Detenido un agente de seguridad de Buckingham por guardar munición en sus armarios
Día 24/10/2014 - 13.08h
La vigilancia del palacio y del 10 de Downing Street va a ser reformada porque se ha creado una «cultura inapropiada»
Scotland Yard ha detenido a un agente de los que dan protección a la familia real en Buckingham tras haber hallado munición en sus armarios. El material, que procedía de la Policía Metropolitana, fue encontrado hace cuatro semanas, en las instalaciones que tienen los escoltas en palacio. A partir del hallazgo se inició una investigación que ha concluido con el arresto y apartamiento del agente, interrogado ayer en una comisaría de Londres. No se relaciona el incidente con el terrorismo, a pesar de que el Reino Unido se encuentra en el nivel 2 de alerta desde finales de agosto. El detenido está acusado de «mala conducta, ofensa pública y posesión ilegal de municiones».
El agente formaba parte de la unidad llamada SO14, y no estaba asignado a ninguna persona concreta de la familia real, aunque prestaba servicios a varias. La policía ha registrado su domicilio y el edificio del completo palaciego donde se han encontrado las municiones.
La pasada semana se anunció que se va a acometer una reforma de los servicios que dan seguridad a la casa real y al número 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro. Fuentes policiales han dicho a la prensa británica que «tras muchos años con los mismos oficiales en los mismos puestos se ha creado una cultura inapropiada». Oficialmente se ha advertido que «no se tolerarán más comportamientos descuidados». Hace unos días había trascendido también el robo por parte de escoltas de palacio de artículos decomisados a visitantes de Buckingham.
La detención llega también después de que hace dos semanas la prensa revelase que algunos escoltas utilizaban nuevos programas informáticos de citas a ciegas para mantener relaciones sexuales en sus estancias de palacio. Todo un problema para la seguridad, porque supone dar entrada al recinto a personas de las que nada se sabe.
Tinder, la más popular de las aplicaciones para ligar, ha sido creada en Estados Unidos, se accede a través de una identificación vía Facebook y no disimula mucho su principal utilidad: buscar sexo rápido y casual con desconocidos. El usuario debe subir un breve perfil, con su foto incluida. A cambio recibe ofertas de perfiles que se encuentran en tiempo real en su entorno físico. Si alguno es de su agrado, lo aprueba, y si la otra parte coincide en el aprecio, se abre el diálogo entre ambos que da pie a la cita, que no suele ser para tomar el té con pastas. Según el diario popular «Daily Mail», habrían empleado ese sistema de relaciones rápidas 800 empleados de los que dan servicio a las sedes reales Buckingham y Kensington utilizan las aplicaciones para ligar. Los empleados tienen prohibido invitar a gente a las estancias de palacio, pero no a las habitaciones donde viven en St James Park y los Royal Mews. Las citas sexuales en palacio con intrusos ya eran un problema de seguridad de siempre, pero las nuevas facilidades informáticas los han disparado.
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