Interceptan un camión cargado de jamones ibéricos robados
Día 26/12/2013 - 21.21h
El vehículo, que fue parado por la Guardia Civil en Calatayud, transportaba 283 perniles, 1.712 cañas de lomo y 108 chorizos ibéricos
Pocos botines suelen oler de forma tan apetitosa como el que unos agentes de la Guardia Civil de Tráfico han interceptado en Calatayud: un camión cargado de productos ibéricos robados, más de 2.000 piezas en total entre jamones, cañas de lomo y chorizos. Una patrulla de agentes de Tráfico pararon al camión cuando circulaba por la A-2, la autovía Madrid-Zaragoza. Lo hicieron porque sospecharon que el vehículo transitaba con exceso de carga, pero se encontraron más de lo que esperaban: el apetitoso botín con el que unos ladrones se habían hecho horas antes en una estación de servicio de la localidad de El Frasno, próxima a Calatayud. Allí paró el camión que transportaba este cargamento, de noche, y aprovecharon para desvalijarlo. Eso sí, lo hicieron con tanto esmero que el conductor del camión reanudó su ruta y no se dio cuenta de que le habían robado hasta que llegó a Barcelona, que era donde debía entregar esas más de 2.000 piezas de productos ibéricos.
Los guardias civiles requirieron al conductor la documentación acreditativa de todos esos productos que transportaba, pero no la aportó ni dio razón de cuál era su origen. De hecho, manifestó a los agentes que ni siquiera era consciente del cargamento que llevaba, sólo que le habían encargado que lo llevara hasta Granada.
Inmediatamente, la Guardia Civil incautó esas más de 2.000 piezas de productos ibéricos y las trasladó al cuartel de la Benemérita en Calatayud, donde quedaron bajo custodia.
Los hechos se produjeron el pasado día 20, pero no se han hecho públicos hasta ahora, una vez que el conductor en cuestión fue puesto a disposición judicial y que el cargamento ha sido ya entregado a su legítimo propietario, una cadena de supermercados. Un camión los llevaba hasta Barcelona. Y el camión llegó, pero sin los jamones, las cañas de lomo y los chorizos ibéricos. Cuando el camión llegó a Barcelona y abrieron las puertas del remolque comprobaron que les habían birlado los «pata negra» y el resto de ibéricos. Por la ruta que había seguido y las paradas que había hecho, el camionero tenía claro que el único lugar en el que se los podían haber robado era en la estación de servicio de El Frasno. Así lo denunció ante la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Sant Sadurni d'Anoia (Barcelona), que fue lo que permitió a la Guardia Civil de Calatayud determinar el fraudulento origen de la carga que habían interceptado y quién era el legítimo propietario.
El juzgado bilbilitano que instruye las diligencias ha determinado que todo el cargamento fuera entregado a los dueños, algo que se ha hecho con rapidez porque estas fechas son decisivas para dar salida a este tipo de productos en el mercado.
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