¿Fue envenenado Turgut Ozal?
Día 13/12/2012 - 03.56h
Los nuevos indicios de que el ex presidente turco pudo ser asesinado en 1993 por el estamento militar alimentan la tensión entre islamistas y laicos
¿Cómo murió el presidente turco Turgut Özal? ¿De un infarto, como afirma la versión oficial, o envenenado por sus enemigos políticos, como sospechan muchos en Turquía? Por ahora, la emisión del ambiguo informe médico del equipo forense encargado de la autopsia no ha terminado con la controversia.
Según este informe, el cadáver, exhumado a principios de octubre, presentaba restos de sustancias venenosas. Sin embargo, los forenses no se han puesto de acuerdo sobre si la muerte se produjo o no por dicha ingesta de veneno, puesto que estas sustancias –DDT, entre ellas- son lo suficientemente comunes como para haber llegado al cuerpo de forma accidental.
De hecho, este resultado había sido ya anticipado por el diario progubernamental “Sabah” el pasado sábado, en lo que presentó como un intento de encubrimiento por parte del Consejo de Medicina Forense.
Así se lo ha tomado también la familia de Özal. “Están tratando de restarle importancia a este descubrimiento. ¿Quién lo está haciendo? Aparentemente el ‘Estado profundo’. Incluso si distorsionan los hechos, nadie cree que Turgut Özal no fuese envenenado”, aseguró Ahmet, el hijo del finado.
Özal falleció en 1993 mientras todavía ejercía como el octavo presidente de la República de Turquía, oficialmente de un ataque al corazón. Su salud estaba ya visiblemente deteriorada en aquella época.
Sin embargo, ya entonces su esposa, Semra Özal, aseguró que se había tratado de un asesinato por envenenamiento a manos de ese ‘Estado profundo’, un oscuro entramado político y paramilitar vinculado a las fuerzas de seguridad y dedicado a lidiar con los considerados “enemigos de la nación turca”.
Özal, un tecnócrata liberal en materia económica y un conservador religioso en lo social, ha sido siempre visto por el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogán como un mentor y modelo. De ahí el interés generado por el proceso, puesto que la confirmación de un caso de asesinato permitiría exigir responsabilidades a antiguos miembros del estamento militar con los que el actual gobierno mantiene un enconado enfrentamiento.
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