CAPITULO 2º.- NACE UNA LEYENDA
Al principio de 1943 Wittmann se vio al mando de un nuevo y flamante Panzerkampfvagen VI (Tiger I) carro pesado, arma esta que iba a ser su seña de identidad hasta el fin de sus días y en cuyo manejo se convirtió en un verdadero maestro. Utilizando este carro de combate consiguió sus más significativos éxitos. La primera batalla de Bjelgorod fue mudo testigo de las victorias que Wittmann consiguió en el letal combate de carros contra carros. En cierta ocasión se enfrentó con treinta T-34 y veintiocho anticarros. Wittmann y su grupo le hizo frente. Durante el primer di él, personalmente, destruyo ocho T-34 y siete anticarros enemigos en la carretera de Kiev Brussilov , al día siguiente, y gracias a una trampa para carros en la que cayó el enemigo, logró destruir trece carros T-34 y siete cañones contra carros, mientras intentaban salidr de la zanja (o depresión) del terreno en que había caído. El 6 de Diciembre puso fuera de combate a otros tres T-34. Después Wittmann se introdujo a través de las líneas rusas, donde logró desbaratar el área de abastecimiento y rompió momentáneamente el frente enemigo. No pudo explotar a fondo su éxito por tener que retirarse a reponer municiones y combustible. Wittmann continuó luchando en diversas acciones d menor importancia hasta se considerado por sus superiores como un verdadero profesional, con un misterioso sentido para olfatear, la posible situación del frente y aprovechar la debilidad o desorganización del enemigo. Esto se hizo evidente el 9 de Enero de 1944 cuando Wittmann desplegó sus tres TIGER I contra las fuerzas soviéticas en DUG-IN , cerca de BRERDITSSHEV, y puso fuera de combate a otros seis carros rusos. El éxito de Wittmann fue en gran parte debido a los muchos errores soviéticos en la forma de utilizar sus carros de combate, pronto aprenderían. Esto , complementado con su propia experiencia, hizo que la marca de Wittmann, de vehículos enemigos destruidos, sobrepasase un fantástico promedio que reflejaban los anillos blancos de victoria alrededor del cañón de sus carros TIGER.
Si el fenomenal éxito de Michel Wittmann puede ser atribuido a algún factor, éste debe de ser la íntima cooperación demostrada por su tripulación, trabajando juntos. Sirva de ejemplo saber que el giro transversal de la torreta del TIGER I era bastante lento, teniendo que estar muy compenetrado el jefe del carro con su tripulación para obedecer sus órdenes, sobre todo entre el comandante y el artillero, esto demuestra la gran confianza que tenía Wittmann en su artillero, el frio y calculador BALTHASAR WOLL, el cual le acompañó durante las operaciones de KHARKOW, BJELGEROD Y ZHITOMIR y durante la campaña de NORMANDIA. Existen referencias que indican que Woll no fue asignado a la tripulación de Wittmann durante el completo transcurso de su carrera, las razones de esto no han sido conocidas, pero podría ser debido a un cambio accidental del personal dentro de la unidad.
La destrucción de sesenta y seis carros enemigos hizo que Wittmann ganara la Ritterkreuz des Eisernen Kreuzes (Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro) el 13 de Enero de
194r, y su victoria número ochenta y ocho le trajo las mit Eichenlaub (Hojas de Roble) las cuales le fueron otorgadas el 30 de Enero del mismo año. Aparentemente había sido una demora en la aprobación de la entrega de la primera condecoración. Al mismo tiempo que ganaba estos “laureles” Wittmann estuvo sierviendo como jefe de pelotón de la 13ª Compañía de la SS- PANZERREGIMENT (Panzer Regimiento) nº 1 (LSSAH) LEIBSTANDARTE ALDOF HITLER.
A estas alturas, los escritos alemanes de los archivos militares dan una referencia de que incluso los rusos estaban enteradas de las sorprendentes habilidades demostradas por Wittmann, intentando por todos los medios eliminar a un enemigo que les había causado tantas bajas: Fueron intentadas varias operaciones especiales por tropas soviéticas escogidas, ya que la eliminación de un héroe enemigo supondría una buena propaganda para sus desmoralizadas tropas, aunque, como más tarde pudieron comprobar las tropas aliadas en Francia, estas operaciones no tuvieron éxito. La maestría y la habilidad demostradas por Wittmann en la conducción de su carro se hizo evidente para el estado mayor alemán cuando, después de ciento dieciséis victorias, fue ascendido por méritos de guerra a SS Obersturmfüher (1ª Teniente) , lo cual le dio posesión del mando de una compañía de TIGERS. Entre otras anécdotas, es interesante decir que la mayoría de los impactos conseguidos sobre carros enemigos lo fueron al primer disparo y que, además, se da la circunstancia de haber ocurrido como “BLANCOS DE OPORTUNIDAD”, ya que una vez avisado el enemigo era su costumbre empezar a dispara en cuanto estaban dentro del alcance de su cañón, aun cuando no hubiera terminado de desplegar su unidad en formación de combate.
Cuando consiguió sus ciento diecinueve victorias, lo cual sucedió a final del invierno de 1943-44. Wittmann fue asignado al Schwere SS Panzer Abteilun, 501 (501º Batallón de Carros Pesados) y salió del Frente Ruso. Esta unidad del batallón de carros pesados fue asignada a la SS Panzer Korps LLSHA y aun siendo una unidad de reciente creación, todo su personal estaba formando por miembros del Leibstandarte SS Adolf Hitler.
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