Obama anuncia que negociará con Rusia para «superar las posiciones nucleares de la Guerra Fría»
Día 19/06/2013 - 21.08h
Durante su discurso en la Puerta de Brandeburgo, el mandatario norteamericano confirma su intención de pactar «nuevos recortes» con Moscú
afp
Con 33 grados, ninguna sombra y quince minutos de retraso, el presidente de Estados Unidos Barack Obama ha llegado a la Puerta de Brandeburgo acompañado de la canciller alemana Angela Merkel y el alcalde de Berlín Klaus Wowereit. Frente a unos 1.500 invitados y detrás de un vidrio de seguridad ha comenzado el alcalde socialdemócrata: «Mr. President, herzlich Willkommen!» (bienvenido, señor presidente), para seguir con «Berlín es la ciudad donde late el corazón de la amistad germano-estadounidense», ha dicho.
Durante su discurso, Barack Obama ha propuesto la reducción de las armas nuclearesy la reanudación de las negociaciones con Rusia para avanzar en esta senda y superar «posiciones de la Guerra Fría». También ha asegurado que tras una «revisión completa» sobre política nuclear, es hora de adoptar nuevos enfoques. «Me he dado cuenta de que podemos mantener la seguridad de Estados Unidos y nuestros aliados, así como una disuasión fuerte y creíble, al tiempo que reducimos las armas nucleares que tenemos desplegadas en hasta un tercio», ha dicho el presidente estadounidense.
El mandatario norteamericano ha anunciado su intención de negociar nuevos recortes con Rusia. Ambos países acaparan la mayoría de las armas nucleares a nivel mundial.
«Hello, Berlín»
El encuentro ha sido muy diferente del realizado en 2008, por aquel entonces se reunieron unas 200 mil personas para escuchar a un Obama candidato, un nuevo rostro que prometía un cambio en la política global y el relevo definitivo de la era Bush. Después de aquel discurso, el entonces candidato se dio una tormentosa fusión de cariño que esta vez no ha repetido, sino que ha salido tal como ha entrado. Tampoco se ha alargado en su discurso: los 28 minutos de hoy se han hecho pocos.
Luego Wowereit, la canciller democristiana ha tomado la palabra dirigiéndose al presidente demócrata: «Este buen tiempo lo hemos elegido especialmente para usted; Barack Obama, bienvenido a Berlín», ha comenzado Merkel para recordar luego la importancia de la Puerta de Brandeburgo como símbolo del deseo de libertad de los alemanes. «Estados Unidos ha tenido una participación muy grande en la transformación de la Puerta de Brandeburgo, de un símbolo de separación en uno de la unidad, el derecho y la libertad», ha continuado la canciller para invitar luego a Obama al podio: «Querido Barack seas, entre amigos, bienvenido».
Obama ha comenzado con un simple «Hello, Berlin» y se ha disculpado porque no estaban sus hijas Malia y Sasha: «Lo último que ellas quieren es escuchar otro discurso mio», ha dicho entre risas para luego sacarse la americana: «Entre amigos podemos ser informales», dice. Los primeros minutos ha hecho un repaso histórico: «Aquí en Berlín se ha ganado la libertad» ha dicho recordando a las víctimas de la sublevación del 17 de junio de 1953 para comenzar con la épica Obama: «La lucha por la libertad, la seguridad y los derechos humanos continúa», ha dicho el presidente. «No somos ciudadanos de Estados Unidos o Europa. Somos ciudadanos del mundo y nuestros destinos están unidos». Para adelantar luego algo del esperado anuncio: «Mientras haya armas nucleares, no estamos realmente seguros».
«Mientras haya muros en nuestros corazones, debemos esforzarnos para derribarlos», ha dicho un Obama concentrado y serio: «No podemos decirle a las personas del mundo árabe, cuán rápido deben transformar su sociedad», ha dicho en un malabar retórico para continuar luego con el tema atómico: ha anunciado su clara postura por el desarme nuclear y ha pedido una reducción de armas nucleares tácticas en Estados Unidos y Rusia hasta en un tercio.
Ni Irak, ni Bin Laden
El presidente estadounidense ha terminado con que «Desde mi último en discurso en Berlín han sucedido muchas cosas»: ni la guerra en Irak no Osama Bin Laden existen ya, ha dicho y que «el gobierno está al servicio de las personas, no viceversa». Obama termina su discurso con un «Dios os bendiga».
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