Nigeria y sus cuatro países vecinos declaran la guerra a Boko Haram
Celebrada en París una cumbre para frenar al grupo terrorista que ha secuestrado a 200 niñas
Francia, EE UU y Reino Unido apoyarán a los Estados africanos en su ofensiva
EFE París 17 MAY 2014 - 18:13 CET26
Nigeria y sus cuatro países vecinos han acordado este sábado declarar la guerra al grupo terrorista Boko Haram, para lo que contarán con el respaldo de Francia, Estados Unidos y Reino Unido, que también les ayudarán a rescatar a las más de 200 niñas secuestradas por esta organización.
Esa ha sido la principal conclusión de la cumbre convocada en París por el presidente francés, François Hollande, con sus cinco homólogos de Nigeria, Níger, Chad, Togo y Benin, además del ministro británico de Exteriores, William Hague; el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y la subsecretaria adjunta de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Wendy Sherman.
La minicumbre fue convocada tras la emoción causada en el mundo por el secuestro de las 200 niñas, pero las iniciativas adoptadas tienen un alcance más a medio y largo plazo, según sus responsables. Se trata de coordinar estrategias conjuntas, intercambiar informaciones y coordinar acciones para luchar contra este grupo terrorista.
El secuestro de las más de 200 niñas y las mediáticas intervenciones del líder de Boko Haram han sacado a la luz a un grupo que los participantes en el encuentro coincidieron en calificar de "amenaza global" para el continente y, por extensión, para todo el mundo.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, hasta ahora reacio a internacionalizar el asunto, no ha dudado este sábado en considerar a Boko Haram como la franquicia de Al Qaeda en el África occidental, una mutación que, ha dicho, comenzó a producirse en 2009.
El presidente francés ha ido más allá al confirmar los vínculos de Boko Haram con todas las organizaciones terroristas del continente y su peligro de contagio a otras zonas. Hollande ha señalado que el grupo maneja un armamento muy sofisticado, procedente del derrumbe del régimen libio, y que sus integrantes fueron entrenados en el norte de Malí cuando esa región estaba bajo el dominio de grupos terroristas.
Pero el presidente ha reconocido que por el momento no se ha podido identificar de dónde proceden los importantes medios financieros que manejan los extremistas.
Para ilustrar que Boko Haram no es ya un grupo exclusivamente nigeriano, el presidente camerunés, Paul Biya, ha recordado que un soldado de su país falleció la noche de este viernes como víctima de una acción terrorista de este grupo contra una instalación petrolera china.
"Vamos a intensificar la lucha contra este grupo", ha afirmado Biya, que hasta ahora se obstinaba en considerar a Boko Haram como un problema nigeriano y limitaba su cooperación ante las desavenencias fronterizas que tienen ambos países. El presidente camerunés ha asegurado que la acción del grupo terrorista aleja a inversores y frena la cooperación internacional y el desarrollo económico de la región.
En este sentido, el presidente de Níger, Mahamadu Isufu, ha indicado que el principal aliado del terrorismo "es la pobreza", por lo que ha pedido que las acciones militares y policiales contra ese grupo vengan acompañadas de ayuda al desarrollo.
Su homólogo de Benin, Thomas Boni Yayi, ha pedido que se aproveche la repercusión del secuestro de las niñas para sensibilizar a la comunidad internacional ante el peligro que supone Boko Haram. Y ha agregado una advertencia sobre la dimensión religiosa de este grupo y ha solicitado que se le combata para "hacer triunfar el laicismo" en esa región del mundo.
El presidente de Chad, Idriss Déby, afectado por el sur por el grupo Boko Haram y por el norte por AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico), ha afirmado que, si no se le frena a tiempo, "el terrorismo amenaza con gangrenar la región" y "desestabilizar a todo el continente". "Si les dejamos que triunfen se impondrá el oscurantismo. Tenemos que combatirles con una perfecta coordinación", ha subrayado.
En ese sentido va la declaración conjunta adoptada en París, que establece la creación de patrullas coordinadas para luchar contra Boko Haram, información compartida y vigilancia conjunta de fronteras. Con frecuencia, los activistas de este grupo actúan en un país y huyen a otro vecino burlando a las autoridades locales.
Más profundamente, los cinco países se comprometieron a compartir datos de espionaje y a establecer un equipo conjunto para combatir a Boko Haram.
Esas acciones contarán con la experiencia y los medios técnicos de Francia, Estados Unidos y Reino Unido, que ya cooperan con técnicos en la búsqueda de las más de 200 niñas secuestradas.
Además, los participantes se comprometieron a que Boko Haram pueda ser objeto de sanciones internacionales al mismo nivel que lo es en la actualidad Al Qaeda.
Esa ha sido la principal conclusión de la cumbre convocada en París por el presidente francés, François Hollande, con sus cinco homólogos de Nigeria, Níger, Chad, Togo y Benin, además del ministro británico de Exteriores, William Hague; el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y la subsecretaria adjunta de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Wendy Sherman.
La minicumbre fue convocada tras la emoción causada en el mundo por el secuestro de las 200 niñas, pero las iniciativas adoptadas tienen un alcance más a medio y largo plazo, según sus responsables. Se trata de coordinar estrategias conjuntas, intercambiar informaciones y coordinar acciones para luchar contra este grupo terrorista.
El secuestro de las más de 200 niñas y las mediáticas intervenciones del líder de Boko Haram han sacado a la luz a un grupo que los participantes en el encuentro coincidieron en calificar de "amenaza global" para el continente y, por extensión, para todo el mundo.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, hasta ahora reacio a internacionalizar el asunto, no ha dudado este sábado en considerar a Boko Haram como la franquicia de Al Qaeda en el África occidental, una mutación que, ha dicho, comenzó a producirse en 2009.
El presidente francés ha ido más allá al confirmar los vínculos de Boko Haram con todas las organizaciones terroristas del continente y su peligro de contagio a otras zonas. Hollande ha señalado que el grupo maneja un armamento muy sofisticado, procedente del derrumbe del régimen libio, y que sus integrantes fueron entrenados en el norte de Malí cuando esa región estaba bajo el dominio de grupos terroristas.
Pero el presidente ha reconocido que por el momento no se ha podido identificar de dónde proceden los importantes medios financieros que manejan los extremistas.
Para ilustrar que Boko Haram no es ya un grupo exclusivamente nigeriano, el presidente camerunés, Paul Biya, ha recordado que un soldado de su país falleció la noche de este viernes como víctima de una acción terrorista de este grupo contra una instalación petrolera china.
"Vamos a intensificar la lucha contra este grupo", ha afirmado Biya, que hasta ahora se obstinaba en considerar a Boko Haram como un problema nigeriano y limitaba su cooperación ante las desavenencias fronterizas que tienen ambos países. El presidente camerunés ha asegurado que la acción del grupo terrorista aleja a inversores y frena la cooperación internacional y el desarrollo económico de la región.
En este sentido, el presidente de Níger, Mahamadu Isufu, ha indicado que el principal aliado del terrorismo "es la pobreza", por lo que ha pedido que las acciones militares y policiales contra ese grupo vengan acompañadas de ayuda al desarrollo.
Su homólogo de Benin, Thomas Boni Yayi, ha pedido que se aproveche la repercusión del secuestro de las niñas para sensibilizar a la comunidad internacional ante el peligro que supone Boko Haram. Y ha agregado una advertencia sobre la dimensión religiosa de este grupo y ha solicitado que se le combata para "hacer triunfar el laicismo" en esa región del mundo.
El presidente de Chad, Idriss Déby, afectado por el sur por el grupo Boko Haram y por el norte por AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico), ha afirmado que, si no se le frena a tiempo, "el terrorismo amenaza con gangrenar la región" y "desestabilizar a todo el continente". "Si les dejamos que triunfen se impondrá el oscurantismo. Tenemos que combatirles con una perfecta coordinación", ha subrayado.
En ese sentido va la declaración conjunta adoptada en París, que establece la creación de patrullas coordinadas para luchar contra Boko Haram, información compartida y vigilancia conjunta de fronteras. Con frecuencia, los activistas de este grupo actúan en un país y huyen a otro vecino burlando a las autoridades locales.
Más profundamente, los cinco países se comprometieron a compartir datos de espionaje y a establecer un equipo conjunto para combatir a Boko Haram.
Esas acciones contarán con la experiencia y los medios técnicos de Francia, Estados Unidos y Reino Unido, que ya cooperan con técnicos en la búsqueda de las más de 200 niñas secuestradas.
Además, los participantes se comprometieron a que Boko Haram pueda ser objeto de sanciones internacionales al mismo nivel que lo es en la actualidad Al Qaeda.
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