Boko Haram sólo liberará a las niñas secuestradas en un intercambio de prisioneros
Vídeo de Boko Haram con las niñas secuestradas AFP
En un movimiento que pocos esperaban, el grupo islamista radical nigeriano Boko Haram ha decidido cambiar de estrategia y ahora se muestra abierto a una negociación para liberar a las cerca de 200 chicas que tiene secuestradas desde hace casi un mes. En un nuevo vídeo difundido a través de la agencia de noticias AFP, el líder de Boko Haram, Aboubakar Shekau, aseguraba que las retendrá hasta que todos los militantes del grupo sean puestos en libertad.
Shekau, ataviado con el típico uniforme militar y un AK-47 apoyado en el hombro, aparece en una actitud burlona y desafiante: "Esas chicas, esas chicas de las que tanto os preocupáis... Las hemos liberado. Se han convertido al Islam. Las hemos liberado. Lo sabéis, ¿Verdad?". Sus términos son claros: está dispuesto a intercambiar a las chicas por todos los milicianos de Boko Haram que están encarcelados en Nigeria, que podrían ser centenares.
"No las liberaremos mientras vosotros tengáis a nuestros hermanos detenidos", dijo en tono amenazante. "Aquellos que no han aceptado el Islam serán tratados como el Profeta (Mahoma) trató a los infieles y se quedarán con nosotros".
En el vídeo, de unos 17 minutos de duración, también puede verse a un centenar de chicas sentadas en el suelo y vestidas con khimar, un velo de corte largo que deja la cara al descubierto. Tres de ellas aparecen hablando a cámara, dos de las cuales aseguran que eran cristianas pero que se convirtieron al Islam y la tercera reconoce que ya era musulmana antes de ser secuestrada.
Sin embargo, el ministro del Interior de Nigeria, Abba Moro, rechazó de pleno su petición y calificó de "absurdo" que un "grupo terrorista" pretenda establecer una negociación con el Gobierno. A pesar de la intransigencia mostrada por el Ejecutivo, algo de esperar, la oferta de negociación supone un cambio radical en la política de comunicación del líder de Boko Haram, que en su primera aparición pública aseguró que vendería a las chicas porque Alá se lo había ordenado.
Sin embargo, la publicación del vídeo todavía deja algunas dudas por resolver. En la cinta aparecen, según han confirmado varios medios internacionales, 136 chicas, lo que supone unas 80 menos de las que supuestamente siguen secuestradas. Esto podría significar que, tal y como explicaba hace unos días a este periódico la directora del Colegio Federal de Educación Secundaria de Chibok, Asabe Kwambura, "las chicas habrían sido divididas en grupos más pequeños para dificultar las labores de búsqueda".
En medio de la tormenta mediática que amenaza con lastrar la popularidad del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se ha sabido que la comunidad internacional ofreció ayuda a las autoridades locales el día después de que se conociera el secuestro. Tanto la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido como la embajada de EEUU en Nigeria han asegurado que sus diplomáticos mantuvieron contactos informales con el Gobierno desde el primer momento, pero que no pudieron llegar más allá hasta hace una semana.
A los equipos de Estados Unidos y Reino Unido que ya están sobre el terreno se ha sumado una asistencia todavía por concretar de Israel, que ha sido recibida con muy buenos ojos por Jonathan. "Nigeria estaría encantada de contar con su experiencia antiterrorista para apoyar a las operaciones que ya tenemos en marcha", declaraba el jefe de Estado en un comunicado.
Shekau, ataviado con el típico uniforme militar y un AK-47 apoyado en el hombro, aparece en una actitud burlona y desafiante: "Esas chicas, esas chicas de las que tanto os preocupáis... Las hemos liberado. Se han convertido al Islam. Las hemos liberado. Lo sabéis, ¿Verdad?". Sus términos son claros: está dispuesto a intercambiar a las chicas por todos los milicianos de Boko Haram que están encarcelados en Nigeria, que podrían ser centenares.
"No las liberaremos mientras vosotros tengáis a nuestros hermanos detenidos", dijo en tono amenazante. "Aquellos que no han aceptado el Islam serán tratados como el Profeta (Mahoma) trató a los infieles y se quedarán con nosotros".
En el vídeo, de unos 17 minutos de duración, también puede verse a un centenar de chicas sentadas en el suelo y vestidas con khimar, un velo de corte largo que deja la cara al descubierto. Tres de ellas aparecen hablando a cámara, dos de las cuales aseguran que eran cristianas pero que se convirtieron al Islam y la tercera reconoce que ya era musulmana antes de ser secuestrada.
Sin embargo, el ministro del Interior de Nigeria, Abba Moro, rechazó de pleno su petición y calificó de "absurdo" que un "grupo terrorista" pretenda establecer una negociación con el Gobierno. A pesar de la intransigencia mostrada por el Ejecutivo, algo de esperar, la oferta de negociación supone un cambio radical en la política de comunicación del líder de Boko Haram, que en su primera aparición pública aseguró que vendería a las chicas porque Alá se lo había ordenado.
Divididas en grupos más pequeños
El revuelo mediático causado por la desaparición de las chicas podría ser el motivo de este cambio de estrategia y da la sensación que Aboubakar Shekau no quiere dejar escapar la oportunidad de darse publicidad y mostrar al mundo que Boko Haram nada tiene que envidiar a otros grupos islamistas radicales como Al Shabab o Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).Sin embargo, la publicación del vídeo todavía deja algunas dudas por resolver. En la cinta aparecen, según han confirmado varios medios internacionales, 136 chicas, lo que supone unas 80 menos de las que supuestamente siguen secuestradas. Esto podría significar que, tal y como explicaba hace unos días a este periódico la directora del Colegio Federal de Educación Secundaria de Chibok, Asabe Kwambura, "las chicas habrían sido divididas en grupos más pequeños para dificultar las labores de búsqueda".
En medio de la tormenta mediática que amenaza con lastrar la popularidad del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se ha sabido que la comunidad internacional ofreció ayuda a las autoridades locales el día después de que se conociera el secuestro. Tanto la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido como la embajada de EEUU en Nigeria han asegurado que sus diplomáticos mantuvieron contactos informales con el Gobierno desde el primer momento, pero que no pudieron llegar más allá hasta hace una semana.
A los equipos de Estados Unidos y Reino Unido que ya están sobre el terreno se ha sumado una asistencia todavía por concretar de Israel, que ha sido recibida con muy buenos ojos por Jonathan. "Nigeria estaría encantada de contar con su experiencia antiterrorista para apoyar a las operaciones que ya tenemos en marcha", declaraba el jefe de Estado en un comunicado.
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