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martes, 3 de mayo de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-ESPECIAL MUERTE DE BIN LADEN. LADEN NO IBA ARMADO, PERO SE RESISTIÓ, ANTES DE QUE LO MATARAN











Bin Laden no estaba armado durante operativo de EEUU

. Carney asegura que dispararon en la pierna a la mujer de Bin Laden
. Los periodistas han preguntado cómo es posible defenderse sin armas
. El portavoz de la Casa Blanca dice 'la resistencia no necesita arma de fuego'


El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha explicado algunos de los detalles de la 'operación Geronimo', que acabó con la vida de Osama Bin Laden en Pakistán, pero todavía han quedado algunas cuestiones sin respuestas.

Por ejemplo, el portavoz ha asegurado que "Bin Laden no iba a armado, pero intentó defenderse". Un periodista le ha preguntado cómo era posible que se defendiera sin armas, pero el portavoz de la Casa Blanca no ha entrado en más detalles: "La resistencia no necesita un arma de fuego".

De hecho, la mujer que estaba con Osama, que sí disparó a los militares norteamericanos y éstos respondieron con "un tiro en la pierna", sigue viva, pese a que en un principio se dijo que había muerto en la refriega.

Aún así, Carney ha insistido en que el objetivo de la misión era "capturar a Osama o matarlo", y no sólo asesinarlo como se había dicho, pese a que la Casa Blanca se planteó bombardear la casa de Osama.

En la fortaleza del líder de Al Qaeda estaban, además de sus parientes, dos familias más que habitaban también la vivel saudí y su mujer, en la segunda.

Carney ha querido ser muy cuidadoso con las palabras que utilizaban al relatar el traslado y la sepultura del cadáver de Bin Laden. De hecho, el portavoz de la Casa Blanca ha usado el verbo "deslizar" para referirse al hecho de lanzar el cuerpo al mar.

Washington ha asegurado que "la foto de Bin Laden es espantosa" y sigue pensando si hacerlas públicas o no. "Hay muchas sensibilidades envueltas", ha añadido.

Según explicó, los expertos están haciendo una "evaluación" sobre la necesidad o no de publicar las imágenes, cuyo número no ha sido especificado, debido sobre todo a estas "sensibilidades" que podría provocar, teniendo en cuenta que entre otros Bin Laden recibió al menos un disparo en la cabeza.

De acuerdo con el portavoz, el Gobierno de Barack Obama no descarta que su publicación pudiera provocar reacciones "incendiarias" en algunas partes del mundo.

Por ello, continuó, entre los aspectos que están siendo considerados antes de decidir si publican o no las imágenes está la pregunta sobre "qué es lo que se pretende conseguir" con ello y si "daña en algún modo los intereses [estadounidenses] no sólo doméstica sino globalmente".

El portavoz de la Casa Blanca ha insistido en que su "objetivo principal es acabar con Al Qaeda, no matar a Bin Laden". De hecho, Carney ha usado la imagen de la serpiente para asegurar que "hemos matado la serpiente" pero no han acabado con el monstruo.

La Casa Blanca también se ha referido a las relaciones con Pakistán después de la operación asegurando que es un país importante porque "comparten intereses comunes" y que no se trata de una cuestión de confianza.

Y es que minutos antes, Carney había confirmado que no revelaron ni un solo detalle al Gobierno paquistaní por miedo de que la operación se viera afectada, dando a entender que no confiaban plenamente en el servicio secreto del país asiático.

Geronimo EKIA'

"Geronimo-EKIA". Así anunció el director de la CIA, Leon Panetta, la muerte de Osama Bin Laden al Gobierno estadounidense. Geronimo, el nombre en clave del líder de Al Qaeda, " enemigo muerto en acción" ('Enemy Killed In Action', en inglés), también es el nombre del último jefe apache, una de las tribus nativas norteamericanas que luchó contra la conquista del Oeste por los estadounidenses.

Este apodo de Bin Laden evoca inmediatamente a las películas de indios y vaqueros, a las 'guerras indias' que, inspiradas por las ideas del 'destino manifiesto', impulsaron la colonización blanca en la búsqueda de oro y nuevas tierras.

El último lider apache inspiró muchas películas de Hollywood, especialmente en la primera mitad del siglo XX, en las que feroces indios asaltaban caravanas y granjas de inocentes colonos que 'sólo' buscaban oro y fortuna.

Sólo con el paso de los años, con la toma de conciencia sobre el problema nativo en Estados Unidos, algunas obras representaron la realidad del jefe indio, obligado a dejar sus tierras para ser confinado en una reserva.

Salvando las distancias morales entre el terrorista y el nativo norteamericano expulsado de sus tierras, el Geronimo real también combatió como Bin Laden contra el ejército estadounidense.
Resistirse a EEUU

Geronimo nació libre en Arizona en 1829 y murió preso en una reserva india de Oklahoma ochenta años después. Su lucha comenzó junto con el jefe indio Cochise contra los mexicanos, quienes mataron a su mujer, su hijo y su madre en un ataque contra su poblado en 1858. Tras combatir contra ellos, vendrían después los estadounidenses, quienes querían confinar a su pueblo en una reserva india.

Bin Laden, hijo de una familia adinerada saudita, marchó a Afganistán para combatir contra la ocupación soviética. Una vez expulsados en 1989, tras la Guerra del Golfo de 1991, su red Al Qaeda ('La base') se centró en hacer la Yihad contra Estados Unidos e Israel orquestando atentados que culminaron con las más de 3.000 personas muertas el 11-S. Pasó a ser el enemigo número 1 de Estados Unidos.

A diferencia de Bin Laden, Geronimo luchó por no ser preso en su tierra. Las 'guerras apaches' continuaron durante años en los que Geronimo se labró su feroz fama al defenderse con unas pocas decenas de hombres de los estadounidenses. Sin embargo, Estados Unidos mandó contra él a los miles de hombres del Cuarto de Caballería, provocando su rendición en 1886.

El feroz apache pasó el resto de su vida prisionero lejos de su pueblo. Encerrado en Fort Sill, Oklahoma, fue obligado a olvidar a sus dioses para abrazar el cristianismo y a ser expuesto en ferias-

Precisamente una de sus exposiciones públicas fue un desfile del presidente Theodore Roosevelt, el premio de la Paz que instigó la independencia de Panamá para construir un canal y de las colonias españolas en el Caribe, donde Estados Unidos heredó Guantánamo.
El Ejército americano y los indios

Pese a la colonización y al exterminio indio, una parte importante de la cultura estadounidense bebe de sus raíces indias, y muchos de sus Estados mantienen los nombres de pueblos nativos como los Idaho y Dakota.

El ejército norteamericano no es ajeno a ellas y sus armas son nominadas con términos nativos. Los misiles 'Tomahawk' son llamados así en recuerdo de las hachas de guerra indias, y sus naves son apodadas con nombres de tribus: los helicópteros AH-64 'Apache' y los CH-47 'Chinook'.

Por otra parte, la 501 división de infantería estadounidense se llama 'Geronimo', nombre que ha dado lugar al grito que pegan muchos soldados en momentos de acción, como los saltos en paracaidas.

¿Un golpe mortal a Al Qaeda? Los expertos en EEUU discrepan

La satisfacción por la muerte de Bin Laden fue un sentimiento compartido ayer no sólo por la gran mayoría de la opinión pública y la publicada, si no también por parte de los expertos estadounidenses en política internacional. Sin embargo, entre los analistas, existen discrepancias notables a la hora de evaluar la relevancia y los efectos de la muerte del líder de Al Qaeda en la lucha que EEUU libra contra el terrorismo yihadista.

Estas son las opiniones de algunos de los más reputados expertos del país:
Fareed Zakaria, CNN

Este es un golpe enorme, devastador para Al Qaeda, que ya se había visto minada por la Primavera Árabe. No es una exageración decir que este es el final de Al Qaeda en cualquier sentido profundo de la palabra.

Al Qaeda no es una organización que tengas unos recursos masivos. No tiene un gran ejército. Al Qaeda era una idea y una ideología, simbolizada por la figura extremadamente carismática de Bin Laden. La Historia nos enseña que la pérdida del líder carismático, del símbolo, es extraordinariamente dañino para la organización. Es muy difícil mantener una organización de este tipo unida, sobre todo si no la apoya ninguna superpotencia.
Fred Kagan, American Enterprise Institute

La muerte de Osama Bin Laden es una consecución importante. Sin embargo, no marca el final de la lucha contra Al Qaeda, o aún menos, la lucha contra el islamismo. El cáncer de Al Qaeda hizo metastasi hace tiempo en Pakistán, la península Arábiga, y los musulmanes africanos. Los expertos que estudian esta organización han descrito hace tiempo su flexibilidad, y naturaleza descentralizada. Otros ataques anteriores han mostrado su capacidad de resistencia.

El momento actual de celebración es, por lo tanto, de gran peligro. No sólo los grupos [afiliados] de Al Qaeda buscarán venganza por la muerte de Bin Laden, sino que EEUU y sus socios se pueden engañar pensando que la guerra se ha acabado. Ellos podrían creer que podemos para de luchar ahora, y retirarnos de Irak, Afganistán, y de toda la región.
Michael O'Hanlon, Brookings Institution

Ojalá sea muy importante la muerte de Bin Laden, pero no creemos que así sea. Él se había convertido primordialmente en una inspiración, en un líder carismático, pero sin una capacidad operacional. De hecho, él nunca fue realmente el líder operacional, lo que correspondió siempre a Al Zawahiri, que desafortunadamente, continúa vivo.

Al Qaeda se ha convertido en un conglomerado de organizaciones con una base nacional, que actúan por libre, sin seguir órdenes de un liderazgo central. Bin Laden estaba escondido, no se comunicaba por teléfono o internet, no iba a las reuniones importantes. Él no era responsable directo de las acciones de los últimos años, sino que lo era en un sentido más amplio, como líder carismático. Y me temo que ese papel lo seguirá ejerciendo a pesar de estar muerto. Me preocupa su leyenda.
Anthony Cordesman, CSIS

Hemos de afrontar la realidad de que los factores sociales, políticos y religiosos que desataron la ameneaza terrorista y extremista continúan existiendo. Además, estos [factores] se han reforzado a ojos de los extremistas por la lucha en Irak y Afganistán, por las turbulencias en Oriente Medio y en los estados musulmanes, y por la ira hacia los regímenes locales y EEUU.

Es muy improbable que la muerte de Bin Laden, o incluso la destrucción de Al Qaeda puede eliminar la amenaza más amplia del extremismo y el terrorismo. Hay un riesgo serio que aquellos en Pakistán que se oponen a las acciones de EEUU en Pakistán contra los talibanes reaccionen con una nueva hostilidad al hecho de que EEUU llevó a cabo el ataque en suelo paquitaní. Y no había forma de encubrir este ataque.
Jonhathan Alter, Bloomberg

No sabemos hasta dentro de unos años las consecuencias de la muerte de Bin Laden para la política exterior de EEUU. Podría ser sólo transitoria. Pero parece que será un punto de inflexión, si no para el mundo, sí para el sentido de quien somos [los estadounidenses].

Los servicios de inteligencia habían fallado todos sus grandes exámenes desde los años 70, no fueron capaces de predecir la evolución del conflicto árabe-israelí, la invasión de Kuwait por parte de Irak ... Más recientemente, la CIA se creyó informes falsos sobre la tenencia de armas de destrucción masiva por Saddam Hussein.

Para cambiar este sentimiento, hacía falta un gran victoria, como conseguir a Bin Laden. Más allá de la política, se encuentra el intangible espíritu estadounidense. La muerte de Bin Laden no permitirá acabar la guerra contra Al Qaeda. Pero levantará el velo que nos ha afligido durante la última década. La vieja confianza que permitió batir a la Depresion [del 1929] y ganar la II Guerra Mundial no está muerta.
Fawaz Gerges, profesor de la London School of Economics

Aunque la muerte de Bin Laden es una victoria significativa para EEUU, Al Qaeda ya no es una organización potente. Bin Laden se ha convertido sólo en un símbolo de odio y violencia. Aunque los ataques suicidas continúan siendo la arma de Al Qaeda, su capacidad de proyectar su poder y llevar a cabo ataques complejos como los del 11-S se ha degradado considerablemente a pesar de las repetidas amenazas del pasado año de Al Zawahiri de que atacarían EEUU.

El ataque indiscriminado a civiles ha vuelto a la opinión pública musulmana contra las tácticas y la ideología de Al Qaeda. Para la mayoría de musulmanes, Al Qaeda ha traído la ruina a la ummah, o la comunidad musulmana global.


La CIA se planteó bombardear el búnker donde se escondía Bin Laden


'Una colaboración con los paquistaníes tenía el riesgo de poner en peligro la misión', dice la CIA
Pakistán interroga a una mujer y varios hijos de Bin Laden que estaban en el búnker
Entre los familiares está una hija adolescente de Bin Laden que fue testigo de su muerte
Islamabad dice que no tenía ningún conocimiento de la operación estadounidense

Bombardear el búnker de Osama Bin Laden o lanzar un misil crucero sobre él. Estas eran dos de las opciones que, hasta el pasado jueves, se planteaba la CIA para acabar con el enemigo público número 1, según ha afirmado su director, Leon Panetta, en una entrevista con la revista Time.

Según cuenta Panetta, algunos asesores de la agencia eran reticentes a asaltar la vivienda del terrorista, como finalmente hizo un comando de soldados de elite (los temibles SEALS), porque habían vivido el fracaso de operaciones militares similares, en Irán y Somalia.

Hasta el pasado jueves, estaba sobre la mesa la opción de bombardear el búnker de Abbottabad -donde, según fuentes citadas por la revista, la familia Bin Laden vivía desde 2005- con cazas B-2 o bien un "tiro directo", es decir, misiles crucero. Según Panetta, ambas opciones fueron descartadas por miedo a "demasiados daños colaterales".

Pese a estas dos 'soluciones' extremas, la agencia no tenía una seguridad total de que Bin Laden se ocultase en el complejo, sólo del 60% u 80%, según Panneta. Tenían "evidencias circunstanciales", pero los satélites estadounidenses no habían logrado captar ninguna imagen del terrorista. Sin embargo, el director de la CIA considera que, "por la naturaleza de la seguridad del complejo, estábamos en un punto en el que teníamos la mejor evidencia que podíamos conseguir".
Por qué no avisaron

El gobierno paquistaní -cuyos servicios de inteligencia y ejército se han visto en una embarazosa posición tras conocerse que Bin Laden se ocultaba en su país- se ha apresurado a anunciar en un comunicado que había facilitado a la CIA información sobre el complejo de Abbottabad, desde 2009 hasta mediados del pasado abril.

"Es importante subrayar que tomando ventaja de activos tecnológicos superiores, la CIA explotó las pistas de inteligencia facilitadas por nosotros para identificar y llegar hasta Osama bin Laden", dice la nota del Ministerio de Exteriores paquistaní.

"Nos hace parecer como tontos o idiotas. Es bastante embarazoso", decía una fuente de la inteligencia paquistaní citada por Reuters. Sin embargo, prosiguió, la CIA tampoco consiguió encontrar a Bin Laden durante una década. "Si hubiésemos sabido dónde estaba, lo habríamos capturado nosotros mismos", dijo.

Sin embargo, Washington decidió no informar a Islamabad de sus planes. El director de la CIA ha dicho que Pakistán "habría podido alertar" al jefe de Al Qaeda de la inminencia del ataque. "Decidimos que una colaboración con los paquistaníes tenía el riesgo de poner en peligro la misión: habrían podido alertar al blanco", afirmó.

Pakistán se ha apresurado a criticar, en el mencionado comunicado, la operación estadounidense, que tachó de "acción unilateral no autorizada". "Ninguna base o instalación dentro de Pakistán fue utilizada por las fuerzas estadounidenses, ni el gobierno de Pakistán proporcionó asistencia logística u operativa a estas operaciones llevadas a cabo por las fuerzas estadounidenses".
Interrogatorio a la familia de Bin Laden

Islamabad también ha confirmado que tiene retenidos a miembros de la familia de Bin Laden que se ocultaban con él en el búnker de Abbottabad, a la espera de que sean transferidos a sus países de origen.

Uno de los familiares retenidos es una de las hijas del terrorista, de 12 o 13 años, que fue testigo de la operación y una de las personas que confirmó la muerte del líder de Al Qaeda, según una fuente de los servicios de inteligencia paquistaníes citada por Reuters.

Esta fuente precisó que los retenidos son una de las mujeres del terrorista -que no fue abatida, como se dijo inicialmente, aunque sí resultó herida en una pierna- y hasta ocho de sus hijos, que van a ser interrogados.

Inicialmente, se había dicho que durante el asalto Bin Laden estaba detrás de una mujer joven, identificada por algunas fuentes como una de sus mujeres, mientras disparaba a los soldados estadounidenses. Las últimas informaciones que han trascendido este martes indican que el líder de Al Qaeda no estaba armado en el momento de la 'Operación Geronimo'.

Según fuentes de los servicios de inteligencia paquistaníes (ISI) citadas por la BBC, el comando de soldados de elite planeaba llevarse a las mujeres y niños del complejo, pero tuvieron que abandonar el plan cuando falló uno de sus helicópteros. Sin embargo, los estadounidenses sí se llevaron a una persona viva, posiblemente un hijo de Bin Laden, según la fuente de ISI. En el momento de la operación militar, en la casa-búnker en la que se ocultaba el terrorista había 17 o 18 personas.

En la misión, EEUU ha compilado una "cantidad impresionante" de material del complejo, incluidos ordenadores y otros aparatos electrónicos, en palabras del director de la CIA.

Sin foto, los integristas 'online' no se lo creen


Al Qaeda ha sido uno de las organizaciones pioneras en el uso de Internet. Así que ¿cómo han reaccionado los integristas 'online' a la muerte de Bin Laden? De dos formas bien diferentes. El liderazgo de los grupos parece ni acepta ni desmiente que EEUU asesinaran al fundador de ese grupo terrorista. Pero la 'clase de tropa' sigue aceptando las teorías conspiratorias que insisten que Bin Laden no está muerto. Al menos, mientras no haya foto que lo pruebe.

De hecho, esa tesis de que Osama vive ha ganado adeptos, según el profesor Aaron Zlein, de la Universidad de Brandeis, que dirige la web jihadology.net, que monitoriza a estos grupos. "A medida que el día transcurre, hay más escepticismo entre las bases del movimiento yihadista online", ha escrito Zlein. Al mismo tiempo, como en toda teoría conspiratoria, los defensores de la tesis de que Osama está vivo sólo se comunican entre sí. "Muchos están pendientes de fuentes de los 'mujahidin' ('guerreros santos') que de los 'kuffar' ('infieles', una palabra de la que procede el término 'cafre' español).

Así, el autoproclamado Emirato Islámico de Afganistán, que teóricamente son los talibán, afirmaba ayer que "no podemos hacer ningún comentario acerca de si está muerto o no" basándose sólo en que "los estadounidenses digan que lo han matado". El administrador del foro Shumuk al-Islam, declaraba que "no podemos verificar la muerte de una fuente independiente". La web, que se suele situar en Canadá, citaba a una 'Fundación Andalucía' que describía una gran batalla en la que habrían muerto "32 apóstatas (...) incluyendo un gran número de oficiales".

Otros comentarios eran más pesimistas. En la madrugada de ayer, hora española, Zlein colgó una serie de 'posts' en 'chats' islamistas con frases como 'Oh, Dios, que no sea verdad'; "Es una catástrofe si es autentico"; y la más sofisticada: "Los estadounidenses están haciendo esto para poder retirarse de Afganistán este año".

Tampoco falta quien se alegra de que Osama haya muerto como él dijo que quería morir: como un mártir. "Que Alá te dé un lugar junto a nuestro amado Profeta. Así sea", afirma un partícipe. Otro compara favorablemente la muerte de Bin Laden con la captura de Sadam Husein: "Si esto es cierto, debemos darle gracias a Alá porque Estados Unidos no fue capaz de capturarle vivo. De lo contrario habría sido humillado como Sadam Husein". También hay frases mucho más duras: "Estoy con Osama: o ganar, o convertirnos en mártires".

Fuente Diario "EL MUNDO"


La Casa Blanca dice que Bin Laden no iba armado cuando le mataron


EE UU revela que Bin Laden no iba armado
La Casa Blanca dice que el terrorista fue abatido por la resistencia que opuso.- "La resistencia no requiere un arma de fuego", según el portavoz Jay Carney, que no da más detalles

Osama Bin Laden no estaba armado cuando las fuerzas especiales de EE UU asaltaron el complejo residencial de Abbottabad. Lo ha aclarado Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, durante su comparecencia de este martes ante los medios. ¿Por qué mataron al líder de Al Qaeda, entonces, en lugar de detenerlo? "Se resistió. El personal estadounidense en el terreno se manejó con la máxima profesionalidad y fue abatido en la operación por la resistencia que opuso", ha dicho Carney. "La resistencia no requiere de un arma de fuego", añadió.

El comunicado que ha leído el portavoz describe cómo, en la primera planta, las fuerzas especiales mataron a dos mensajeros al servicio de Bin Laden, junto con una mujer a la que alcanzó el tiroteo. Ya en la habitación del terrorista, en la tercera planta, una de sus esposas se interpuso y recibió un disparo en una pierna, aunque no murió. A continuación, los agentes abatieron al terrorista.

Carney también se refirió a la decisión de EE UU de no informar a Pakistán de la misión, calificando la relación entre ambos países de "complicada pero importante". "Debemos tener cuidado en no generalizar", dijo respecto a las sospechas por que Bin Laden viviera durante tanto tiempo (unos seis años) en el complejo residencial.

Acerca de las fotografías de Bin Laden muerto, el portavoz ha justificado que aún no hayan visto la luz porque su publicación podría resultar "incendiaria". La imagen del cadáver es "atroz", en palabras de Carney.

Enemigo muerto en acción

"Gerónimo EKIA". Con esta escueta frase, el director de la CIA, Leon Panetta, anunciaba este lunes la muerte de Bin Laden. Unos segundos después de escuchar el nombre en clave del principal objetivo del espionaje de EE UU desde el 11-S seguido por el acrónimo en inglés de "enemigo muerto en acción" (enemy killed in action), Barack Obama, reunido con sus asesores en la sala de crisis de la Casa Blanca, habló al fin: "Lo tenemos".

Un miembro del comando de élite de la Marina SEAL sacó una foto del cadáver del hombre alto y barbudo, y lo envió a analistas que, a través de un programa de reconocimiento facial, determinaron que había un 95% de probabilidades de que se tratara de Bin Laden. Una de las esposas del líder de Al Qaeda también identificó el cuerpo, según The New York Times, aunque la confirmación crucial llegó posteriormente tras comparar el ADN con muestras de familiares, que arrojaron un 99,9% de certeza.

El comienzo de la operación que culminaba ocho meses de trabajo y años de recopilación de información auguraba un desastre. Dos docenas de comandos de la unidad de élite de la Marina SEAL tenían que descolgarse de dos helicópteros Black Hawk en la madrugada del lunes en un fortificado complejo en la ciudad de Abbottabad, a 60 kilómetros al norte de Islamabad, donde se ocultaba Bin Laden desde hace cinco o seis años, como ha confirmado este martes John Brennan, principal asesor de seguridad de la Casa Blanca. Pero uno de los aparatos sufrió un fallo mecánico y cayó, con la cola enganchada en un muro de 3,5 metros.

Los detalles de la prensa estadounidense difieren sobre dónde cayó el aparato y si el objetivo era que los militares descendieran dentro del complejo residencial o fuera, como relata The Washington Post. Según este diario, el accidente obligó a que los militares a bordo del Black Hawk averiado, que tenían que haber iniciado la operación desde el exterior, tuvieran que luchar para ocultarse de los hombres del terrorista dentro del patio fortificado.

En el otro extremo del mundo, el consejo de guerra reunido en la sala de crisis contuvo la respiración, según Brennan. Nadie quería otro Black Hawk derribado como el ocurrido en Somalia en 1993, una de las pesadillas recurrentes en todas las reuniones previas para decidir cómo se realizaría la operación. Un tercer helicóptero, un Chinook, fue enviado para apoyo de emergencia. Finalmente, según el periódico de Washington, los seals que se descolgaron fuera del recinto se unieron a los que cayeron en el interior, y avanzaron intercambiando disparos.

Desde la sala de crisis, el presidente de EE UU y su equipo siguieron en directo el avance por el edificio principal del complejo, cuarto por cuarto, planta por planta, la mayor parte del tiempo en silencio. El rostro de Obama parecía "de piedra", según un ayudante. El vicepresidente, Joe Biden, pasaba las cuentas de un rosario. En una pantalla, el director de la CIA narraba desde la sede del organismo, al otro lado del río Potomac, lo que estaba ocurriendo en Pakistán.

"Los minutos pasaban como días", contó Brennan. "Fue probablemente uno de los periodos con mayor ansiedad, creo, en la vida de todos los que nos encontrábamos reunidos", describió el principal asesor de seguridad de la Casa Blanca.

Semanas de entrenamiento

El comando había volado a Pakistán durante la noche desde una base en Jalalabad, en la vecina Afganistán. El objetivo era entrar y salir del país antes de que las autoridades paquistaníes detectaran siquiera la incursión de lo que para ellos supondrían fuerzas desconocidas, y pudieran reaccionar filtrar detalles. Los miembros del equipo se habían entrenado durante semanas y practicado a diario en una precisa réplica del complejo residencial, por lo que conocían sus muros y características exteriores, así como los posibles ocupantes con los que se podían encontrar, informa The Washington Post. Según The New York Times, los entrenamientos se llevaron a cabo en réplicas levantadas en ambas costas de EE UU, aunque en un principio no se informó a los seals de cuál sería el objetivo preciso.

Los ensayos cubrieron una amplia gama de escenarios, entre ellos la posibilidad de que Bin Laden intentara rendirse, por lo que los seals también practicaron el método para detenerlo, según una fuente militar citada por el diario. Utilizando órdenes en árabe, el equipo tenía que ofrecer al terrorista la oportunidad de rendirse, y solo abrir fuego si se resistía, como finalmente sucedió.

Los Black Hawk llegaron a Abbottabad justo pasada la medianoche del lunes. Aunque contaban con el elemento sorpresa, al poco de bajar de altitud los helicópteros, los vecinos escucharon una fuerte explosión y disparos. El escándalo fue tal que un residente de la zona relató los acontecimientos en directo en Twitter.

Una vez dentro del edificio principal, los comandos peinaron metódicamente cada habitación hasta llegar a las plantas superiores, donde esperaban encontrar a Bin Laden, mientras desde la Casa Blanca asistían a las conversaciones a través de líneas seguras. Tras abatir a dos hombres y una mujer, y aproximadamente media hora después de aterrizar, los seals encontraron a Bin Laden en la tercera planta, vestido con la túnica y los pantalones amplios tradicionales de la zona.

"Tenemos contacto visual con Gerónimo [nombre clave para Bin Laden, en referencia al líder apache]", relató a través de videoconferencia Leon Panetta, director de la CIA. Minutos después, las esperadas palabras: "Gerónimo EKIA". Enemigo muerto en acción.

No ha trascendido si Bin Laden y los agentes intercambiaron alguna palabra, ni en qué consistió exactamente la resistencia que cita la Casa Blanca. Sí que el líder terrorista más buscado recibió al menos un disparo en la cabeza y varios en el pecho. Un tiro sobre su ojo izquierdo le voló parte del cráneo, según muestran las imágenes descritas por fuentes de AP, y murió al instante.

Antes de dirigirse al punto prefijado de recogida, los seals hicieron explotar el helicóptero accidentado. En el recinto dejaron 23 niños y nueve mujeres, según AP, aunque según un funcionario paquistaní, tienen bajo custodia a solo nueve niños de entre dos y 12 años.

Hacia la 1.10 hora local, los comandos se subieron al otro Black Hawk y al Chinook enviado como refuerzo y volaron al portaaviones U.S.S. Carl Vinson, en el norte del Mar Arábigo. Allí, el cuerpo pasó por el ritual islámico, aclaró el portavoz de la Casa Blanca. El cadáver fue lavado, colocado en una sábana blanca y metido en una bolsa. Un oficial leyó pasajes religiosos, que un traductor repitió en árabe. Después, el cuerpo sin vida de Bin Laden fue arrojado al agua.

Solo después de salir del espacio aéreo paquistaní, Obama telefoneó al presidente del país, Asif Ali Zardari, para informarle de la operación que había tenido lugar, según The Washington Post.

Tres opciones

Para llegar hasta este éxito militar, Obama tuvo que elegir la opción más arriesgada entre las tres planteadas por su equipo: un asalto de comandos estadounidenses con helicópteros, un ataque con bombarderos B-2, o una incursión conjunta con los servicios de espionaje paquistaníes, que serían informadas pocas horas antes de la operación.

La segunda opción fue finalmente desechada cuando tras un análisis militar se concluyó que se necesitarían unas 32 bombas de más de 900 kilogramos cada una para volar el complejo. Además, como describió una fuente de inteligencia, "hubiera creado un cráter gigante, y no nos hubiera proporcionado ningún cadáver", por lo que sería imposible confirmar físicamente la muerte de Bin Laden.

Hasta principios de año, el equipo de Obama no tuvo cierta certeza de que Bin Laden se ocultaba en el complejo de Abbottabad, pese a que se sospechaba desde el verano pasado, cuando el seguimiento al mensajero de confianza del líder de Al Qaeda llevó hasta ese edificio.

"Estuvo en el complejo los últimos cinco o seis años y virtualmente no tenía interacción con otros fuera. Pero parecía estar muy activo", ha explicado este martes a la CBS el máximo asesor de seguridad de Obama. "Sabemos que grabó vídeos y audios. Sabemos que estaba en contacto con algunos altos cargos de Al Qaeda", ha añadido Brennan. "Estamos tratando de entender en qué ha estado implicado en los últimos años, explotar cualquier información que seamos capaces de obtener del complejo y usarla para continuar nuestros esfuerzos para destruir Al Qaeda", ha concluido.

La operación de la madrugada del lunes culmina una década de trabajo de las agencias de espionaje, que durante años ha dado palos de ciego. La Casa Blanca ha apuntado este martes a través de su portavoz Jay Carney que, tras años de búsqueda, EE UU se ha dado cuenta de que la organización terrorista prefiere "áreas muy pobladas" a "cuevas o pequeños pueblos", como pensaba cuando inició la lucha contra la organización. Bin Laden "se ha escabullido de nuestra vista exitosamente durante mucho tiempo. No es el único objetivo de alto valor que se esconde en áreas urbanas", ha apuntado Carney.

Panetta admite que no informaron a Pakistán por miedo a que se filtraran datos de la misión

El director de la CIA explica en TIME por qué no se coordinaron con el país donde estaba escondido Bin Laden.- El presidente paquistaní carga contra la prensa de EE UU que acusa a su país de haber protegido al terrorista.- El país abre una investigación sobre por qué no localizaron al terrorista

El paso de las horas no despeja las incógnitas que pesan sobre Pakistán en la operación que acabó con la vida de Osama bin Laden y las declaraciones de sus dirigentes no han hecho más que complicar la situación. El presidente Asif Ali Zardari, que no ha dado ninguna explicación a su pueblo sobre la actuación de EE UU en suelo paquistaní, asegura en una columna de opinión publicada por el diario estadounidense The Washington Post que las fuerzas paquistaníes no participaron en la operación y que las autoridades del país desconocían que el principal enemigo de Estados Unidos se encontraba escondido en una mansión de Abbottabad, a poco más de 50 kilómetros de la capital del país. Esta información la ha confirmado el jefe de la CIA en una entrevista publicada en la revista TIME, en la que Leon Panetta admite que no informaron sobre la operación a Pakistán por miedo a que se filtraran algunos datos.

EE UU se planteó hace meses coordinarse para llevar a cabo la misión junto a varios países, entre ellos Pakistán. Pero la CIA descartó esta posibilidad porque "se decidió que cualquier esfuerzo para trabajar con los paquistaníes podría poner en peligro la misión. Pueden alertar a los objetivos ", admite Panetta en la entrevista, que cuenta que no hubo unanimidad en el equipo que debatió sobre esta cuestión. "¿Qué pasa si estás en medio de la misión y los paquistaníes se presentan y empiezan a disparar?", se preguntaron algunos, según Panetta. "¿Cómo se puede luchar para salir de ahí?", añadieron.

Por el contrario, fuentes del todopoderoso ISI (Servicio de Inteligencia Interna), que depende del jefe del Estado Mayor del Ejercito paquistaní, general Ashfak Pervez Kayani, (quien fue director del ISI hasta sustituir al frente del Ejército al dictador Pervez Musharraf a final de 2007), destacan su papel en el asalto a la vivienda de Bin Laden: "Sin nuestra implicación, esta operación no habría sido un éxito", declara la fuente a Reuters. "¿Era posible sin nuestra ayuda? No", se pregunta y responde tajante. Otra fuente del ISI, también anónima, matiza que aunque las tropas paquistaníes no estuvieron directamente involucradas en la acción, sí que compartieron la información con EE UU. "El presidente Obama aludió a ello en su declaración. Dijo que Pakistán había sido un factor instrumental para compartir información. Hasta ahí llegó nuestra cooperación", aseguró la fuente a EFE.

Otra fuente del ISI ha declarado a la BBC que se sienten "avergonzados" por no haber averiguado antes el paradero de Bin Laden. La fuente ha contado a la cadena británica que en el año 2003 revisó la residencia donde ha sido tiroteado el dirigente de Al Qaeda para buscar a Abu Faraj el Libi, supuesto número tres de la organización terrorista. Desde entonces, esa residencia "estaba fuera de nuestro radar", ha señalado la fuente.

"En una operación conjunta, respaldada en secreto, perpetrada profesionalmente y concluida con éxito", declara el alto comisionado de Pakistán en Reino Unido, Wajid Shamsul Hasan. El diplomático insiste en que la misión ha echado por tierra "todas las alegaciones del pasado sobre que la CIA y el ISI no cooperaban que había una brecha entre la CIA y el ISI". Hasan sostiene que la actuación se acordó el mes pasado durante una visita a Washington del director del ISI, Ahmed Shuja Pasha.

Zardari, sin embargo, parece disculparse por no haber participado en la operación: "A pesar de que los acontecimientos del domingo no fueron una operación conjunta, una década de cooperación entre los Estados Unidos y Pakistán han permitido la eliminación de Osama bin Laden y evitar así que continúe amenazando al mundo civilizado". Y añade que el terrorista "no estaba en ningún sitio que nosotros hubiésemos pensado, pero ahora se ha ido".

La mayoría de la prensa paquistaní critica que las autoridades desconocieran el paradero de Bin Laden. "El fracaso de Pakistán en detectar la presencia aquí del hombre más buscado del mundo es más que sorprendente", señala en su editorial el diario en inglés The News.

En su columna Zardari dice que es totalmente falso que su país, uno de los más golpeados por Al Qaeda, haya sido inactivo o no haya sido capaz de atacar a los yihadistas. El presidente lamenta que muchos acusen a Pakistán de ocultar a conciencia el paradero del líder del terrorismo islámico. "Algunos en la prensa norteamericana han sugerido la falta de vitalidad de Pakistán en la lucha contra el terrorismo, o, peor aún, que estábamos protegiendo el terrorismo que asegurábamos que estábamos persiguiendo. Estas especulaciones infundadas crean noticias excitantes, pero no reflejan los hechos. Pakistán tiene tantos motivos como cualquier otra nación para despreciar a Al Qaeda", afirma.

Mientras, en Pakistán comienzan a elevarse las voces contra la actuación de EEUU. "Esto es afrenta contra una nación de 180 millones de personas", ha declarado el exdirector del ISI, teniente general Hamid Gul. "El pueblo de Pakistán esta muy molesto con sus militares que nos han vendido a EEUU", añadió Gul.

Investigación

Pero Pakistán no está dispuesto a quedar mal ante la comunidad internacional por no haber sido capaz de localizar a un hombre que vivía en una mansión a escasos metros de su principal academia militar. El embajador paquistaní en Estados Unidos, Husain Haqqani, ha anunciado que su país abrirá una investigación sobre la presencia del líder de la organización terrorista Al Qaeda en su territorio. "Haremos una investigación completa para averiguar por qué nuestros servicios de Inteligencia no fueron capaces de seguirle la pista mucho antes", ha dicho Haqqani en una entrevista concedida a la cadena CNN.

En referencia a las declaraciones de John Brennan, consejero de Terrorismo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ha asegurado que Bin Laden contaba con una red de apoyo en Pakistán, Haqqani ha admitido este hecho, aunque ha matizado que este entramado no procede de la Administración. "Encuentro inconcebible la idea de que porque haya una red de apoyo privada en Pakistán, el Estado, el Gobierno y los militares de Pakistán deban ser culpados", ha insistido.


La Casa Blanca debate si mostrar las fotos del cadáver de Bin Laden


El Gobierno cree que mostrar la imagen del líder de Al Qaeda puede resultar "incendiario".- Los talibanes dudan de la fiabilidad de las pruebas de ADN

La Casa Blanca debate si publicar las fotos y el vídeo del cuerpo sin vida de Osama Bin Laden que obran en su poder. Diversos legisladores norteamericanos han pedido al Ejecutivo que les dé la prueba visual definitiva de que el cuerpo que los soldados lanzaron al océano era el del terrorista saudí, líder de Al Qaeda. Hasta este momento, el Gobierno se ha limitado a decir que, después que el equipo de los Seal de la Marina matara a Bin Laden de diversos disparos, uno de ellos en la cabeza, se llevó su cuerpo y lo enterró en alta mar. Diversos miembros del Gobierno creen que la imagen de Bin Laden con un disparo en la cabeza podría darle fuelle al antiamericanismo en el mundo islámico. Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, ha reforzado esta idea y ha afirmado esta tarde en una rueda de prensa que la publicación de las fotos podría resultar "incendiaria".

Existen al menos tres grupos de fotos que confirmarían que Washington ha acabado con Osama Bin Laden: de la operación en Abbottabad, Pakistán; del hangar militar en Afganistán donde se llevó el cuerpo, y de la ceremonia en la que se lanzó el cuerpo al océano. "Estamos considerando si publicamos información adicional, más detalles de la operación y otro tipo de material, probablemente esas fotos", ha dicho el asesor de Barack Obama en materia antiterrorista, John Brennan. "Queremos, primero, entender qué tipo de reacción puede suscitar la publicación de ese tipo de información". Las fotos que podrían difundirse a lo largo del día de hoy mostrarían, entre otros detalles, el hangar donde fue trasladado el cadáver, según informa la BBC.

Algunos medios en EE UU, como Drudge Report dan por hecho que Obama ha decidido dar una foto bastante "gráfica". Fuentes oficiales citadas por la agencia AP han asegurado que en las imágenes se ve el rostro de Bin Laden deformado por un impacto de una bala pocos centímetros por encima de su ojo izquierdo que le destrozó parte del cráneo. El cadáver también presenta heridas de bala en su pecho. Las mismas fuentes aseguran que los militares grabaron un vídeo del supuesto entierro en el mar. Otras fuentes oficiales que recoge la cadena CNN afirman que hay alguna imagen demasiado truculenta y que, de publicarse, se seleccionarán las menos impactantes.

El presidente del Comité de Seguridad Nacional del Senado, el independiente Joe Lieberman, le ha pedido a la Casa Blanca que difunda esas fotos para disipar cualquier duda. "Mi instinto me dice que será probablemente necesario publicar esas fotos, pero respetaré cualquier decisión que tome el presidente", ha dicho Lieberman en conferencia de prensa en el Capitolio. "Por mi parte, sobre la base de cierta información que he recibido, estoy totalmente convencido de que el hombre al que se mató ayer era Osama Bin Laden".

La senadora republicana Susan Collins pidió también la difusión de esas imágenes, aunque se mostró "totalmente convencida" de que el cuerpo era el de Bin Laden, ya que las pruebas de ADN habían dado resultados coincidentes casi al 100% con muestras de diversos familiares del terrorista. "Aun así, reconozco que habrá quienes quieran crear un mito de que sigue vivo y que de algún modo erramos", dijo, también en conferencia de prensa.

Los propios talibanes, asociados de Al Qaeda en la guerra afgana, han expresado dudas de que EE UU haya matado realmente al terrorista saudí en Abbottabad. A través de su portavoz, Zabiullah Mujahid, los fundamentalistas islámicos han expresado dudas de que las pruebas de ADN sean convincentes y han pedido fotos. "Estas son noticias que nos vienen sólo de una parte, de la oficina de Obama, y los americanos no han mostrado ninguna prueba que ayude a confirmar esa información", dijo Mujahid en un correo electrónico. "Fuentes cercanas a Osama Bin Laden no han confirmado o refutado esa información".


La caza del hombre


Quienes son y cómo operan los miembros de los equipos de operaciones especiales, guerreros del siglo XXI con licencia para matar

En el cuartel general de ISAF en Kabul, la fortificada base militar desde la que el general David Petraeus dirige las operaciones de los más de 100.000 soldados de la coalición de 20 países que combate a los talibán en Afganistán, en cuanto cae la noche sorprende la presencia de un grupo de civiles armados hasta los dientes y parapetados tras gafas oscuras. Se mueven con arrogancia. Van tatuados. Varios llevan vaqueros y camisetas. Algunos lucen pobladas barbas estilo talibán. Varios, kufiyas palestinas. Uno va tocado con un gorro tribal pastún. Otro lleva el típico pantalón y camisa afganos, el salwar qameez, bajo el que sobresalen un par de armas automáticas.

Forman parte de un equipo de operaciones especiales del ejército estadounidense y la CIA. Se introducen en silencio en todoterrenos sin matrícula dotados de sofisticados sistemas de guerra electrónica y se pierden en dirección a las montañas. En este Cuartel General de la Coalición les denominan cazadores de cabelleras. Una veintena de ellos a punto estuvo de capturar a Bin Laden en diciembre de 2001 en las montañas de Tora Bora. Se les escapó por horas. Dos años más tarde, uno de sus equipos detuvo a Sadam Hussein cerca de Tikrit, su ciudad natal. Aún tardarían ocho años más en acabar con el líder de Al Qaeda. La noche del domingo lo consiguieron. ¿Quiénes son estos guerreros del siglo XXI con licencia para matar?

Madrugada del 25 de abril de 1980 en un lugar indeterminado del desierto iraní. Una columna de fuego se eleva al cielo. Se escuchan varias explosiones. Las llamas del queroseno consumen un helicóptero RH-53s del cuerpo de Marines y un avión de transporte Hércules EC-130. Hay ocho comandos carbonizados. Otros trece soldados de elite sufren graves quemaduras. Imposible llegar a Teherán. Hay que abortar la operación. A la carrera, los supervivientes ocupan el otro avión Hércules y escapan. Esa misma noche, la red de espionaje estadounidense en Irán será desarticulada. Y los rehenes del Ayatolá Jomeini, dispersados por todo el país.

La caída de Carter y el ascenso de Reagan

Este fracaso de las fuerzas especiales le costará a Carter su reelección a la presidencia en diciembre de ese año. Y provocará la llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca. Uno de los oficiales que dirigió la fracasada operación para liberar a los americanos secuestrados en su embajada en Teherán, el entonces comandante Peter J. Schoomaker, pensó que tras aquel enorme fiasco ni los cuerpos de operaciones especiales ni su propia carrera podrían superar la tragedia que se desarrollaba ante sus ojos. A la larga, este comandante de infantería sería el gran impulsor de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos. Tenía claro que iban a ser el ejército del futuro.

Todo una generación de jóvenes de oficiales del ejército americano, Stirling, Beckwith, Shelton, Schoomaker, aprenderían las acciones de los guerrilleros y los terroristas. Pocos, bien entrenados y con un equipamiento de ciencia ficción, estos oficiales estaban destinados a convertirse en máquinas de matar destinadas a las nuevas guerras irregulares. El conflicto mundial contra el terrorismo, surgido tras los atentados del 11-S, sería su consagración.

Un manual confidencial del Departamento de Defensa americano define las operaciones especiales como "aquellas llevadas a cabo con medios militares no convencionales con el fin de conseguir objetivos políticos, económicos o psicológicos en terreno hostil. Se pueden realizar en guerra o fuera de ella. Para su éxito requieren clandestinidad, encubrimiento o baja visibilidad. Difieren de las operaciones convencionales en el grado de riesgo físico y político que entrañan, en la forma de operar, en la independencia del soldado respecto a los apoyos clásicos y su mayor dependencia respecto a las fuentes de inteligencia y las fuerzas indígenas emplazadas tras las líneas enemigas".

Para llevarla a la práctica, Estados Unidos cuenta con un completo elenco de Rangers, Boinas Verdes, Delta Force, Seal de la Armada y los pilotos más avezados en vuelo sin visibilidad. Treinta mil hombres. Veinte mil más en la reserva. Dirigidos desde el Mando de Operaciones Especiales Conjuntas situado en Fort Bragg. Buceadores y paracaidistas. Médicos de campaña. Un presupuesto secreto que se calcula en más de 5.000 millones de euros al año. Equipos militares a medida. Aviones y helicópteros capaces de volar a baja altura evitando el barrido de los radares; con cañones mortíferos, blindajes impenetrables y depósitos de combustible de emergencia. Lanchas ultraligeras que alcanzan los 50 nudos. Las mejores gafas de visión nocturna; equipos portátiles de transmisión y cifrado dotados con Internet. Absoluta confidencialidad sobre sus adquisiciones. Efectivos desplegados en todo el mundo con pasaporte diplomático. Entrenamiento a fuerzas armadas en 90 países. Reconocimiento tras las líneas enemigas. Señalización de objetivos con láser para que sean destruidos por la aviación sin producir efectos colaterales. Localización y destrucción de armas nucleares, biológicas y químicas. Eliminación de terroristas. Actuaciones encubiertas (en las que nunca se debe saber el promotor) en colaboración con la CIA. Y cualquier operación militar por peligrosa y descabellada que pueda parecer.

La punta de lanza de los ejércitos

Las fuerzas de operaciones especiales son la punta de lanza de las nuevas misiones de los ejércitos actuales. Luchar contra la droga en Latinoamérica. Destruir plataformas de misiles Scud en Irak. Asesinar al narco colombiano Pablo Escobar. Acabar con el dictador Raoul Cedrás en Haití. Atrapar criminales de guerra en Bosnia. Capturar a Sadam Hussein. Matar a Bin Laden. Para un teniente general español especialista en operaciones especiales: "Unidades para hacer todo lo que no puedes hacer con una unidad convencional. Un comando tiene autonomía absoluta. La propia del soldado que pasa semanas en territorio enemigo lejos de la cadena de mando. Sin órdenes. Sin reglamentos. Utilizan métodos de ataque similares a los de los terroristas. Y tienen esa capacidad de minar la moral de sus víctimas. Ése es su poder"

Soldados autosuficientes. La organización básica de los boinas verdes americanos son los A-Team: grupos de 12 hombres en los que cada uno de sus miembros cumple una misión concreta: armas, comunicaciones, explosivos, sanidad. Cada puesto está duplicado ante posibles bajas en campaña. Sus operaciones duran entre tres días y tres meses y exigen una profunda inmersión en territorio enemigo. Una vez localizado el objetivo y ejecutada la acción, la cuestión es escapar. Se suele llevar a cabo mediante helicópteros rápidos y fuertemente armados.

Sus grandes rivales, los Seal de la Armada, creados por John F. Kennedy en 1963, están destinados a objetivos más rápidos. Más cercanos a las operaciones antiterroristas. Sus misiones duran de tres horas a tres días y la infiltración de sus pelotones de 16 soldados suele hacerse desde el mar. Su composición es secreta. Alrededor de 2.000 hombres que habrían actuado en Vietnam Granada, golfo Pérsico, Panamá, Haití, Bosnia, Mogadiscio, Somalia, Irak y Afganistán.

Peter J. Schoomaker, que llegaría a dirigir como general de tres estrellas el Comando Conjunto de Operaciones especiales entre 1994 y 1996, relataría en aquellos años su experiencia como comando novato en la tragedia para liberar a los rehenes en Irán: "Esa noche aprendí que en operaciones especiales debes ser capaz de hacer lo que dices que sabes hacer. Ni más ni menos. En un momento de crisis, si has mentido, todo se puede venir abajo. Siempre he desconfiado de los machos. Aquellos pilotos que decían que eran los mejores volando de noche y resulta que sólo habían entrenado 15 horas al año. La jodida diferencia es que hoy tengo gente con 4.000 horas de vuelos con gafas de visión nocturna; y aparatos especializados en volar por la noche; y un programa de entrenamiento; y los medios para llevarlo a cabo. Es imposible fabricar comandos en masa. Cada soldado es único e irremplazable. Es demasiado caro en tiempo y dinero educar a un profesional de operaciones especiales".

En Estados Unidos, la formación de las fuerzas especiales de cada Ejército se lleva a cabo en una base militar distinta. Los Rangers, Boinas Verdes y Delta Force, en Fort Bragg. Un micromundo cuartelero polvoriento a las afueras de Fayetteville (Carolina del Norte). Miles de hectáreas. Escasa vegetación. Tráfago de helicópteros. Todo tipo de instalaciones militares, incluyendo el impenetrable acuartelamiento de Delta Force, rodeado de dos barreras de alambre de espino. Sin olvidar la universidad de las Operaciones especiales: la Escuela JFK de Guerra Especial, en la que se entrenan cada año 10.000 alumnos de todo el mundo. Por ella han pasado los profesionales de la Contra nicaragüense y fuerzas paramilitares de toda Latinoamérica e, incluso, oficiales españoles. En Fayetteville viven tantos antiguos veteranos de Vietnam que la llaman fayettenam. Es el gran templo de las operaciones especiales. "Testosterona en bruto", según la definición del periodista Tom Wolfe.

Seis meses de entrenamiento

Los comandos del Ejército del Aire son adiestrados en Hulburt Field (Florida); los Seal de la Marina, en la Base Naval Coronado (California). Entrenan seis meses en condiciones de dureza extrema. El adiestramiento de sus oficiales dura un año. Los aspirantes son sumergidos en agua helada hasta la hipotermia; arrastran lanchas de goma entre los rompeolas; sufren interrogatorios al borde la tortura, y llegan a ser disparados desde los lanzatorpedos de un submarino: una experiencia no apta para personas con claustrofobia perfecta para que los comandos alcancen por mar las líneas enemigas. Otra de sus habilidades es la infiltración con paracaídas HALO (high altitude, low opening). Saltos a 8.000 metros con caída libre hasta los 600 metros del suelo para no ser detectados, que se realizan con botellas de oxígeno y que en ocasiones acaban con la rotura del paracaídas y la muerte del comando.

¿Cuál es el fin de tanto entrenamiento? Según un ex coronel de operaciones especiales español y ex agente del CNI: "Que adquieran fuerza y estabilidad emocional. Tan importante es lo uno como lo otro. Que piensen; que analicen. Que tengan disciplina y madurez. Que tomen decisiones sobre la marcha. No queremos un superman que se líe a bofetadas en un bar. Lo que buscamos es un soldado que piense que en ese bar puede tener problemas y le conviene no entrar. Esa es la clave. Un comando no está para enfrentarse con nadie. Tiene que infiltrarse, actuar y huir. Como decía Mao (junto a Che Guevara, el gran maestro de la guerrilla), la huida es parte de su estrategia. Su actividad es dispersa y descentralizada. Tiene que explotar las vulnerabilidades del enemigo. Y rehuir el combate porque está en inferioridad de condiciones". ¿Cuáles son las condiciones para que una operación tenga éxito? Según un suboficial de operaciones especiales de Infantería de Marina: "Simplicidad, seguridad, sorpresa, rapidez y un propósito claro".

Dentro de la primera guerra irregular de la historia las fuerzas especiales parten con ventaja. Son la herramienta para las operaciones militares del futuro. Como se ha demostrado con la eliminación de Bin Laden sin sufrir ninguna baja. Un general soviético que luchó en Vietnam contra los americanos lo explica en pocas palabras: "En una guerra irregular, el ejército convencional si no gana, pierde. En cambio, el comando de operaciones especiales, el auténtico guerrillero, si no pierde, gana".

Fuente Diario "EL PAÍS"


EE UU NO AVISÓ A PAKISTÁN PORQUE TEMÍA QUE «ALERTASEN A LOS OBJETIVOS»

Ben Laden no estaba armado en el momento de su muerte

El líder de Al Qaeda, Bin Laden, "no estaba armado" en el momento en el que el comando estadounidense enviado para capturarle abrió fuego contra él, informó hoy la Casa Blanca.

> La muerte de Ben Laden no alterará el calendario de retirada de EE UU de Afganistán
> Obama, más popular tras la muerte de Ben Laden
> Pakistán confirma que colaboró en materia de inteligencia con EEUU
> Cameron: «La operación en la que murió Ben Laden está justificada»
> La Casa Blanca podría difundir hoy una foto del cadáver
> Gráfico: Así fue la misión para acabar con Ben Laden

3 Mayo 11 - Washington - Efe

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que Ben Laden y su familia fueron localizados en el segundo y tercer piso de la residencia de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad, donde se encontraban, y el líder de Al Qaeda presentó resistencia a su captura, por lo que se abrió fuego contra él. Una de sus esposas echó a correr y recibió un disparo en uno de los gemelos. Ben Laden recibió sendas balas en la cabeza y en el pecho.

Aunque no tenía armas consigo, precisó el portavoz de la Casa Blanca, "no es necesario estar armado para oponer resistencia".Tras ser abatido, el cuerpo del terrorista se trasladó al portaaviones Carl Vinson, en el mar de Arabia, donde se le preparó de acuerdo con las costumbres islámicas, se le lavó y se le envolvió en un sudario blanco. Se le introdujo en una bolsa con carga pesada y se le lanzó al mar tras la recitación de unas plegarias que un traductor repitió en árabe, explicó el portavoz.

La Casa Blanca sopesa la posibilidad de hacer públicas fotografías del cuerpo, aunque hasta el momento no ha tomado ninguna decisión. Carney, quien pidió a los medios ser "pacientes", indicó que "estamos revisando la situación y tomaremos la decisión apropiada". Los servicios de inteligencia no quieren que se den a conocer documentos gráficos que puedan poner en peligro el éxito de futuras operaciones.

Pero la Casa Blanca es consciente de la demanda en el exterior de esas imágenes para demostrar la muerte de su enemigo público número uno. Los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 también las han reclamado, con el argumento de que les ayudará a volver página. En su rueda de prensa, el portavoz indicó que los servicios secretos estudian ahora las pertenencias de Ben Laden, entre las que se encontraban documentos y varios ordenadores, en busca de pistas sobre Al Qaeda.


EE UU no avisó a Pakistán de la operación
Estados Unidos no informó a Pakistán de la operación contra el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, porque podría poner en riesgo la misión, afirmó el director de la CIA, Leon Panetta, en una entrevista con la revista Time publicada hoy.

Los estadounidenses temían que los paquistanés "pudieran alertar a los objetivos", dijo Panetta en la primera entrevista después de la operación en la que murió el jefe de Al Qaeda.

Durante meses EEUU consideró un ataque más amplio que incluyera la coordinación con otros países, en especial Pakistán, pero la CIA descartó la participación de su aliado porque "cualquier esfuerzo por trabajar con los pakistaníes hubiese puesto en peligro la misión", dijo Panetta.

Otro de los planes considerados por EEUU consistía en un bombardeo desde aviones B-52 o un ataque con misiles cruceros pero estas opciones se descartaron por la posibilidad de grandes "daños colaterales", es decir, bajas entre la población civil.

Panetta relató a Time las deliberaciones durante la última semana entre los altos funcionarios en los servicios de inteligencia hasta que llegaron a "pruebas circunstanciales" que señalaban la presencia de Bin Laden en la ciudad de Abbottabad.

Entre los expertos, Panetta encontró algunos preocupados porque se repitieran los errores que llevaron al fracaso, en 1980, de un intento de rescate de rehenes estadounidenses en Irán, y otros que temían una repetición de lo ocurrido en Somalia, en 1993, cuando dos helicópteros estadounidenses fueron derribados.

Panetta dijo que algunos de sus asesores se preguntaron qué ocurriría si uno de los helicópteros estadounidenses enviados a la misión era derribado y, en medio del incidente, aparecían las fuerzas militares pakistaníes.

Pero Panetta llegó a la conclusión de que había elementos suficientes para arriesgarse a lanzar la misión, y el jueves pasado hubo una reunión "crucial" en la cual el presidente Barack Obama escuchó los argumentos de sus asesores.

Las pruebas seguían siendo inciertas sobre la presencia de Bin Laden en la residencia que sería atacada y la decisión quedó en manos del presidente.

Panetta se enteró de que el presidente había aceptado los argumentos del director de la CIA el viernes pasado, cuando "Obama dijo que autorizaba la misión con helicópteros y oficializó la orden con una carta firmada".

Una sala de conferencias, sin ventanas, en el séptimo piso de la sede de la CIA en Langley (Virginia) se convirtió en el centro de comando de la misión, en comunicación directa con los mandos en el terreno y las unidades de fuerzas especiales de la Marina, SEALS, que ejecutaron la operación.

Entre los presentes se encontraba el general William McRaven, jefe del Mando Conjunto de Fuerzas Especiales, a quien Panetta repetidas veces le preguntó que significaban los mensajes y códigos intercambiados en las comunicaciones.

"Cuando finalmente McRaven dijo que habían identificado a 'Jerónimo' -el código asignado a Bin Laden- todo el mundo aflojó la respiración contenida", relató Panetta. Cuando los helicópteros levantaron vuelo del predio atacado hubo un aplauso unánime en la sala de Langley.


La muerte Ben Laden no alterará el calendario de retirada de EE UU de Afganistán


La muerte del líder de Al Qaeda, Osama ben Laden, no alterará el calendario de retirada de las tropas de Afganistán, afirmó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

3 Mayo 11 - Washington - Efe

En su rueda de prensa diaria, el portavoz indicó que los planes continúan siendo comenzar la retirada de las tropas estadounidenses en julio y transferir a las fuerzas afganas la responsabilidad sobre la seguridad en determinadas zonas.

El portavoz alertó también sobre la posibilidad de nuevos atentados de la red terrorista Al Qaeda en represalia por la desaparición de su líder supremo, al indicar que el grupo está "herido y dolorido pero todavía vivo".

Acerca de la localización donde se encontró a Ben Laden, en las cercanías de Islamabad y en un área cercana a la Academia Militar paquistaní, Carney indicó que Washington se encuentra en contacto con Pakistán para cómo fue posible.

El portavoz defendió el papel paquistaní, un país que, según recordó, es un "aliado clave en la lucha contra el terrorismo". La relación bilateral, agregó, es "complicada pero importante".

Advirtió también contra el impulso de llegar a conclusiones sobre cómo fue posible que Ben Laden viviera durante tanto tiempo en el complejo residencial antes de que se le encontrara y subrayó que "debemos tener cuidado en no generalizar".

Previamente, Carney había reconocido que Ben Laden "no estaba armado" en el momento en el que el comando estadounidense enviado para capturarle abrió fuego contra él.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que Ben Laden y su familia fueron localizados en el segundo y tercer piso de la residencia de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad, donde se encontraban, y el líder de Al Qaeda presentó resistencia a su captura, por lo que se abrió fuego contra él.

Una de sus esposas se abalanzó contra uno de los integrantes del comando y recibió un disparo en uno de los gemelos.

Ben Laden recibió sendas balas en la cabeza y en el pecho.

Aunque no tenía armas consigo, precisó el portavoz de la Casa Blanca, "no es necesario estar armado para oponer resistencia".

Fuente Diario "LA RAZÓN"


Directo: Bin Laden «no estaba armado» pero sí presentó resistencia antes de ser abatido por EE.UU.

¿Quién disparó a Osama Bin Laden?

Retrato robot del soldado de élite americano que liquidó al líder de Al Qaida: hombre blanco de entre 26 y 33 años

¿Quién disparó al terrorista más buscado del planeta? Osama Bin Laden ("Geronimo" en la operación de la tropa de élite americana que lo sorprendió) murió de un tiro en la cabeza en su escondite paquistaní. El "liquidador" es de momento, y puede que para siempre, un héroe anónimo. Si saliera a la luz se convertiría en un claro objetivo de los terroristas. Un militar sin nombre ni cara, aunque The Washington Post se ha empeñado en imaginar el retrato del hombre que acabó con la vida del líder de Al Qaida.

Con ayuda de Eric Greitens, Richard Marcinko y Stew Smith, tres ex Navy SEALs (Sea, Air and Land), el diario se ha hecho con algunas pistas. Por ejemplo, que ese héroe anónimo debe tener entre 26 y 33 años, apunta Marcinko, fundador del “SEALs Team 6”, equipo de élite ahora conocido como DEVGRU que muchos creen lideró el asalto al complejo donde se escondía Bin Laden en Abbottabad.

"Debe ser lo suficientemente mayor como para haber pasado los test de entrenamiento extra requeridos para unirse a la unidad antiterrorista de élite, pero lo suficientemente joven como para aguantar los rigores físicos del trabajo", apuntan los expertos.
Un hombre blanco

Algo seguro es que se trata de un hombre, porque no hay mujeres en los SEALs. Y hay bastantes posibilidades de que sea blanco, si bien la tropa de élite americana ha hecho esfuerzos para incluir minorías en sus filas.

Siguiendo con el retrato robot del militar que acabó con la vida de Bin Laden, seguramente fue un buen atleta en el instituto o la universidad, con un físico que combina fuerza, velocidad y agilidad. “Son los llamados ‘atletas tácticos’”, comenta Smith, que trabaja con futuros SEALs en su programa de entrenamiento "Héroes del Mañana".

Quien disparó tendrá el aspecto de un típico soldado de élite americano. “Con barba y aspecto de tipo duro”. Además, ésta no habrá sido su primera aventura: habrá protagonizado al menos una docena de operaciones.

Su identidad seguirá siendo secreta. Como lo han sido las de los militares que participaron en la detención de Sadam Husein. O las de los pilotos que mataron con bombas a Abu Musab al-Zarqawi, líder de Al Qaida en Irak.

“Esto es como jugar la Super Bowl y ganar un Oscar en una sola jugada. Él querrá crédito”, dice Marcinko sobre el hombre que disparó a Bin Laden. “Pero sólo entre sus colegas”.

Ellos sabrán quién ha sido. Y lo premiarán en privado.

Pakistán da cuidados médicos a parientes de Osama Bin Laden

Se trataría de una de sus esposas y varios hijos, presentes durante el ataque

El gobierno de Pakistán anunció ayer que «varios miembros» de la familia de Osama presentes durante el ataque del comando norteamericano se encuentran bajo custodia oficial, y algunos «están siendo sometidos a tratamiento médico». Aunque no se especificó, se cree que se trata de una de las esposas del líder terrorista muerto y de algunos de sus hijos. «Se les facilitará la repatriación cuando estén recuperados», se limitó a añadir el comunicado.

En las primeras y hasta ahora únicas declaraciones a la Prensa de un miembro de la familia de Osama, una de las cuñadas del líder terrorista muerto, Carmen Binladin, expresó ayer su convicción de que tras la muerte de aquel «existe un gran sentimiento de tristeza entre los Bin Laden», uno de los clanes más ricos de Arabia Saudí.

Casada con un hermano de Osama y divorciada años después, Carmen Binladin declaró en un hotel de Ginebra que, al margen de la secuencia de los hechos, el líder de Al Qaida «habría elegido la muerte antes que responder ante la Justicia norteamericana». «Siempre pensé que debía tener mucho apoyo exterior —añadió en referencia a la mansión-fortaleza de Pakistán—, el dinero debía llegar de alguna parte».Carmen Binladin modificó ligeramente su apellido para marcar su distanciamiento de su familia saudí, tras la ruptura del matrimonio y el establecimiento de residencia en Europa. Hace años escribió un libro, «Dentro del Reino», en el que describió su difícil periodo de vida en el país más opresivo con la mujer.

El mutismo del resto de la familia tras la muerte de Osama bin Laden guarda relación con la decisión tomada en 1994 por el régimen de Riad de retirar la nacionalidad saudí al fundador de Al Qaida, a quien desde entonces se calificó como la «oveja negra» del apellido. El padre de Osama, el empresario de origen yemení Mohamed bin Laden, tuvo más de 20 mujeres y al menos 53 hijos.
Emporio en expansión

El propio líder de Al Qaida tuvo cuatro esposas y un número de hijos desconocido que las fuentes estiman entre 12 y 19. Al menos uno de ellos —unido a la milicia de los talibanes paquistaníes— habría muerto en un ataque con aviones no tripulados norteamericanos. Otro, Omar, contrajo matrimonio con una inglesa en 2007 y rompió con la familia tras proclamar su deseo de viajar por el mundo predicando la paz con Occidente.

El emporio levantado por el padre de Osama en la península arábiga comenzó en el periodo de entreguerras con grandes contratos de construcción en La Meca y Medina, y hoy se extiende a muchos ámbitos, desde el petróleo a las telecomunicaciones. La firma Bin Laden —una de las más importantes de Oriente Próximo— tenía después de los atentados del 11-S un valor estimado en 5.000 millones de dólares anuales y contaba con alrededor de 35.000 empleados. No se vio afectada por las sanciones de Estados Unidos y hoy se encuentra expandida por todo Oriente Próximo.

Fuente Diario "ABC"

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