Los islamistas egipcios toman de nuevo la calle tras el asalto a su último feudo
Varias personas gritan durante el funeral del jefe de policía. |
Efe- Miles de partidarios de Mohamed Mursi vuelven a manifestarse contra el Gobierno
Francisco Carrión | El
Cairo
Actualizado viernes 20/09/2013
20:54 horas
Con la resaca del asalto
al pueblo de Kirdasa, uno de sus últimos bastiones, los islamistas han
tomado este viernes las principales ciudades de Egipto. Las
manifestaciones, con incidentes aislados en Alejandría y el delta del
Nilo, han coincidido con el multitudinario funeral del policía
asesinado ayer en la operación lanzada por ejército y policía en Kirdasa, un
suburbio de la capital controlado por los barbudos desde agosto.
Bajo el lema 'Los jóvenes son el pilar de la revolución', los partidarios del derrocado Mohamed Mursi han demostrado que mantienen cierto tirón a pesar de la dura represión de las fuerzas de seguridad, que han detenido a miles de miembros y militantes en las últimas semanas y descabezado su estructura organizativa.
Miles de islamistas han recuperado la liturgia del viernes. Los incidentes más graves se han registrado en la ciudad mediterránea de Alejandría, donde las fuerzas del orden han intervenido para sofocar los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mursi, y Suez, donde choques similares se han salado con al menos cuatro heridos.
Entretanto, la ofensiva ha continuado este viernes en Kirdasa, el suburbio de El Cairo que permanecía en manos de los islamistas desde el brutal desalojo de las acampadas el 14 de agosto. Aquel día los vecinos de este afamado centro textil, a los pies de las pirámides de Giza, asaltaron la comisaría y ejecutaron a sangre fría a 11 agentes.
El jueves, blindados y furgones policiales reconquistaron el lugar e iniciaron la búsqueda casa por casa de los barbudos. Hasta el momento, según las fuentes de seguridad, han sido detenidos 87 personas involucradas en la matanza del mes pasado. Las escaramuzas entre agentes y civiles armados dejaron un policía muerto y 10 soldados y agentes heridos.
En un comunicado posterior, el 'premier' ha insistido en que el Gobierno no tolerará que "grupos terroristas y criminales" aterroricen a los ciudadanos. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, ha agregado, purgarán el país de criminales y restablecerán la seguridad.
Desde agosto, un millar de personas -en su mayoría, partidarios del presidente depuesto- han muerto. Un centenar de agentes también ha perdido la vida. Según los Hermanos Musulmanes, más de 10.000 militantes y líderes de la agrupación han sido detenidos y encarcelados desde el golpe de Estado del 3 de julio.
Bajo el lema 'Los jóvenes son el pilar de la revolución', los partidarios del derrocado Mohamed Mursi han demostrado que mantienen cierto tirón a pesar de la dura represión de las fuerzas de seguridad, que han detenido a miles de miembros y militantes en las últimas semanas y descabezado su estructura organizativa.
Inicio del curso escolar
La cita contestataria ha estado centrada en el inicio del curso escolar. Con el regreso este sábado a las aulas de millones de egipcios ha crecido el temor a ataques contra las escuelas. En un comunicado, los Hermanos Musulmanes y sus aliados han denunciado que son las autoridades "golpistas" las que planean detonar explosivos en los colegios para culpar después de los atentados a los islamistas, en pie de guerra desde la asonada que el 3 de julio desalojó del poder a Mursi.Miles de islamistas han recuperado la liturgia del viernes. Los incidentes más graves se han registrado en la ciudad mediterránea de Alejandría, donde las fuerzas del orden han intervenido para sofocar los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mursi, y Suez, donde choques similares se han salado con al menos cuatro heridos.
Entretanto, la ofensiva ha continuado este viernes en Kirdasa, el suburbio de El Cairo que permanecía en manos de los islamistas desde el brutal desalojo de las acampadas el 14 de agosto. Aquel día los vecinos de este afamado centro textil, a los pies de las pirámides de Giza, asaltaron la comisaría y ejecutaron a sangre fría a 11 agentes.
El jueves, blindados y furgones policiales reconquistaron el lugar e iniciaron la búsqueda casa por casa de los barbudos. Hasta el momento, según las fuentes de seguridad, han sido detenidos 87 personas involucradas en la matanza del mes pasado. Las escaramuzas entre agentes y civiles armados dejaron un policía muerto y 10 soldados y agentes heridos.
Un funeral multitudinario
Una multitud ha participado este viernes en el entierro del fallecido, el asistente del secretario general de seguridad en la provincia de Giza Nabil Farrag. A las exequias, retransmitidas en directo por la televisión estatal, han asistido el comandante en jefe de las fuerzas armadas y presidente 'de facto' del país Abdelfatah al Sisi y el primer ministro Hazem al Beblaui.En un comunicado posterior, el 'premier' ha insistido en que el Gobierno no tolerará que "grupos terroristas y criminales" aterroricen a los ciudadanos. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, ha agregado, purgarán el país de criminales y restablecerán la seguridad.
Desde agosto, un millar de personas -en su mayoría, partidarios del presidente depuesto- han muerto. Un centenar de agentes también ha perdido la vida. Según los Hermanos Musulmanes, más de 10.000 militantes y líderes de la agrupación han sido detenidos y encarcelados desde el golpe de Estado del 3 de julio.
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