Chacón pide permiso al Congreso para prorrogar la participación de España en Libia
* Quiere recabar el apoyo para alargar dos meses la operación de exclusión aérea
* También solicitará apoyo para participar en misión humanitaria si lo pide la ONU
* La petición no implica aumentar el número de efectivos ni de medios militares en tierra
* La ministra de Defensa cree que la acción militar internacional 'debe continuar'
La ministra de Defensa, Carme Chacón, comparecerá hoy ante la Comisión de Defensa del Congreso para recabar el apoyo de los grupos parlamentarios para prorrogar dos meses la operación de exclusión aérea en Libia y para participar en una misión humanitaria si lo pide Naciones Unidas.
La reunión de la Comisión de Defensa de este martes será la única actividad parlamentaria de esta Semana Santa y comenzará a las 11.00 horas.
La ministra recibirá previsiblemente el respaldo para esta prórroga, ya que el Congreso autorizó el pasado 22 de marzo, con el apoyo de todos los grupos -salvo IU y BNG-, la participación española en la operación militar en Libia, tras la comparecencia del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Chacón pedirá ampliar dos meses más, hasta el 22 de junio, la participación de los F-18 y el avión de reabastecimiento en vuelo en el mantenimiento de la zona de exclusión aérea libia, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.
La titular de Defensa ha señalado que la acción militar de las fuerzas internacionales "debe continuar" y España "va a seguir contribuyendo a este esfuerzo". Además, ha subrayado que España cuenta con el "marco jurídico adecuado" para participar en misiones como la de Libia, país en el que la "violencia feroz se ha interpuesto en el camino" de los ciudadanos que reclamaban cambios.
Posible misión humanitaria
También ha recordado que pedirá la autorización del Congreso para que los medios que participan en la intervención puedan ayudar en misiones humanitarias si así lo reclama Naciones Unidas. En este caso, España colaborará con labores de acompañamiento y apoyo de convoyes con material.
En este sentido, el pasado viernes el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que si lo pide la ONU "España naturalmente iría".
Según Defensa, en caso de que los organismos humanitarios de la ONU lo solicitaran a la UE o la OTAN, los medios navales y aéreos desplegados por España podrían apoyar y proteger la llegada de esa ayuda humanitaria a la población libia.
El departamento de Chacón precisa que esto no implica aumentar el número de efectivos ni de medios militares en tierra, tal y como establece la resolución 1.973 de Naciones Unidas.
El Gobierno estableció el despliegue de las unidades españolas en el marco de la crisis de Libia, con un período de un mes para las operaciones de zona de exclusión aérea y de tres meses para las participantes en las operaciones de embargo de armas.
Fuente Diario "EL MUNDO"
Francia plantea que la OTAN mande tropas terrestres a Libia
Su objetivo sería identificar los objetivos para que los ataques aéreos de la Alianza tuvieran más precisión
Se cumple un mes desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución que autoriza el uso de la fuerza en Libia para proteger a los civiles. Intervención que por ahora se ha limitado a ataques aéreos a instalaciones estratégicas para el régimen de Gadafi, ha pesar de las reclamaciones de los opositores reclaman de la OTAN un mayor apoyo. Pero esto ahora podría cambiar. El diputado y presidente de la Comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional de Francia, Axel Poniatowski, pidió ayer que la Alianza envíe tropas terrestres a Libia para evitar "un hundimiento inútil" de la intervención.
Este político, del partido del presidente francés Nicolas Sarkozy, indicó que la situación actual en Libia "presenta todas las características de un hundimiento", ya que el uso exclusivo de la fuerza aérea "muestra sus límites de cara a objetivos móviles". "Sin información terrestre, la aviación de la coalición evoluciona a ciegas y multiplica los riesgos de errores", señaló Poniatowski en un comunicado. Si no se coordina rápidamente una "convergencia de acciones (...) entre los ataques aéreos y la designación de objetivos sobre el terreno, gracias al envío de fuerzas especiales", este político vaticina "importantes pérdidas de vidas humanas".
Poniatowski entiende que la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU permite que la OTAN envíe fuerzas sobre el terreno, no tropas de combate, sino fuerzas especiales cuya única misión sería identificar las coordenadas de los objetivos.
El ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, dijo ayer que "el problema" para las tropas de la coalición es que "faltan informaciones concretas y verificadas sobre los objetivos identificados en tierra", en particular de "objetivos móviles".
Aún así la medida aún estaría por estudiarse y, lo más difícil, consensuarse. El primer ministro británico, David Cameron, opinó este domingo que los términos de la resolución suponen una "restricción" para la coalición internacional, y reiteró que no habrá intervención terrestre. El pasado 24 de marzo el titular de Defensa señaló que la resolución de las Naciones Unidas otorga una "base jurídica extremadamente amplia" que permite a las fuerzas de la coalición que operan en Libia diferentes "formas de intervención" que incluyen los ataques a objetivos terrestres, pero sin despliegue de tropas de infantería.
Ataques y huídas
Los líderes rebeldes advierten a la comunidad internacional que la ciudad va a vivir "una verdadera masacre" si los aliados no actúan con mayor determinación. A pesar de que esta noche no se han conocido ataques ni bombardeos sobre los bastiones de los opositores a Gadafi, unas 25 personas han muerto y más de 70 han resultado heridas desde el domingo en los intensos bombardeos de las fuerzas leales al régimen de Gadafi contra la ciudad de Misrata. El asedio a la ciudad es tal, que ayer Londres se mostró dispuesto a enviar un barco para evacuar a unos 5.000 trabajadores extranjeros atrapados en la ciudad. Este esfuerzo se suma a la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que hoy ha logrado sacar de la asediada ciudad del oeste a casi un millar de trabajadores, tras varias semanas de bombardeos y ataques.
Una escena que se repite en ciudades como Ajdabiya, que muchos combatientes rebeldes han comenzado a abandonar después de que las fuerzas de Gadafi hayan recrudecido su ataque. La huida se interpreta como el fin de la campaña de Brega, ciudad a 80 kilómetros al oeste de Ajdabiya a cuya conquista los insurgentes se habían lanzado con la esperanza de controlar sus importantes refinerías e impulsar la ofensiva a Trípoli.
Una situación que no solo se produce en las ciudades en las que la comunidad internacional presta una mayor atención (como Bengasi, Trípoli, Misrata y Ajdabiya). En la última semana unos 11.000 libios han huido de las Montañas Occidetales, una zona remota del oeste del país, para cruzar la frontera con Túnez y dejar así atrás los combates. En solo dos días han llegado a territorio tunecino alrededor de 3.000 personas a través del pueblo fronterizo de Dehiba, según datos de la agencia estatal tunecina TAP.
Fuente Diario "EL PAÍS"
España ofrece ayuda militar y política a los países árabes en transición
Chacón quiere ir más allá en la misión de Libia
La ministra de Defensa pide permiso en el Congreso para realizar «otros cometidos»
19 Abril 11 - - M. Gutiérrez
MADRID- La ministra de Defensa, Carme Chacón, solicitará hoy a los diputados en el Congreso permiso para prorrogar dos meses la misión española en Libia y que ésta pueda ejecutar «otros cometidos» si finalmente la ONU solicita a los países europeos «acciones de ayuda humanitaria».
Según Chacón, «si fuera activada alguna misión de protección de ayuda humanitaria, tanto en la OTAN como en la UE, España podría participar con los medios que actualmente ha puesto a disposición, ampliando sus cometidos». Las palabras de la ministra, que abren la puerta al despliegue por tierra, hacen referencia a una hipotética misión con fines humanitarios bajo el paraguas de la UE, que ni siquiera tiene aún definidos sus objetivos ni las reglas de enfrentamiento.
Por el momento, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se encuentra a la espera de que la ONU solicite ayuda a los 27 y presiona al secretario general, Ban Ki-moon, para que se manifieste al respecto. El pasado 1 de abril se aprobó la base legal de la que se llamará «Eurofor Libia» y que tendría un presupuesto inicial de siete millones de euros y una duración de cuatro meses prorrogables. Se desconoce también qué países integrarán dicha fuerza, pero España ha sido uno de los más activos en la campaña contra Gadafi junto a Gran Bretaña, Dinamarca, Francia o Italia.
Aunque la ministra dijo que se ampliarán los «cometidos», dejó bien claro que los efectivos serán los mismos que en la actualidad toman parte en la operación «Protector Unificado» bajo mando de la OTAN: cuatro aviones de combate F-18, un avión de reabastecimiento en vuelo, una fragata, un submarino y un avión de vigilancia marítima. Todo ello para garantizar que se cumple la resolución 1973 de Naciones Unidas que impuso una zona de exclusión aérea contra la aviación de Gadafi y el embargo de armas que deben cumplir los dos bandos enfrentados.
La jefa de la cartera de Defensa hizo estas declaraciones al comienzo de un encuentro con diplomáticos españoles que presidió al alimón con la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez. Un total de 19 embajadores, todos ellos hombres, destinados en el norte de África y Oriente Medio tomaron parte en una cita inédita hasta la fecha. El objetivo del encuentro, al que también asistió el director del CNI, Félix Sanz, y el ex jefe de la Diplomacia europea, Javier Solana, era intercambiar puntos de vista sobre las revueltas que han inundado el mundo árabe.
Jiménez dijo en su intervención inicial –el resto de la jornada tuvo lugar a puerta cerrada– que España está dispuesta a ofrecer «asistencia y asesoramiento cuándo y cómo se nos pida» a los países árabes para «acompañarles» en sus procesos políticos y rechazó la «excepción árabe» como un mito. Además, pidió a la UE un esfuerzo adicional para ofrecer apoyo económico a los países que tratan de reinventarse tras haber derrocado a los tiranos.
Sobre Libia, Jiménez abogó por una «solución política lo más inclusiva posible» en la que participe el Consejo Nacional de Transición, un «interlocutor válido», y también representantes de «la Tripolitania y de otras zonas del país», pero «excluyendo siempre» al dictador Gadafi y a su círculo más próximo. La titular de Exteriores dijo que el líder libio «quiso aplastar como ratas a los rebeles y lo hubiera hecho si no hubiera habido una intervención internacional». Chacón también quiso ofrecer asesoramiento militar para transformar las Fuerzas Armadas de los regímenes totalitarios en ejércitos que funcionen en democracia.
Londres prepara la evacuación de Misrata
Reino Unido prepara la evacuación por barco de 5.000 trabajadores extranjeros atrapados en la ciudad rebelde de Misrata, según anunció ayer en la sede de la ONU el ministro británico de Cooperación Internacional, Andrew Mitchell. Londres proveerá de medios a la organización Internacional de la Migración (OIM), que será la encargada de fletar los buques necesarios y que ya ha evacuado dos millares de personas de la ciudad asediada, la mayoría trabajadores guineanos y filipinos. Asimismo, el ministro se comprometió a «colocar sobre el terreno», es decir, en el puerto de Misrata, equipos de apoyo sanitario con material quirúrgico, así como alimentos, agua y tiendas de campaña. Ayer, las fuerzas de Gadafi siguieron bombardeando la ciudad pese a la actuación de la aviación aliada.
Fuente Diario "LA RAZÓN"
Los rebeldes temen una masacre en Misrata si la OTAN no ataca
Desertan un coronel y dos oficiales de los servicios de seguridad de Gadafi
LAURA LÓPEZ CARO / ENVIADA ESPECIAL A EL CAIRO
Día 19/04/2011
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La guerra en Libia se presenta de día en día más difícil para los rebeldes, en cuyas filas se evidenciaba ayer una vez más la incapacidad para mantener sus posiciones sin la ayuda la OTAN. O para evitar una matanza en la ciudad asediada de Misrata si la Alianza no intensifica sus ataques.
La representante de Amnistía Internacional Donatella Rovera advertía de que «la población civil de Misrata no tiene dónde escapar». «En la última semana hemos sido testigos de una creciente matanza de civiles a medida que se intensificaba la lucha», secundaba un médico italiano. Los rebeldes aseguran que en la ciudad han muerto unas mil personas. Una cifra imposible de verificar. Eso sí, en sólo cuatro días, Human Rights Watch ha documentado la muerte de 16 personas a consecuencia del lanzamiento indiscriminado de cohetes Grad.
Un fuego imponente de artillería de grueso calibre, que incluye el lanzamiento de bombas de racimo, castigan cada vez más de cerca a la localidad. «Los revolucionarios han hecho progresos —defendía desde Misrata un portavoz insurgente—, pero el peligro continúa porque los francotiradores de Gadafi están utilizando lanzagranadas RAPAD y bombas». En palabras del secretario del Brotéis Interandina Development, Andrew Mitchell, el «riesgo es terrible» en el puerto, donde miles de trabajadores extranjeros —subsaharianos muchos de ellos— se agolpan expuestos a los ataques indiscriminados, y «sin posibilidad de escapar».
Ayer, no obstante, un barco de la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) lograba evacuar a 971 inmigrantes, en su mayoría de Ghana, que serán llevados a la capital rebelde, Bengasi. Una primera nave ya consiguió el pasado viernes realizar el viaje con 1.200 personas, que llegaron al destino en condiciones de deshidratación y extrema debilidad debido a la precariedad de las condiciones de vida en Misrata. En el puerto habría 4.000 y 10.000 civiles esperando escapar del asedio. «Tenemos una muy, muy pequeña oportunidad de sacarlos a todos. No podemos permitirnos el lujo de tardar días, sino horas», advertía un portavoz de la organización, que añadía: «Cada hora cuenta y los inmigrantes que están todavía en Misrata no podrán sobrevivir mucho tiempo en las condiciones en que se encuentran».
La única noticia positiva para los rebeldes fue la deserción de un coronel y dos oficiales de los servicios de seguridad de Gadafi, que llegaron a Túnez a bordo de un barco en el que viajaban veinte ciudadanos libios más que huían del régimen. Ya el pasado viernes desertaron cinco oficiales del Ejército que se marcharon del país junto a trece personas más. Un lento goteo que mantiene la esperanza de que el régimen quiebre a consecuencia de la persistente deserción de militares y funcionarios.
Fuente Diario "ABC"
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