Prisión sin fianza para la policía local que guardó el arma con que se disparó a Carrasco
Día 16/05/2014 - 21.02h
Tras cinco horas de declaración, la juez que instruye el caso duda de la versión de Raquel G., que estuvo con la hija de la asesina confesa antes de ser detenida
La juez que instruye el caso del crimen de Isabel Carrasco ha enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza a laagente de la Policía Local de León, Raquel Gago, de 41 años, a la que se vincula en circunstancias aún no aclaradas con la muerte de la presidenta de la Diputación de León. Tras cinco horas de declaración, la juez tiene dudas sobre la versión de la mujer y le imputa delitos de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, al igual que a las otras dos mujeres ya encarceladas, María Montserrat González Fernández, de 55 años, y su hija, Montserrat Triana Martínez González, de 35.
La detenida ha sido conducida a la prisión provincial de la localidad de Mansilla de las Mulas, muy próxima a la capital, donde están ingresadas desde la madrugada de ayer las otras dos imputadas.
Raquel G. llegó este mediodía a los juzgados de la capital. La mujer accedió al interior del edificio en un coche particular en medio de un amplio despliegue de medios de comunicación. Fuentes municipales recordaron a Ical que el Ayuntamiento le ha abierto un expediente de suspensión de empleo y sueldo durante dos meses, que podrá ser modificado en función de la evolución del proceso judicial abierto.
El portavoz del equipo de gobierno del consistorio, José María López Benito, explicó que la policía no comunicó a su superior la presencia del arma presuntamente utilizada en el crimen en su vehículo —ella asegura que sin su conocimiento—hasta el día después de los hechos.
Como en cualquier otro caso, si la afectada solicitara al Decanato alguna medida de protección, este órgano podría tomarla, teniendo también en cuenta la obligación del magistrado que lo dirige de garantizar tanto el orden y el funcionamiento ordinario de los juzgados del edificio, o como el respeto al secreto de sumario.
La agente, amiga íntima de Montserrat Triana Martínez -en prisión tras el asesinato de Carrasco e hija de la autora confesa de los disparos que acabaron con su vida- declaró que la había visto durante el breve intervalo de tiempo que se produjo entre el crimen y la detención de la joven y su madre y que fue en ese momento en el que Martínez introdujo el arma en un bolso dentro del maletero de su coche sin que ella se percatara. Durante las últimas horas los investigadores han trabajado en la comprobación de sus declaraciones.
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