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sábado, 16 de julio de 2011

EL CONFLICTO DE LA ISLA DEL PEREJIL














El incidente de la isla de Perejil fue un incidente armado que involucró a España y Marruecos, tras el retorno de la democracia del país europeo, el primero librado en el siglo XXI.1

Se desarrolló del 11 al 20 de julio de 2002, tras la ocupación de la isla de Perejil por 6 gendarmes de la Gendarmería Real de Marruecos. Tras un cruce de declaraciones entre España y Marruecos, finalmente, tropas españolas desalojaron a los soldados marroquíes que habían relevado a los gendarmes.

La ocupación de la isla Perejil vino precedida de una escalada de tensión diplomática entre España y Marruecos desde la llegada al trono del rey Mohammed VI (julio de 1999), que supuso la retirada de su embajador en España en octubre del año 2001, un gesto diplomático considerado como muy inamistoso.
Las razones de la ocupación de la isla no han sido comunicadas oficialmente por las autoridades de Marruecos, pero los gendarmes involucrados afirmaron formar parte de una operación antidroga. A pesar de ello, ciertos sucesos pudieron estar detrás de las acciones marroquíes:


• La reclamación marroquí de los territorios españoles en África.

• El apoyo del gobierno español al censo de saharauis realizado por la MINURSO y al plan para solucionar el contencioso del Sáhara Occidental. Lo que el nuevo rey lo consideró la "traición de Aznar".

• Los acuerdos pesqueros y su cancelación. Marruecos solicitaba prácticamente la misma remuneración económica por faenar en sus aguas (90 millones de euros al mes); pero reduciendo el 80% de buques y cambiando la forma de contratación de estos buques.


Se trató de solucionar las relaciones por vías diplomáticas; primero, Marruecos envió a dos ministros tras la declaración de Aznar según la cual la cancelación de los acuerdos pesqueros "traería consecuencias"; y también por parte española entre las que destacan la visita del entonces líder de la oposición José Luis Rodríguez Zapatero.

En la mañana del 11 de julio de 2002 un grupo de gendarmes marroquíes desembarcaron en la isla y colocaron dos banderas de Marruecos. Una patrullera de la Guardia Civil se percató de los hechos y decidió acercarse para investigar. Tras enviar una zodiac para desembarcar y advertir a los que allí se encontraban de que debían retirarse, los gendarmes marroquíes espetaron a los agentes españoles: "marchaos de aquí, esto no es tierra española". En ese momento se produjo una breve pero tensa discusión que quedó zanjada cuando los marroquíes encañonaron con sus AK-47 a los españoles y amenazaron con dispararles "por error". Los agentes españoles, armados únicamente con sus pistolas reglamentarias, decidieron prudentemente retirarse y comunicar a su base el incidente.

La razón esgrimida por los marroquíes fue la participación en una operación antidroga (la isla de Perejil fue utilizada durante algunos años como refugio de piratas y contrabandistas). Desde Rabat (capital de Marruecos) se informa esa misma noche que el islote no será abandonado, puesto que pertenece a Marruecos.

• 12 de julio: la recién nombrada ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, confirma a los medios que ha mantenido una conversación con su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, y se muestra confiada en que dicha conversación "ayude a dar una solución satisfactoria" a la crisis.

• 13 de julio: la UE se manifiesta por primera vez en favor de España y presiona a Marruecos para que abandone la ocupación. El primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, promete buscar una solución "muy rápida" al asunto.

• 14 de julio: en un contundente comunicado, la presidencia danesa de la UE exige a Rabat que "retire inmediatamente sus tropas", al tiempo que expresa su "total solidaridad con España".

• 15 de julio: la crisis con Marruecos es objeto de discusión en el Debate sobre el Estado de la Nación. Por su parte, la OTAN califica la ocupación marroquí de "gesto inamistoso" y exige la restitución del statu quo a Rabat.

• 16 de julio: Marruecos sustituye a la docena de gendarmes que inicialmente irrumpieron en la isla por tropas de Infanteria de Marina. Por su parte, España refuerza sus tropas en las ciudades de Ceuta y Melilla por unidades de la Guardia Civil y la Armada moviliza entre otras la fragata F-101 Álvaro de Bazán y anuncia la retirada indefinida de su embajador en Rabat.

• 17 de julio: a las 6:17 comienza la operación denominada Romeo-Sierra para desalojar a los ocupantes marroquíes con el reconocimiento de la zona de la Infantería de la Marina española. La operación, que no encuentra resistencia, se salda con la entrega a la Guardia Civil de las tropas marroquíes. Una hora antes se cerraron al tráfico aéreo los aeropuertos de Jerez y Melilla.

• 18 y 19 de julio: las declaraciones a ambos lados del estrecho de Gibraltar se suceden. Desde España, la ministra Palacio, insiste en que hay que volver al 'statu quo' y acusa a Marruecos de actuar de "manera hostil". Desde el reino alauí, Benaissa dice que no volverán al islote pero que España debe abandonarlo "inmediatamente" y deja caer el tema de Ceuta y Melilla, como asunto pendiente entre ambos países.

• 20 de julio: EEUU intensifica su mediación en el conflicto y a última hora de la tarde del sábado anunciaba un entendimiento, que confirmaban poco después los Gobiernos de España y Marruecos. Las tropas españolas recogen la bandera y abandonan la isla.

• 21 de julio: la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, viaja a Rabat para reunirse con su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, y firmar el acuerdo. La reunión es aprovechada también para tratar otros asuntos concernientes a las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El desalojo de la isla Perejil fue realizado mediante la Operación Romeo-Sierra y se llevó a cabo para devolver a la isla de Perejil a su estatus anterior.
El desalojo constituyó el primer incidente armado que involucró a España tras el retorno de la democracia, la primera vez que entraron en combate fuerzas españolas después de las operaciones en la antigua Yugoslavia4 y la primera intervención desde la unificación de los tres ejércitos librada en el siglo XXI.

El día 17 de julio, componentes del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra toman tierra en el islote y detienen a las tropas marroquíes, entregándoselas a las tropas de operaciones especiales de la Armada Española.

Al día siguiente llegan legionarios desde Ceuta e impiden que desciendan a tierra algunos marroquíes que trataban de llegar a la isla con al menos una pequeña embarcación particular.

Los soldados marroquíes capturados son devueltos por la frontera de Ceuta y finalmente, pocos días después, se firma un acuerdo entre España y Marruecos, por el que se decide volver al statu quo anterior. Las tropas españolas abandonan el islote, que queda deshabitado de nuevo.

Los dirigentes españoles llevaban estudiando emprender una operación militar tras varios incidentes en la isla Perejil, con la ocupación del islote por parte de gendarmes marroquíes que no dudaron en expulsar a punta de fusil a los guardias civiles españoles que, habiéndose percatado de los hechos a las pocas horas, se habían aproximado para advertir a los marroquíes de que debían desalojar el islote,5 la colocación de dos banderas de esa nacionalidad, el cambio de aquellos por infantes de marina, la intención de levantar estructuras estables y, el día 16 de julio, la convocatoria de la prensa internacional a una visita al islote.
Ya desde el mismo día 11, horas después de conocerse la noticia de la ocupación, llevaban en alerta elementos del GOE (Grupo de Operaciones Especiales) III. Incluso el día 14 se ordenó preparar el asalto, pero la operación fue cancelada con todo el equipo listo en los helicópteros.

Esta ocupación militar por parte de Marruecos es difícil de entender dado que el valor estratégico de la isla ya ha desaparecido con los nuevos medios militares y su valor económico siempre ha sido nulo. Por ello este hecho debe enmarcarse dentro de la reclamación de los territorios españoles en África por parte de Marruecos, que junto con el precedente de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, decidieron al Gobierno de España a emprender una medida de fuerza limitada que expulsara al ejército marroquí de la isla

Objetivos de la operación

Fuese cual fuese la operación planificada debía cumplir cuatro objetivos:

1. Devolver el islote al estatus anterior a la llegada de los gendarmes de una forma firme y decidida.

2. Permitir la libertad de maniobra para el Gobierno español.

3. Evitar una escalada de tensiones que desembocara en una crisis de alto nivel (la que requiere el uso de las armas).

4. Ofrecer una salida honrosa al gobierno marroquí.
Tres fueron las alternativas propuestas:

1. Continuar con la presión diplomática.

2. Emprender una acción militar limitada seguida de una vuelta al estado actual.
3. Responder con dureza pese a llegar a una situación de grado medio o alto.

La segunda fue la elegida, pese a la controversia existente y que continuó después.
El dispositivo fue levantado por miembros de los tres ejércitos:

1. El Ejército de Tierra debía llevar a los miembros de operaciones especiales y los del Tercio de la Armada hasta el islote y tomarlo sin pérdida de vidas (tenían prohibido abrir fuego si no eran atacados directamente, por muchos disparos que oyeran).

2. La Armada debía bloquear a todos los buques marroquíes, coordinar la operación desde el buque de mando Castilla (L-52) y participar en la toma del islote.

3. El Ejército del Aire cubriría a todos los hombres, navíos y aeronaves participantes de una posible reacción marroquí.

El diario español ABC explicaría todos estos movimientos y gestos con la frase «y todo esto por una isla que no vale ni el combustible de los helicópteros».
Sin embargo, la opinión entre políticos, diplomáticos y militares no era unánime sobre la conveniencia ni el éxito de la Operación (ver más adelante).

La noche del 16 de julio, narró el entonces ministro Federico Trillo en rueda de prensa al día siguiente, estaba reunido parte del Consejo de Ministros en el Palacio de la Moncloa. Tras exponer la situación al presidente Aznar, continuó explicando el Ministro, éste salió al balcón para reflexionar y a la vuelta dijo:
Ya no se puede hacer nada más. Que Dios les ayude, que tengan mucha suerte y que vuelvan con el triunfo.

Comienza la operación

Se desplegaron cazabombarderos F-18 y los Mirage F-1 armados con misiles aire-aire para cubrir el espacio aéreo. Los helicópteros del escuadrón 803 llevaban montadas ametralladoras en las puertas y dos de ellos despegan para cubrir la Operación.
A las 23:43 despegan los tres helicópteros Cougar de su base en Alicante con los miembros del Equipo 31 del GOE III camino de Cádiz para recoger cinco miembros del Tercio de Armada, tres miembros de la Unidad de Operaciones Especiales y dos miembros de un equipo ACAF (Adquisición y Control de Apoyos de Fuego) encargados de coordinar el apoyo aéreo cercano y el fuego naval.

Poco después de las 02:00 se cierra el espacio aéreo español. Los aviones en vuelo aterrizan en los aeropuertos, los que están en tierra son retrasados y los que se aproximan aguardan autorización. De las bases de Torrejón de Ardoz, Morón, Zaragoza y Los Llanos despegan los cazas.

La flotilla la forman cuatro helicópteros Eurocopter Cougar que transportan a los miembros de operaciones especiales y tres UH-1H de menor tamaño para cubrirlos de cerca. Uno de ellos recorrería la isla emitiendo por los altavoces instalados un mensaje en árabe y en francés para los infantes de marina marroquíes, mientras los otros UH-1H artillados le cubren.

Desde el buque de asalto Castilla, que permanece inmóvil en el estrecho, se dirige la operación. Distintos buques de la Armada dan cobertura y protección. Entre ellos, la fragata "Navarra", de la clase Santa María.

A las 06:17 (hora H), cuando el mando español consideraba que los centinelas estarían dormidos o cansados de hacer guardia, llegan los helicópteros a la isla y comienzan a desembarcar los hombres en la parte más oriental. El descenso por cuerda rápida es descartado y los soldados saltan a tierra desde las aeronaves, encañonan al primer grupo de infantes marroquíes y los reducen sin encontrar resistencia.
Parte de la escuadrilla continúa su vuelo hasta la parte más occidental y más elevada del islote, donde duerme el grueso de los soldados.

Mientras uno de los Cougar rodeaba la isla emitiendo varias veces su mensaje grabado en los dos idiomas y otro cubre con tiradores a bordo, el resto de las aeronaves alcanzan la zona más occidental para dejar en tierra al resto de los soldados. Nuevamente las máquinas se detienen para permitir el salto con cierta seguridad; pero el viento, de 37 nudos y de costado, zarandea uno de los helicópteros y un aspa choca contra el suelo; no obstante, el piloto logra enderezar la aeronave y evita lo que podía haber convertido la operación en un desastre. Sin embargo el fuerte viento tiene sus consecuencias: uno de los asaltantes se golpea la rodilla al saltar, aunque seguirá con la operación. Son las 6:20 cuando los comandos ponen pie en tierra en el islote.

Los infantes de marina son detenidos sin oponer resistencia y los españoles descienden a la parte más baja por si aún quedaran fuerzas marroquíes no localizadas, mientras el resto cuida de los prisioneros y se interroga al brigada marroquí al mando. A los infantes de marina marroquíes se les incautan dos subfusiles Heckler & Koch MP5 y cuatro fusiles de asalto Kalashnikov.

En menos de 10 minutos la posición está tomada y consolidada, pese a que las tareas para cerciorarse de que no había más efectivos se prolongaron por más tiempo.
A la mañana siguiente llegan al islote nuevos helicópteros que traen entre otras cosas una bandera española. Un soldado sube a la parte más alta de la isla y la clava en tierra (la escena fue fotografiada desde Marruecos por un fotógrafo británico que llevaba varios días esperando con su equipo de varios teleobjetivos).
Los soldados marroquíes son llevados a Ceuta y entregados a la Guardia Civil, que siguió las órdenes de tratarlos como inmigrantes ilegales. Mientras, los miembros de operaciones especiales son relevados por soldados de la Legión Española. Estos permanecen en la posición algunos días, impidiendo que nadie desembarcase, y levantan un puesto de telecomunicaciones con piedras obtenidas del propio enclave.
Llegado a un acuerdo entre los gobiernos español y marroquí, la isla es abandonada y Marruecos lo anuncia como una victoria.

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