armada española el 1 de junio de 1717», cambiando de nombre en honor del primogénito de Felipe V, el infante don Luis.
Ya en manos inglesas, fue vendido a Austria en 1720 que lo rebautiza con el nombre de «San Carlos». Fue desguazado finalmente en 1733.
El bergantín de La Habana (1770-1794)
Construido en 1770, «probablemente en La Habana, el bergantín «Príncipe de Asturias» tenía un porte de 24 cañones incorporándose a las fuerzas de La Habana. Su fin se produjo tras ser capturado por un corsario francés un 13 de marzo de 1794.
He aquí su rumbo hasta su asignación en 1774 a la flota de La Habana: «1771: con la balandra Valona combatió al corso en las Antillas, conduciendo dos presas a La Habana. Durante el tránsito de Nueva Orleans a La Habana apresó una nave contrabandista. [...] 1772, 22 de abril: en La Habana. En ese tiempo realizó varias salidas por la costa norte y sur de Cuba para combatir el comercio ilegal, apresando 4 balandras, 7 goletas y 2 grandes lanchas. 1773, 1 de diciembre: entra en La Habana procedente de Cartagena de Indias y Portobelo. [...] 1773, 31 de diciembre: sale a la mar en conserva del paquebote correo Colón.
Tras formar parte de las fuerzas navales de La Habana realiza varias patrullas por Puerto Rico y Cartagena de Indias, fundamentalmente. «Realiza nuevas comisiones por el Caribe (patrullas, correos, conducción de caudales) durante varios años». En 1785 efectúa varios viajes entre la Habana y Veracruz. Finalmente el 13 de marzo de 1794 es capturado en cabo Corrientes por el corsario francés «Industria» de 14 cañones.
Navío en la batalla de Trafalgar (1794-1814)
El más memorable, batallador, incansable y guerrero buque «Príncipe de Asturias» que jamás tuvo la Armada española. Ese es el navío de tres puentes y 112 cañones que se botó un 28 de enero de 1794 en los astilleros de La Habana, según un proyecto del militar, marino e ingeniero onubense José Romero y Fernández de Landa, gran hacedor de parte de aquella Armada destinada a batirse contra el inglés en los años del delirio napoleónico.
Recibió su nombre en honor del hijo de Carlos IV, que mas tarde iba a ser Fernando VII. «Características: eslora, 56,14 m; manga, 15,5 m; calado, 7,37 m; desplazamiento, 2.453 toneladas. Propulsión: vela con bauprés y tres mástiles verticales. Dotación: en Trafalgar: 1.141 hombres; en la captura de la flota de Rosily: 1.036 hombres», resume el historiador naval Marcelono González Fernández.
¿Qué armamento portaba? 112 cañones en 3 cubiertas, puentes o baterías. «A su entrega: 30 cañones de 36 libras en 1ª batería o baja; 32 de 24 en 2ª batería o intermedia; 32 de 12 en 3ª batería o alta; 18 de 8 en castillo y alcázar». Eso sí, dicha configuración para la batalla de Trafalgar fue modificada: «30 cañones de 36 libras; 32 de 24; 30 de 12; 6 de 8; 14 obuses de 48 libras; 4 pedreros de 4 libras».
Se bautizó Príncipe de Asturias en honor del primogénito de Carlos IV, el futuro Rey Fernando VII. Su nombre de advocación era «Los Santos Reyes». Llega a mares de Cádiz, procedente de la hermana habanera, un 17 de mayo de 1795, junto con el «San Pedro Apóstol» tras escoltar en esa misión a un rico convoy procedente de las colonias.
En 1796 el navío tuvo su primera escaramuza con Nelson
Dos meses despúes participó en la batalla del cabo de San Vicente, conocida por los ingleses como "Moonlight battle", era el 14 de febrero y en frente se encontraba la escuadra inglesa de Jervis, allí estaba también Nelson. «La escuadra española fue derrotada. El Príncipe de Asturias tuvo 10 muertos, 19 heridos y muchas averías».
1798, 29 de junio, en la escuadra del vizcaíno José de Mazarredo y Salazar. El 9 de agosto parte a la guerra contra Inglaterra, fondea en Brest con la escuadra francesa de Bruix. Permanece en Brest hasta el final de la guerra. Regresa a Cádiz en 1802».
El 5 de junio de ese año se adhiere a una escuadra en el Mediterráneo. «Se traslada a Nápoles para traer a España la infanta María Antonia de Nápoles, prometida del infante Príncipe de Asturias, futuro Fernando VII, y al heredero de las Dos Sicilias, prometido de la infanta María Isabel»
En 1803 regresa a Ferrol para su reparación y queda desarmado, siendo de nuevo armado el año posterior para una definitiva guerra naval contra el inglés. Sería en Trafalgar. Un 13 de agosto de 1805 sale de Ares (La Coruña) como parte de la flota combinada hispano-francesa al mando del vicealmirante de la flota francesa Pierre Charles Silvestre de Villeneuve (¡de infausto recuerdo para la Armada española!)
«1805, 21 de octubre; combate de Trafalgar. Lleva la insignia del teniente general Federico Gravina. Tuvo 50 muertos, 110 heridos y muchas averías. Fue remolcado a Cádiz tras el combate por la fragata "Thémis". Es sometido a un gran número de reparaciones en Cádiz».
1808, 9 a 14 de junio: durante la Guerra de la Independencia participó en la captura de los navíos franceses del almirante François Étienne de Rosily-Mesros: «Heros», «Neptune», «Algesiras», «Vainqueur», «Plutón» y la fragata «Cornelie». (Eran barcos franceses que habían estado en Trafalgar)
En 1810 sufre grandes desperfectos en Cádiz a causa de un fuerte temporal, por ello se traslada a La Habana con el navío «Santa Ana» para estar más seguro durante la Guerra de la Independencia contra los franceses. En 1814, aquejado de mil y una heridas de guerra, se va apique en el arsenal de La Habana por falta de carena. En 1817 se vende para el desguace.
Como curiosidad, los planos de su actuación en la batalla de Trafalgar son guardados en los fondos archivísticos del Museo Naval de Madrid.
Corbeta: bloque de Venezuela (1799-1813)
Construida en La Coruña, una corbeta fue botada en 1799 con el nombre también de «Príncipe de Asturias». Tenía 24 cañones y estuvo destinada a El Ferrol entre 1805 y 1808 Más adelante se traslada al apostadero de La Habana.
«En 1810 participa en el bloqueo de la costa de Venezuela. Sufre grandes desperfectos dos años más tarde a causa de un fuerte temporal en el golfo de México. Causa baja en 1813».
Cinco corsarios «Príncipe de Asturias»
Entra los buques autorizados a ejercer el corso, hubo cinco que llevaron el nombre «Príncipe de Asturias». «El primero, en el año 1797, apresó al bergantín sueco "Pomona". El segundo era un jabeque de 6 cañones y 20 obuses, construido en Mallorca en 1801. El tercero un místico de 50 toneladas y 10 cañones armado en Vigo en 1806. El cuarto era un barco también armado en Vigo en 1806. El quinto fue una corbeta de 24 cañones armado en Vigo el 1806», aclara con precisión Marcelino González Fernández.
Portaaviones de la democracia (1988-2013)
El portaaviones que iba a sustituir al «Dédalo» (comprado a la «US Navy» en 1973) se iba a llamar portaaviones «Almirante Carrero Blanco», tal y como constaba en el decreto del 28 de junio de 1977 en el que se autorizaba su contrucción por los astilleros ferrolanos de la Empresa Nacional Bazán, el primer de estas características «made in Spain». Finalmente, se llamará «Príncipe de Asturias».
«Puesta quilla : 8 de octubre de 1979. Botadura : 22 de mayo de 1982. Entrega a la Armada : 30 de mayo de 1988. Características : 195,9 metros de eslora; 24,3 m. de manga de casco; 32 m. de manga máxima; 9,4 m. de calado; desplaza 17.400 toneladas; cubierta de vuelo 175, 3 x 29 m.; hangar 109 x 22 m.; 2 ascensores; rampa «skyjump» de 12º en cubierta; dotación 745 personas», nos transmite el experto en historia naval española a modo de ficha.
Su primera gran misión internacional fue en 1991, Guerra del Golfo
Tiene capacidad máxima de operación con 29 aeronaves. Puede transportar 37 aeronaves (17 hangar, 18 cubierta y 2 en ascensores); helicópteros medios y aviones de despegue vertical y corto Harrier.
«Sensores: radares, equipos de guerra electrónica y otros, necesarios para llevar a cabo sus cometidos. Propulsion: 2 Turbinas de gas; 1 hélice; potencia: 46.000 CV; combustible: 3.759 toneladas de JP 5; 26 nudos de velocidad; Autonomía: 7.500 millas a 20 nudos/45 días».
Más allá de sus características técnicas, el portaaviones «Príncipe de Asturias» (R-11) simbolizó la culminación de la construcción naval en un nuevo periodo histórico, la democracia, en el cual la Armada se adentraba con incertidumbres. Finalmente entró en el selecto grupo de Armadas «portaaviones».
El 7 de noviembre de 1988 el portaaviones «Príncipe de Asturias» llega a Norfolk (EE.UU.) para llevar a cabo varias pruebas, recibiendo el 28 de mayo de 1989 la bandera de combate por parte de la ciudad de Barcelona, «en una bella ceremonia presidida por el rey Juan Carlos I». Curiosamente, la misma ciudad que iba a ofrecer la bandera de combate al buque de proyección estratégica «Juan Carlos I», portaaeronaves de la Armada que aún no cuenta con este pabellón.
Del 10 al 21 de diciembre de 1994, ante el recrudecimiento de las acciones contra UNPROFOR, varias naciones de la OTAN enviaron fuerzas navales al Adriático, en previsión de operaciones de protección a los cascos azules. España destacó el Grupo Naval Operativo 81-01, encabezado por el portaaviones «Príncipe de Asturias».
El «Príncipe de Asturias» se encuentra en Rota en situación de operatividad restringida
Del 6 de febrero a 30 de marzo de 2006 el buque participó, integrado en una agrupación de la Armada en la que se incluían algunas unidades extranjeras, en el despliegue GALIBER 07 por aguas del Atlántico y Mediterráneo.
La actual situación presupuestaria aconseja proceder a su futura baja para ser reemplazado por el buque de proyección estratégica Juan Carlos I, que también fue construido en Ferrol, dado de alta en la lista oficial de buques de la Armada el 30 de septiembre de 2010, y actualmente en proceso de completar su armamento, operatividad y adiestramiento.
De esta forma, el portaaviones Príncipe de Asturias, que fue entregado a la Armada el 30 de mayo de 1988, actualmente se encuentra en Cádiz en situación de operatividad restringida, y el próximo año 2013 se prevé su baja en la Armada. «Será desguazado en Ferrol», confirmaron fuentes de toda solvencia de la Armada española, institución que trabaja para hacer un inventario y trasladar algunos de sus efectos a distintos museos e instituciones navales.
«Queda por lo tanto poco para darle el definitivo adiós al barco que durante tantos años ha lucido con orgullo la insignia de la Armada». ¿Cuándo volverá la Armada a contar en su flota con un «Príncipe de Asturias»? He ahí la pregunta por resolver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario