El Ejército de Kenia anuncia la toma de Kismayo, bastión de la milicia somalí Al Shabab
El Ejército de Kenia (KDF) ha anunciado esta mañana que ha tomado y controla partes de Kismayo, la última gran ciudad en manos de la milicia islamista somalí Al Shabab
El Ejército de Kenia (KDF) ha anunciado esta mañana que ha tomado y controla partes de Kismayo, el último bastión de la milicia islamista somalí Al Shabab.
"Nuestras tropas están consolidando sus posiciones (en Kismayo) y expandiéndose a otras partes de la ciudad", ha confirmado a El País el coronel Cyrus Oguna, portavoz del KDF.
Tropas del KDF, que forman parte de la misión de paz de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), llegaron a Kismayo por mar alrededor de las 2 de la mañana hora local (una hora menos en España) y desde ese momento han encontrado poca resistencia, según dijo Oguna en conversación telefónica.
En esta operación, los soldados keniatas han contado con el apoyo de tropas leales al Gobierno de Mogadiscio.
"Hay disparos por aquí y por allá pero no se ha producido ningún enfrentamiento importante", señaló Oguna, mientras que otras informaciones desde Kismayo describen aún duros enfrentamientos en la playa, a unos 4 kilómetros de la ciudad.
"¡¡¡Tropas del KDF han tomado control de Kismayo!!!", ha publicado esta mañana el ejército keniata en su cuenta de la red social Twitter, en una muestra del orgullo patriótico con el que medios y ciudadanos de este país han dado la bienvenida a la noticia.
El Ejército keniata entró en Somalia en octubre del año pasado tras varios secuestros de ciudadanos europeos en Kenia por parte de grupos armados somalíes. Entre las rehenes, aún se encuentran las cooperantes españolas Blanca Thiebaut y Montserrat Serra. Al Shabab siempre ha negado estar detrás de estos secuestros.
Kismayo es una ciudad portuaria en el sur de Somalia, a unos 530 kilómetros de Mogadiscio. La milicia islamista radical Al Shabab la había convertido en su último bastión desde que comenzó a perder terreno tras ser expulsada de Mogadiscio en agosto del año pasado.
Desde entonces, tropas de AMISOM desde la capital, el ejército etíope desde el norte y tropas kenianas desde el sur —ahora integradas en AMISOM— han ido limitando el área de control de Al Shabab, que contaba con el puerto de Kismayo para obtener gran parte de sus ingresos, particularmente a través del comercio ilegal de carbón.
La pérdida de Kismayo sería un duro golpe militar y económico para Al Shabab, aunque la milicia seguiría controlando partes del centro y del sur de Somalia y, por el momento, podría seguir siendo capaz de realizar atentados en Kismayo, Mogadiscio y otras ciudades.
En los últimos meses, Somalia ha realizado importantes avances en un proceso político apoyado por Naciones Unidas que culminó el 10 de septiembre con la elección de su primer presidente desde 1991.
La toma de Kismayo por AMISOM y las tropas leales al Gobierno de Mogadiscio y una la supuesta derrota militar de Al Shabab aún dejarían abierta la cuestión de cómo controlar todo el centro y el sur de Somalia. El Gobierno central en Mogadiscio apenas tiene recursos para extender su control más allá de la capital y diversas milicias y señores de la guerra podrían intentar aprovechar la compleja sociedad somalí, dividida en diferentes alianzas entre redes de clanes y subclanes, para mantener su control sobre partes del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario